La reunión con Miles se llevó a cabo en un tranquilo restaurante. Por supuesto todo fríamente calculado por el señor Rothschild, en el segundo nivel del recatado establecimiento los esperaba Miles.

-Que agrado volver a verla, señorita Victoria –saludó un alegre Miles

-Hola Miles, perdón por lo pesada que fui la última vez que nos vimos –se disculpó algo apenada.

-Está bien, no se preocupe, por favor, tomen asiento, la comida ya viene

Fue así como Todd y Victoria tomaron asiento frente a un sonriente Miles,

quien de inmediato le explicó todo lo que haría durante a semana.

Una hora más tarde

-Entonces ¿todo claro? –preguntó Miles al notar lo confundida que parecía

-La verdad es que lo único que tengo claro es que todos los días tengo que ir a esas clases con la amargada y que los martes y jueves puedo asistir a mis clases de fotografía y que el próximo mes tengo la primera fiesta de disfrases –terminó con una mueca burlona

-¿Disfrases? ¿te refieres a una gala? –dijo un confuso Miles

-Si, dios, tengo que usar uno de esos vestidos que cuestan más que un auto, ¿y si lo rompo? ¿Qué tal si lo quemo? ¿o lo mancho?

-Estoy seguro que eso no le importará al señor –contestó amablemente Miles

-Bien, ¿y esas clases de administración y todo lo que tiene que ver con empresas cuando son? –se interesó Victoria

-Poco a poco, primero los modales con Lady Champfleury, es muy importante que nadie tenga la oportunidad de hacerte quedar mal, es lo que todos buscan, opacar el nombre "Rothschild", este mundo es movido por la envidia Victoria, pero estoy seguro que eso ya lo habrás hablado con el señor

-Quieren que los intimide –bufó

-Eres una chica muy linda, peculiar, ellos están acostumbrados a gente perfecta con perfectos atuendos, joyas extravagantes, cabello perfecto, uñas perfectas, conversaciones de "cuando yo estuve en parís...", y tu en cambio posees todo eso, pero tu actitud, tu humor, tus tatuajes, tu cabello loco los incomodará, y querrán sacarte de su circulo, o saber de donde provienes, querrán averiguar tu vida, para quien trabajas, ¿Qué es lo que quieres?.

-Es básicamente un juego y yo tengo que exprimir a los estirados e intimidar a sus mujercitas perfectas de revista, ¿no?

-Básicamente, si –confesó apenado

-Ok, suena divertido, burlarse de los ricachones, anotado

-No creo que... -comenzó a decir Miles

-Miles, ella esta bromeando –le aclaró Todd divertido por la actitud de Victoria.

-Oh, bien, entonces ¿esta mejor con el asunto de su familia?

-Miles, me agradas, pero detesto hablar de ellos, no estoy mejor ni peor, solo quiero estar bien yo

-Eso esta muy bien –le sonrió

-Bueno ¿y el postre que? –dijo para cambiar de tema

-Yo voy por el –se ofreció Todd poniéndose de pie

-¿Siempre ha sido así? ¿nunca ha tenido una novia o algo? –soltó una vez que Todd estuvo lo suficientemente lejos

-Tuvo una novia, pero no fue bien, ella quería consumir todo su tiempo y el señor estaba muy ocupado expandiendo su empresa, discutían mucho, así que ya ni siquiera lo intenta –se encoge de hombros

-Solo tiene citas, ¿nunca se repiten?

-Si, pero no muy seguido, ¿Por qué tanta pregunta?

-No lo se, curiosidad, ¿Cuánto llevas trabajando para el?

-5 años y me encanta mi trabajo –declara feliz

-Lo se, eres muy alegre Miles, nada que ver con el perro ese que va a todos lados con Rothschild

-¿Qué perro? –preguntó Miles extrañado

-Miller

-Es bastante desagradable, pero supongo que solo hace su trabajo

-¿Qué pasó con el entrenador Logan?

-Esta trabajando en LA, en una de las empresas del señor

-¿No va a regresar?

-Es solo temporal –le sonrió

-Ahí viene Todd, no digas que pregunté, por favor

-Descuida

El jueves por la tarde, tras rechazar varias invitaciones de Jax decidió verlo, seguía muy confundida debido a lo que sucedió entre ellos. Pero en algún momento tenía que enfrentarlo.

Tuvieron la más común de las citas, una película y luego una cena, durante la cual intentó tocarla toda la velada.

-¿Qué es lo que te pasa? Solo quiero tomar tu mano –la miró confundido

-Jax, no fastidies, no quiero que me tomes la mano, ya basta

-¿Estas arrepentida? Es eso, vamos no te forcé, no me hagas esto –dijo alarmado ante la negativa que ella mostraba

-Pero si no hago nada, solo no quiero que me toques, y no te atrevas a poner esa cara de perro abandonado, la detesto

-¿Qué te tiene de mal humor? Te conozco, ¿por que no me lo dices?

-Lo siento Jax ¿me perdonas?

-Por supuesto –le sonrió

Por alguna razón todo lo qu había sentido por Jax en el pasado ahora parecía no existir. Durante todo el siguiente mes lo intentó, trato de ser como era antes con el, pero su amiga tenía razón "Solo lo estas usando Vic", fue lo que le dijo Sue, cuando esta le confesó lo que estaba haciendo. Jax por otro lado notaba lo distante que estaba siendo con el e intentaba que no lo fuera, trataba de controlar su temperamente, pero simplemente no podía, ella no quería que nadie supiera que algo pasaba entre ellos y eso estaba colmando su pasiencia.

Un viernes por la noche, tras tener otra común y algo aburrida cita con Jax se reunieron con sus amigos en el bar de Ray, fueron al que ya era el rincón habitual de todos, excepto de Victoria, ya que solo era la segunda vez que estaba ahí.

Tras saludarlos a todos con entusiasmo y demostrando demasiada alegría de ver a Matt, tomaron asiento y bebieron un par de copa, poniendose al día sobre todo lo que sus amigos habían estado haciendo durante el tiempo que no se han visto.

Una hora más tarde Matt le susurra al oído y Victoria solo ríe coquetamente ante sus palabras, al otro lado tenía a un furioso Jax sosteniendo su mano, la situación se tornaba bastante incomoda y el temperamento de el amenazaba con salir...

-Por que no nos largamos de aquí, Matt me fastidia con eso de hablarte al oído, no me agrada para nada

-¿Qué estas haciendo? ¿Acaso detecto celos y control? –arquea una ceja

-Le gustas Vic –dice soltando el aire que había estado conteniendo

-¿Y que? no puedo controlar eso, y tu tampoco, así que desde ahora te lo advierto, no intentes alejarme de mis amigos, Matt es mi amigo

-¡Lo se, lo siento! –soltó de pronto

-No seas tonto –le dedicó una pequeña sonrisa y eso fue todo lo que el necesitó

Intentando aligerar la tensión en los hombros de Jax, se dirigió hacia Dexter y de inmediato se pusieron al día, era el único que no cambiaba con ella.

-¿Vamos a la barra? –los interrumpió Matt, al cabo de un rato

-Claro –contestó tranquilamente Victoria

Caminaron entre la multitud hasta que dieron con el bar, pidieron un par de tragos y entonces Matt soltó

-¿Que hiciste con Jax?

-¿De que hablas?

-De pronto esta calmado y pacifico, no esta en modo burlón y eso que Dexter ya esta borracho y dispuesto a que se burlen de el –dijo riendo

-Oh, solo fuimos al cine y a comer un día –se encoge de hombros

-Eso fue una cita, no sabía que tu y el...

-No -lo corta- Yo y el nada ¿que pasa? –lo corta Victoria

-Me gustas –dijo con la más resplandeciente de sus sonrisas

-Ridículo –se burló

-Te acabas de sonrojar –la acusó señanaldola con su dedo indice

-Debe ser el tequila –culpó a la bebida alcoholica que tanto le gustaba.

-¿El te gusta? Cuentame de eso, quiero saber muchas cosas de ti, estuve 5 años en otra ciudad

-El de la nada comenzó a notarme, siempre lo hizo, pero...

-Te comenzó a notar como mujer –terminó por ella

-Si, creo que si, al comienzo solo me miraba, fue una epoca perturvadora, pero despues de un tiempo en el que creí que era solo mi imaginación, el cada vez que me empujaban, ya sabes en una fiesta muy llena de gente, no intencionalmente, sacaba su genio y armaba peleas, odio las peleas, pero entonces yo le decía cosas como "si le botas un diente te mato" o "no pienso volver a hablarte nunca más" y el se detenía...

-¿Y que hay de esa novia que tuvo, Lola?

-Ella era una pesada... –dijo perdiendo el hilo de lo que intentaba decir, en ese mismo instante había reconocido a alguien entre tanta gente, no estaba solo, si era un hombre, lo acompañaba una resplandeciente rubia agarrada a su fuerte brazo, si era el, bastó que se girara sonriendo para reconocerlo, el entrenador estaba ahí, con alguien más.

-Así que estaba celosa de ti, tan obvio –dijo riendo Matt, devolviendola a la conversación.

-No te burles –soltó practicamente en un susurro

-Hey, yo nunca me voy a burlar de ti...

-Lo se –le sonrió

-Ya llevan mucho tiempo aquí –dijo Jax en un tono molesto, interrumpiendo su momento.

-Solo nos ponemos al día, hace un mes que no la veo –se explicó Matt

-Bien, ya hablaron, ahora largo

-¡Jax!

-Tranquila Vic, hablamos luego –le guiñó un ojo antes de regresar con el resto

-¿Por que mierda te guiña el ojo? ¿por que? –exige saber alterado

-Por que el es así –le respondió ignorando su enfado

-Estan aquí los dos coqueteando descaradamente mientras yo los observo, ¿que te pasa?

-Jax, eres un imbecil, un tonto y un celoso, para tu mierda si no quieres que me enoje –le advirtió de lo más tranquila

-Tu estas conmigo, no tienes porqué hablar con el

-"El" es mi amigo y me importa una mierda que no te guste que hablemos, voy a hacer lo que se me de la gana –lo desafió sabiendo que solo aumentaba su enojo

-Nos vamos –la tomó del brazo bruscamente y comenzó a jalarla hacia la salida

-¡Jax! Suéltame ¡ahora! –protestó pero el no cedió y continuó su camino, hasta que Todd, quien todo el tiempo desde que se reunió con sus amigos la seguió discretamente intervino.

-¿Que crees que estas haciendo? –dijo Todd muy tranquilo y serio

-Muévete, no es asunto tuyo –lo empujó con su mano libre

-La estas arrastrando por medio club –le dijo, con la intención que se calmara, cosa que solo ocasionó lo opuesto y esta vez directamente le golpeó el hombro derecho a Todd

-¡¡Jax!! –chilló Victoria

-¡Te dije que te quitaras! –escupió un furioso Jax

-Pedazo de tonto, suéltame ahora o te juro que te corto la mano –lo amenazó

-Victoria, nos vamos

-No pienso ir a ningún lado contigo, no seas ridículo, le acabas de pegar a

Todd, ¿que tienes en la cabeza? No, no respondas, no tienes NADA -lo empujó lejos de ella y se acercó a Todd- no vuelvas intentar obligarme a hacer algo que yo no quiera –bramó furiosa llamando la atención de varias personas alrededor, una de ella fue el entrenador, quien palideció al verla ahí, luego se dio cuenta que estaba acompañado y quiso dar un paso hacia ella, pero su cita se lo impidió y lo alejo de ahí.

Todd le rodeó los hombros con uno de sus brazos y la sacó de ahí y la llevó de regreso a casa.

-Lo siento, el es muy temperamental ¿estas bien?

-Victoria estoy bien, solo fue un empujón

-Como lo detesto, ¡es un pendejo!

-Cálmese, será mejor que se vaya a descansar

-Buenas noches Todd

De inmediato bajó del auto y comenzó su ascenso hasta la entrada principal y luego hasta la habitación.