El doceavo día, Victoria finalmente recobró el conocimiento.

Una tarde algo aturdida abrió los ojos, aunque solo conseguía ver sombras de lo que la rodeaba, se centró en una que permanecía sentada junto a la cama, estaba consciente de ser observada, detenidamente, no conseguía ver de quien se trataba, solo sabía que no era Matt...

Haciendo su mayor esfuerzo consiguió ver a Todd, era él quien estaba junto a la cama, su rostro inundado en preocupación hizo que lo recordara todo, aquella noche cuando poco a poco perdió el control de su cuerpo, a Alex atacándolo, a él en el piso, la sangre... intentó hablar pero no pudo reprimir el pánico y miedo que sentía por Alex, ocasionando una segunda crisis de pánico.

Asustado por el sonido que emitían las máquinas alrededor de Victoria, Todd presionó el botón rojo que alertaba a las enfermeras. Sin saber que hacer Todd solo tomó su mano y dejo que la apretara, hasta que por la puerta apareció Eric, junto con el doctor a cargo de Victoria, inmediatamente le pidieron que dejara la habitación, realmente no deseaba dejarla, pero no estaba en condiciones de discutirlo.

Por el pasillo regresaban Evan y Sue, quienes al ver a Todd con esa seria mirada en el rostro, se apresuraron a alcanzarlo, llenándolo de preguntas...

-Acaba de... de despertar -susurra confundido, ante sus preguntas

-¿Otra crisis de pánico? -preguntó Evan

-Sí, pero... está asustada, yo...

-No te preocupes, Todd, tienes que estar calmado, todavía te estás recuperando -intentó calmarlo Sue

-...lo se

-Vamos, te acompaño a tu habitación, necesitas descansar

-Gracias, Sue

Angustiado por el estado en que había visto a Victoria, dejó que Sue guiara su silla de ruedas de regreso a su habitación.

Desde que pudo volver a moverse por sí mismo, tras la cirugía de emergencia, Eric le permite visitar a Victoria por las tardes, mientras Evan y Sue salen a cenar.

-¿Te encuentras bien, Todd?

-Si... gracias, Sue

-Todd, no me mientas, dime ¿Qué fue lo que viste?

-Está aterrada, creo que solo la hice recordar lo que ocurrió, no debí haber ido... -se lamentó con pesar

-No digas eso, de todos modos lo iba a recordar, no te sientas culpable

-Es difícil...

Una vez que Sue se aseguró de dejar a Todd mucho más tranquilo, regresó con Evan. No se alejaron de la habitación hasta que Eric cruzó la puerta y les comentó lo que había ocurrido

-¡Finalmente! Dime que ya despertó, no soporto un día más viéndola así -pidió Evan
-Ha despertado, acabo de tomar muestras de sangre para ver si la droga ya dejó su cuerpo -explicó Eric
-¿Estas son buenas noticias? -insistió Evan
-Si, muy buenas -sonríe Eric, aliviado
-¿Es prudente que le avise a Noel y a su papá?
-Claro que si, Evan, está débil, lo más probable es que duerma mucho, pero no continuamente
-Gracias, Eric

Los siguientes cuatro días, la habitación de Victoria se llenó de visitas, todos felices que ya se encuentre mejor, pero ella estaba deprimida, Matt no había hecho acto de presencia una sola vez, y se negaba a comer algo sólido, seguía con suero, y no hablaba a menos que fuera estrictamente necesario, "si, no" era todo lo que salía de su boca.

-¿Puedo ver a Todd?

Dijo de pronto Victoria, su débil y áspera voz sobresaltó a Sue, dejando a un lado su libro, se aproximó a la cama.

-No lo sé, ¿estás bien, Vic? soy tu amiga, sé que no, pero quiero saber el motivo
-¿Qué pasa con Matt? ¿Por qué no viene? -preguntó con los ojos llenos de lágrimas
-Vic, el está decidido...

-¿A qué? ¿Por qué no viene? -las lágrimas eran imparables, sabía que algo iba mal...

-Alex... Está decidido a dejarlo encerrado de por vida, pero el maldito de su papito ha conseguido a un abogado sin escrúpulos, sucio, dispuesto a tergiversar la verdad contra de recibir su generosa paga, no sé si deba decirte esto...

-¡No te atrevas a callarte! Necesito saber...

-Ya no llores, por favor, Victoria, no soporto verte así

-Sue, dímelo

-Albert ha llegado a un acuerdo para que Alex cumpla 7 meses encerrado y luego regrese al psiquiátrico, no lo han condenado por haber intentado matar a Todd y Matt está furioso, Eric dice que apenas lo ha visto, que no responde a sus llamadas
-¿Va a salir? No quiero que salga, está loco... -y las lágrimas corrían por sus mejillas nuevamente
-No, no llores, estoy segura que Matt no va a permitir eso
-Tengo miedo...
-Ya se... No pienses en el, tienes que estar tranquila...

Cada vez le era más y más difícil controlar sus emociones, no era primera vez que Sue la veía llorar, Eric le explicó que se debe al embarazo este estado sensibiliza a las mujeres. Aun así, no se acostumbra a ver a su amiga llorar tan fácilmente.

-Victoria, tenemos que revisar a tu bebé ahora que estas despierta, puede haberle ocurrido algo con la sobredosis
-¿Qué? ¿Quieres decir que lo maté? -y así de fácil volvió a llorar desconsoladamente
-No, no, espero que no le haya pasado nada... tienes que calmarte, recuerda lo que dijo Eric, la preocupación solo aumentará tu depresión
-¡¿Cómo quieres que no esté deprimida?! Por mi culpa le hicieron daño a Todd, por mi culpa Matt está lidiando con problemas que no son suyos, por mi culpa Doris está triste, no oporto verla así... por mi culpa tu duermes es esa maldita cama, y Evan... Él debería estar en la universidad en vez de aquí, vigilándome... Solo soy... Problemas -concluyó entre lágrimas

-Victoria, no vuelvas a decir eso

Dijo la voz de Edward Acton fuerte y claro desde la puerta.

-¿Señor Acton? ¿Qué hace aquí? -preguntó Victoria extrañada, era primera vez que lo veía estando en ese estado
-Mi hijo está muy preocupado, ¿Puedo hacer algo por ti? -se excusó Edward
-Dejar de hacer esa maldita pregunta -soltó molesta e incómoda con su presencia
-Suzzette, déjanos solos

Ordenó calmado y autoritario, ignorando el último comentario de Victoria. Sin nada que decir, Sue los dejó a solas.

-¿Qué quiere, señor Acton? -gruñó Victoria, malhumorada
-Victoria, sabes que puedes llamarme Edward, nos conocemos hace bastante tiempo, olvida las formalidades
-Yo no lo conozco, solo sé quién es usted -sin más, pasó de la tristeza al enojo
-Sabes perfectamente que no es así
-¿Porqué siento que está intentando agradarme? -soltó al notarlo extrañamente agradable con ella
-Mira cómo estás, delgada y sin color, llorando... todo esto es culpa de Rothschild, no supo cómo cuidar de ti -continuó ignorando su acusación
-No meta a Matt en esto, la única culpable aquí soy yo, yo soy la estúpida que creyó en las palabras de Alex, así que no intente responsabilizar a Matt por MIS errores
-No posees la culpa de nada
-¿Que no "poseo" la culpa"? Claro que sí, mire a donde me ha llevado una mala decisión
-Basta de esa actitud, Victoria -le llamó la atención
-¿Que quiere, señor Acton?
-Que te vayas a vivir con Evan y te alejes de ese hombre y los problemas
-¿Porqué quiere que me aleje de Matt? No quiero hacerlo
-No te conviene Victoria -insistió, Edward
-Ya sé que escojo mal, pero no quiero alejarme de él
-¿Que hay con Evan?
-Evan es hombre, necesita su espacio privado
-Lo dices como si estuviera ofreciéndote un simple apartamento de dos habitaciones... Puedes tener todo lo que quieras, lo que sea
-A usted solo le importa el dinero, nada que usted pueda comprar me interesa -soltó asqueada del tema
-Victoria, quiero que te alejes de este mundo interesado
-¿De su mundo? -arqueó una ceja acusadora
-Victoria, no seas insolente
-Váyase de aquí -le pidió molesta
-Piénsalo
-No, jamás aceptaría su ayuda, ¿no ha quedado claro?
-Victoria, como mi hijo, solo espero lo mejor para ti
-Entonces no se meta en mi vida o en mis decisiones
-Rothschild no es para ti
-No insista con eso, ahora me gustaría estar sola, ¿se puede ir, por favor?
-No te vuelvo a molestar, cuídate...

Resignado a que no iba a conseguir nada, decidió dejarla, y se marchó directo a su despacho en la ciudad.

Una hora más tarde llegó Todd en compañía de Eric, quien empujaba su silla de ruedas.

-Buenas tardes, Victoria
-Hola Eric
-Es un alivio escucharte hablar -comentó con una pequeña sonrisa
-Me duele un poco la garganta
-Enseguida te envío algo para eso -ofreció de camino a la puerta
-Gracias
-Es un placer, me dijeron que querías ver a Todd, así que los dejo solos

Ambos aguardaron a que Eric dejara la habitación para poder hablar

-Me alegra ver que ya te encuentres mejor, Victoria
-¿Estás bien? ¿Te duele mucho? -preguntó angustiada
-Me estoy recuperando rápido, tranquila
-Yo... quería pedirte perdón... por mi culpa casi te matan, y...
-No llores por favor, no me gusta verte triste -pidió tomando su mano para calmarla
-¿Me perdonas, Todd? -insistió Victoria
-No tengo nada que perdonar... es mi trabajo protegerte y no lo hice... yo tendría que pedirte perdón a ti, por mi culpa te llevó hace unos meses, por mi culpa estuviste doce días inconsciente... eres mi responsabilidad y... lo lamento, te fallé
-¿Matt te dijo algo? ¿Es eso?
-¿Porqué lo preguntas? -se extraño por su pregunta
-Porque estás diciendo estupideces, Alex es el único responsable, no hables así
-Pero Victoria, tu estas... bueno, Eric me lo dijo, y... si sucede algo malo, yo no podría perdonármelo

-Pero Todd, ya basta... no digas esas cosas -pidió Victoria, estaba sorprendida de que Todd se sintiera responsable
-¿Me puedes prometer que si alguna vez necesitas mi ayuda, me la vas a pedir? Para lo que sea, por favor
-Claro que si, Todd...
-Sabes que siempre me preocupo por ti... Lamento todo lo que pasó
-Ya basta, eres la última persona que debería sentirse responsable
-No quiero que te ocurra nada... llevamos bastante tiempo viéndonos, te he tomado cariño, no lo pude evitar
-Yo también, eres mi "primo" ¿recuerdas? -intenta hacerlo sonreír
-...si
-Me alegra que estés bien -cambia de tema
-Eric dice que pronto estaré como nuevo
-Genial
-¿Puedo preguntar algo personal? -dice Todd
-Si -responde Victoria, sin dudarlo
-¿Porqué no le has dicho al señor Rothschild que estás embarazada?
-No sé si sigo estándolo... pero no le he dicho porque ha dejado clarísimo que no quiere tener hijos... y no sé cómo va a reaccionar, no quiero que me rechace
-¿Crees que no lo acepte?
-No lo se...
-¿Que vas a hacer con la mujer loca que te acosa?
-Nada... realmente no hay nada que pueda hacer

-Todo esto es culpa de esa mujer, lo se

-Gracias Todd, es un alivio ver que ya estas mejor

-Lo mismo digo, solo... no sigas así

-Lo voy a intentar

Prometió sin mucha convicción.

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¡Nos vemos el domingo, con un nuevo capítulo!

Cariños

Verónica.

Cero imaginación para los nombres de los capítulos últimamente. Lo siento :(