Elhaladt mellette
-Es inaceptable-al conde no le gustó el estremecimiento que recorrió su cuerpo cuando aquel ministro alzó la voz en su dirección-le hemos dado el tiempo necesario para que nos traiga resultados, ¿Y su respuesta cuál es? Qué se ha quedado sin guardias, sin escoltas o armas-
-No soy una persona que disfrute de la violencia-se defendió
-¿Ah, sí?-uno de los tantos ministros se hizo oír-perdóneme que lo contradiga, miembro Byun, pero los rumores que rodean a su castillo y lo que ocurre dentro de él son muy variados-
-Vaya, jamás había visto que un hombre con su inteligencia y porte se dejará guiar por los rumores de simples criados-sus dientes chirriaban
-Los rumores dejan de ser rumores cuando miembros de su servidumbre han desaparecido, sumado por supuesto, a las múltiples desapariciones de jóvenes y jovencitas que han ocurrido en el pueblo a su cargo, una persona como usted que aspira a un puesto cerca de su majestad debe imponer respeto-aquel viejo parecía tan terco como lo fue el tío de Junmyeon
-No seamos hipócritas, ministro, la mayoría de ustedes está donde está gracias al dinero que le han dado a la corona, no por el respeto o sus valores morales, no, sino por lamerle las botas a las personas correctas, dejando que las lenguas adecuadas les chupen el culo y las mujeres perfectas se encamen con ustedes-sus palabras salieron con rabia
-Es usted un mentiroso, un arrogante hijo de puta fanfarrón, solo hace uso del apellido que le dejaron sus padres, su comportamiento avergüenza a los miembros, deshonra el título de ministro que se le ha otorgado-el primer anciano volvió a hablar-espero esté dispuesto a pagar la multa que se le impone a quienes desobedecen las leyes impuestas por su majestad, quien parece, ya se le olvido que está presente-
-Créame, ministro, no lo he olvidado-Baekhyun sonrió falsamente haciendo una reverencia al rey sentado al lado del viejo-¿Usted tampoco ha olvidado que estoy aquí, verdad, alteza?-
-O-Oh, por supuesto que no-el rey tartamudeo-pero no debe preocuparse por mí, m-miembro Byun, yo soy un simple e-espectador-cada miembro del consejo fue testigo del comportamiento nervioso de su rey
-Pero, majestad, simplemente no puedo ignorar su presencia-escalofríos recorrieron el regordete cuerpo del rey al observar la sonrisa en los labios del conde-después de todo, mi padre era su amigo, peleo en sus tropas, le hizo favores especiales, sería una falta de respeto no mostrarle mi agradecimiento-
-No tiene por qué hacerlo, u-usted está a mí a-altura-ver al rey hacer una reverencia hacia la figura del conde hizo la sangre de más de uno hervir
-Mi señor, ¿No estará usted insinuando que el conde se librará de la multa, verdad?-preguntó estupefacto el anciano
-Ministro, somos hombres respetables, por lo mismo, no podemos ignorar algunas verdades, además, estamos en confianza, no hay pecado que no sepamos sobre los hombres aquí reunidos-la frente del rey comenzó a sudar al sentir la mirada del pelirrojo-el joven conde aún es impulsivo como lo fuimos nosotros en nuestros inicios, no veo porque se haría acreedor a una multa-
-Señor, no es la primera vez que Byun trata de difamar nuestros nombres y poder, el ministro Kim lo sabía muy bien-discutió otro ministro
-El ministro Kim abandonó su puesto, tengo su carta de renuncia, este consejo no se va a regir por las leyes de un hombre que ya no está presente-habló el rey-la sanción que me parece más justa es limitar las veces que el conde debe tomar la palabra-
-¿Silenciarlo a medias en las sesiones?-el cuchicheo no tardó en percibirse en la sala-majestad, no puede pedir eso-
-¿Va a cuestionar mi palabra, ministro?-el hombre guardó silencio agachando la cabeza-yo mismo doy por terminada está sesión-golpeando su cetro contra la alfombra del piso, el rey se puso de pie saliendo de la sala, siendo seguido por supuesto, por aquellos que no creían justo su castigo sobre el conde, Baekhyun solo cogió su capa del respaldo de su silla retirándose con una sonrisa, misma que desapareció cuando salió de la sala de consejo y sus ojos fueron vendados, su boca tapada mientras recibía un golpe en la nuca que lo dejó inconsciente.
Sus ojos poco a poco se fueron acostumbrando a la luz rojiza mientras sus párpados dejaban de sentirse pesados, el aire era caliente haciéndole sentir un sofoco que solo se intensificaba al sentir sus manos atadas al igual que sus pies, su ropa comenzó a picarle por la cuerda que rodeaba su cuerpo hasta terminar en su pecho, el cabello se le pegaba a la frente impidiéndole ver bien a su alrededor, aunque, no había que ser un genio para saber en dónde estaba, de inmediato, un sabor ácido, agrio como la bilis le subió a la garganta quemando su tráquea, más aún, por estar casi seguro sobre quién había sido el que lo había llevado a ese lugar.
Con la oscuridad restringiendo su sentido de la vista solo alcanzo a percibir pocas cosas, debía estar en un cuarto que anteriormente funcionó como habitación, lo podía suponer por las cortinas, la base de una cama convertida en mesa, un tocador viejo con el espejo hecho pedazos, también pudo ver una mesa pequeña que se parecía a una cómoda, sobre ella había algunos vasos, una botella de vino junto a algo brillante, tal vez una espada o una daga, podía ser un cuchillo, no estaba seguro, pero algo dentro de él le decía que lo sabría pronto.
No podía percibir algún olor en particular, después de todo, su cabeza aún dolía un poco por el golpe que recibió, tenía un zumbido en las orejas que lo aturdía, pensaba que si no lo mataban, los síntomas que ya presentaba con tan solo un golpe acertado sí lo harían.
Debieron pasar unos diez o quince minutos hasta que escuchó pasos en el pasillo por fuera de la habitación, al ser abierta la puerta, la luz del exterior lo cegó momentáneamente, pero un golpe directo a su estómago lo hizo contraerse provocando que abriera los ojos por el ataque repentino
-Veo que has despertado-la observación fue escupida en su cara-espero que estés cómodo, después de todo, eres más difícil de capturar que una rata, todo el tiempo siendo protegido por su perro faldero-
-Amable como siempre, Minseok-Baekhyun miró al castaño directo a los ojos-¿Debo preguntar a qué se debe tan agradable recibimiento?-
-Tu falsa inocencia siempre me ha dado asco, en general, todo tú me das asco-
-¿Resentido por no haber sido el afortunado? Créeme, Junmyeon tampoco lo fue, a menos claro, que el sexo de lástima vaya contigo-quiso reír, pero otro fuerte golpe sobre su estómago lo hizo callarse
-¿Piensas que las palabras de una puta me provocan algo? He oído suficiente de tus amantes como para saber la clase de perra en celo que eres-Minseok lo dejó ahogarse en su saliva alejándose un poco-pero no estamos aquí para hablar sobre tu promiscuidad, no, sabes perfectamente bien que no-
-¿Hasta ahora te preocupas por tu tío?-el pelirrojo no era tonto-ese cerdo asqueroso, otro bastardo en la familia Kim-sus manos se apretaron en torno a sus ataduras-¿Qué es lo que quieres saber?-
-Dime donde está, es todo lo que necesito y te dejare marchar a tu cueva en las montañas-
-Desesperado e impulsivo como siempre, fue precisamente por eso que el bastardo no te dejo nada, todo fue para Junmyeon-su sonrisa fue ladina cuando sus ojos se toparon con los de Minseok-su sobrino favorito por sobre el hijo bastardo de su hermana, la ramera que le abrió las piernas hasta al rey-Baekhyun fue tomado por sorpresa cuando sintió el filo de una daga sobre su cuello
-Junmyeon solo era su favorito por ser un lame culos, un títere más, un perro amaestrado-el pelirrojo se mantuvo firme a pesar de sentir que la daga amenazaba con traspasar su piel-pero yo, siempre fui mucho más inteligente, más listo, no tuve que arrodillarme ante nadie para llegar hasta donde estoy, es a mí a quien le lamen las botas y besan la mano-
-¿Y piensas que yo lo haré?-su mirada fue desafiante-mi fuerza de voluntad es mucho más fuerte que la tuya, si piensas que abriré la boca, estas muy equivocado-
-Creo que olvidas una cosa, mi querido conde-Minseok alejo la cuchilla de su cuello caminando en círculos a su alrededor-nos conocemos demasiado como para saber las trampas del otro, los juegos y las cartas que somos capaces de usar-la palma de su mano cayó sobre su hombro-es imaginación mía, ¿O acaso te ves más pálido?-el pelirrojo tembló-y mira esas manos, la última vez que te vi parecían más humanas, ahora, es como si viera las garras de un animal-el castaño lo encaró nuevamente, está vez, llevando sus dedos a su boca abriéndola ligeramente-¿Hay una nueva técnica médica que afila los colmillos?-Baekhyun trató de morderlo, pero eso solo provoco la risa del otro-no creas que ignoro lo que eres, como dijo el ministro, los rumores dejan de ser rumores cuando hay pruebas-
-¿Qué pruebas podrías tener tú? Mis sirvientes no te dirán nada, Jongin tampoco lo haría-
-Pero, apuesto a que una persona sí lo haría-ambos compartieron el mismo pensamiento-se dice que tienes un nuevo amante, un chico joven de apariencia atractiva-el conde trató de liberarse de sus ataduras
-No te atreverías-la malicia brilló en los ojos ajenos
-Que no se te olvide la posición en la que estás ahora-y era verdad, el sobrino del ministro tenía el control-lo que pido no es mucho, ya sé que mataste al viejo, algo por lo que te agradezco-
-Entonces me temo que no puedo ayudarte-el haber interrumpido a Minseok le ganó una fuerte bofetada
-Dios, ¿Es que no te callas?-tranquilo como si nada, el muchacho siguió hablando-tienes algo valioso que me pertenece, algo que debió ser mío y no tuyo, pero ya vez, tuviste que contraer nupcias con el imbécil de mi primo-alejándose, Baekhyun lo vio dirigirse a la antigua cómoda-dentro del dinero que mi primo te dejo venían los contratos de algunas legiones de barcos, quizás algunas joyas, pero sobre todo, el oro que debió ser mío-al estar de espaldas, el conde no pudo ver todo lo que hacía, pero el verlo girar al terminar de hablar con una tablilla de madera pequeña y una navaja más pequeña y fina, sin duda le causó temor-lo que tienes que hacer es sencillo, transfiere todo lo que Junmyeon te dejo a mi nombre, yo firmo los documentos y así nadie sabrá tu sucio secretito-como si hubiera recordado algo, agregó-ah, y de paso, podrás salvar la vida de tu amante-
-Un juego de poder-susurró Baekhyun-vaya, parece que nadie te informo que soy el peor enemigo que hayas podido ganarte-mirándolo desde abajo se armó de valor-a mí no me importa que no hayas recibido tu parte, supongo que fue por los negocios sucios que Junmyeon te descubrió con las apuestas en los burdeles, las habladurías en su contra con los ministros, el tratar de robarle a su querido esposo-cada palabra salió con veneno-yo también labre mi propio camino, tuve que ganarme mi puesto como tú, es a mí a quien acuden cuando quieren un favor, soy yo a quien el rey le debe monedas de oro y hasta la vida-su voz nunca flaqueo-no importa cuánto me amenaces, no voy a ceder lo que me pertenece solo por un capricho, ¿Dijiste que lo tienes todo? ¿Qué tú eres al que le lamen el culo? Pues entonces, trata de conseguirlo sobre mi cadáver-
-¿Te agregaras una condena solo por dinero?-el conde se encogió de hombros
-Un más, que puede afectar en mi lugar en el infierno-.
Todo su cuerpo se sentía adolorido, había incluso un ardor en la zona de su espalda que le incomodaba, aunque también pudo sentir algo que contrastaba el dolor, debía estar recostado sobre algo blando, suave, pudo percibir el aroma de lavanda en el aire y de velas consumiéndose, ¿Seguía en el castillo de Minseok? ¿Qué le había hecho ese imbécil? Quiso moverse pero no pudo, sus piernas parecían no responderle y sus brazos estaban aprisionados, al menos, sus pulmones aún le servían, sentía la boca seca, tal vez su voz sonara acartonada, ¿Podría hablar? ¿Debería intentarlo? Probó con un carraspeo y de inmediato sintió movimiento a su alrededor, el roce de las mantas fue perceptible junto al toque de una palma cálida sobre su frente
-¡Sehun! Ha despertado, está despertando-esa voz...podía ser posible...-Baek, ¿Me escuchas? Vuelve a emitir un sonido si lo haces-
-C-Chanyeol...-su imagen no era muy nítida-¿E-Eres...t-tú...-
-Sí, soy yo-el nombrado le dio un suave beso en la mejilla-estás bien, ya estás a salvo-ayudándolo a que no se moviera demasiado, Chanyeol lo recostó sobre las almohadas dejándolo elevado acomodando las mantas, acercó el candelero para poder verlo mejor-¿Recuerdas lo que te ocurrió?-
-Minseok...-le molestaba hablar-estaba en el castillo de Minseok-
-¿Y recuerdas algo más?-Baekhyun sabía que estaba preocupado, pero el joven estaba tratando de mantener la calma, acariciaba su mano brindándole apoyo
-No...solo sé que estaba atado-
-Terminaste inconsciente, es normal que no recuerdes nada, sin embargo, deberías agradecer el estar vivo-no fue Chanyeol quien habló, el adivino se acercó a ellos con una bandeja de agua tibia-pensé que lo querías saber-
-Sehun-advirtió Chanyeol, quería pedirle que se controlará antes de hablar de más
-No, sí esté idiota no se controla hará que nos maten a todos, arriesgar su vida sin pensar en los demás, solo soltando discursos para tratar de verse arrogante frente al enemigo, esos errores son los que lo tienen en esa cama-el cuerpo del adivino había empezado a temblar
-Debemos dejarlo descansar-Baekhyun no fue consciente de la presencia de Jongin hasta que intervino-Chanyeol, llámanos si necesitan algo-con un asentimiento de despedida el moreno tomó por los hombros a Sehun saliendo de la habitación, Baekhyun quiso preguntar, pero toda su atención fue a Chanyeol remojando un paño en la bandeja
-Pensé que morirías-sus ojos no lo miraron-cuando te encontramos, parecías un muñeco de trapo, tenías las ropas manchadas en sangre y estabas mojado-pequeñas lágrimas comenzaron a descender por sus mejillas-no podías dejarme, aún no tienes que dejarme...-
-Chanyeol...-
-¿Por qué no me dices la verdad?-las manos del aprendiz temblaron dentro del agua apretando el paño húmedo-estamos condenados, lo sé, pero al menos háblame, no eres el único que siente dolor o sabe cómo es que va a terminar todo esto-soltó un suspiro-quiero saber la verdad, la quiero saber ahora, pensé que no habría secretos, nada oculto o verdades a medias, si me amas, dilo todo de una vez-sus palabras estaban llenas de razón, Baekhyun no podía negarle nada
-Él sabe lo que soy, amenazó con delatarme ante el consejo si no le daba la fortuna de Junmyeon-sus manos tomaron las del joven-no importa si le daba el oro o no, somos enemigos desde mucho antes de casarme, me acabara, no parará hasta derrotarme-sus labios temblaron con la siguiente oración-quiso venir por ti-
-Nos han acorralado-Baekhyun concordó con él-¿Cuánto tiempo nos queda?-
-No lo sé, supongo que si no le doy los papeles antes de tres días hablara, se hará una audiencia donde nos declararan culpables e iremos a la horca-
-Huyamos entonces-
-¿A dónde?-el conde lo miró cansado-todos ellos nos encontraran algún día, Sehun siempre ha tenido razón, no podemos huir del destino-Chanyeol acuno su rostro
-¿Te preocupa tu castillo? ¿Las joyas o ropas elegantes? ¿El oro o la plata?-el conde negó-¿Qué es lo que verdaderamente te preocupa?-
-Tú, siempre has sido tú-Chanyeol junto sus frentes
-Nos tenemos el uno al otro, eres mío y yo soy tuyo, es preferible enterrar dos corazones que uno, no habría nadie más con quien me gustaría compartir la eternidad-
-Aún si no es en esta vida, sí mañana morimos, ¿Estarías dispuesto a buscarme?-
-Egy életen át várnék, világokat utaznék, a csillagokon át utaznék, tűzön és vízen járnék át a szerelmedért, az életemért, nem kell mondanod semmit, mert mindent odaadnék érted-Baekhyun se rindió ante su boca y sus brazos, se refugió en el único lugar donde se sentía seguro, aceptaría lo que las estrellas hubieran deseado para él, todo, sí al final del camino estaría el aprendiz esperándolo.
Egy életen át várnék, világokat utaznék, a csillagokon át utaznék, tűzön és vízen járnék át a szerelmedért, az életemért, nem kell mondanod semmit, mert mindent odaadnék érted.- Esperaría toda una vida, recorrería mundos, viajaría por las estrellas, caminaría por fuego y agua por tu amor, mi vida, no tienes que decir nada, pues yo, lo daría todo por ti
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