━━━Capítulo Siete | Un Pasado Cruel
Capítulo 07
Un pasado Cruel
—¡Padre!—gritó el joven de cabellos oscuros y que era sostenido por su madre. Las lágrimas manchaban su hermoso rostro.
—No te interpongas, Hyunjoon—ordenó el hombre manteniéndose de rodillas frente al emperador.
El pequeño doncel de 15 años trataba de controlar sus lágrimas, acción que no era posible del todo. Mucho menos cuando el emperador alzó su mano, y el verdugo tras de su progenitor bajó su afilada espada contra su cuello.
Nadie cubrió sus ojos y vio la cabeza de su padre rodar por el polvoriento suelo, y su cuerpo desplomarse hacía el frente, la sangre manchando los suelos del huwon en el que jugaba desde sus inocentes 4 años.
—Padre—susurró tambaleándose en brazos de su progenitora, escuchando el sollozo de la fémina, y como lo apretaba con más fuerza
El emperador se puso de pie y fijo su mirada en el joven frente a él.
—Mentiste, Hyunjoon, este es el precio a pagar—sentenció—. Sujeten al doncel y a su madre—ordenó y los soldados se aproximaron al Kim.
Hyunjoon forcejeó evitando que se acercaran a su madre. Golpeó al que tocó a su madre, pero pronto fue sometido en el suelo sin ninguna pizca de amabilidad.
—¡Aléjense de mi madre!—gritó enfurecido luchando contra el soldado sobre él.
—Basta, Hyunjoon—dijo la mujer y miró a su hijo—. 忍受一切,然后以力量重生,消灭这个罪犯。
Hyunjoon quedó petrificado ante esas palabras dichas en la lengua materna de su madre. Su cuerpo fue alzado otra vez por aquel guardia, y vio como el emperador Park SungKiu se acercó a su progenitora.
—Eres tan hermosa, Lifei—dijo el emperador acariciando el rostro de la mujer que le miraba enfadada—. Una hermosa doncella china. Te deseé desde el primer momento que pusiste un pie en este reino hace dieciséis años, pero tú te fijaste en Hyomyung, mi amigo y ministro de exteriores.
—Y lo volvería a realizar, él es—hizo una pausa al ver el cadáver de su esposo—... fue mil veces más hombre de lo que tu serás, SungKiu.
—Pide perdón a lo que has dicho.
—Me niego—exclamó Lifei antes de sentir como el emperador apoyaba aquella filosa espada en su cuello—. No le temo a la muerte a comparación de ti, SungKiu.
Y ante los ojos de Hyunjoon la arteria carótida de su madre fue traspasada por la espada del emperador. Hyunjoon perdió el aliento ante eso, y un grito mudo salió de sus labios.
Sus ojos fueron a los del emperador que solamente sonrió ordenando que lo enviaran al calabozo.
—¡Te mataré, Park SungKiu!—gritó enfurecido con las lágrimas bajando de sus ojos.
Era huérfano, un doncel huérfano.
Apretó sus manos en puños mientras retenía el grito en sus rosados labios los cuales mantenía sellado.
Seguía de rodillas mirando al hombre frente a él. Otro latigazo cayó en su espalda, ya había perdido la cuenta desde el 7, pero aún así no caía ante ese monstruo, no diría nada. No revelaría nada.
—¿Dónde está él?—volvió a preguntar el emperador mirando al doncel.
—Púdrete—dijo antes de contorsionarse levemente al sentir un latigazo más fuerte, la sangre se deslizó por su comisura, pero no flanqueo.
Los demás presentes se sorprendían con lo resistente que era el pequeño doncel. Había estado siendo torturado tres días seguidos. Latigazos, golpes, siendo ahogado hasta casi la inconsciencia, sus uñas fueron arrancadas, pero el joven no decía otra cosa que no fueran insultos hacia el hombre frente a él.
—Si no colabora, vuelvan a llevarlo al calabozo, esperemos que mañana en la mañana hable cuando vea como sus maestros son asesinados frente a él.
—¡Te voy a matar!—gritó el doncel cuando fue sujetado por los guardias, que le sacaron del salón del trono, aún cuando el chico seguía gritando improperios contra el emperador.
Su hanbok estaba todo manchado de sangre y roto en gran parte, y era mas dicho arrastrado por los guardias. Su cuerpo estaba a nada de colapsar. No había comido desde hace tres días, la poca agua que bebía no ayudaba a su organismo y ante la amenaza no había dormido ni un solo minuto.
Ya estaban a nada de llegar a los calabozos del palacio cuando una flecha se incrustó en el cuello de uno de los guardias. Hyunjoon fue soltado bruscamente y cayó al suelo, cosa que para el arquero fue ideal para atravesar la garganta del otro guardia con una flecha.
Hyunjoon cerró sus ojos, ya no se podía mover, su cuerpo estaba pesado, y sus ojos no se abrían. Sintió como su cuerpo fue alzado en brazos.
—Te tengo, bonito—dijo la voz grave de la persona que lo sostenía en brazos. Abrió apenas sus ojos y lo vio.
—Shihao...
—Estarás bien, te tengo y te sacaré de aquí—dijo el chico mayor mirando a Jongseong, quién servía de arquero, el cual asintió y bajó del techo en el que estaba.
—¿Qué tan mal está?—preguntó Jongseong cuando llegó junto a Shihao, el chino miró al doncel y luego al Park.
—Colapsó, debió ser torturado cruelmente cuando ya no resistió más, me alegra que haya sido en estos momentos que está con nosotros, y no con esos malditos.
—Vamos, será mejor irnos antes de que Sunghoon no resista y venga a buscarnos—Shihao hizo una mueca. Sunghoon, por ese príncipe su pequeño Hyunjoon estaba tan herido, por defender a un príncipe que nada tenía que ver con él.
—Está bien—y ambos se dispusieron a escapar evitando un enfrentamiento, ya que sería difícil con un herido en brazos.
—¿Qué tan mal está?—preguntó Sunghoon entrando a la habitación en la que tenían a HyunJoon. Miró a Jongseong y Shihao en búsqueda de respuestas, el último mencionado se encontraba afilando sus cuchillos.
—Según el médico Lim, Hyunjoon tendrá cicatrices por los latigazos, y eso sí sana correctamente. Deberá descansar durante muchos días, no ha comido, perdió mucha sangre y se encuentra deshidratado—respondió Jongseong acariciando el cabello del doncel dormido.
—Tan destruido por una batalla que no le correspondía luchar—comentó Shihao en voz alta y Sunghoon le miró furioso.
—¿Tienes algo que decir?—preguntó Sunghoon mirando al chino que se levantó clavando sus cuchillos en el poste de madera que estaba a su izquierda.
—Demasiadas cosas.
—Entonces habla.
—No importa si lo digo, un niño como tú no lo comprendería.
—¿Un niño? Soy casi de tu misma edad.
—Cierto, pero eres ignorante en muchos aspectos. Inocente, y crédulo.
—Mientes.
—¿Alguna vez haz matado a otra persona?—preguntó Shihao a lo que Sunghoon apartó la mirada, mientras apretaba sus manos en puños.
—No.
—Eso te hace débil para un golpe de estado como el que todos planean que realizaras. Tu mano temblará cuando debas cortar la cabeza del emperador.
—No dudaré.
—Ya lo haces.
—Príncipes—llamó Jongseong levantándose para entrometerse entre ambos jóvenes—. Basta, Hyunjoon necesita descansar, si van a pelear háganlo en otro lugar.
—No busco pelear, Jongseong, solamente digo la verdad de la situación del príncipe Sunghoon—el chino hizo una pausa y miró con desagrado a Sunghoon—. El doncel al que amo fue torturado por guardar el secreto de tu escondite, sus padres fueron asesinados por ocultarte. Él es un traidor de la corona ahora. Todos buscan matarlo.
—¡Yo también lo amo, y daré todo para protegerlo!—exclamó Sunghoon golpeando a Shihao. El chino le miró sin creer que en verdad había sido golpeado por ese chico, pero lo que menos creía era lo dicho por el Park de cabellos negros.
—¿Lo amas?—un asentimiento—. Debí suponerlo, tu tiempo con él no fue por amistad, igual que tus regalos hacía él.
—Lo amo desde que éramos niños.
—Yo lo hago también—reprochó Shihao.
Jongseong que miraba la escena apartó la vista, y se fijó en los rasgos faciales del doncel inconsciente. ¿De qué serviría dejar fluir sus sentimientos en esos momentos?
—¡Basta!—ordenó de forma más brusca mientras sujetaba a ambos príncipes—. Dejen a Hyunjoon descansar. ¿Qué importa si es culpa de Sunghoon? Hyunjoon lo hizo por su amistad con él. Ese doncel conocía el riesgo y lo enfrentó. Él fue el creador del plan conociendo el riesgo. Si ahora ninguno quiere respetar ni sus decisiones ni su descanso deberé sacarlos a la fuerza.
—Tienes razón—dijo Sunghoon mirando a Shihao—. Hasta que mi padre muera prometo tener una tregua contigo.
El chino le miró y asintió.
—Acepto la tregua, solo hasta ese momento. Después Hyunjoon se irá conmigo a China, lo llevaré con su familia materna y le cuidaré en mi país.
Sunghoon asintió y Jongseong, él solamente volvió a sentarse para acariciar el cabello del dormido doncel.
Días después cuando Hyunjoon despertó, se cortó el cabello, dejándolo por debajo de las orejas, y con un mapa en mano, fue a la sala de reuniones del ejército privado de Sunghoon.
Sin la parte superior de la ropa y solamente vendas cubriendo su desnudo tórax. No usaba un hanbok sino unos pantalones de algodón que colgaban de su pequeña cintura.
Extendió el mapa en la mesa, y empezó a trazar las rutas del ejército del emperador.
Notó las miradas pero no le importaba. Nada le importaba ya.
Ese día estaba dispuesto a crear la ofensiva contra Park SungKiu, a quien vería caer y disfrutaría matar.
La traducción de
lo dicho por la mamá
de Hyunjoon es la
siguiente:
❝Soporta todo y luego
renace con fuerza
para destruir a
este criminal.❞
¿Qué les pareció
el capítulo?
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