IMPORTANTE LEER LA DESCRIPCIÓN.

Capítulo 1

Decir que Harry estaba abrumado sería decirlo a la ligera, mientras caminaba con Hagrid hacia Gringotts. Tenía una respuesta para todo lo que lo había atormentado durante tanto tiempo. Por qué pudo hacer las cosas que hizo, qué les sucedió realmente a sus padres, y por qué todos fueron tan amables con él y, lo que es más importante, por qué todos lo miraban, lo observaban como si fuera una especie de mesías. Después de pasar toda su vida ignorado, era demasiado para él.

Le gustaban los duendes, no lo trataban de manera diferente a cualquier otro mago. Ahora, ¿no fue raro decirlo? ¡Era un mago! Iba a una escuela para aprender a usar magia. Centrándose en Hagrid susurrando, o intentando, sobre algo secreto en una bóveda que iba a recoger para Dumbledore. 'Ya-sabes-qué en la bóveda Ya-sabes-cuál' si era tan secreto, ¿por qué recogerlo con tanta gente en el banco? ¿Por qué no ir a una habitación y preguntarle al duende que está allí?

Había muchas habitaciones, observó Harry mientras caminaban hacia el carro. Tuvo que sofocar su diversión por lo verde que se puso Hagrid cuando fueron a dar el paseo. Personalmente, a Harry le resultó emocionante, por decir lo menos. Mientras corrían a lo largo de bóvedas subterráneas, a una velocidad que era más rápida que la mayoría de los autos. Tenía que estar debajo de Londres... mucho más abajo incluso que las estaciones de tren. ¿Cómo nadie había logrado encontrarlo? Tenía que ser protegido por magia.

Otra cosa de la que rápidamente se dio cuenta, que su tía Petunia tenía que estar mintiendo acerca de que sus padres estaban desempleados. De lo contrario, ¿cómo tenían tanto dinero para darle si ese era el caso? Aunque, después de calcularlo todo mentalmente, junto con lo que dijeron que necesitaría, se dio cuenta de que no quedaría una pila enorme después de Hogwarts. Era más de lo que tenía antes, así que no podía quejarse. Recogiendo lo que le habían recomendado, Harry volvió al carro y continuaron.

Temía que el odio que tenían Vernon y Petunia no se extendiera a su dinero. ¿Podría siquiera intentar detenerlos?, se preguntó.

Justo cuando estaban a punto de irse, un duende habló: "Sr. Potter, su administrador de cuentas, Trerx quiere un momento de su tiempo".

"Tenemos que irnos, tengo que llevarle a Harry sus cosas para la escuela", dijo Hagrid de inmediato, casi como si hubiera anticipado la pregunta.

Harry miró al gigantesco mago, observando los pequeños ojos negros llenos de ansiedad. Si no supiera nada mejor, diría que Hagrid estaba preocupado. ¿Por qué le preocuparía que hablara con su 'administrador de cuentas'? lo cual lo sorprendió, ¿no costaban dinero?

"Como dije, solo un momento del tiempo del Sr. Potter", respondió Bofze, mirando imperturbable a Hagrid sin mostrar ninguna emoción en su rostro.

"Vamos, Harry, vamos a buscar tus cosas", insistió Hagrid tratando de guiar a Harry fuera del banco. Albus le había pedido que se asegurara de que los duendes no abrumaran a Harry con su jerga legal tan joven. Que le diría a Harry a un ritmo que fuera más adecuado para su joven mente. La orden había venido de Albus, así que, por supuesto, Hagrid haría todo lo posible para cumplirla.

"Me gustaría hablar con él", insistió Harry, negándose a salir del banco. Quería asegurarse de que su tía y su tío, cómo odiaba llamarlos así dada la forma en que lo trataban, no pudieran tocar su dinero.

Hagrid se detuvo, mirando a Harry con una mirada casi tonta en su rostro, "No es nada de lo que debas preocuparte, Harry", Harry estaba a punto de asentir cuando Hagrid agregó, "Albus Dumbledore te dirá todo lo que necesitas saber. " Ahora que levantaba banderas, no sabía mucho, pero lo que sí sabía era que Albus Dumbledore era el director de Hogwarts, ¿por qué su director tendría que decirle algo? ¿Por qué iba a saber acerca de sus finanzas? Estaba tan confundido.

"Está bien, me gustaría hacerle... Trerx algunas preguntas de todos modos", dijo Harry, lo cual era bastante cierto.

"¿Estás seguro, Harry?" preguntó Hagrid de nuevo, viéndose muy atascado, no era bueno con las confrontaciones. Quería hacer lo que Albus le pedía, pero no podía exactamente arrastrar a Harry fuera de Gringotts o exigirle que se fuera, no estaba en su naturaleza.

"Sí, estoy seguro", respondió Harry con un poco más de entereza, tenía tantas preguntas sin responder que no se iba a ir sin que se las respondieran. Hagrid parecía reacio a decirle nada, había tenido que convencer a sus padres de lo que pasó por el bien de Merlín. Los goblins parecían más sencillos y Harry sospechó que le dirían exactamente lo que quería saber. Y el hecho de que Hagrid y Dumbledore estuvieran tratando de ocultarle cosas no los hacía querer en absoluto.

"Sígueme", gruñó el goblin, volviéndose hacia donde acababan de estar. En lugar de dirigirse hacia los carros, se dirigieron hacia las habitaciones, al abrirlas se dio cuenta de que eran una especie de salas de conferencias. Trerx estará aquí en un momento.

Harry asintió mientras miraba alrededor de la habitación, las relucientes paredes de mármol, llenas de toda una parafernalia de artículos. La mayoría de ellos eran armas, como dagas, espadas, lanzas, garrotes y lo que supuso eran varitas. Algunos estaban encerrados en vidrio y en soportes en las esquinas de las habitaciones. Había una gran mesa blanca reluciente en la que cabían y podían acomodarse más de una docena de personas con sillas divididas en partes iguales a su alrededor. Al frente de la habitación había una sola mesa, con solo una silla detrás. Harry no estaba seguro de dónde sentarse, así que simplemente se quedó de pie, observando todo en la habitación con ojos penetrantes. Hipnotizado por el hecho de que los goblins realmente existían y tenían bóvedas excavadas en túneles por todo Londres.

"Buenos días, Sr. Potter", dijo el duende, entrando en la oficina, cerrando la puerta con un chasquido de sus dedos, "Mi nombre es Trerx, soy el administrador de cuentas de las bóvedas de Potter".

"¿Bóvedas como en más de una?" preguntó Harry, sus ojos verdes brillando, ya obteniendo más información de la que tenía.

Trerx hizo una pausa, antes de caminar apresuradamente hacia el escritorio, colocando sobre la mesa una carpeta grande. "Sí, para ti cuando tomes el manto de Lord Potter, un título heredado de tu padre y abuelo antes que él".

"¿Lord Potter?" Harry repitió sin comprender, había sido un buen trabajo que hubiera insistido en obtener respuestas.

Trerx gruñó, dándole a Harry una mirada que estipulaba que lo consideraba completamente estúpido. No iba a repetirse en toda la mañana. "Tome asiento, Sr. Potter, mientras le explico algunas cosas", dijo finalmente, después de leer los archivos frente a él.

Harry lo hizo con nerviosismo, tomando asiento frente al duende tratando de evitar que sus nervios se apoderaran de él.

"Tus tutores son Vernon y Petunia Dursley del número cuatro de Privet Drive, ¿es correcta esta información?"

"Sí", dijo Harry, haciendo una mueca.

"Tu guardián mágico es Albus Dumbledore, ¿esta información también es correcta?"

Harry tragó saliva, "No sé... yo sólo... pensé que era el director de Hogwarts..."

"¿No lo has conocido?" Trerx preguntó, sus dientes mostrando salvajemente, extremadamente enojado por esta información.

"No, señor, no que yo recuerde", dijo Harry mirando al suelo con preocupación. "Yo ... ¿qué se supone que debe hacer un guardián mágico?"

"¿No sabes nada del mundo en el que naciste del Sr. Potter?" Trerx preguntó con incredulidad.

"Yo no sabía nada, señor, todavía no lo sé. Recién me enteré ayer. Mi tío trató de impedir que leyera mi carta o dejarme asistir. Hagrid me trajo aquí para que pudiera conseguir mis cosas de la escuela. Harry explicó completamente apagado.

"¿Él te tomó sin el consentimiento de tus tutores?" Trerx preguntó, y de nuevo, todas las cosas relacionadas con el mundo mágico dependían de Albus Dumbledore. No le estaba gustando lo que estaba escuchando en absoluto.

La cabeza de Harry se levantó bruscamente, "¡Quiero asistir a Hogwarts!" dijo, con la voz estrangulada, al darse cuenta de que se había metido el pie en la boca. "Yo... por favor, señor", susurró mientras la desesperación fluía a través de él al darse cuenta de que todo podía ser robado antes de que pudiera experimentarlo.

-Cálmese, señor Potter -respondió Trerx, de alguna manera no sonando tan malévolo como momentos antes-. "Parece que Albus Dumbledore fue negligente en sus deberes como tu guardián mágico. Él no te ha dicho nada de tu mundo legítimo, deberías haber venido aquí sabiendo exactamente qué esperar. Son los deberes y responsabilidades de todos los Guardianes Mágicos."

"¿Puedo... detenerlo? ¿Evitar que Dumbledore sea mi guardián mágico? preguntó Harry, lamiendo sus labios secos, "¿Tal vez conseguir que alguien más me ayude?" encontrándose bastante enojado porque alguien podría haberle contado todo sobre él, su familia, y visto cómo vivía y que alguien no había hecho nada. Todo el abuso que había sufrido... podría haberse evitado. Podría haber venido aquí, a vivir en el mundo mágico.

"Hay una manera", le informó Trerx, "si puedes demostrar que eres capaz de cuidar de ti mismo, puedes emanciparte. Lo que le daría el título de Lord Potter siete años antes, pero podría acceder a la totalidad de su patrimonio.

"¿Cómo puedo probar eso?" preguntó Harry, su mente dando vueltas. "¿Y qué significa tener acceso a mi patrimonio?"

"Al demostrar que puedes vivir solo sin un tutor, tanto tu tía y tu tío como tu tutor mágico". Trerx le informó que esta reunión duraría más de lo previsto. "Lo cual me temo que definitivamente no es algo que se pueda hacer, no sabes nada del mundo mágico, obstaculizaría tu solicitud de emancipación. Lo cual tenía que hacerse a través del Ministerio de magia. Desafortunadamente, su guardián mágico tiene una influencia considerable allí y, en última instancia, evitaría que se lleve a cabo su emancipación ".

"¡Pero fracasó como guardián mágico!" Harry protestó, encontrándose indignado por lo que estaba escuchando.

"Eso lo hizo, pero debes entender que tiene mucho poder dentro del Ministerio de la magia". el duende le advirtió. "Gran parte de ese poder proviene de ser tu guardián mágico. Incluso emanciparse temprano no detendría ese poder, no hasta que tenga quince años y pueda reclamar legalmente sus asientos".

"¿Asientos?" Harry susurró completamente desconcertado.

"Incluso si estudiara y leyera todo lo que pudiera tener en sus manos... no hay manera de que le den la emancipación, Sr. Potter". El duende le advirtió que podían hacer muchas cosas, pero esta no era una de ellas. "Lo siento", y en realidad lo decía en serio, lo cual era una novedad. La mayoría de las familias mágicas con las que trató eran bastante groseras y exigentes y no sentía nada por ellas. Por Harry, aunque sí lo sentía.

"¿Qué pasa si les digo que fui abusado?" Harry susurró, diciendo la palabra como si fuera algo degradante y degradante. Todos los demás a los que le había dicho no le creyeron, así que honestamente... no pensó que saldría mucho de esta conversación.

Los ojos de Trerx brillaron furiosamente negros ante la mera mención de la palabra, "¿Y esa sería la verdad, Sr. Potter?" mirando al mago, tratando de medir su veracidad. Sin embargo, su ropa sugería que lo descuidaron, los ingresos que obtuvo Dursley estaban frente a él junto con el dinero que Dumbledore les dio como estipendio para el cuidado de Harry debería ser suficiente para que tenga ropa que le quede bien y comida. Claramente no le dieron comida a juzgar por lo huesudo que estaba. aunque no podía ver lo que había debajo de la ropa, su cuello, cara y manos eran demasiado delgados para un niño de once años en crecimiento. Ahora que estaba mirando, empezó a sospechar que el chico decía la verdad.

Harry simplemente asintió una vez, una sola vez. "Sí", añadió como si el asentimiento no hubiera sido suficiente confirmación.

La mente de Trerx comenzó a calcular cada paso que podía dar para ayudar en la situación de Harry. Cada uno fue rechazado inevitablemente ya que resultó contraproducente o Dumbledore ganó la partida. Tenía un reinado demasiado estricto en el Ministerio de Magia. Entonces recordó que la abuela de Harry era Dorea Black. Sin embargo, no había encontrado ninguna información en el archivo de Potter.

Chasqueando sus dedos rápidamente, trayendo todo remotamente relacionado con Dorea Black frente a él. Su información debería haber sido parte de los archivos de Potter, por qué no era un misterio para él. Tendría que encontrar al gerente goblin a cargo de las cuentas en ese entonces. Maldiciendo en silencio la mala presentación, con los labios fruncidos, casi olvidando que Harry estaba allí debido a su silencio antinatural.

Fue entonces cuando lo notó.

El contacto.

Un contrato de compromiso entre Lestrange y Potter, aún incompleto, escrito por Corvus Lestrange y Dorea Black-Potter antes de que fueran padres. Corvus Lestrange aún estaba vivo, pero Dorea se había ido. Los siguientes Lestranges Rodolphus y Rabastan fueron encarcelados en Azkaban, uno ya casado. Los hermanos no tenían ni un solo heredero entre ellos, y Harry Potter era el último Potter vivo hoy.

No lo haría.

A menos que... bueno, investigaría todo lo que pudiera hasta que tuviera una respuesta.

"Déme unos días para encontrar una escapatoria o información que pueda ayudarlo, Sr. Potter. No deberíamos hacer esperar más al Sr. Hagrid, no sin despertar las sospechas de Dumbledore. No me sorprendería si no está ya aquí. Ten cuidado con lo que le dices, a pesar de su comportamiento gentil, es un mago poderoso y hay una razón por la que derrotó al Señor Oscuro Grindelwald". El duende le informó mientras garabateaba información frente a él. "Mientras tanto, consigue estos libros, te ayudarán a comprender mejor el mundo mágico". Era solo información para principiantes, pero era mejor que nada.

"¿Y te pondrás en contacto?" preguntó Harry, sin tomar en serio la palabra de los goblins sobre el carácter de Dumbledore. Vería por sí mismo, hasta ahora dos personas tenían puntos de vista muy diferentes sobre él. "¿Por Búho?" suponiendo que ese fuera el caso.

"Eso es correcto, Sr. Potter, y si no tenemos noticias suyas, iremos de todos modos". Trerx reveló seriamente que el contrato era algo a lo que recurrir si se trataba de eso. Probablemente no era algo que Harry quisiera de todos modos, por lo que solo lo sugeriría como último recurso.

Lo cual se encontraría con fuertes negaciones independientemente.

"Gracias Trerx", murmuró Harry, aceptando el trozo de papel, colocándolo en su bolsillo y palmeándolo distraídamente. Ser capaz de pronunciar el nombre del goblin correctamente, no es tarea fácil, especialmente para los humanos.

"Que esté bien, Sr. Potter," dijo el goblin, ya tomando notas mentales para cancelar sus tres citas de hoy, manteniendo solo una que estaba programada con el rey goblin. Iba a hacer todo lo posible para ayudar al chico, aunque solo fuera para sacarlo del alcance de los Dursley.

Pero sus ojos se arrastraron hacia el contrato una vez más, y supo, supo, que esta iba a ser la única manera. Bueno, al menos podría decir en unos días que había hecho lo mejor por su cliente, nadie puede pedirle más que eso.

Con eso, Harry salió silenciosamente de la habitación sintiéndose bastante aturdido con todo lo que había aprendido. No sintió nada con respecto a Dumbledore, ni traición, ni ira, solo entumecimiento.

Su entusiasmo se renovó cuando reunió todo lo que necesitaba para Hogwarts con Hagrid. Incluyendo una hermosa lechuza blanca que pronto llamó Hedwig, el nombre que encontró dentro de los confines de sus nuevos y brillantes libros escolares. Lamentablemente, Vernon los encerró antes de que Harry pudiera realmente comenzar a leer todo y todo lo que pudiera tener en sus manos.

Al menos ya no estaba siendo aplastado en su armario, sino que estaba en el segundo dormitorio de Dudley. Seguro que estaba lleno de trastos, muebles rotos y una cama que se le clavaba en la espalda... pero seguía siendo una habitación. Era más de lo que estaba acostumbrado y mejor que en el pasado.

Dos días después

Todo se sentía como un sueño maravilloso que había tenido, y definitivamente lo habría pensado si no fuera por la habitación en la que se despertó actualmente. Ahora era el tercer día. Sin embargo, le dolía muchísimo, Petunia le había golpeado el costado de la cabeza con la sartén otra vez, lo que lo dejó con un dolor de cabeza ardiente. Vernon se había desquitado con él arrastrándolo por las escaleras momentos después de que regresara, de alguna manera logró empujarlo contra todos los objetos móviles e inamovibles posibles antes de arrojarlo dentro de la habitación. Furiosa por tener que ir a la cabaña en medio del mar y tener que encontrar la manera de volver sin el bote. Como siempre todo fue su culpa. Luego estaba Dudley, hombre, mientras hacía sus tareas, que se habían duplicado en veinticuatro horas, Dudley y sus amigos se aseguraron de que lamentaba el hecho de que Hagrid había venido. Sin olvidar la cola de cerdo.

Lo bueno era que ya no estaba entumecido, había estado pensando en todo lo que había aprendido durante dos días. Con nada más que tareas que hacer, su mente divagaba. Tenía tantas preguntas y ninguna respuesta. ¿Por qué Dumbledore no había venido a visitarlo? ¿Por qué no le había informado sobre el mundo mágico y todo lo que debería haber hecho como guardián mágico? ¿Por qué dárselo a los Dursley en primer lugar? Necesitaba conocer las leyes, pero si él era su guardián mágico, ¿debía significar que sus padres lo habían querido así? Sus padres que habían muerto por él y no en un accidente automovilístico como le habían dicho durante diez años.

Si Trerx aparecía, sabría la respuesta a estas preguntas.

Y esperemos que pronto.

---------0

Entonces, ¿Harry escapará furtivamente de los Dursley sin que Dumbledore lo sepa hasta que sea demasiado tarde cuando las protecciones se rompan debido a la falta de un "lugar para llamar hogar" con Harry jugando según las reglas del chico dorado de Dumbledore hasta que sea el momento en que pueda escapar o ¿Lo dejaremos permanecer estudioso y alerta negándose a seguirle el juego? ¿En qué casa lo tendré en este tiempo? Gryffindor (con la oferta de Slytherin como en el original), ¿Slytherin o Ravenclaw? ¿Con quién crees que terminará Harry (como guardián)? ¿Corvus Lestrange? ¿O un pariente lejano de Corvus Lestrange ya que era 'inalcanzable'? uno que es neutral en la guerra? ¿Dar a Harry un lugar para quedarse? ¿Estará Harry lo suficientemente desesperado como para aceptar el contrato de compromiso 'no casado' con Rabastan? ¿Solo para que regrese y lo muerda en el trasero o será lo mejor que le haya pasado? Lea y revise por favor.

--------0

cuando termine de traducir hare ajustes.