CAPITULO 8: "Así comienzan las mentiras"
Tal y como lo había pedido, el bar estaba completamente activo, varios trabajadores limpiando mesas y pisos, mientras otros pulían los vasos y copas en la barra. El DJ hacía pruebas de sonido, así que el ambiente era muy animado.
-Todd, creo que voy a estar toda la mañana aquí dentro ¿no prefieres regresar a la casa? Puedo llamarte para que me recojas.
Ofreció ansiosa por tener un momento a solas.
-Mi trabajo es estar donde esté usted, señorita Victoria.
-No. No, por favor..., no me vengas con lo de "señorita", solo Victoria.
-Es el protocolo.
Insistió Todd, con calma.
-¡Ha! Que protocolo más anticuado, apuesto que tenemos la misma edad ¿o no?
Arquea una ceja en su dirección, a la espera de su respuesta.
-Son 3 años más, señorita.
-No, SEÑORITA no. Estamos en un bar, Todd.
-Claro, creo que podría hacer una excepción, en caso que usted así lo estime conveniente.
-¡Vaya! Eso no fue tan difícil..., otra cosa, no se te vaya a ocurrir decir que eres mi chofer-niñera, por nada del mundo.
Lo señaló con el dedo como advertencia amistosa.
-¿Niñera?
Preguntó divertido.
-Eso es lo que pareces ¿Qué edad tienes?
-26.
-Bien, puedo decir que eres una especie de primo desconocido que no habla mucho ¿te parece?
-Cómo usted prefiera, estoy a sus órdenes.
-De acuerdo, Todd, vamos a tra..., vamos a sacar unas fotos, como ya debes saber, estudio fotografía y el dueño del bar es el padrastro de un antiguo amigo de la escuela.
Se apresuró a aclarar para que Matt, no se enterara que está trabajando, cuando dejó claro que estaba "prohibido".
-Sigo sus indicaciones con gusto.
-Esta noche es la gran inauguración y creo que no podré escapar.
-Por supuesto.
-Y tienes que saber que me gusta trasnochar, así que más te vale tomar varias siestas.
Le advirtió divertida.
-No se preocupe.
-¿Existe la posibilidad de que me tutees? Deja las formalidades ¿Al menos frente a mis amigos?
-Lo voy a intentar. ¿Lista?
Dejó salir una amistosa sonrisa, demostrando su buena disposición.
Soltando un profundo suspiro, asintió. Y se dirigieron hacia Ray, el dueño del club estaba muy animado aquella mañana, y verla lista para trabajar, ayudó mucho a su buen humor.
-Vic, dame dos minutos y estoy contigo.
Pidió dirigiéndose al sector del DJ.
-Él es Ray, el dueño y como ya te dije padrastro de un antiguo amigo.
-Si no es mucha intromisión ¿a qué se refiere con "antiguo amigo"?
-Se fue hace 6 años y regresó hace un mes. Solíamos ser muy amigos.
Recordó con melancolía.
-¿Cuántos suman su pandilla?
-¿Pandilla? -rió divertida-. Con Andy, de regreso ellos son 4, solo tengo una amiga y es la mejor. ¡Ah! Lamento informarte que quiere ir de compras luego.
-No hay problema con eso, tengo una hermana, y una madre.
Sonrió.
-De acuerdo.
En cuanto Ray, estuvo con ellos, Victoria, presentó a Todd, como su primo. Y de una vez comenzó a preparar su cámara.
-Ya que estamos aquí, voy a preguntar si estás disponible para ayudar con mi negocio de catering, sé que eres la chica para el trabajo.
-¿Trabajo? Yo no lo llamaría así -se apresuró a aclarar antes que Todd, se diera cuenta de lo que hacía allí-. Sabes que es un placer ayudarte con lo que necesites, Ray.
-Victoria...--
-¿Estamos listos para comenzar? ¿Los focos que le pedí a Andy?
Lo interrumpe antes que dijera algo que Todd, pudiera decirle a Matt, sabía perfectamente que esa "excusa" de asignarle un escolta era solo para mantenerla vigilada.
-Vamos que te los muestro, Andy, los consiguió ayer.
-Genial.
Cerca de una hora más tarde, Andy, apareció, con una resplandeciente sonrisa al ver a Victoria, en acción con su cámara.
-¡Victoria LeeSmith!
Alzó la voz caminando hacia donde se encontraba Victoria.
De inmediato, ella le dio la cámara a Todd, y se acercó a saludarlo.
-Hola, Andy.
Sonrió correspondiendo a su abrazo.
-¿Y mi beso?
-¿Qué beso?
Preguntó alejándose de él algo confundida.
-Justo aquí
Señaló su mejilla con el dedo índice.
-Exagerado.
Sonrió al tiempo que de reojo le echaba un vistazo a Todd.
-¿Quién es él?
Impaciente por saber quién era el desconocido Andy, no esperó a que se lo presentara.
-Es mi primo..., lejano.
-Tú primo.
Asiente un pensativo, Andy
-Sí, Todd, él es Andy. Ray, es su padrastro.
-Buenos días.
Saluda Todd, estrechando su mano.
Hubo un leve e incómodo silencio que Victoria, decidió ignorar volviendo al trabajo. Le fue difícil, pero Andy, intentó llamar su atención en más de una ocasión. No le gustaba que el desconocido "primo" fuera quien estuviera a su lado ayudándola todo el tiempo.
Cerca del mediodía, Victoria dio por terminado su trabajo, le enseñó algunas imágenes a Ray, explicándole que necesitaban un poco de edición antes de incluirlas en la página web del club.
-¡Estoy emocionado! Andy, tenía razón, eres la indicada para esta tarea.
-Gracias, pero aún falta rediseñar la página.
-Estoy seguro que quedará increíble. Tú, primo, estás invitado a la fiesta de esta noche.
-Gracias, señor.
Sonríe educadamente ante el entusiasmo de Ray.
-Tienes que llamarme Ray.
-Será un placer, Ray.
-Me gusta este primo tuyo, Victoria, es todo un caballero.
-¿Quieren algo de beber?
Interviene Andy, algo molesto por la atención sobre el tal Todd.
-Vic, tienes que probar los nuevos cocteles que incluimos en la carta ¿Todd, te animas?
Ray, estaba realmente emocionado, y era conocido por su hospitalidad.
-No, gracias Ray, estoy conduciendo.
-Será en otra ocasión, Ray.
Media hora más tarde, Victoria, y Todd, llegaron hasta el restaurante en el que siempre suele almorzar con sus amigos, y sin esperar a que les dieran la bienvenida, caminaron entre las mesas hasta la mesa situada al final junto a la ventana, allí se encontraban sus amigos
-¡Vic, llegaste!
Sue, alzó la voz con alegría, al tiempo que saltaba de su silla y se apresuraba a abrazarla con efusividad.
-Hola ¿llegaron hace mucho?
-Tu tranquila, que solo hemos pedido... "aperitivos"
-Lo puedo notar, tus ojos te delatan.
Sonríe al ver la mirada vidriosa de su amiga.
-Tengo a Jackson, haciendo preguntitas sobre tú y Andy.
Murmura para que nadie la escuche.
-¿Andy?
-Luego hablamos de eso, Victoria. Tan despistada como siempre.
-¡Oye!
Protesta, aunque sabe que es cierto.
-¿Quién es tu apuesto acompañante? ¿No me digas que al fin tienes novio?
Suelta sorprendida, ya que su amiga no es de novios, es bastante reservada.
-Ya deja de acosarlo con la mirada, es..., mi primo.
Volviendo a escanear a Todd, se aleja de su amiga y da un par de pasos adelante, plantándose justo en frente del desconocido primo.
-Hola primo, soy Sue, mucho gusto.
Le ofrece su mano a modo de saludo.
Con una media sonrisa amable, Todd, acepta su mano, estrechándola con suavidad y correspondiendo a su saludo.
-Encantado de conocer..te, Sue.
-Entonces... ¿Vic, se queda contigo y tu papá?
-Sue...
Le advierte en tono neutro, aunque no sin antes lanzarle una mirada de advertencia a Todd, en señal para que le siga la corriente.
-Así es, necesitaba apoyo y con mi padre estamos dispuesto a dárselo por el tiempo que estime conveniente.
-¡Qué lindo! -chillo alegre-. Bueno, bueno vamos a tomar asiento, los chicos ya comienzan a morir de hambre, y ya sabes cómo traga ese par.
Tal y como lo esperaba, la sonrisa con que Jackson, esperaba a que Victoria, apareciera, se borró en cuanto la vio aparecer acompañada, enojado visiblemente tomó asiento y decidió pasar de saludarla y centrarse en su rabieta.
Al llegar a la mesa, Todd, decidió tomar la iniciativa y liberarla de seguir expandiendo la mentira y lo hizo en su lugar.
-Buenas tardes, soy Todd, primo de Victoria. Mucho gusto.
Estrechó las manos de Dexter y Jackson, pese a su enojo este no fue capaz de dejarlo con la mano estirada, mucho menos al oír que se trataba de su primo.
Mientras todos deliberaban sobre qué pedir del menú, Todd, no pudo con su incomodidad, y se lo hizo saber a Victoria.
-No tenía que invitarme a almorzar.
Susurró inclinándose hacia ella.
-Acabo de hacerlo, y espero que te guste la pasta -sonríe con tranquilidad-. Porque es lo que siempre terminan pidiendo.
Señala hacia sus amigos que parecen discutir un tratado de paz sumamente importante.
-Si usted está de acuerdo, yo no tengo problema.
-Claro, no iba a dejarte aburrido en el auto, solo espero que no seas un espía del estirado.
Le advierte arqueando una ceja.
-Me temo que no. Informante, tal vez.
-¿Qué?
De pronto la sonrisa desapareció ¿estaba hablando en serio?
-Está actuando bien, tranquila, "prima".
-Eres malo.
Al verlos tan juntos hablando en secreto, Jackson, necesitó interrumpir y alzando la voz quiso averiguar qué había estado haciendo esa mañana.
-Entonces... ¿estuviste toda la mañana con Andy?
-¿Andy? -inquirió sabiendo perfectamente lo que quiso decir con esa pregunta-. No, estuve con Todd, me ayudó a tomar las fotos para la web del bar, o club, de Ray.
Suavizando su semblante serio, se relajó un poco, veía en Andy, a un rival más que al amigo con quien se había reencontrado después de tantos años.
-La inauguración ¿Vas a ir esta noche?
-Me temo que sí, no puedo negarme a las invitaciones de Ray.
-¿Vas a tomar algunas fotos en la inauguración?
Intervino Dexter.
-No lo sé, Ray, no mencionó nada al respecto.
Después de un "normal" almuerzo con sus amigos, las chicas en compañía de Todd, se dirigieron al centro comercial, en donde apenas bajaron del auto, fueron interrumpidos por el celular de Sue.
-Tengo que contestar, en un minuto estoy contigo.
Dijo Sue, antes de alejarse unos pasos.
-¿Vas a ir con nosotras?
-Es mi trabajo.
-Quédate, tal vez puedas dormir una siesta, esta noche será larga.
-Está bien. Mi número está en su celular, puede avisarme si quiere que vaya por sus compras.
Suspira accediendo a darle un momento a solas con su amiga.
-Gracias...
-¿Necesita algo más antes que "tome una siesta"?
-¿Sabes si..., si la tarjeta tiene clave?
Preguntó incómoda.
-Es su año de nacimiento, aunque generalmente no necesitan clave.
-Intentaré no tardar una eternidad.
Dando media vuelta, Victoria, fue hasta su amiga y caminaron hacia la entrada.
-¿Todd, no viene?
-Prefiere dormir una siesta en el auto
-Genial, tenemos que hablar.
Anunció un poco más seria de lo que pretendía.
-Lo sé.
Suspiró con fuerza, recordando todo el drama que la rodea.
-¿Estás bien, Vic?
-No, pero lo estaré.
-Dime qué pasa, Vic. No me gusta verte decaída. En el restaurante intentaste lucir normal, tranquila, pero ahora..., estás angustiada, lo sé.
-...me siento frustrada.
Soltando un nuevo suspiro, repasó mentalmente todo lo que estaba sucediendo y decidió que lo mejor era contarle "algo" de todo su drama.
-Mi mamá me culpa porque no ve lo suficiente a Evan. Hank, prefiere su nuevo trabajo, decidió cambiar todo sin siquiera considerar opiniones. Y están Jackson y Andy, sin olvidar mi inseguridad usual y mi estupidez.
Explica de un tirón, quedando sin aire en el proceso.
-Amiga, tu inseguridad está en tu cabeza. Eres linda tal cual eres, cree en ti, me frustra que no lo veas
-Sue, sabes porque soy así.
-Jackson y Andy, ambos están absolutamente interesados en ser algo más que amigos, y Jackson, está decidido.
-¿Era él al teléfono?
Suspiró agradecida de tenerla como amiga. No le importaba repetirle una y otra vez los mismos "consejos".
-Quería venir, pero se lo prohibí, es nuestro momento de chicas y le aclaré que Todd, es tu primo, nada más.
-No entiendo por qué hace esto, le dije que debería darle otra oportunidad a Lola, pero no quiere.
-Vic, abre los ojos, hace una buena temporada que Jax, está muy interesado en ti ¿cómo no lo notas?
-No es eso, me cuesta creerlo, me lo ha dicho con todas sus letras pero seguía con Lola, cuando hablamos
-¿Dices que la botó para ir al viaje?
Pregunta Sue, sorprendida por esa información.
-Lleva un tiempo tratándola con desinterés.
-Vic, no entiendo el problema.
-Antes de conocerte éramos Dexter y Jackson, era uno de ellos, me veían como un niño.
Sonríe al recordar lo mucho que disfrutaba con sus amigos durante su infancia.
-Hasta que Andy y yo aparecimos.
-Sí, hasta que tú y Andy, llegaron.
Sue y Andy, llegaron a la escuela cuando Victoria, tenía 12 años, mientras que Dexter y Jackson 15. Fue una "amistad a primera vista" como le gusta recordar a Sue y Victoria, quien de inmediato supo que aquella entusiasta y positiva chica, sería su amiga.
-Andy, siempre te vio como una chica, y te trató como tal, es por eso que se hicieron buenos amigos tan rápidamente, y es por eso que Jax, siempre le tuvo celos. Andy, era el apuesto chico nuevo y popular. Se interpuso llamando la atención de Andy y haciéndolo su amigo, solo para captar la atención de las chicas.
-Creí que era la única que pensaba eso sobre Jackson
-Era demasiado obvio. Y ahora, uff. Es peor, Andy está demasiado cariñoso contigo.
-Sue, sabes perfectamente que de pendeja me gustaba Andy, y que cuando se cambió de escuela..., fue un alivio para mí, ya no tenía que fingir que no me pasaba nada cuando lo veía con otras chicas.
-Lo sé, soy tu amiga. Pero ¿qué pasa ahora? Él está de vuelta y muy decidido a formar nuevamente ese lazo que tuvieron de "pre-adolescentes".
Absorbiendo todo lo que le provocaba el recuerdo de su primer enamoramiento por un chico, Victoria, miró a su alrededor y se dio cuenta que habían estado caminando por los pasillos del centro comercial sin entrar a alguna tienda.
-¿Vienes por algo en particular o me vas a arrastrar por todas las tiendas como siempre?
-Como siempre
Con una gran sonrisa, Sue, tomó la mano de su amiga y la jaló a la primera tienda. Tomaron varias prendas y se dirigieron a los probadores en donde continuaron con su conversación.
-Entones, Andy ¡habla!
Exigió desde el otro lado del probador.
-Sue ¿quieres que le cuente a una pared lo que me pasa?
-Cierra la boca, ¡no! No la cierres, te escucho perfectamente.
-Bien..., Andy, es muy atento y entusiasta..., pero creo que es porque está feliz de volver a vernos..., A TODOS.
Se apresura a aclarar para que la rápida mente de su amiga no arme historias románticas y pasionales como suele hacer.
-¡No es cierto!
-¿Qué? ¿Sabes algo que yo no sepa?
Suelta en tono acusatorio, por supuesto que sabe algo, ese tono insinuante pero "inocente" lo conoce muy bien.
-Mientras "sufrías" en el caribe, en esas vacaciones de ensueño, nos vimos varias veces. Fuimos al cine, bolos, ya sabes, lo que solíamos hacer antes que se marchara.
Le recordó tomando una pausa para medir su nivel de ansiedad, le encantaba hacerla esperar. Sabía que deseaba saber con demasiadas ganas de lo que estuvieron hablando
-¿Qué quieres decir con eso?
-Que me pidió que le hablara de ti. Novios. Aventuras. Ese tipo de cosas.
-¿Hablas en serio? ¿Qué le dijiste?
Chilló sorprendida.
-Le hable del maldito Alexander.
-¡Sue!
Soltó un grito, de pronto sintió nauseas.
-¿Qué? Ya hablamos de esto, es tema superado.
-¿Por qué hiciste eso?
-Tiene que saberlo, en caso que vuelva a aparecer por ahí.
Afirma con seriedad y decisión, saliendo de su probador y asomando la cabeza en el de su amiga, quien permanecía apoyada contra el espejo con la mirada fija en la cortina.
-Vic, si puedo evitar que ese tipo se acerque a ti, lo voy a hacer -aclara con ternura, ganándose su intensa mirada avellana-. Y Andy, también, ya me expresó su disgusto y enfado. Me dio un sermón por haber permitido que eso durara demasiado tiempo
-¿Le..., le contaste..., todo?
Susurró mortificada.
-Amiga, lo suficiente para que lo odie tanto o más que yo. Tu intimidad sigue siendo tuya, te lo prometí.
Tomando su mano la saca del probador y la obliga a mirarla a los ojos.
-Vic, no te pongas mal, ya pasó mucho tiempo.
-No estoy mal, es solo que no debiste contarle de eso a nadie, menos a Andy, por muy bien que nos llevemos, no es mi amigo, se fue por casi 6 años, y no habló en todo ese tiempo.
-La cagué, lo sé. Lo siento Vic, no estaba pensando, yo...
Suspirando resignada a que Andy, conocía su "pasado amoroso", dejó de lado esa sensación de vértigo que siente cada vez que aparece el tema de su ex novio.
-¿Qué sabe exactamente del retrasado?
-Que te acostaste con él, y creo que eso es lo que más odia, ni siquiera el hecho que te arrastrara a esas fiestas de fraternidad o que haya levantado la mano lo enojó más que el hecho que haya sido tu primera vez.
-No era un maltratador.
Le advierte a la defensiva.
-No físicamente, pero el que te tratara como una mierda verbalmente también lo hace un desgraciado.
-¿Es por eso que es tan "tierno" conmigo? ¿Me ve como una pendeja desvalida?
Lanza en tono acusatorio, su amiga había abierto la boca demasiado con Andy.
-No, no te desesperes, él te trata bien ¿no? No ha intentado sacar el tema ni nada, puede que incluso lo haya olvidado.
-Bueno no, pero...
Se dedican una intensa mirada, esas que sin palabras te dicen lo que piensa la otra persona.
-A ti lo que te preocupa es que sepa que no eres virgen.
Sonríe con picardía.
-¡Tengo 23! Claro que no lo soy, pero eso él, no tiene porqué saberlo, no soy como tú, putaza.
Ríe empujando a su amiga para tomar la ropa que seguía en el probador.
-Bien, admito que hablé de más, pero tienes que saber que él, quería saber específicamente si te habías acostado con el energúmeno.
-¡Mierda! ¿qué le pasa?
-Le gustas
-Claro que no.
-Yo creo que sí.
-Suzette, te mato si esta noche me dejas a solas con él, me lo debes por bocona.
Le advierte divertida.
-Lo prometo.
Riendo acabaron en esa tienda y procedieron a tomar su recorrido habitual por todas las tiendas. Aunque Victoria, se limitó a comprarse un par jeans, negros, como siempre y unas camisetas, todo con el dinero que Ray, insistió en darle antes de marcharse del club, y el cual espera que Todd, no haya visto.
-¿Por qué acabas de pagar un par de calcetines con esa maravillosa american express?
-Mi..., mi tío insiste en que la use para lo que necesite.
-Siempre tan testaruda.
Ríe mientras continúan con su recorrido. Las compras de Sue, se centraron básicamente en lencería sexy y varios vestidos formales para su trabajo. Es una chica de números.
-Tengo hambre
Suspiró Sue, luego de pagar por unas bragas demasiado diminutas para todo lo que cuestan. Mientras menos tela, más costosas.
-Tengo que regresar, Todd, puede estar muerto en el auto. No recuerdo haber dejado alguna ventana abierta.
Suelta con fingida seriedad.
-¡Tonta! No es una mascota -la golpea con cariño en el brazo-. Aunque yo feliz lo acaricio.
-Putaza.
-¡Oye! -gruñe conteniendo la risa-. Llevemos a Todd, vamos a comer juntas.
-No puedo..., el, el papá de Todd, es..., muy estricto con las reglas de la casa -compone una mueca ante la inminente nueva mentira-. Odia cenar solo, y como estoy viviendo en su casa tengo que acatar sus órdenes.
-Deja esa casa y vente a la mía, sabes que a mamá le encantará saber que no solo mantiene a su hija genio, sino que también a su hija adoptiva.
-¡Que dices! Si tu mamá me ha visto 3 veces en toda la vida. Y el apartamento lo mantienes tú. Ella solo lo compró.
-Excusas, me estas rechazando.
-No puedo, Hank, sabe dónde vives, en cuanto a la casa de Todd, jamás lo pensaría.
Suelta sin pestañear, rogando para que no siga insistiendo.
-Está bien. Pero esta noche seguimos hablando, ni siquiera llegamos al tema "Jackson"
-Maldita chismosa.
TODD, EN LA IMAGEN MULTIMEDIA
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