Mes de Octubre del año XX30. Era por la mañana y el sol acababa de salir desde la montaña de los Kages. De momento estaba tranquilo, pero pronto el jaleo inundaría nuestra casa.

No sé si os conté que ahora soy jounnin, pero en fin. Yo hoy no tenía ninguna misión, a si que llevaría a mis hermanos a la academia. Me iba a quedar con mis dos hermanas pequeñas Aiko de 3 años y Hana de 6 meses.

Mi padre ya se había levantado y estaba haciendo el desayuno en la cocina.

Taigaken: Buenos días papa.

Sasuke: Buenos días chibi.

Taigaken: ¿Todavía no se ha despertado nadie?

Aiko: ¡Bu!

Taigaken: Con que estabas escondida debajo de la mesa "que linda".

Huohun: Guaarr.

Taigaken: Tú también estas aquí tigrecito.

Sasuke: Aiko ponle la comida Huohun.

Aiko: ¡Sí!

Taigaken: Hoy no tengo misiones, así que me quedaré contigo y con Hana.

Aiko: ¿¡En serio, oni-chan!?

Taigaken: Sí.

Aiko: ¡Bien! jeje, será muy divertido. Toma Huohun.

Sasuke: Entonces hoy llevas a tus hermanos a la academia.

Taigaken: Sí, aunque no sé si Toshiki y Ryuta tienen alguna misión hoy.

Himeko: Buenos días.

Soun: (bostezo) Buenas.

Taigaken: Buenos días.

Sasuke: Buenos días, Himeko...

Himeko: Lo sé papa, toma Yukiko.

Yukiko: Kyuu.

Soun: ¿Y papi?

Sasuke: Le está dando el pecho a Hana, (mira el reloj) Taigaken ve a despertar a Taisei.

Himeko: Jeje, siempre se queda dormido, como papi.

Taigaken: Los mellizos están despiertos, ya están montando jaleo arriba.

Soun: Seguramente estarán en una pelea de almohadas.

Taigaken fue a despertar a su hermano pequeño Taisei, entró en su habitación amarilla y le movió un poco.

Taigaken: (voz suave) Taisei, despierta hermanito.

Taisei: (-.-) Mmmm.

Taigaken le empezó a hacer cosquillas.

Taisei: Jajaja, para, ya me levanto jajaja.

Taigaken: Levanta, que tienes que ir a la academia.

Taisei: Voy oni-chan.

Taigaken salió al pasillo, viendo a sus dos hermanos pelirrojos peleando con las almohadas.

Taigaken (gotita).

Bajo al piso de abajo y Kyubi llevaba en su espalda a Hana y detrás de ellos iba Naruto.

Naruto: Buenas días Taigaken.

Taigaken: Buenos días.

Hana: Taigaken oni-chan.

Entraron a la cocina y Taisei bajo corriendo a alcanzarlos.

Himeko: Date prisa Sei-chan.

Taigaken: Hoy os llevo yo a la academia.

Taisei: ¡Genial oni-chan!

Himeko: Me alegro de que nos acompañes.

Soun: No sabía que vendrías.

Aiko: Y luego jugara conmigo.

Un pequeño perrito entró corriendo en la cocina.

Sofuo: Guau, guau.

Sasuke le puso leche en su cuenquecito.

Toshiki: ¡Nunca me cojeras Ryu!

Decía Toshiki mientras bajaba corriendo por las escaleras hasta la cocina, luego se vio a Ryuta bajando por la barandilla de la escalera.

Taigaken: ¿Hoy no tenéis misión?

Ryuta: No Taigaken oni-chan.

Taigaken: Pues os toca venir conmigo a llevar a los demás a la academia, así que desayunar rápido.

Toshiki: Hay que darse prisa.

Cinco minutos después...

Soun: Deberíamos irnos ya.

Taigaken: Nos acompañan ¿verdad?

Kyubi: Sí, los mantendré arraya para que el perro y el tigre no se vayan por ahí.

Salieron de la casa, el barrio Uchiha estaba ahora más ocupado que antes, pero cerca de su casa papa no dejaba vivir a nadie. Kyubi llevaba a mis dos hermanas pequeñas y a Sofuo en su espalda. Como siempre llamábamos mucho la atención, los que ya habíamos salido de la aldea y a otros de mis hermanos ya les tenían apodos. Yo era el primogénito o el genio, los dos mellizos juntos se les apodaba los zorros de fuego, Soun era el rayo azul, porque decían que cuando te atacaba, sus ojos azul electro brillaban y te sumergías en su oscuridad, Himeko era la conocida primera hija del clan Uchiha, la princesa de hielo. Todos sabían quienes éramos, a pesar de ser ya tantos hermanos. Ya era normal para nosotros llamar la atención, pero cuando estábamos todos juntos era todavía más caótico.

Taigaken: Hace tiempo que no veo a Iruka-sensei. ¿A quién de vosotros le da ahora?

Soun: Adivina.

Taisei: ¡A mí!

Taigaken: Ya veo.

Hana: Flor.

Aiko: Hana-chan, di fuego.

Hana: Terra.

Taigaken: Luego dirá más palabras.

Toshiki: Nosotros aprendimos antes a caminar que a hablar.

Himeko: Taigaken oni-chan.

Taigaken: ¿Que princesita?

Himeko. ¿También nos recogerás?

Taigaken cogió la cabeza de su hermana, acercándola, y dándole un beso en su dorado cabello.

Taigaken: Por supuesto.

Himeko: (sonrisa).

Soun: Llegamos.

Niñas:

-Kyaaaa!, son todos los hermanos Uchiha.

- (suspiro) Adoro a Taigaken, es tan maduro.

-Yo prefiero a Ryuta, es tan lindo y alegre.

-A mí me gusta Toshiki, juguetón pero todo un hombre.

Soun: (Beso en el aire) Buenos días, mis dulces damas.

-El mejor es Soun, es un príncipe.

-Ningún chico diría esas cosas.

-Es tan cool.

Himeko: No deberías jugar con ellas Soun.

Soun: Sabes que tu junto a Hana y Aiko son las únicas mujeres en mi vida.

Himeko acaricio la mejilla de Soun, el cual cogió su mano gentilmente, con una mirada tierna.

Himeko: Lo sé.

Chicos:

-Se que son hermanos, pero tengo tanta envidia del maldito de Soun.

-Soun a las únicas mujeres que respeta son sus hermanas.

-Hime-chan (T.T) ¿Cómo puedes querer a un hermano así?

-Tranquilo, Himeko es fría con los hombres que van a por ella, pero aun están sus hermanas, cuando crezcan serán muy lindas.

Taigaken, Toshiki, Ryuta y Soun, miraron a todos esos chicos con ojos amenazantes, nadie se acercaría a sus hermanas, incluso Kyubi lo hizo, que ya le tenía gran aprecio a esas niñas.

-Adoro a Taigaken oni-chan, pero da miedo cuando le hablas de ligarte a sus hermanas.

-Sí.

-Todos los hermanos Uchihas las defienden con uñas y dientes.

-Guapas, dulces, inteligentes... pero imposibles.

-Ya ves.

Taigaken: Bueno, os dejamos, portaos bien.

Soun y Himeko: No hace falta que digas eso.

Taisei: Lo intentare.

Taigaken se fue a casa con las dos pequeñas, mientras que los mellizos fueron a comprar algunas cosas.