004
Después de la muerte de la reina me desconecte totalmente del mundo. Poco después de ingresar a los aposentos entro Adeleine llorando con el bebé en brazos Gritando
-. ¡NO RESPIRA!
Me quedé totalmente congelada. Minutos después mi padre y Daemon me sacaron de la habitación a empujones y me llevan a la cocina
-. ¿Vino?- pregunta mi padre con una jarra en la mano. Mientras que Daemon me sienta en una silla, me acaricia la mejillas y niega
-. No, vino no, agua- papá asiente. Daemon le pasa una copa y sirve el agua y le regresa la copa a Daemon que me la pone en la boca (la copa mal pensad@s att: la escritora XD) pero yo no hago nada. Estoy fuera de mi
-.¡Vamos!-dice con ternura-. Tomate esto- inclina la copa y casi por inercia tomo el liquido para evitar que se derrame. Está algo dulce no debería ser dulce pero igual la tomo-. Tiene un poco de azúcar- explica mientras me sigue dando el agua yo me ahogo y empiezo a toser pero al pasarme el ataque de tos mi mirada se pierde en la nada
-. ¿Que le pasa?- escucho preguntar a mi padre con preocupación
-. Está sorprendida y asustada - responde Daemon-. Es todo
Intentan sin éxito hacer que responda y no es que no quiera es que no puedo
Un rato después entran un montón de criadas un tanto alteradas. Unas de ellas están todas llenas de sangre, que supongo que es de la reina
Hasta que entran un grupo de guardias cargando unas sábanas en vueltas
Me levanto de la silla
-. ¿Qui...Quien es?- intento acercarme pero Daemon me toma de la cintura evitando que me acerque
-. Se supone que nadie estaría aqui- dice una de las criadas a Daemon
-. Estaba alterada. Vinimos a darle agua y a qué se calmara
-. ¿¡Quien es!?- pregunto más alterada y la respiración se me acelera
Unas gotas de sangre caen de las sábanas así que supongo que la sangre aún sigue fresca. Dos de las criadas más cercanas abren la puerta y los guardias salen con el cuerpo
Pero antes de salir logro ver por unos minutos el cabello negro azabache de Adeleine
-. ¿Esa... Esa es Adeleine?
-. Lo siento mucho mi Lady- dice la criada-. El principe murió en los brazos de Adeleine, el rey mando a ejecutarla inmediatamente
-. ¿Y Peter?
-. Se le pidió a Ser Peter que lo hiciera-. Que horrible, Peter es su hermano-. Se negó así que también sería ejecutado. La princesa Rhaenerya se negó a esto. Pero ya era demasiado tarde para Adeleine
-. ¿Quien lo hizo?- la criada mira a Daemon y a mi padre-. ¡QUIEN LO HIZO!
-. Ser Criston- ¡Maldito! Debí dejar que Daemon lo matará cuando tuvo oportunidad-. A Ser Peter se le concedió el perdón... Pero... Adeleine...
Sin escuchar más salgo corriendo llorando a más no poder
Llegó a mi habitación y me derrumbó a llorar hasta que siento unos brazos protectores a mi alrededor
-. Estoy aquí- susurra-. Todo está bien
-. ¡No!- me apartó-. ¡Adeleine no tuvo la culpa!
-. Aegon murió en sus brazos
-. Yo Vi ese niño, Daemon- me seco las lágrimas con furia-. ¡ESTABA AZÚL! Era más que obvio que moriría pronto. Y eso no fue culpa de la pobre Adeleine.
-. Solo era una criada en el momento equivocado
-. ¡YO TAMBIÉN SOY UNA CRIADA, DAEMON!-le grito-. Te guste o no eso es lo que soy. No soy una princesa, cómo repiten una y otra vez allá afuera; solo soy una criada con un poco más de beneficios al tener tu atención pero soy una criada al fin y al cabo. ¿Que hubiera pasado si me hubieran echo cargo a mi de ese bebé?
-. No dejaría que te pongan una mano encima
-. Al contrario, te hubieran echo matarme solo por los sentimientos que tienes por mi así como a Ser Peter le ordenaron matar a su hermana
-. Yo no sigo las reglas. Yo pongo las reglas. Luego las rompo pero...
-. Eso no cambia nada. Pude ser yo. La única diferencia es que yo tengo que cuidar de Rhaenerya. Adeleine no era una criada más y no debió quedarse como una criada más
-. ¡Nunca! escúchame- me toma de las mejillas y me obliga a mirarlo-. Nunca permitiría que te pongan una mano encima
-. Eso no lo sabes- se me quiebra la voz
Lloro hasta quedarme dormida Daemon me acompaña en sueños escucho a mi padre pedirle a Daemon que se vaya porque no quiere habladurías y menos en estás circunstancias. Estoy muy cansada como para abrir los ojos y discutirle así que Daemon se va
Me despierto cuando un golpe en la puerta me despierta
-. Pase- grito. Entra una de las criadas totalmente vestida de negro
-. Mi lady solo vengo a informarle que la despedida de Adeleine será hoy cuando el sol esté en su punto más alto
Asiento. Ella hace un pequeño asentimiento y sale de la habitación
Me visto de manera adecuada y salgo hacer mis deberes. El ambiente en la fortaleza es pesado y no es para menos
Me encuentro con Ser Peter sentado en un pasillo solitario y oscuro. Sostiene la espada como su soporte con la cabeza entre los brazos. Me acerco y me siento junto a el, no sé si no me ha escuchado o directamente me ignora porque no se mueve. Lo escucho sollozar y se me rompe el corazón
-. Lo siento mucho, Ser
-. Ese fue su castigo- habla autónomamente-. El principe murió en sus brazos y...
-. ¿Es lo que te han dicho que dijeras?- lo interrumpo. El asiente-. Dime ¿Cuántas veces vas a repetirlo para creertelo?
-. Es una mierda- me mira y deja caer su cabeza en mi hombro así que yo dejo caer la mía sobre su cabeza
-. Lo sé
-. Renunciaría. Me iría a casa. Me iría por el mar estrecho. Haría lo que sea. No quiero estar aquí
-. ¿Quien quiere estar aquí en este momento?- suspiro-. Tu hermana no tuvo la culpa y fue una gran chica. Lo siento tanto. Debí ser mejor amiga de lo que fui
-. Fuiste una gran amiga de mi hermana
Me abraza dejando salir su dolor a los pocos minutos escucho una tos falsa a mis espaldas para encontrarme a Daemon
-. Peter te estaba buscando para darte mis condolencias
-. Gracias, alteza
-. Ney- me mira-. ¿Estás mejor?- acaricia mis mejillas, tengo que alzar el cuello para mirarlo bien ¡Maldita estatura! Me saca mínimo cabeza y un poco más
-. Ujum
-. Te busca Rhaenerya
-. Nos vemos luego Peter
-. Si, My Lady- paso por un lado de Daemon rozando sus dedos con los míos y me voy
Encuentro a Rhaenerya sola en el árbol rojo así que me acerco a ella. Pobrecita, debe sentirse mas sola que nunca
-. Hola- digo y me siento a su lado. Veo algunas lágrimas y se las seco ¿Dónde está Alicent? Se supone que a estas horas debe estar con Rhaenerya mientras yo termino mis deberes
-. Hola- me mira-. Siento lo de Adeleine
-. Yo también lo siento- suspiro-. También siento lo de tu madre... Y tu hermano
-. Voy a echar de menos a mi madre
-. Yo no tengo muchos recuerdos de la mía- la miro-. Mi madre murió poco antes de venirnos a vivir aquí. Pero tú madre siempre me trató como a una hija
Seguimos hablando. Yo intento hacerla sentir mejor. Un poco antes de que el sol toque su punto más alto me levanto
-. ¿Te importa que te deje sola un par de horas?
-. ¿A dónde vas?- se levanta. Antes ella era más alta que yo pero ahora yo soy más alta que ella-. ¿Te verás con Daemon?
-. No, los criados y los guardias y tal nos despediremos de Adeleine- señaló el cielo -. El sol ya casi llega a su punto más alto. A esa hora nos reuniremos, pero me gustaría llevar un par de cosa
-. Está bien
Le doy un abrazo y me voy, recojo un par de mi anillos en mis aposentos y luego voy a los rosales de la reina y tomo una rosa blanca
Voy a el mausoleo donde despediremos a Adeleine
Llegó justo a tiempo, ya varios de los criados y guardias están aquí. Unos rezan a los Dioses en murmullos, las mujeres lloran y los guardias estan parados en un silencio sepulcral
En el altar está acostada Adeleine peinada con unas trenzas, le pusieron un vestido rojo con detalles dorados y zapatos a juego. Está pálida, obviamente. Y tiene un corte en el cuello
Supongo que esa fue una de las heridas que le hizo Ser Criston para matarla.
Junto a ella está su hermano Peter Pevensie llorando en silencio mientras acaricia su rostro
Una de las más jóvenes se acerca a mi
-. Se ve muy bonita- susurró
-. Nos costó un poco cerrarle la herida del cuello que le hizo Ser Criston- susurra-. Le ha echo 4 heridas, dos en la espalda, una en el costado y otra en el cuello
Me preguntó cuál de ellas fue la que acabo con su vida
-. Queríamos que su visita a los Dioses se vea bonita- susurra para no perturbar el silencio. Yo solo asiento-. Ha Sido muy generoso el principe Daemon de permitirle a Ser Peter enterrar a Adeleine en su hogar. Saldrán está noche
-. ¿Peter volverá?
-asiente-. Una semana
Me quedo de pie dónde estoy rezando en silencio a los Dioses que la reciban en su reino
Despues de una hora todos los murmullos y charlas en voz baja son silenciadas así que abro los ojos interrumpiendo mis plegarias para mirar a la puerta
En la puerta están Daemon y Rhaenerya. Ambos de negro. Entran en el Mausoleo y se acercan. Me sorprendo cuando Daemon abraza a Peter, el cual rompe un poco a llorar y luego Rhaenerya abraza a Peter aunque ese si es un abrazo más largo. Mientras ellos se abrazan Daemon se acerca a mi
-. ¿Que haces aquí?-pregunto sorprendida en voz baja
-. No es una simple criada- responde sin más. Yo lo tomo del cuello y lo abrazo-. Gracias- digo con tantos sentimientos encontrados-. Gracias
-. No hay de que- dice rompiendo el abrazo y acariciando mis mejillas
-. Esto es importante para mí. De verdad gracias
-. ¡Quiero que te vayas de aquí!- grita Peter. La burbuja romántica entre Daemon y yo se ve interrumpida por ese grito. Me pongo en puntillas para mirar ya que Daemon es mucho más alto que yo y el esta enfrente a mi así que no se que está pasando. Logro ver por encima del hombro de Daemon que Peter le grita a Ser Cole que a entrado a el Mausoleo y Rhaenerya está en medio evitando que se maten
-. Vengo a presentar mis respetos
-. ¡Una mierda tus respetos! ¡MATASTE A MI HERMANA LARGO DE AQUI!
-. Peter- dice Rhaenerya pero no sé si es advertencia o temor
-. Voy a matarte y le daré de comer tus restos a los cerdos maldito cabron hijo de zorra. No eres bienvenido aquí. Eres un cobarde ¡Apuñalaste a mi inocente hermana por la espalda!
-. Solo fueron órdenes, Ser Peter
-. Te ha importado una mierda la vida de mi hermana. Pero te juro que a partir de ahora usaré todas mis fuerzas incluso mi último aliento para matarte
Creo que ese mi límite
-. ¡Basta!- grito en un susurro poniéndome en medio junto a Rhaenerya haciendo que su separación sea más grande. Noto como Daemon de tensa preparado para atacar de ser necesario-. ¿Tengo que recordarles dónde estamos? ¡ESTO ES UN MAUSOLEO! ¡Respeten!- miro a Peter-. A tu hermana le desagradaría está actitud- miro a Ser Criston-. Ser le pediré gentilmente que se vaya. No ha Sido invitado ha esta reunión así que por favor- señalo la puerta-. Retirese
-sonrie sarcástico-. ¿Te crees importante porque eres la zorra de Daemon?
-. A ella no le hablas así- dice Daemon acercándose-. Vete antes de que te saque los dientes
Criston se va y todos intentamos hacer como si nada
Las horas pasan y me sorprende que Daemon se quede conmigo y no se vaya en ningún momento. Apoyo mi cabeza en su hombro mientras en juega con mi oreja
Las personas comienzan a irse
-. Tengo que volver a mis deberes- se despide Débora de mi
-. Yo me quedaré un rato más- asiente y se va
Poco a poco quedamos solo Peter, Rhaenerya, Daemon y yo junto a los guardias fuera de la habitación
Me siento junto a Rhaenerya, a su lado está Peter y a mi lado Daemon
-. Ya debemos irnos- comenta Rhaenerya cuando ya el sol comienza a ocultarse-. ¿Cuando se irán?
-. Está noche- responde Peter levantándose-. Gracias otra vez, alteza
-. No hay problema
Se despiden de Peter. Yo me suelto de la mano de Daemon y me acerco a Adeleine. De mi bolsillo saco los anillos y tomo su fría mano y abro sus dedos
-. Ten-susurro mientras lloro-. Así podrás pagar la entrada al reino de los Dioses- cierro su mano. Tomo la flor que deje sobre la silla-. Se que no es mucho pero...- le pongo la flor en pecho. Mis sollozos es lo único que se escucha. Me acerco a su frente y dejo un largo beso de despedida-. Adiooos
Siento unos dedos rozando los míos. Me aparto de Adeleine y me encuentro con Rhaenerya sonriendome triste con lágrimas en los ojos
-. Nos encontraremos otra vez- le digo-. En el reino de los Dioses- le acaricio la mejilla-. Sé libre, querida amiga
Un escalofrío me recorre, no estoy segura si es por el frío que hace o por lo tétrico de la situación
Estamos reunidos para incinerar el cuerpo de la reina y de el pequeño príncipe. Ayer fue Adeleine hoy es la Reina y si bebe
Estoy en medio de mi padre y Daemon. No miro los cuerpos embalsamados, no. Miro a Rhaenerya, está junto a su padre y Ser Criston. Ese hombre no me da buena espina
Alicent y su padre están juntos y se susurran cosas
Los dedos de Daemon rozando los míos y me toman de la mano. Lo miro y me sonríe
-. Estás muy pálida, Dragoncita- susurra y me acaricia la mejilla dejando su dedo pulgar en mis marcadas ojeras-. ¿No has dormido bien?- hago un sonido de negación-. Pasaste mucho tiempo en el Mausoleo con Adeleine. Debes descansar
-. Ahora tengo que estar aquí- murmuró-. Descansaré después
Si no fuera porque Daemon me toma de la mano y mi padre de la otra creo que ya hubiera desfallecido y es que estoy tan pero tan cansada que me siento desvanecer
Papa se acerca a él rey y me quedo sola con Daemon
-. Pobrecita Rhaenerya- digo en un susurro a Daemon-. Se ha quedado sola
-. Aún tiene a su padre
-. Ambos sabemos que pasará ahora con el rey
-. Sigue siendo su padre, Dragoncita
-. Antes de padre es Rey y su deseo es un varón- lo miro-. Rhaenerya no es un varón. Le falta algo entre las piernas para ser un varón
-. No vamos a discutir esto ahora- susurra. Le suelto la mano y me acerco a Rhaenerya y tomo su mano
Ella sin soltarme da un paso hacia su padre y hace algo que me sorprende
-. ¡DRACARYS!-grita. Se supone que ese es el trabajo del rey. Pero lo hace ella y aunque su voz sale un poco débil
El dragón hace lo suyo y todos nos quedamos hay parados sin hacer gran cosa
Terminada la ceremonia acompaño a Rhaenerya todo el día y Alicent no sus luces ¿Dónde está cuando se le necesita?
Cuando el sol comienza a ocultarse me voy a mis aposentos me siento en uno de los sofás a leer un libro antes de que traigan mi cena. Cuando escucho el suave murmullo de la puerta del pasadizo deslizándose. Levanto la mirada y miro sobre mi hombro para encontarme a Daemon intentando hacer el menor ruido posible
-. ¡Te pille!- el se lleva el dedo índice a la boca en un claro gesto de que guarde silencio
-. Solo porque yo quise que me escucharás
-me encojo de hombros y vuelvo a mirar el libro pero no leo nada. Su presencia me descoloca-. ¿Cuando usarás la puerta como una persona normal?
-. Nunca- se sienta en el sillón hace que Levante las piernas, se sienta y apoya mis piernas en su regazo y las acaricia-. Que días más pesados. Y yo que pensé que solo vendría al torneo
-. Pocas veces las cosas salen como queremos- bajo mis pies de su regazo y me muevo. Ahora mi cabeza está apoyada en su regazo y mis piernas en el apoyo del sofá. Las manos de Daemon acarician mi cabello
-. ¿Está interesante el libro?- pregunta
-. Mucho
-. Caraxes te extraña
-. Es tu culpa. No me llevas a verlo
El dragón y el jinete se parecen demasiado, Caraxes tiene una extraña obsesión conmigo igual que Daemon. Cuando Daemon me lleva a ver al dragón este se comporta de una manera extraña... Dócil; con el único que se comporta así es con Daemon. Y ni hablar de que me acerque al dragón de Rhaenerya o al de Viserys. Se molesta sobre manera. Golpea con la cola las paredes de la cueva, gruñe y hace ese sonido que me rompe los tímpanos. Y llora llora como si estuviera sufriendo la peor de las agonías. Todo acaba cuando regreso mi atención a el
Creo que son actitudes que aprendido de Daemon, ya que Daemon se comporta similar conmigo
Daemon y yo hablamos de todo un poco hasta que siento algo incómodo en mi cabeza
-. Daemon...
-. ¿Si?
-. ¿Acaso estás...-lo miro a los ojos y los tiene un poco negros. Rozo mis manos contra su pantalón-... Duro?
Inmediatamente me levanto de su regazo totalmente roja. ¡Yo no debería estar avergonzada! El debería ser el avergonzado
-. ¡Daemon!
-. No es mi culpa- se rie-. Eres tú la que se acostó en mi regazo y comenzó a mover la cabeza. Es puro instinto
-. Sangre caliente
Comenzamos a reir y bromear el comienza a hacerme cosquillas. En un momento quedó acostada con el encima
-. Ya- digo entre carcajadas. Me duele el estómago y siento que me orinare si sigue haciéndome cosquillas-. Daemon, por favor
-. Tal vez deba hacerte cosquillas todo el tiempo- se rie-. Así te tendré dominada y harás lo que yo diga
-. Ya Deamon. Por favor por favor. Me haré pipí- deja de hacerme cosquillas, respiro ya que me estaba quedando sin aire pero no dura mucho ya que me besa
Un beso suave y casto tan casto que me cuesta llevarle el ritmo. Siento la mano de Daemon subiendo mi falda y lo aparto
-. Ahora no, Daemon. No después de este día de mierda
-. Ahora es cuando
-. Daemon hoy no. Aemma era importante hoy no
-. Necesito esto
-. Pero yo no
-. Eres la única mujer que me dice que no
-. Pues espero que te acostumbres. Estaba vez no me vas a seducir
-. ¿Quieres apostar?
-. Daemon se supone que soy una señorita
-. Hacerlo una vez más no te hará menos señorita
-. Cuando nos casemos
-. ¡Está más que claro que serás mi esposa!
-. Pues no veo que hagas algo para anular tu matrimonio
-. La zorra de bronce se niega a disolver el matrimonio
-me levanto del divan cruzada de brazos-. ¿Porque se niega? Tu nunca haz Sido su esposo. No de verdad
-. Lo se- hace una mueca-. Creo que el mayor tiempo que pasamos juntos fue en nuestra boda
-. Ni me recuerdes ese día porque aún me duele
-. Deja que te haga olvidarlo- se levanta y me abraza
-. No- lo apartó-. Será mejor que te vayas Daemon. No quiero discutir y de en definitiva no quiero "aliviarte" solo quiero dormir y olvidarme de estos días de mierda que hemos estado viviendo
-. Bien- murmura molesto-. Cómo sea nos vemos después
Y sin más se va por el pasadizo secreto y yo suspiro dejándome caer en el diván otra vez
Hombres. Que complicados son
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top