Matt

Bien, Victoria se acaba de ir y yo no sé nada de tratar con niños, solo espero que Cami duerma hasta mañana.

Sin apetito me dirijo a la cocina en busca de hielo, Kim se encuentra sentada leyendo una revista, y a penas me ve entrar, salta como un resorte de su asiento. Maldición, ¿eso fue respeto o miedo? Ignorando su reacción voy en busca de un vaso y me acerco a la nevera a llenarlo de hielo, mientras finjo no haberla visto.

-Señor, ¿necesita algo? La cena estará lista dentro de una hora

-Si necesito algo lo sabrás –no quiero verla, ¿Por qué me tiene miedo?

-Claro, señor

-Pensándolo bien, voy a necesitar algo de comer para la hermana de Victoria, dijo que le encantaba la gelatina de color rojo y que podía comer un sándwich, prepara eso y luego vete a casa, será todo por hoy

-Si señor –"si señor", vaya, parece mecánico, no entiendo por qué me molesta tanto, y justo ahora.

Con mi ceño fruncido habitual, me largo de la cocina y me dirijo a mi oficina, voy directo al bar y observo dos vasos ya ocupados, el mío, completamente vacío, y el de Victoria... Victoria, solo bebió un pequeño trago, necesito que regrese pronto, tomo un par de cubos de hielo y los vierto en su vaso, no sé qué me pasa, necesito que regrese.

Decidido a hacer las cosas bien, voy hasta mi escritorio y le escribo a Sue. Victoria necesita pasar algo de tiempo con sus amigos, y así borrar esa horrible noche de su cabeza. Espero que sirva de algo. Si no fuera porque Victoria esta aquí, mis vacaciones hubieran acabado incluso antes de comenzar, lo que me espera cuando regrese a la oficina son solo problemas, lo sé, y todavía tengo que hacerme cargo del puto Miller, tengo que averiguar quién le está dando órdenes, si piensa que soy tan estúpido como para no darme cuenta de su... resentimiento, entonces no me conoce en absoluto.

Una hora más tarde, estoy sumergido en un centenar de informes que debo redactar solicitando soluciones y todo lo que esa mierda lleva, ¿En que estaba pensando cuando se me ocurrió que la mejor manera de tener todo controlado, era por escrito? En estos momentos es un fastidio, he enviado a la impresora más de 300 páginas para leer, no consigo concentrarme y eso nunca me había sucedido, es tan... frustrante.

Desesperado por conseguir concentrarme no me doy cuenta que estoy tirando de mi cabello, hasta que una pequeña sombra en la penumbra de mi oficina habla, con voz ronca y con cierto temor

-Señoor R ¿le due..le la ca..cabeza?

De un salto me levanto de mi silla y voy hacia el interruptor que ilumina todo el lugar. La pequeña Cami está de pie junto a la puerta, va descalza y con las mejillas demasiado rojas, tal vez este enferma... ¿Qué hago si lo está? ¿Le doy una aspirina?

-¿También tiene que ir con el doctor Eric? El es bueno –maldición, lo que me faltaba

-Cami ¿te sientes bien? ¿Qué haces fuera de la cama?

-No puedo encontrar a mi hermana... su casa, ¡es muy grande! –hay no, ella va a llorar

-Ella... ella ya regresa

-¿Me dejó sola? –dios, está llorando ¿Qué hago? Esto es incómodo

-Tuvo que salir por un momento, dijo que regresaría muy pronto

-¿Dónde fue? ¿Y si mamá no la deja regresar?

-No lo permitiría, esta con Evan, ¿lo conoces?

-No ¿Quién es?

-Un amigo de tu hermana

-Pero ella dijo que no me iba a dejar sola

-Yo estoy aquí, ¿quieres comer algo?

-¡Quiero a mi hermana!

Y comenzó a llorar desconsoladamente, a todo pulmón, esto me está poniendo nervioso. Sin saber qué hacer, comienzo a darme vueltas por toda la oficina, intentando pensar en qué hacer para calmarla ¿Qué le digo? ¿Qué hago para que deje de llorar? ¡Maldición!

-Cami, Cami... por favor deja de llorar

-Pe..pero q..quiero a ¡Vic!

-¿Estas enferma? ¿Te duele algo? Dime, hablemos, ya no llores, por favor –eso sonó desesperado.

-Me duele la panza –demonios, se parece a Victoria cuando hace ese puchero...

-¿Puedo cargarte?

-¿Para qué?

-Para enseñarte qué puede aliviar ese dolor

-Está bien

Con su pequeña voz aceptó mi petición, y extendió su bracitos para que la cargara. Es ligera, más de lo que esperaba, sus ojos son verdes, como los de Noel y Hank, ninguno se parece a mi Victoria, mía...

-¿Por qué sonríes? –a esta niña no se le va nada

-Estoy pensando en Victoria

-Yo también sonrío cuando pienso en ella

-Eso está muy bien

La cargo directo a la cocina, la siento a la mesa y entonces pongo frente a ella una enorme gelatina de color rojo, que supongo que será de frutilla o algún fruto rojo. Está llena de ositos de gomita, nada mas depositar el recipiente frente a ella una enorme sonrisa de felicidad apareció en su rostro y no pude evitar sentirme aliviado.

La observo comer divertido, se deleita con cada osito que rescata. Demonios, está feliz, se va a comer toda la gelatina, no creo que eso sea bueno...

-Cami, ¿quieres un sandwich?
-No, solo quiero comer gelatina roja es muy roja ¿verdad? - como le puede fascinar tanto un simple plato de gelatina
-Ya fue suficiente -¿cómo se la quito?
-¿Porque me regaña, señor R? -hay no, va a llorar
-No puedes comer tanta gelatina
-¡Pero me gusta!
-Ya fue suficiente, tienes que ponerte zapatos
-¡No!

Y se baja de un salto y sale corriendo, vaya, desde pequeña siendo dramática. ¿Cuánto más va a tardar Noel? No voy a soportar mucho tiempo, no tengo paciencia para esto, no tengo paciencia, punto.

¿Por qué estoy haciendo esto? Maldición, no tengo tiempo para estos jueguitos de niños, tengo una montaña de trabajo que hacer, y como no confío en nadie, todo lo termino haciendo yo.
Ya van 30 malditos minutos en los que vago por toda la casa buscando sin mucho esfuerzo a Cami, no se oye nada, ni siquiera mis pasos, comienzo a pensar que tal vez debería haberle pedido a Kim que se quedara con ella, pero no, como quiero sacar provecho de esto, lo he hecho yo. Esto es culpa de Victoria, por haberse metido bajo mi piel... Aun que, pensándolo bien esto no es nada, comparado a todo lo que haría por ella si hiciera falta

De pronto una risita me saca de mis pensamientos ¡la encontré! La cargo sobre mi hombro y la llevo directo a la habitación donde se encuentran sus cosas, intenta escaparse pero la sostengo sobre mi hombro, mientras que con la mano libre busco sus calcetines y recojo sus zapatillas del suelo.

-No quiero llevar zapatos, no quiero –patalea negando con la cabeza una y otra vez
-Es una lástima, en mi casa TODOS deben llevarlos, es de mala educación Cami, ¿eres maleducada?
-Noo, mi papi dice que soy una señorita –sonríe orgullosa
-Bien, entonces me vas a acompañar a cenar
-¿Gelatina?
-Comida
-¡Gelatina! –grita frustrada
-Ya es suficiente señorita, a cenar y punto

Esta haciendo pucheros, puedo sentir como su cuerpecito se contrae y segundos después ya esta llorando otra vez, pero que malcriada está esta niña.
Ignorando su berrinche la llevo de regreso a la cocina, la siento a la mesa y le pongo sus zapatillas, y debe decir que es lo más difícil que he hecho en mucho tiempo, 15 minutos me he tardado... espero que los hijos de Victoria no sean así de mimados... ¡¿QUE MIERDA FUE ESO?! Maldición, esta niña me confunde. Bien, la cena, sí, eso la mantendrá ocupada, al menos 15 minutos. Espero.

¿Por qué estoy haciendo esto? Maldición, no tengo tiempo para estos jueguitos de niños, tengo una montaña de trabajo que hacer, y como no confío en nadie, todo lo termino haciendo yo.
Ya van 30 malditos minutos en los que vago por toda la casa buscando sin mucho esfuerzo a Cami, no se oye nada, ni siquiera mis pasos, comienzo a pensar que tal vez debería haberle pedido a Kim que se quedara con ella, pero no, como quiero sacar provecho de esto, lo he hecho yo. Esto es culpa de Victoria, por haberse metido bajo mi piel... Aun que, pensándolo bien esto no es nada, comparado a todo lo que haría por ella si hiciera falta...
De pronto una risita me saca de mis pensamientos ¡la encontré! La cargo sobre mi hombro y la llevo directo a la habitación donde se encuentran sus cosas, intenta escaparse pero la sostengo sobre mi hombro, mientras que con la mano libre busco sus calcetines y recojo sus zapatillas del suelo.

-No quiero llevar zapatos, no quiero -chilla
-Es una lástima, en mi casa TODOS deben llevarlos, es de mala educación no llevarlos Cami, ¿eres maleducada?
-Noo, mi papi dice que soy una señorita
-Bien, entonces me vas a acompañar a cenar
-¿Gelatina? –no se rinde fácilmente
-Comida
-¡Gelatina!
-Ya es suficiente señorita, a cenar y punto

Está haciendo pucheros, puedo sentir como su cuerpecito se contrae y segundos después ya está llorando otra vez, pero que malcriada está esta niña.
Ignorando su berrinche la llevo de regreso a la cocina, la siento a la mesa y le pongo sus zapatillas, y debo decir que es lo más difícil que he hecho en mucho tiempo, 15 minutos me he tardado, espero que los hijos de Victoria no sean así de mimados... ¡¿QUE MIERDA FUE ESO?! Maldición, esta niña me confunde. Bien, la cena, sí, eso la mantendrá ocupada... al menos por 15 minutos... espero.

La dejo a la mesa y me dirijo al horno, mientras saco ambos platos no dejo de mirar atrás, si se escapa otra vez me niego a ir a buscarla. Afortunadamente creo que el aroma de la comida ha despertado su curiosidad. Una vez más Kim ha demostrado saber cocinar para niños, le ha dejado un sándwich de pavo con algunos vegetales y una muy diminuta porción de papas fritas, esperando que no lo rechace lo dejo frente a ella y un gritito de emoción sale de sus labios y se lanza por las papas. Aliviado, si, aliviado tomo mi plato y me siento frente a ella, es extraño, nunca había cenado en la cocina.

Cami hace ruido mientras come. Tararea una canción mientras come feliz, es un alivio, no sé cuanto más soporte esto de "cuidarla" sin hacerla llorar. No se tratar con niños, eso está claro

-Yo quiero eso de su plato, señor R –apunta con su pequeño dedo índice hacia mi salmón
-Pero es mi plato –tengo que admitir que ver ese diminuto ceño fruncido comienza a divertirme
-Pero yo también quiero eso, se ve más delicioso que mi sand...wicchh –dice con dificultad
-Cami, no me gustan las niñas malcriadas
-¿Qué es eso?
-Tu en este momento
-¿Porqué?
-Te estás comportando inapropiadamente
-¿Que es ina... inap...pro...piandomete? -no te rías, va a pensar que estás jugando
-Mal, si te pido algo, tienes que hacer lo que te digo, eso es un buen comportamiento
-¿Qué más?
-No llorar todo el tiempo, escapar, no obedecer
-¿Me va a castigar, señor R?
-Claro que no, Cami
-Mi mami mala siempre lo hacía
-¿Por qué lo hacía?
-No le gustaba que la abrazara, o que me sentara en el suelo, o que estuviera en la cocina, o con sus amigas... ¿ella no me quiere? -dios, tan pequeña y con tanto dolor en sus ojos ¿porqué tenía que preguntarle eso?
-No puedo responder por ella, pero estoy segura que Victoria y Hank te quieren mucho
-Vic es mi favorita

Y como si lo recordara, volvió a huir de su comida, pero ya no quiero salir tras ella, terminé de cenar y tiré todo a la basura.

Ya van 4 horas completas desde que Victoria se marchó, ¿Cuánto más va a tardar?

Me rindo, regreso a la seguridad de mi oficina, necesito un trago, me sirvo un vaso, disfruto del primer sorbo y mi tranquilidad se acaba

-¿Quién es esa niña que corretea por los pasillos con las zapatillas puestas en las manos? –de donde salió Adam, que inoportuno, esto me va a costar caro...

-La hermana de Victoria –explico sin dirigirle la mirada

-¡Vaya! ¿Estás practicando para cuando le hagas muchos bebes a Vic? –rió como si fuera lo más divertido que se le pudiera ocurrir decir

-Cierra la boca

-¿Cómo lo piensas hacer? ¿Matrimonio y luego a hacer muchos bebes? O ¿Te vas a poner en campaña ya para hacerle bebes a tu prometida? –solo quiere saber cómo es nuestra vida íntima

-Eso no es de tu incumbencia

-Claro que lo es, si voy a ser tío, que sea cuando tenga todo el tiempo del mundo disponible, estoy seguro que serán preciosos

-Insoportable

-¿Cuándo será la boda? –y sigue con sus preguntas

-¿Dónde has estado? No te veo desde que me hiciste beber esa mierda de café, sabía a tierra –recuerdo con asco

-Me perdí con una sexy señorita, pero llegué justo a tiempo para el anuncio

-No lo sé, solo ha pasado un día

-¿Se va a quedar aquí con Victoria? ¿Te vas a traer a toda su familia?

-¿Qué quieres decir? –no me gusta su tono

-Me dijiste que estaba teniendo problemas con sus padres, que estaba pasando unos días aquí, ¿ya no se va a marchar?

-Adam, tengo que confesar algo

-Escucho

- Victoria está viviendo aquí hace más tiempo del que crees, tuvo problemas con sus padres y ahora yo... –me quedo en blanco, no sé cómo explicar lo que sucede
-Hermanito, estás enamorado de esa chica
-No digas "esa" cuando hables de Victoria –me enoja su tono burlón cuando se trata de ella

-Tranquilo, lo siento, prometo no cuestionar tu relación con ella, pero ya, dejando las bromas de lado, necesito que respondas a mi pregunta, mi deber es protegerte, soy tu hermano mayor y me preocupo por ti

-Lo sé... ¿Cuál es tu pregunta?

-¿Estas enamorado de Victoria?

-Si

Tan simple como eso, no necesito pensar nada, a penas termina de formular la pregunta, tiene su respuesta, y se siente tan bien reconocerlo. Toma mi silencio como su señal de salida, y se lo agradezco, quiero estar solo, acabo de decirle a Adam que estoy enamorado de Victoria, y lo estoy.

Me encontraba mirando al vacío, más allá de los papeles que sostenía en mis manos, estaba agotado, pero escucharla, escuchar su suave voz, inmediatamente me quitó todo, lentamente bajé los papeles y alcé la vista, intentando no sonreír abiertamente, para que no percibiera lo mucho que deseaba que regresara.

Nos miramos a los ojos, ella está afectada por algo, pero aun así me premia con una pequeña sonrisa y se acerca lentamente hasta el escritorio, estoy hipnotizado, con cautela me quita las hojas de las manos y cuidadosamente los deja sobre el resto. Me mira, buscando mi aprobación quizás, empujo mi silla hacia atrás y la jalo sobre mi regazo, nos sonreímos, y me besa con tanto cuidado que me enloquece.

-Hola –susurra sobre mis labios

-Hola preciosa...

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¡Hola chicas!

Capítulo narrado completamente por el señor Rothschild, espero que les haya gustado, si, me quedó algo corto.

Bueno, como siempre les agradezco infinitamente sus votos, lecturas y comentarios. Quiero saber que piensan, siempre.

Cuéntenme que leen, o con que serie están pegadisimas, yo en este momento estoy pegada con "Arrow", ese Oliver Queen es sexy :p

Recomiendenme una serie, yo les digo que tienen que ver  "White Collar"  ( http://www.seriesbang.net/serie/white-collar ) es ahí donde aparece Matt Bomer, nuestro sexy "Señor Rothschild" .

Cariños

X O -Verónica