05. Me Tomé Una Pastilla

Los 4 chicos guardaban sus maletas en el auto de Paloma, era año nuevo, así que sí, habían aceptado la idea de Temo de pasar el año nuevo en la playa, salían y entraban a la casa, para asegurarse que dejaban todo en orden, no tenían día de regreso. Aristóteles llevaba su celular pegado en su oreja, intentaba comunicarse con Julieta para poder avisarle de su viaje

—¿Hola?—por fin habían contestado

—Hey, hola... ¿Dave?—se recargó en el cofre del auto, mientras esperaba que su novio y amigas salieran.

—Hola Aris

—Tu mamá?

—No está, salió a comprar y dejo su celular

—Ah ya... ¿Le puedes decir que se comunique conmigo, por favor?

—Sí, yo le digo... ¿Vendrás en la noche?

—No, por eso quiero hablar con Julieta y tampoco creo que la familia, siendo especifico la abuela y mi papá me quieran ver—abrió la puerta del auto para entrar.

—Pero tu papá no va estar

—¿Por?

—Se fueron de vacaciones

—¿A dónde?

—A Miami, con los Rey —contestó con naturalidad

—¿Qué?—gritó ganándose las miradas de sus acompañantes

—Auch, ya me dejaste sordo—se quejó— Y eso dijeron, ¿yo, qué?

—Perdón. Arquímides no me dijo nada, dile a tu mamá que me llame, por favor

—Yo le digo, bye

—Adiós.—los demás lo seguían viendo—Mis papás se fueron a Miami con tu familia—dijo mirando a Yolo

—¡¿Qué?!

Les contó lo que su sobrino le había dicho, Temo iba a ser el encargado de manejar y Paloma iba en el asiento del copiloto, por lo que Ari y Yolo iban atrás, se tomaron una selfie y Temo puso en marcha el auto, iban escuchando música, planeaban lo que harían al llegar y recibirían el año nuevo, eran 5 horas largas de viaje, así que Yolo se quedó dormida al igual que Paloma Aristóteles tan sólo contemplaba el paisaje y en ocasiones cruzaba palabras con su novio, hasta que Julieta lo llamó, le sorprendió que tuviera señal, pero no hizo esperar mucho a su prima en la linea.

—Hola

—Ari ¿qué pasó? ¿Todo bien?

—Sí, sólo quería avisarte que salimos de viaje

—¿A dónde? 

—Huatulco—Temo lo miró por el retrovisor y le mandó un beso

—¡Wow! ¿Con quién van?

—Con Temo y Paloma, obvio

—Que bien. ¿Cuándo vuelven?

—En menos de una semana, creo

—Vale está bien, diviértanse y feliz año

—Oye, antes que colguemos ¿qué tan cierto es eso que mis papás se fueron de vacaciones?

Temo veía por el retrovisor, vio algo extraño, movió un poco a Paloma, Aristóteles no se dio cuenta, pues iba buscando algo en la bolsa de Yolo

—Ah sí, Ariana decidió tomarse un break e invitó a tus papás y hermano, Polita fue más a la fuerza

—Vaya, no sabía que mis papás tenían pasaporte

—Ni yo, se fueron en la noche y...—la interrumpió

—Espérame—despertó a Rey pues su celular sonaba— Ajá, me decías que se fueron en la noche

—Sí, Polita te quería llamar, pero no hubo un momento en el que Audifaz se despegara de ella, así que fue imposible, pero me pidió que te dijera que te quiere mucho al igual que Arquí

Mientras que Temo trataba de relajarse y no pensar mal, le era inevitable, Paloma miraba hacía atrás constantemente y eso si lo notaron.

—¿Todo bien?—cuestionó Yolo

—Pónganse los cinturones de seguridad, por favor—fue lo único que pudo decir Temo

—¿Qué pasa?—ahora Ari preguntó

—Sólo abróchense los cinturones 

—¿Ari, qué pasa?—cuestionó Julieta, que estaba escuchando todo

—No-no-no sé—abrochó su cinturón

Su celular cayo, porque Temo aceleró, arrebasaban varios autos,

—¡Nos está alcanzando, Temo, acelera!—dijo Paloma

—¿Quién es?—Yolo estaba muy asustada

—Es Guido—gritó Temo

—¡¿Qué?!

Todo pasó tan rápido, Temo perdió el control del auto, el cual volcó, se podían escuchar, gritos, llantos suplicas y una risa muy peculiar antes de que todo se volviera negro para él.

...

Temo despertó muy asustado, de nuevo había vuelto a soñar con el accidente, se encontraba en el hospital, tenía una fractura en el brazo, por lo que lo tenía enyesado.

—Buenos días, Cuauhtémoc —saludó la enfermera entrando con un carrito con comida

—Buenos días

—¿Cómo te sientes?—puso aquel carrito frente a él y lo ayudo a sentarse

—Igual —miró hacia otro lado

—Tu papá vino—hizo unos chequeos de presión y los apuntaba en unas hojas— pero aún no era horario de visitas, dijo que volvería, no debe tardar

—Está bien, gracias

—Animo, ya te vamos a dar de alta

—Sería mejor si me dijeras la información que le pedí—reprochó

—A ver, ya te dije que ellos no están aquí

—¡Temonchas!—exclamó su padre entrando— Me dijeron que ya te van a dar de alta

—Yo me retiro, buen provecho—se despidió la enfermera

—Me dijo Susanita y las calcomanias que te manda muchos besos y abrazos y que esperan ya tenerte pronto en la casa, que por cierto es muy linda, que buen gusto tuviste

—Que bueno que les haya gustado—metió un pedazo de sandia a su boca— Esto sabe horrible, necesito irme ya

Su papá rió, siguió comiendo mientras escuchaba lo mucho que amaban la nueva casa y los arreglos que le llegaron a hacer, Temo escuchaba atento, hasta que terminó de comer.

—Papancho

—Dime—dijo guardando su celular

—¿Qué sabes de ellos?

—Ya te lo he dicho, nada, —se sentó a su lado—ya fui a cada piso de este hospital a preguntar por ellos y nada, es más hasta fui a pediatría 

—Es que no puede ser posible que no estén aquí

—Necesito que me respondas algo —su voz se volvió seria.

—¿Qué?

—¿Algunas vez has consumido drogas?

—¿Qué? ¡Obvio no!

—Cuando pasó el accidente al llegar aquí, me dijeron que en tu cuerpo tenía una sustancia tóxica, que tal vez por eso perdieron el control del auto, por ir bajo la influencia de eso, tal vez por eso piensas que iban con más personas, porque al llegar  que sólo encontraron a Paloma y a ti, no había nadie más, no había ningún Aristóteles, ni ninguna Yolo

—Papá eso es mentira, yo no consumo drogas y te juro que Ari iba con nosotros, Paloma te lo puede decir—estaba muy desesperado

—Temo, de verdad que no tienes que mentir

—Pe-pe-pe-pero ellos iban con nosotros

—¡No habían pertenencias de ellos! ¡No iban con nadie!—habló muy serio y directo

El corazón de Temo comenzó a acelerarse, recuerdos de como Guido golpeaba a su novio se hicieron presentes, su papá vio como su hizo comenzaba a alterarse y no dudó en llamar a una enfermera, la cual no espero nada y le puso un calmante

—¡No, no me pongas nada! ¡Necesito buscar a Ari!—intentaba pararse

—Tranquilo, hijo—lo tomó de la mano.— Sólo duerme

Sólo unos segundos bastaron para que Temo quedará totalmente dormido, pero con una gran dolor al no saber dónde y cómo estaba su novio.

n/a

¡OLV!

¡Nos leemos en el próximo capítulo, bye!

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