CAPÍTULO 14; Secretos

La mañana siguiente, cuando el despertador de Matt marcaba las 6am, ninguno se movió de la cama, permanecían abrazados, muy despiertos, no pasaron una buena noche, Victoria por un lado no dejaba de tener recuerdos de las dos noches que pasó en esa cabaña con Alex, Matt, no dejaba de darle vueltas a todo el asunto de este abusivo que cada vez hacía más daño a su chica.

-¿Me vas a contar que estabas soñando? No has dormido nada, Vic -susurró luego de unos minutos en silencio
-Solo malos recuerdos -confiesa
-Estabas soñando con el -comenta con un toque de celos en su tono de voz
-Pesadillas, Matt, no fue agradable -dejó de darle la espalda, solo para encontrarse con su ceño fruncido
-Habla conmigo -pidió acariciando su rostro con delicadeza
-No quiero llenarte la cabeza de mierda, tienes muchos problemas en el trabajo, lo sé, todas las noches te vienes a acostar conmigo, pero apenas me duermo te vas a tu oficina, a veces te amaneces y te vas directo a hacer tus ejercicios, y luego finges que todo va bien... ¿Por qué tengo que hablarte si tu no lo haces? -replica molesta
-Lo siento -solo pudo disculparse, no se había dado cuenta que ella notaba lo estresado que se encontraba
-Eso no basta, sigues sin decirme que pasó en Washington -le recordó incorporándose en la cama, ya harta de sus secretos- ¿Qué le pasó a mi ipod? ¿Qué te preocupa? ¿Porqué Evan se incomoda cuando estas presente? ¿Por qué te reúnes con mi papá? ¿Por qué Adam no puede venir? ¿Por qué no puedo hablar con Mathy? ¿Por qué te desvelas? ¿Por qué no me dices que pasa?
-Victoria -intenta detenerla
-No, te conté lo de Alex, no fue fácil, pero lo hice, y tú... no me dices nada, ya sé qué pasó en Washington, estuviste con Katie... Se encargó personalmente de restregarme su muy romántica cita en la cara
-No fue una cita, ¿Cuándo fue eso?
-Comienza a hablar, Matt

-¿Cuándo? -insistió

-La noche que Alex me drogó, ahora habla, me pides que te cuente lo que pasa en mi cabeza, pero tú no ayudas, no haces nada por compartir tus cosas conmigo, se supone que nos vamos a casar -le recuerda con angustia

-Claro que lo vamos a hacer, es un hecho, no lo dudes, Victoria



Resignada a que no abriría la boca, comenzó a alejarse, pero en respuesta solo obtuvo sus brazos alrededor de la cintura, aferrándose aún más a ella.

A pesar de ser un hombre bueno para los negocios, la comunicación con su novia no era de las mejores, se limitaba a preocuparse por ella, a protegerla, a demostrarle que la quiere, pero no estaba siendo del todo sincero, y Victoria comenzaba a notarlo

-Bueno ya que no tienes nada que decir...
-No, no te levantes, quédate conmigo -soltó asustado de estar arruinando las cosas
-¿Para qué? -intentó alejarse
-No quiero que estés enfadada conmigo -susurró apretando su abrazo
-¿Entiendes porque estoy molesta?
-Necesito tiempo...
-¿Tiempo para qué? ¿Sabes lo desagradable que fue escuchar como tu loca ex alardeaba del costoso restaurante al que la llevaste cuando se encontraron en Washington? ¿En nuestra primera cita desde que anunciaste que te casas? A por cierto, conmigo -concluyó con sarcasmo
-Vic, no te...
-¿Que no me enfade? -lo corta de mal genio
-...bueno, si
-Fue el peor primer mes de "compromiso" tus princesitas no me van a dejar tranquila, y tus "escenitas" de celos tampoco ayudan, ¡¿PORQUÉ NO ME CUENTAS LAS COSAS?!

Gritó frustrada, liberándose de su abrazo se levantó de la cama y se encerró en el vestidor, maldiciendo se cambió, con sus zapatillas de deporte en la mano salió en dirección al baño, 5 minutos y se fue directo al gimnasio, sabía que si continuaba la conversación con Matt, terminaría peor, así que por el bien de ambos, se subió a la cinta de correr y de mala gana se puso los auriculares y encendió en nuevo ipod, el que Matt le había regalado. En comparación con el suyo, era mucho más sofisticado, al menos tenía toda su música.

Durante una hora se desconectó de todo, si no fuera porque se sentía demasiado cansada, habría evitado a toda costa regresar a la habitación, pero el haber estado vomitando le pasaba la cuenta.


Resignada subió los escalones, esperandono toparse con Matt, quien seguía en la cama, bastante extraño viniendo de él,un hombre acostumbrado a planear cada minuto libre que tuviera, acostumbrado ano perder el tiempo.


-Vic

La llamó desde la cama, aun con los auriculares fue por ropa al vestidor y se dirigió al baño, pero no consiguió llegar a entrar, tomándola por sorpresa, Matt la abrazó por la espalda, dejando caer su ropa y todo lo que llevaba metido entre medio.

Haciendo la vista gorda a las pastillas anticonceptivas que cayeron a sus pies, Matt la llevó de regreso a la cama, en donde se montó a horcajadas sobre ella, ansiando su cercanía le plantó un apasionado beso, calmando su enojo en el mismo momento que sus labios se unieron.

-Estás pálida -susurró recobrando el aliento
-Tengo hambre -contesta Victoria haciendo un puchero, dejando su malgenio
-¿De mi? -insinúa moviendo su pelvis
-No lo sé, pero mi estómago ruge -ignora la clara insinuación
-Vic, me cuesta, lo sabes
-Lo sé, pero ya ha pasado un mes, y tú haces cómo si no existiera esta conversación, la evitas con la esperanza que la olvide, mi memoria y mi orgullo están bastante unidos, para que lo tengas en cuenta
-Vamos a desayunar en la cama y luego... hablamos
-Tienes trabajo
-Lo sé, pero no quiero marcharme aun -estaba preocupado, no podía dejarla estando aun molesta
-Engreído -lo acusa divertida
-Beneficios de ser el dueño
-Suerte de algunos -se mofa con sarcasmo
-Vic, acepta la idea que "tenemos" dinero, no voy a permitir que trabajes, ya discutimos por eso
-Sigo pensando del mismo modo
-Victoria
-No me importa lo que digas, no pienso ser una mantenida, si buscabas una esposa que solo dedique su tiempo a ti y a verse perfecta, y a gastar tu dinero, entonces debiste pedirle matrimonio a una de tus princesitas, tal vez a la zorra de Christie
-Vic...
-No, no quiero que digas nada, ya no tengo hambre, ahora tengo sueño

Acto seguido le dio un pequeño empujón y se cubrió con las sábanas, esperando que se rindiera y la dejara dormir. Sólo consiguió que se recostara a su lado.

-No voy a dejar de tocarte, no me importa que estés molesta conmigo -frustrado por sus recientes cambios de humor, le hizo saber que estaba decidido a no dejarla sola
-Da igual lo que yo quiera, de todos modos haces lo que te plazca ¿no es así?
-Victoria, yo no... -¿era eso lo que ella creía? Definitivamente así había sonado, estaba atónito, sin saber que responder
-Quiero dormir -insistió ella dándole la espalda
-Mi amor, no digas eso
-Matt, por favor, no estoy de humor, ya hiciste que me acostara toda sudada, ahora quiero descansar, estoy agotada
-Todavía no te recuperas, no debiste haber corrido hasta recuperar tus energías
-¿Preferías que discutiéramos? Porque eso es lo que hubiera sucedido si me quedaba aquí
-No... Duerme preciosa

Ella tenía razón, estaba intentando no discutir con él, a pesar de tener todos los motivos para estar molesta, Christie se había empeñado en aparecer en todos los eventos a los que han asistido juntos, solo para hacerla sentir fuera de lugar, desde que están comprometidos oficialmente que ha tenido que morderse la lengua para no llamar la atención por su temperamento, y el no ha ayudado mucho, esa mujer sabe como presumir de su status de niña rica, usando a su padre cómo escudo para que Matt no la ponga en su lugar. Lamentablemente eso hace que Victoria se sienta menospreciada y pasada a llevar.
Luego está Katie, quien sigue buscando el modo de meterse en esa relación. Ella misma fue la encargada de contarle a Victoria que se encontraron en Washington, en ese viaje, no fue todo trabajo, en un momento de debilidad, Matt había recurrido al bar del hotel y había terminado en la habitación de esa mujer, ese momento seguía siendo un vacío, no conseguía recordar que fue lo que ocurrió en esa habitación, y pensar que algo había ocurrido lo estaba matando, si Victoria se enterara, lo dejaría, no podía quitar esa idea de su cabeza, es por eso que intentaba que olvidara esa conversación.

A consecuencia de ese sentimiento de culpa que no lo dejaba, cada noche dormía aferrado a Victoria, cada día se le hacía más insoportable la idea de estar lejos de ella, la necesitaba, la quería en su vida.

A eso de las 11 de la mañana Doris llegó hasta la habitación con una bandeja con el desayuno, Matt se encontraba en la ducha, así que ella fue la encargada de despertar a Victoria.

-¿Te encuentras mejor pequeña?
-Si Doris, ya se me pasó el malestar ¿Que me trajiste? -sonríe incorporándose en la cama
-Frutas, leche fría, como te gusta, quesos y cereal
-¿No crees que es mucho? -la rebosante bandeja estaba llena de comida
-No, no, tienes que comer por dos -la regaña muy divertida
-¡¿Qué?!
-Ayer nada, medio vaso de leche, por dos... Días -explicó con la insinuación marcada en sus palabras
-Estas loca si crees que voy a comer todo lo que trajiste... Todavía puedo sentir la sensación en la garganta, ver tanta comida me da algo de asco
-¿Náuseas matutinas? -insinuó Doris, arqueando una ceja acusadora
-No, es como... Cuando has comido hasta no poder más y ponen más comida frente a ti, que desagrado, no me vengas con esas cosas, mente morbosa
-No tiene nada de malo pensar que...
-¡Silencio! -la corta en el momento en que siente la puerta del baño abrirse
-Tranquila, desayuna y ducha, pequeña tienes que recuperar el color
-Te recuerdo que no tengo color -le sonríe agradecida de haber entendido su arrebato
-Hay pequeña... buenos días señor, el café ya tiene azúcar -anuncia sin voltearse, sabe que solo lleva una toalla puesta
-Gracias, Doris

Una vez a solas, Matt se acerca a la cama y besa la frente de Victoria, antes de tomar su taza de café

-¿Estamos bien? -pregunta antes de beber el primer sorbo de café
-Yo me encuentro bien, pero tú tienes una oficina abandonada a la que llegar
-No mientras sigas molesta conmigo
-Sabes que molesta no es la palabra que describe el cómo me siento
-Prometo que esta noche hablamos, solo... Tengo que encontrar las palabras correctas
-Bien
-Come algo
-Tranquilo, no me lo digas con esa voz de sufrimiento, Doris trajo mucho, no se por donde comenzar -sonríe para calmarlo, sabe que lo necesita
-¿Qué tal si comienzas por mi?
-¿Estás seguro? Estoy apestosa
-Jamás

Y con un beso decente terminaron con la tensión que los separaba y tomaron su desayuno tranquilamente

-¿Qué piensas hacer hoy?
-Nada -se encoje de hombros
-¿Qué pasa con Sue?
-Nada, ¿por qué lo preguntas?
-Siento que la has estado evitando
-Así es... ella me conoce demasiado, apenas me vea sabrá que algo sucede
-Amor, no quiero que te aísles, ve a tus amigos
-Max también es mi amigo, y Mathy...
-El te quiere en su cama, no me gusta
-Pero yo no...
-¿Te gustaría que hiciéramos algo? -intentó desviar el tema
-Cambia de tema, cobarde -gruñe Victoria

-No soy un cobarde

-¿Me puedes decir por qué lo odias tanto?

-Volvió por ti, se escriben

-Fuimos amigos, el... el sacó a Todd de la cárcel, tenía que agradecerle

-Dijiste que habías dejado de hacerlo, te tocó el trasero y yo lo presencié

-¿Recuerdas como fue? Me convenciste para que hiciéramos algo, lo que yo quisiera, quería saludar a Ray, lo conozco hace años, fuimos a su club y casualmente tuviste que atender una llamada, y lo único que viste fue cuando intentó meter su celular en mi pantalón, estaba borracho y cuando tu llegaste a empujarlo y a reclamar que mantuviera las distancias, yo ya lo estaba poniendo en su lugar, tu escenita de celos era innecesaria

-Mientras yo esté presente, nadie te va a pasar a llevar, y mucho menos tocarte, eres mi chica y nadie te puede tocar

-Me voy a la ducha, Rothschild

Tenía razón, lo sabía, pero no iba a permitir que nadie tocara a su prometida, mucho menos ese par al que llama amigos. 15 minutos más tarde Victoria aun no salía de la ducha, y en su oficina se encontraba Sue, esperándolo

-Buenos días, Sue -la saludó al entrar

-Matt, veo que mi amiga te mantuvo ocupado, te ves algo cansado

-No fue una buena noche

-¿Para qué me llamaste? Victoria me ignora hace todo un mes y no tengo idea el por qué

-Alex, intentó abusar de ella, necesito hables con ella, dice que está bien, pero anoche no durmió, las pesadillas comienzan a atormentarla

-¿Estas de broma? ¿Cuándo fue y cuando te lo dijo? -exigió preocupada

-Aparentemente fue hace un mes y me lo dijo ayer por la tarde, estoy preocupado, tú la conoces, no me gusta que esté sola

10 minutos más tarde, Victoria llegó hasta la oficina, con la intención de despedirse de Matt, se topó con la visita de su amiga

-¿Sue? ¿Qué haces aquí?
-Victoria, Sue vino a hacerte compañía, sabes que no quiero que estés sola
-Ah... Te vas de viaje de nuevo, ¿te vas a encontrar con ella otra vez? -inquiere molesta pero extrañamente tranquila
-No, claro que no -se apresura a negarlo
-Adiós
-Victoria, si me fuera de viaje lo sabrías
-¿Por qué?
-Por qué no voy a volver a dejarte aquí, te llevaría conmigo aun que me odies por ello
-No querrás saber mi contestación a eso, así que mejor vete a trabajar
-Voy a volver pronto, lo prometo -le aseguró
-No prometas nada -gruñó Victoria
-Te lo prometo todo
-Y yo te...
-¡Ya Victoria! -la corta Sue
-...Bien -gruñe Victoria
-Que tengas un buen día Matt, será mejor que la dejes sola, o esta conversación no tendrá fin -sugiere Sue
-Espero encontrarte aquí cuando regrese
-Esperemos que tu mujercita se quite el mal humor, de lo contrario no respondo
-No soy su mujercita -protestó Victoria de brazos cruzados
-Todavía no eres mi mujercita, querrás decir amor -le sonríe con fingida arrogancia

Había tenido que hacer acopio de toda su fuerza de voluntad para no mirarlo a los ojos, pero escucharlo hablar así consiguió aumentar mucho más el enojo, pero al ver esa sonrisa en su rostro la enloqueció, siguiendo un impulso se lanzó a su cuello y lo besó apasionadamente, por supuesto Matt no se iba a negar, y a penas la sintió chocar contra su cuerpo, la atrapó en un fuerte abrazo

-Eres un odioso de mierda, pero esa sonrisa me encanta, ya lárgate -le pide conteniendo una sonrisa
-Si me lo pides así, seré incapaz de marcharme

Volviendo a besarlo, le mordió el labio inferior, esperando que la soltara, pero no se movió un solo centímetro

-Con eso solo conseguirás que Sue nos vea en esta comprometedora situación
-Yo estoy bien, puedo esperar en la sala o en cualquier otro lugar -se excusa feliz de ver a su amiga siendo tan impulsiva
-No, Matt ya se va

Intentó alejarlo de ella con ambas manos, pero no se lo permitió, divertido ve como ese ceño fruncido va apareciendo en su rostro.

-Nos vemos esta noche, come sano

Y de un último beso se despide de Victoria.
Muy divertida, Sue observo como su amiga contemplaba cada movimiento de su apuesto hombre, desde el modo en que se arreglaba el traje, como se abrochaba los botones, el modo en que sostenía su maletín y esa última sonrisa que le dio antes de dejar la oficina.

-¿Ya terminaste de babear? -se burla Sue
-De... ¿De qué hablas? -tartamudeó Victoria, aún algo hipnotizada por su prometido
-Victoria Lee-Smith, estas hasta las patas por ese pedazo de hombre
-¿Se puede saber qué hacías encerrada con Matt? ¿De qué estaban hablando?
-De ti, tienes que saber que estoy muy furiosa, pero mucho más preocupada ¿estás bien? Dime todo lo que no le dijiste a Matt -exigió preocupada
-Así que te contó lo de Alex -suspiró resignada a tener que hablar de ese episodio una vez más
-Ese bombón esta preocupadísimo por ti
-"Ese bombón" se la vive preocupado, pero no me permite a mi estarlo por él, me siento... no sé si sea la palabra correcta, pero me siento usada, hace lo que quiere conmigo, porque sabe cómo hacerlo, sabe lo que le permitiré, pero me comienza a colmar la paciencia
-Estas teniendo una relación, amiga, tienes que conocerlo, aprender a cómo tratarlo para que te cuente las cosas, no es fácil, de eso se trata todo
-Tengo una amiga muy sabia -se mofa Victoria, para quitarle seriedad a la conversación
-Y yo una comprometida, ¡se van a casar! ¿Ya hablaron de la fecha y todo eso?
-Matt, el... Está obsesionado con que lleve su apellido
-Victoria Rothschild... Suena a mujer poderosa
-Ridícula -suelta algo aliviada por el cambio de tema
-Esta oficina es impresionante, pero ¿podemos ir para otro lugar?
-Claro

Sonriendo la guió hasta la sala, en donde a los pocos minutos llegó Doris a ofrecerles algo de beber.

-Adoro a Doris, su acento es de lo más tierno
-Es lo mejor del... Contrato, creo
-Claro, ahora lo mejor es ese hombre que se quiere casar contigo
-Si -suspira
-Vic, estas muuuy, "enamorada" de él, ¿se lo has dicho?
-¿Decirle qué? -pregunta asustada
-Vamos Vic, no te hagas la tonta, que estas enamoradisima de el
-¿Porqué debería decírselo?
-No seas tonta, el no necesita decirlo primero, el te lo demuestra
-Sabes que te prometí que nunca más iba a volver a decirle eso a un hombre
-Alex no es un hombre, es un hijo de puta demente, solo hizo que te enamoraras de él para usarte, para aprovecharse de tu amor incondicional
-Yo lo quería... Pero cuando estábamos juntos me sentía incómoda, con Matt... No ¿eso es bueno o malo?
-Eso muchas lo interpretaríamos como "Es él, el indicado"
-¿Crees que hago bien haciendo esto? No respondas como mi amiga, llevo 8 meses en esta casa, pero hace dos meses y algo que estamos... Juntos, ¿Tú habrías dicho que si?
-Si conociera a alguien que se enfrentara a mis padres, a la detestable de mi mamá, que me cuidara, que se enojara tanto como él, cuando hago algo estúpido, que odiara tanto a Alex como yo misma... Bueno, sería la imbécil más grande
-Pero solo conozco de él su conflicto familiar, no se... Bueno NADA de él
-Yo creo que solo estás obsesionada con obtener respuestas
-Sue, creo que me engañó en uno de sus viajes, no me importa, no sé porqué, pero necesito que me lo diga, que se arrepienta, porque si no lo está, yo... No hay manera que me case con el
-¿Como sabes eso? -dijo preocupada por lo que le estaba contando
-Las primeras semanas luego que le diera el "si", se empeñó en que todos los de su "mundo" supieran que estamos comprometidos, incluso una revista hizo un artículo, "Soltero más codiciado de Nueva York se compromete" eran cuatro páginas en las que aparecían fotos de él con un centenar de princesitas, cuál de ellas más anoréxica y con tanto maquillaje que no sabía si se ruborizaban o no, son demasiadas -confiesa con la inseguridad a flor de piel
-Le gusta el sexo, es hombre, no es un pecado
-Creo que no...
-Continúa, quiero saber porque estás tan preocupada
-Tuvo una novia hace cuatro años, fue serio, vivieron juntos, ella quería tener hijos y todo...
-¿Y Matt?
-No quiere hijos, sigue no queriendo, por mi está bien
-¿Y, que más pasa con la bruja?
-En su empeño por llevarme a cuanta cena, gala, beneficencia y todo ese tipo de eventos de ricachones, aparecía Katie, su única ex o la princesita más odiosa a la que se tiró
-¡Victoria! No puedo creer que estés usando ese vocabulario, mí vocabulario -comentó divertida
-La detesto, dice que Matt solo me está usando, que sigue teniendo a sus zorras bien calientes, que cuando viaja es solo por placer, que yo no sé lo que le gusta, que... eso
-¿Cómo se llama esa descerebrada?
-Christie Rosemore
-¿Y la ex?
-Katie
-¿Que es lo que te dice la tal Katie, que te tiene tan preocupada?
-Insinúa que está embarazada, que tuvo sexo con Matt en ese viaje, dice que su ropa ya no le queda, que le crecieron los pechos, que a Matt le va a encantar explorar su cuerpo, y luego me insulta. Intento quitarle importancia diciéndole que a Matt no le va el sexo con animales, ya sabes es una vaca, pero lo cierto es que yo la veo igual que como la conocí, en los huesos
-Amiga, deberías haberme contado todo esto cuando sucedió, te va a podrir la cabeza, esa zorra o vaca solo busca colmar tu paciencia para meterse en medio de ustedes
-Pero Matt está extraño, no me cuenta lo que pasó en Washington...
-Tal vez tenga miedo, si ocurrió algo con esa... mujer, debe pensar que lo vas a dejar
-Y tal vez lo haga, no quiero que me toque si estuvo con ella
-Vic, tienes que pensarlo bien, todos cometemos errores, tú misma me dijiste que antes que se fuera habían discutido, tal vez estaba triste y borracho, no lo sé, no quiero estar de parte de ninguno, pero tenemos que tener cierta tolerancia.
-Como odio a esa mujer...
-Yo voy a hacer que la olvides, no pienso moverme de aquí hasta que me cuentes como han ido las cosas entre ustedes

-El es perfecto, ya lo has comprobado

-Entonces me vas a contar como están las cosas en la cama

-No hemos tenido sexo

-¿Hace cuanto? -pregunta, Sue, alarmada

-Un mes

-Que paciencia tiene ese hombre, esta noche te pones al día.

-Sue...

-Deja el pudor de lado, el sexo bajo el agua es bueno, de seguro tiene un jacuzzi...


*************


Hola chicas, son las 6 de la mañana, me he desvelado viendo películas de terror, pero bueno aquí está el nuevo capítulo. Espero les guste.

Adoro que comenten mucho, me encanta que participen entre ustedes.

Paciencia, poco a poco se va descubriendo que pasó en esos dos meses que pasaron, pero ya ven que esta aclarado en el capítulo de hoy. Espero que me llegue la inspiración y pueda subir el próximo pronto


Cariños,

Verónica.


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