━━━Capítulo Uno / Nuestro Imperio

❝Y cada vez que sonreía algo extraño surgía en mí. Decidí protegerlo y que siempre estuviera conmigo❞

—¡Basta, Seonggie!—chilló entre risas un niño de mejillas sonrosadas, mientras sostenía las manos de su mejor amigo que apretó la mejilla del menor.

—Eres tan pequeño, Hyunjoon.

—No soy pequeño. Soy Kim Hyunjoon, hijo del ministro de relaciones exteriores, y futuro primer capitán del ejército siendo doncel—exclamó orgulloso el de mejillas regordetas haciendo reír a su amigo.

—Y yo Park Jongseong seré su mano derecha—apoyó su amigo también orgulloso.

Ambos empezaron a reír, sin darse cuenta que a la distancia otro niño, de piel pálida y cabellos negros tenía puesta su atención en ambos.

El príncipe Park Sunghoon quinto en la línea de sucesión, estaba cautivado por el peculiar niño bonito que jugaba con otro. Un doncel por lo que había escuchado. Miró a su eunuco y le hizo un ademán para que se acercara. Al hacerlo, exclamó su petición y el eunuco asintió antes de realizar una reverencia y retirarse.

Hyunjoon estaba sentado en un almohadón esperando la presencia del príncipe quinto, él cual le había solicitado su presencia junto a su padre. Jongseong también estaba a su lado, pero de pie, con su padre.

Ambos, ministro de relaciones exteriores y el ministro de defensa estaban expectantes. Solo sabían que el príncipe había solicitado su presencia, en específico la de Hyunjoon y Jongseong. ¿Qué habían hecho sus hijos?

—Hace su entrada el príncipe Park Sunghoon—las puertas se deslizaron hacía un lado y el príncipe que vestía ropas azules con bordados de oro entró a la habitación.

Los ministros y Jongseong brindaron una reverencia, HyunJoon se iba a poner de pie para hacer lo mismo, pero sintió una presión en su hombro. Una mano presionando. Alzó la mirada y vio al príncipe.

—Manténgase sentado—ordenó al doncel que no supo la razón por la que asintió.

Sunghoon caminó hasta su silla y tomó asiento. Con 9 años era imponente. Y a pesar de que él y Jongseong también tuvieran 9 años, eso no impedía sentir respeto ante Sunghoon.

—Príncipe, ¿nos puede decir la razón por la que nos llamó con nuestros hijos? ¿Acaso estos dos niños hicieron algo?

—No—dijo esta vez el eunuco del príncipe, dirigiéndose a los ministros—. El príncipe Sunghoon les llamó porque solicita el permiso para que sus hijos puedan jugar con él.

—¿Qué dice eunuco Son?

El hombre iba a hablar, pero Sunghoon alzó su mano deteniéndolo.

—Yo les explicaré, respetables ministros. He visto continuamente al hijo del ministro de defensa jugando con el doncel hijo del ministro de relaciones exteriores, y he creado una añoranza, y desearía compartir momentos así con sus hijos.

Ambos hombres se miraron. Jongseong miró a Hyunjoon que le devolvió la mirada asombrado.

—Sí el príncipe lo decide, nosotros le permitimos a nuestros hijos que jueguen con usted, que permanezcan con su alteza.

Y el príncipe Sunghoon sonrió, antes de mirar a Hyunjoon. El niño se encogió, jamás había tratado con otra persona de su edad aparte de Jongseong, y eso porque sus padres eran muy buenos amigos.

¿Qué sería de él junto a ese príncipe?

5 Años Después—

—¡Sunghoon!—gritó HyunJoon abrazando al príncipe, él cual estaba todo manchado de sangre luego de verse envuelto en una masacre de la cual salió milagrosamente.

El emperador actual se había vuelto loco, mandando a matar a todos sus hijos varones que pudieran usurpar su trono. Los soldados más comprensivos trataron de salvar a los nueve príncipes. Pero solo uno pudieron mantener con vida.

Park Sunghoon príncipe quinto del imperio, que con solo 14 años había visto como sus hermanos habían muerto violentamente. Como el padre de Jongseong había muerto por él; su amigo quedándose huérfano.

—Los mataron—dijo en un susurro, que hizo que el doncel se apartara levemente para mirarle.

—Ahora eres el único príncipe que puede heredar el trono—empezó a decir Hyunjoon. Sunghoon negó y el doncel lo sujetó con fuerza—. Eres el príncipe heredero, Park Sunghoon, tú debes tomar el puesto de tu padre, deberás acabar con el emperador para traer paz a este país.

—No puedo hacerlo solo.

—Y no lo estarás, mi padre te apoyará, yo lo haré. Te ayudaré a ser un emperador. No. Te convertiré en un emperador.

Y Sunghoon miró al doncel frente a él tan calmado diciendo aquellas palabras, que le creyó. Se convertiría en un emperador para y por Kim Hyunjoon.

—2 años después—

—¡Los rebeldes se han infiltrado al palacio!—gritó uno de los guardias antes de que una flecha atravesara su garganta.

Jongseong bajó su arco y continuo entrando junto a sus hombres. Dio una señal y fue cuando Park Sunghoon volvió pisar el suelo del palacio luego de dos años lejos.

A su par iba el hijo del ministro de exteriores, el doncel Hyunjoon que en comparación a otras veces que portaba telas suaves y colores pasteles, ahora vestía ropa para la batalla, llevando una espada en su cintura y una daga manchada de sangre en su mano.

—Entren—ordenó Jongseong a sus hombres, que abrieron el paso para que Sunghoon pudiese entrar llevando a Hyunjoon con él.

Ambos amigos llegaron a la sala del trono, lugar donde estaba el emperador completamente solo.

—He venido por tu corona, padre—dijo Sunghoon luego de patear la puerta y entrar con espada en mano.

El Rey se burló del joven de dieciséis años que alentaba a un golpe contra él, para quitarle el título.

Y padre e hijo se miraron antes de atacarse mutuamente...

Sunghoon salió del palacio deteniendo la pelea que se llevaba, y es que en su mano izquierda la cabeza del emperador estaba.

Park SungKiu había muerto a manos de su hijo. Los oficiales y guardias se tiraron al suelo para reverenciarlo, pero Sunghoon solo se pudo enfocar en Hyunjoon, que le sonreía antes de sacar un pañuelo blanco para limpiar la sangre del rostro del Park.

—Felicidades Su Majestad, ahora es el nuevo emperador.

—Y tú serás mi consorte.

—¡¿Qué?!—chilló el chico asombrado.

—Así lo he decidido, tendrás todo lo que pidas, pero se mi esposo. O sino me daré muerto ante mi corazón roto—exclamó tirando la cabeza del antiguo emperador al suelo—, dejaré que mi sangre fluya junto a la de mi padre y...

—¡Seré su esposo, pero por favor no se suicide!—exclamó aterrorizado el doncel y abrazó a Sunghoon que le devolvió el gesto antes de sonreír.

Con 16 años Park Sunghoon sería el nuevo emperador. Y Kim Hyunjoon sería su consorte real.

Hyunjoon miró los jardines desde su asiento. Observando a sus hijos jugar entre ellos. Recordar era algo que no hacía desde hace años.

Nueve años casado con Sunghoon. Nueve años en los que le brindó cuatro hijos al emperador. Nueve años en que se ganó al pueblo para que aceptaran a su esposo.

¿Y para qué? Una concubina que le miraba con burla. Estúpida mujer. Tonta en verdad para atreverse a burlarse del consorte real que tenía poder sobre todo el reino.

—Prometiste tanto por mí Sunghoon, y lo estás rompiendo, espero que lo único que no olvides es que yo te di este reino.

Y con tranquilidad bebió de su taza de té





Edit de Sunghoon por @Chris_MyArt


¿qué les parece?

Es solo un pequeño
resumen de cómo Sunghoon
se volvió rey.

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