LA BODA

El año 129 D.C comenzó con los detalles finales para la boda, las invitaciones habían sido enviadas, cada lord del reino había recibido una, fueran grandes señores o casas vasallas todos habían sido invitados, por pedido del novio la celebración seguiría la tradición de los primeros hombres.

La segunda luna llego y con ella los invitados comenzaron a llegar, la boda se había pactado para el décimo tercer día de la tercera luna del año, el novio y sus vasallos llegaron a mitad de la segunda luna cargados de regalos para quien sería la próxima señora de Winterfell.

Era fácil ver que este matrimonio, aunque traía consigo miles de beneficios políticos tanto para los Targaryen como para los Stark, era un matrimonio por amor, el rudo y arisco lord del norte parecía flotar cuando su prometido entraba en la hitación y la hija menor del rey mostraba sonrisas brillantes siempre que estuviera cerca de su prometido.

Mientras la boda era lo que más atareados tenia a los sirvientes del castillo, los hijos de la heredera se habían dedicado a saquear la cocina, lord Corlys había enviado los ingredientes necesarios para preparar bollos de caramelo, el postre favorito de sus nietos y uno muy difícil de conseguir en King's Landig, los niños sabían que de ser atrapados perderían el privilegio de comer sus maravillosos dulces por lo que eran en extremo cuidadosos. Todo esto se arruino cuando Daeron los encontró y pensando que era un juego lo que hacían fue más que escandaloso llamando la atención de la heredera, lo que les valió a los niños Velaryon un muy grande castigo que incluía no comer sus deliciosos bollos hasta después de la boda.

 El castigo fue aceptado por los niños, quienes respetaban a su madre más que a nadie, pero el joven Daeron fue ignorado por sus sobrinos por días, incluso la siempre amable Maenyra estaba molesta con su tío y no le dirigía ni siquiera la mirada. Si para que su Mae estuviese lejos de Daeron tenían que estar castigados, bien podara soportar más castigos pensó Jacaerys.

Los dias para la ceremonia pasaban rapidamente, la reina pasaba sus dias suplicandole a su esposo que su hija no fuera enviada al paraje helado que era el norte, el rey, cansado de la insitencia de su esposa, le dio un ultimanum a Alicent, si no apoyaba la union de Helaena, una union que la princesa deseaba y con la que estaba satisfecha, la regresaria a Oldtown.

La primogenita del rey habia pasado los dias atendiendo a los invitados y ultimanod detalles para la boda de su pequeña hermana, la princesa Maenyra, quien era la sombra de su madre tambien ayudaba con las proximas festividades que se vivirian en el palacio.

—¿Estas feliz tia Hela?

—Muy feliz Maenyra.

—Yo tambien quiero una boda asi de bonita...¿La tendre verdad mamá?

—Claro que si, el cielo prohíba que tus abuelos no te den una boda de ensueño.

—No lo va a prohibir el cielo... lo voy a prohibir yo, Rhaenyra.

—Kepa—La princesita corrio a los brazos de su padreastro quien era seguido por sus dos hijas.

—Daemon

—Mis princesas no van a casarse nuca, voy a encerrarlas en la torre de la doncella y no las dejare salir nuca.

—No puedes hacer eso padre.

—Claro que puedo Rhaena, soy su padre y si digo que ustedes no se casaran no lo haran.

—Pero...yo si quiero una boda Kepa.

—Puedes casarte y después te quedaras en la fortaleza y tu esposo en su castillo.

—Kepa— El tono de Maenyra era de queja.

—Acéptalo Mae, ninguna de nosotras se casará jamás.

—Rhaena se casará con Luke, él va a dejar que lo hagan.

—Luke no cuenta

Las tres niñas siguieron discutiendo y salieron a jugar al jardín dejando solo al matrimonio con la segunda hija del rey, el silencio se extendió con grandes minutos, aunque nuca llego a ser incomodo, cosa que cambio cuando la reina cruzo la puerta.

—Dejenme sola con mi hija.

Daemon y Rhaenyra miraron a Helaena quien asientio antes de salir del lugar, Rhaenyra no le dirigio la mirada a su madrastra, caso contrairio a su esposo que la fulmino hasta que paso de largo a su cuñada.

—Mi pobre Helaena, te casaras con un salvaje.

—Cregan no es un salvaje madre y yo lo elegi, estoy feliz.

—Mi pobre niña, no sabes nada de la vida.

—Eras un año mas joven cuando te casate con mi padre y el es 10 años mayor que tu, Cregan es solo un año mayor que yo.

—Tu padre era el rey, la desicion es facil de esa manera, pero ese Lord.

—El lord protector del norte, es una de las familas mas importantes del reino y aunque no lo fuera estara enamorada—El tono de la princesa comenzaba a sonar molesto.

—Niña tonta—El tono de disguto y decepcion era tanginble, no sabes nada de la vida.

—Se que quiero estar con Cregan.

Ante estas palabras Alicent abofeteo a su hija, el rostro de Helaena volvió a mirar a su madre, la joven esta incrédula, nuca, jamás su madre la había golpeado.

—Desperdicias lo que tu abuelo y yo hemos hecho por ti, por tus hermanos...Cuando esa malita que llamas hermana pase por la espada a Aegon, Aemond y Daeron no digas que no te advertí que pasara, te advertí que confiar en ella seria su perdición. —Tras sus palabras la reina salió hecha una furia.

Los días antes de la boda fueron un remolino de emociones, la tención crecía entre la reina y la heredera; la mano y la reina se opusieron hasta el último segundo, alegado que podían encontrar opciones más apropiadas para la hija del rey, Viserys los corto afirmando que era su hija quien había escogido y no hija contra sus deseos.

Cuando el día de la boda al fin tanto Helaena como Cregan estaban emocionados y nervosos a partes iguales, no falta decir que la reina insistió en que la boda se realizara en el septo, petición que fue denegada por el rey, diciendo que los novios deseaban la unión tradicional del norte.

—Los dioses no beneciran esa union Viserys, ya que casaras a mi hija con algien a quien no apruebo, hazlo de una forma en la que yo lo apruebe.

—Esta es una decision de tu hija, no me apoyas a mi, apoyas a Helaena.

—Cabe mencionar mi reina, que la union de mi querida hermana estara bendecida por los antiguos dioses y los dioses de la antigua Valyria...podemos precindir de la bendicion de los siete.

La reiana se indigno ante las palabras de su hijastra y salio del lugar hecha una furia.

Cuando el sol comenzaba a ocultarce los invitados fueron convocados alrededor del Arciano.

El joven lord del norte esperaba debajo del arbol corazon.

—¿Quién viene?

—Helaena, de la Casa Targaryen viene aquí a ser casada. Una mujer crecida, florecida, doncella y noble que viene para rogar por la bendición de los dioses. ¿Quién viene a reclamarla?

—Yo Cregan de la casa Stark la reclamo, ¿Quién la entrega?

—Viserys de la Casa Targaryen, su padre, ¿Tomareis a este hombre?

—Tomo a este hombre—Al hablar una gran sonrisa se pinto en los labios de la menor de las hojas del rey.

Aun cuano el rey accedio a seguir el ritual de los primeros hombres para la boda de su hija se nego terminantemente a que esta no tuviera las festividades que la boda de una princesa ameritaba, luego de un lujoso y extravagante banquete de bodas siguio una partida de caza de 3 dias, seguido de un gran torneo.

El primer dia del toneo todos se sorprendieron con la gran cantidad de caballeros que pidieron el favor de las tres nietas de la serpiente marina, Maenyra cumpliria 15 a finales de ese año, Baela y Rhaena contaban solo con 13 dias del nombre, sobra decir que el principe canalla, quien era un padre celoso los auyento a todos.

Con el final de la tercera luna del año tambien llego el momento de que la nueva señora de Winterfell partiera junto a su marido. Las despedidas que nuca habian sido del agrado de Helaena fue dificil pero aun asi rapida, la esperaba un largo viaje, el rey le pido a su nuevo yerno que los visitaran pronto y los principes Aegon y Aemond afirmaron que visitarian a su hermana en cuanto les fuera posible.

El viaje fue cansado, mas aun porque la princesa tenia que montar a su dragon  y se veia obligada a seguir el ritmo de la caravana de norteños, lo que hacia que Dremfyre fuera mas lenta de lo normal.

Luego de dos largas lunas de viaje al fin Helaena conocio el que seria su nuevo hogar. La sexta luna del año comenzaba la princesa Helaena Targaryen comenzó a tomar sus responsabilidades como señora de Winterfell.

Para mediados de la séptima luna de ese año Helaena ya estaba embarazada.

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El siguiente capitulo tendrá mucho Jacenyra, veremos qué pasa luego de la despedida de Helaena.

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