Tras enviarle un mensaje a su amiga prometiendo que se verían pronto y otro a Matt asegurándole que estaba perfectamente bien, fue hasta el vestidor a cambiarse, se quitó su camiseta favorita y buscó algo que usar entre las bolsas de las compras que había hecho hace un mes atrás con su amiga. A penas estuvo lista fue en busca de Todd. Preguntó por el a Nikolay y se fue hasta el gran garaje de la casa.

-Señorita Victoria, ¿que hace por aquí? -dijo poniéndose de pie al verla entrar

-Solo Victoria, voy a salir y tengo que hablar contigo

-Por supuesto, tome asiento por favor -le ofreció indicando una zona de descanso a un costado.

-Quiero saber todo lo que pasó con Jax, por que todavía no me aclaras lo que me dijiste cuando estaba medio "drogada" con tanta mierda que me pusieron

- Jax, el chico que "dices" que odias por que ya no quiere ser tu amigo ¿no es así?

-Ese mismo, ya deja los rodeos y dime ¿que pasa con el?

-Hace un par de semanas me lo topé en el centro, era mi día libre y se acercó a hablarme, me preguntó donde estabas, a lo cual respondí que en mi casa, con mi "padre", el creo que me siguió, mi apartamento esta bastante cerca de donde nos encontramos y bueno un par de días más tarde me esperó en la entrada del edificio, es algo intimidador, tiene un carácter de los mil demonios cuando esta molesto

-Ni te lo imaginas -reconoció Victoria

-El caso es que esta furioso, me acusa de alejarte de tus amigos, que por mi culpa tu no los ves y todo lo que puedas imaginar que se le ocurriese

-Creo que me tomará toda la tarde convencerlo que esta todo bien, es un cabeza dura

-¿Cuando necesita que la lleve?

-En 15 minutos, tengo que ir por mis cosas -señaló la casa

-Cuando gustes, voy a acercar el auto a la entrada de la casa

-Genial, gracias

20 minutos más tarde salieron en dirección a casa de Jax, antes le avisó que iba de camino, pero no le dijo que iba en compañía de Todd, así que cuando los vió bajar del auto su sonrisa se borro automáticamente de su rostro y los saludó cortesmente, algo frío pero sus modales estaban ahí

-Gracias por traerme Todd, te llamo cuando acabe para que vayamos a comprar las cosas para la cena, regresa al trabajo, no quiero que tengas problemas por mi culpa -dice nerviosa esperando que le siga la corriente

-Voy a estar por aquí, así que si quieres que te lleve luego, solo llámame

-Ok

Esperaron a que Todd subiera al auto y se alejara para entrar a la casa, en absoluto silencio, Jax cerró la puerta y entonces dejó salir todo el aire que estaba conteniendo, junto con sus ganas de pedir explicaciones

-¿No me vas a dar un abrazo? -le preguntó a su amiga

-Claro -respondió Victoria dudando

Fue entonces cuando la incomodidad de la situación se esfumó, el apretado abrazo de oso que su amigó le dió fue suficiente para recordar porqué estaban en esa situación tan incomoda para ambos. Tras unos minutos él la soltó y la invitó a sentarse en el gran sofá negro que había en su sala.

-¿Que pasa contigo? Has estado desaparecida por las cuatro semanas más largas -dijo visiblemente abatido

-Tengo problemas y tu no tienes nada que ver con ellos, mi papá esta siendo un imbécil y mi mamá es otra historia. Así que no pienses que tienes la culpa de algo de esto -lo mira directo a esos ojos verdes fríos como solo el puede serlo y a la vez cálido como lo es solo con ella.

-La última vez que nos vimos la cagué, me pasé, lo se, pero no fue mi intención, Victoria, sabes lo que me pasa contigo, sabes que no es algo pasajero, tu lo entiendes ¿verdad?

- Jax yo... -intentó hablar pero la cortó

-No escogí que me pasara esto, pero solo tu entiendes mi temperamento, mi mal humor, mis cambios de humor, puedes hacerme reír y calmarme cuando estoy a punto de perder la cabeza...

-Estoy confundida ahora mismo, Jax

-Y yo me vuelvo loco pensando que no me quieres ver ni hablar, sabes que te necesito, pero ya ni mis mensajes respondes, ¿a quien llamo para no perder la cabeza?

-Eh sido una mala amiga este último tiempo, de verdad lo siento, pero debes entender que no estoy pasando por un buen momento, y hablar de ello es lo ultimo que me gustaría hacer

-¿Entonces finalmente vamos a hablar de lo que pasó en la fiesta en casa de Dexter?

-¿Te refieres a que nos besamos? –dijo nerviosa desviando la mirada hacia la ventana

-Fue mas que besarnos, no intentes quitarle importancia –le recordó buscando desesperadamente su mirada

-Y tu no intentes darle demasiada, estaba borracha, bien borracha, el tequila se me fue de las manos

-El tequila siempre se nos va de las manos, no intentes justificarte, no es necesario, lo sabes –le dedicó su media sonrisa arrebtadoramente sexy e inocente.

-No me mires así –se ruboriza

-¿Tienes hambre? Vamos, preparé tu favorito –la tienta

-Es tu favorito, el cual te queda bastante bien –le sonríe

-Mi ensalada cesar es la mejor y la carne bien roja, como te gusta

-No intentes tentarme con comida, sobre todo si no es pizza

Dejando salir una pequeña risa Jax se pone de pie y le ofrece su mano a Victoria, la que sin dudarlo la acepta y se levanta para ir con el hasta la mesa.

-Victoria... –rompió el tranquilo silencio en el que almorzaban

-¿Que pasa? –ella sabía perfectamente que iba a continuar con el tema

-Quiero una oportunidad –dijo muy serio y decidido

- Jax yo... ¿que hay de Lola? ¿realmente terminaste con ella? No me has hablado de eso, sabes que no quiero que me metas en un triangulo

-Sabes que las cosas con ella no funcionan hace mucho y que tu eres la responsable de eso

-¡ Jax!

Hizo a un lado su plato y lo miró directo a los ojo, el por su parte hizo lo mismo, acercó su silla a ella y tomo sus manos.

-Esa misma noche me la llevé y le dije que hace tiempo que estaba interesado en otra chica y que ya no podía seguir fingiendo que no era importante, no le dije que eras tu por que se que te hubieras puesto muy nerviosa y... te hubieses sentido culpable

-Me siento culpable, cuando nos besamos estabas con ella

-No, estábamos peleados, ya no la soportaba, quería manipularme, controlar todo lo que hacía, estaba loca

-No hables mal de ella

-Y tu la defiendes

-Nunca me hizo nada malo, excepto cuando tu te ponías cariñoso cuando estabas borracho

-Me vuelves loco... –dijo tirando de sus manos para acercarla más a el

-Jax... sabes que esto es difícil para mi –confesó bajando la voz

-Le patearía una y mil veces la cabeza al imbécil de Alex por haberte hecho daño, no soy como el, no creo que nadie lo sea -dice con amargura

-Eso pasó hace tres años, no lo saques nunca –le pidió algo avergonzada

-Por su culpa tienes miedo de tener una relación, yo...

-¿Por que Jax?

-Eres la chica más interesante, divertida, tierna a rabiar, pero con el carácter más increíble del mundo, eres capaz de hacerme sentir como un imbécil cuando pierdo el control y sale el ogro que llevo dentro, mi temperamento venenoso, pero tu haces que me sienta estúpido, haces que me de cuenta que estoy exagerando, es mi defecto, pero tu sabes que es por que siempre estoy a la defensiva

-Es por que eres un idiota engreído sabelotodo –le sonríe

-Tu idiota –le sonríe

-Para...

-Llevamos más de un año tonteando, tirando indirectas, caricias inocentes y siento que lo que ocurrió en el baño de Dexter fue solo el resultado de la provocación mutua

-¿Me acusas de provocadora? –finge estar ofendida

-Victoria estuvimos muy cerca de llevarlo a algo más físico

-¡No iba a tener sexo contigo en un baño! Que básico, Jax

-Vic, tu empezaste cuando me provocaste fingiendo tocarme la entrepierna por accidente –le recuerda

-¡Perdí el equilibrio!

-Si claro, no tienes por que hacer esto, puedes tocarme si quieres –la provoca acercándose un poco más

-Ya te dije que estaba borracha, tal vez me pasé un poco

-Me matas, ¿sabes lo excitado que estoy ahora mismo?

-¡¿QUE?!

Asustada y algo excitada ante ese comentario tan íntimo, de un salto se puso de pie, tirando la silla en el acto, como un acto de reflejo Jax también se puso de pie y la observó de pies a cabeza, decidido a llevar a cabo su siguiente acción.

-Estoy caliente

-Estoy llevando las cosas con calma, solo estamos hablando, nadie esta provocando a nadie

-No es necesario que me provoque, tu mirada me enciende de la nada

-No puedo creer que estemos hablando así, ¡maldito!

-A la mierda todo, ven aquí...

De un solo tirón la atrajo hasta su cuerpo, rodeándola con ambos brazos para que no escapara mientras le daba el más apasionado de los besos, robando completamente su aliento...

-Estas loco...

-Solo por ti... te juro que no te haré daño, voy a ser cuidadoso

-¿Estas hablando de...? –preguntó alarmada...

-Si, ¡demonios si! Ahora mismo, aquí –dijo un excitadisimo y decidido Jax

-¿Aqui? –abrió mucho los ojos

-Nunca, sabes que a ti siempre te voy a tratar como mi princesa, mi blancanieves

-Oh mierda esto es un error...

-Esa es la confirmación que estaba buscando

Con la mas gigante de las sonrisas, aflojó los brazos solo para deslizar ambas manos sobre el trasero de Victoria y continuando su camino hasta sus muslos, lo cuales agarró con firmeza, levantándola del piso para cargarla directo a su habitación.

Suavemente la depositó en la cama, montándose a horcajadas sobre ella, desesperado le quitó la gran camisa de franela a cuadros escocesa roja que tanto le gustaba como le quedaba, enseguida se quitó su camiseta, revelando su tonificado y bronceado torso desnudo, las pupilas de Victoria se dilataron inmediatamente, entonces Jax se inclinó para besar su cuello mientras sus manos ansiosas recorrían todo su cuerpo.

Minutos de desesperación pasaron y el ya no aguantaba más, jadeante se acercó a su oído, primero le mordió juguetonamente el lóbulo de la oreja, para luego decirle...

-Voy a ser un poco brusco al comienzo, ya no aguanto las ganas, tengo que metertela ¡ya!

-¡¡JAX!! –dijo absolutamente roja ante su confesión tan explicita

-Me encanta como te ruborizas cuando te hablo sucio

-Yo-Yo no...

-Hasta el fondo –continúa susurrándole

-¡¡Mierda, hazlo de una vez!!

Gritó ansiosa y desesperada por sentirlo del mismo modo que el ansiaba sentirla...

Una hora más tarde ambos recuperaban el aliento bajo las sabanas, uno a cada lado de la cama con la mirada perdida en el techo.

-¿Te puedo decir algo? –susurró Jax con la respiración agitada

-¿Y ahora preguntas si puedes hablarme? –dice con sarcasmo

-Tu culo esta más grande y durito

-¡¡Jax!!

-Y estas más delgada –Sonríe satisfecho

-Graciosito –se recuesta de costado dándole la espalda y cubriéndose el rostro con las sabanas

-Te estas ejercitando, se de eso –se pegó a la espalda de ella acariciándole el trasero suavemente- Este culito tan suave que tienes antes era lindo, pero ahora esta...

-¡Basta! –lo corta muerta de vergüenza

-No seas tímida conmigo –suelta una risita cómplice

-Ya no me toques, ve a vestirte o algo...

-No quiero, no sabes cuantos sueños húmedos tuve que acababan contigo desnuda en mi cama

-Tonto

-Lo digo enserio

-Esas son cosas que deberías guardarte para ti, no quiero saber de tus perversiones –dijo algo asustada por la dirección que estaba tomando la conversación

-Hey, lo siento, no quería incomodarte –le acaricia el brazo

-Quiero vestirme, me tengo que ir

-No ¿acaso no me sientes? –preguntó presionando sus caderas contra el trasero de Victoria

-No podemos hacerlo otra vez, solo tenías dos condones en tu mesa de noche –le recuerda alarmada

-Si me das 10 minutos puedo ir por una caja

-No, Jax yo no hago estas cosas, no soy impulsiva, soy demasiado insegura para dejarme llevar

-Ambos sabemos que no solo te dejaste llevar, fue más que eso, lo sentí

-Quiero usar el baño –suspira

-¿Te quieres duchar?

-No, si salgo de aquí con el cabello mojado Todd se daría cuenta que algo pasó y ya es bastante protector

-El no me agrada –dice Jax frunciendo el ceño

-Ya para, es mi primo

-No te vayas con el, yo te llevo donde sea

-No, vete, quiero privacidad

-Bien, pero antes que te vayas vamos a hablar

-Ok

Rodó al otro extremo de la cama y sin pudor alguno se levantó completamente desnudó, buscó en su armario unos boxers limpios y un pantalón de deporte y se los puso, para luego abandonar la habitación y dejar a Victoria.

Tras darse una ducha con mucho cuidado de no mojar su cabello, Victoria se vistió completamente y antes de regresar a la sala, tiró el par de condones que muy descuidadamente Jax lanzó por los aires al acabar el acto.

En la sala Jax la esperaba tumbado en el sofá con una botella de cerveza en una mano y en la otra el control del televisor. Al verla aparecer se sentó bien y puso silencio al programa que veía.

-Quiero pedirte algo –dijo Jax ofreciéndole su mano para se sentara junto a el

-Yo también, tu primero –le pidió algo nerviosa

-No me ignores, no olvidemos lo que acaba de pasar, es importante para mi, dame una oportunidad, por favor –la miró con ojos llenos de emoción

-Mi cabeza es un caos en estos momentos, pero... no podría olvidar lo que hicimos, me gustó, aun que yo... no me presiones, no se cuando podemos volver a vernos, pero si me escribes prometo responderte, siempre

-Te voy a dar tu espacio para que lo pienses

-Hasta entonces que esto quede entre nosotros, no se lo digas a nadie, en especial a Sue o a cualquiera, por favor Jax –le suplica

-Por supuesto, no quiero arruinar esto de ningún modo

-Gracias –lo abraza tiernamente- Ahora me voy, gracias por el almuerzo y... –no termina la frase y se ruboriza

-¿No vas a llamar a Todd?

-Esta afuera, no salgas –le advierte

-Dame un beso y no salgo –le pide juguetón

Intentando reprimir una sonrisa se acerca y le da un pequeño e inocente beso en los labios, sin más sale de la casa y camina media cuadra hasta el auto, sube y una vez dentro, deja salir un gran suspiro y llama a su amiga con la cual se reúne de inmediato y con quien pasa el resto de la tarde en su casa, con Todd sentado en una silla apartada.

Para las 7 de la tarde ya estaba de regreso en la gran casa del señor Rothschild.