Los días pasaban, y el ambiente entre Kiuiko y Toshiki seguía igual.

Tal como Kiuiko prometió, al llegar a casa le contó todo a su hermano pequeño Kenji, quién entendió totalmente la situación y le pidiéndole a su hermana que tuviera paciencia, como hombre, podía comprender perfectamente la desorientación de Toshiki.

El pelirrojo en cambio vagaba por las nubes de sus pensamientos, sin apenas sentir aquello que estaba a su alrededor. Su hermano mayor Taigaken intentó aconsejarle varias veces, pero esta vez prefería meditar él solo las cosas, e intentar aclarar su mente y su corazón.

Los dos estaban abrumados, porque al mirarse sus mejillas se coloreaban, pero no sabían que decirse ni que hacer.

Ryuta andaba preocupado por su mellizo, ya que su lazo era muy profundo, y sabía que en las noches últimamente no dormía mucho.

Ya eran finales de Agosto y sin darse cuenta las clases volverían a empezar para los pequeños. Pero algo inesperado paso, algo que a primera vista parecía una mera tontería, algo simple, pero que en realidad cambiaria mucho las cosas para toda aquella generación.

Los Kages decidieron volver a reunirse, pero esta vez en Konoha, no lo harían por un asunto formal si no para visitar el lugar antes de que el curso y todo el jaleo empezara. Le enviaron cartas a Naruto, avisándole de su llegada, el método más rápido era la paloma.

Las familias Uchiha y Uzumaki estaban sentadas en la gran mesa del comedor, comiendo, ya que era mediodía.

Sasuke: ¿Y qué tal el día?

Naruto: ¡Ah!

Sasuke: ¿Qué pasa?

Naruto: Jeje, casi se me olvidaba, los Kages van a venir a Konoha de visita.

Fugaku: ¿Ha pasado algo malo?

Himeko: Es cierto vosotros no lo sabíais abuelitos, es normal que visitemos a los demás Kages, ya que después de la guerra se forjó una gran alianza entre las naciones.

Minato: Impresionante, parece que esta generación hace las cosas mucho mejor que nosotros.

Itachi: Es mejor si todo está en paz.

Soun: No creo que el tío rubio piense lo mismo.

Deidara: Sí tienes razón, ya no puedo jugar con mis bombas, ¡Espera, a quien llamas tío rubio!

Soun: (Sonrisa Uchiha).

Taisei: Pero Soun oni-chan tiene razón, eres el único tío rubio que tenemos.

Las niñas se reían de la broma de su hermano mayor.

Deidara: (Sonrisa malévola) ¿Ah sí? Pues tú debes estar muy feliz, ya que va a llegar la hija de Gaara.

Soun: (Enfurruñado) (¬///¬) No se dé qué hablas.

Deidara: Entonces ¿Por qué tus mejillas se han puesto rojas?

Soun: E-es por el calor.

Fugaku: Anda deja de burlarte de él.

Itachi: Te estás poniendo al mismo nivel de un niño.

Deidara: "Hoy mueres Itachi"

Kushina: ¿Te pasa algo Taigaken?

Taigaken: No tengo muchas ganas de que vengan.

Sasuke: Lo dices por Kahina Ilanah.

Taigaken: Sí.

Itachi: ¿Quién es?

Naruto: Es la hermana pequeña del Tsuchikage, tiene 13 años, como Taigaken.

Ryuta: Pero si Kahina one-han era muy divertida.

Himeko: Provocaba demasiado a Taigaken oni-chan jeje.

Toshiki: Bueno, podremos ver a Sora de nuevo.

Taisei: Fue muy divertido cuando jugamos con Yasmin, Yuki y Ria.

Aiko: Sí.

Himeko: Yo también me hice amiga de Aka.

Soun: Supongo también vendrán aquellos dos grandes, ¿Cómo eran...?

Himeko: Creo que se llamaban Kai y Hiroto.

Minato: Es una pena que no podamos conocerlos.

Aiko: ¿Por qué abuelito?

Minato: Porque se enfadarían mucho con tu padre por revivirnos, así que no le debes decir a nadie.

Aiko: (entristece) Oh, ya veo.

Mikoto: Pero así es más divertido porque es un secreto entre nosotros.

Hana: Secreto. (Y se pone el dedo en la boca, indicando silencio)

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