Capitulo 57 - Un animal como la nieve.
Era 30 de Diciembre, la mañana era más o menos tranquila y digo más o menos porque...
Minato: No he dormido nada.
Fugaku: ¿Te afecto mucho lo de ayer?
Kurama: Kuku, parecía que iba a llorar.
Itachi: Nunca creí que mi ototo fuera así.
Fugaku: Por lo menos los niños ya estaban dormidos y las mujeres no tardaron nada en hacerlo.
Minato: En momentos como este odio ser ninja.
Las dos mujeres bajaron por las escaleras.
Kushina y Mikoto: Buenos días.
Itachi, Fugaku y Mikoto: Buenos días.
Kushina: ¿Y los chicos?
Kurama: Aun no han despertado y si no los despertáis no creo que lo hagan hasta casi medio día.
Mikoto: Pues vamos a despertarlos.
Fugaku, Mikoto y Itachi: ¡No!
Kushina: ¿Porqué que pasa?
Kurama: Yo no voy a ir a despertarlos.
Minato: Lo que pasa es que... anoche, ayúdame Fugaku.
Las chicas se rieron.
Mikoto: Ya lo suponíamos.
Kushina: Son jóvenes.
Kurama: Kuku, las chicas son más maduras que vosotros.
Mikoto: Bueno vamos a despertarlos.
Los chicos se miraron.
Itachi: Yo me quedo.
Fugaku: (Suspiro) Os acompañaremos.
Subieron las escaleras, los niños aun estaban dormiditos y soñando. Abrieron la habitación, encontrándose a los dos dormiditos en la cama, Sasuke abrazaba a Naruto entre sus brazos y parecían estar en paz.
Kushina: Me da pena despertarles.
Mikoto: Si, yo sentía lo mismo cuando Sasuke era pequeño.
Fugaku se acercó y cuando iba a tocarle el hombro, Sasuke abrió los ojos con el Sharingan y con un kunai en la mano.
Fugaku: Que rápida reacción.
Sasuke parpadeo un par de veces y al ver quiénes eran se tumbo de nuevo, y tapó más a Naruto con la manta.
Sasuke: (Calmado) Inventaron algo muy útil "llamar a la puerta"
Mikoto: Perdón hijo.
Sasuke: No es nada.
Sasuke se volvió a sentar y miró a la ventana.
Sasuke: Aun es temprano.
Kushina: ¿Y Naruto no se despierta?
Sasuke: Es difícil levantarlo por las mañanas es un remolón, además está cansado.
Sasuke le dio con el dedo unos golpecitos en la mejilla a Naruto. Se medio despertó, porqué no abrió los ojos y abrazó la cintura de Sasuke.
Naruto: Sasuke, es pronto, túmbate en la cama.
Sasuke: Esta medio dormido, e Dobe, hay compañía.
Naruto abrió de repente los ojos y miró, al ver a sus padres y los de Sasuke, su cara empezó a ponerse roja como un tomate y se escondió con la manta.
Sasuke: Naruto, se puede ver tu culito.
Naruto se arrastro por debajo de las sabanas, parecía un gusanito, poniéndose detrás de Sasuke.
Sasuke: Ahora mismo se está muriendo de timidez, (bostezo) yo voy a ducharme, te quedas hay solito o te vienes.
Sasuke se sentó en el borde de la cama, estaba tapado por la manta, y se puso los calzoncillos dispuesto a irse a ducharse.
Naruto: Espera.
Seguía siendo un gusano enrollado, así que Sasuke lo cogió en brazos, tapándolo con la manta excepto la cabecita, sus mejillas estaban rojas y escondía su cara en el pecho de Sasuke.
Sasuke: ¿No te puedes mover?
Naruto sacudió la cabeza.
Sasuke: Lo suponía.
Sasuke cerró con el pie la puerta del baño, dejando a los 4 padres hay parados como si nada. Pero aun se oía la voz de Sasuke, Sasuke dejo a Naruto sentado en la taza mientras preparaba el baño.
Sasuke: Preparare un baño caliente con espuma.
Y le dio un beso en la frente a su rubio.
Naruto: Esta vez será un baño tranquilo, los niños siempre andan jugando jeje.
Sasuke: Naruto, ¿te encuentras bien? ¿Creo que fui demasiado brusco?
Naruto: Estoy bien Sasuke, además ahora solo tienes que tomar la responsabilidad.
Sasuke baño a Naruto y lo limpió. Se vistieron y fueron abajo, Mikoto y Kushina habían preparado el desayuno y tenía una pinta deliciosa. Los niños aun dormían, comieron tranquilamente el desayuno, Sasuke estaba todo el rato al pendiente de Naruto.
Hoy el día estaba despejado, todo estaba cubierto por la nieve y era un paisaje muy hermoso.
En el sillón Sasuke tenía en brazos a Naruto, mimándolo como aún niño pequeño, acariciando suavemente su espalda su pelo y aquel lindo rostro, que recibía algún que otro besito. Era raro ver a Sasuke tan tan calmado, sus rostros irradiaban felicidad.
Los niños se despertaron, armando un gran jaleo y bajando rápido por las escaleras o la barandilla. Todos dieron los buenos días. Se sentaron en la mesa devorando su rico desayuno.
Ryuta: ¡Qué rico está abuelas!
Los dos pequeños rubitos fueron hasta su papi para comer.
Mikoto: ¿Le puedes dar a los dos a la vez?
Naruto: Sí, con los mellizos fue la primera vez que utilice este método.
Naruto se desabrocho la camisa del pijama, tenía todo el cuello lleno de chupetones y también algunos en el torso.
Himeko: Te picaron los mosquitos.
Naruto: (Gotita) Sí.
Sasuke y Naruto se recostaron un poco y empezaron a mamar, era gracioso por que los dos rubitos se miraban y se tomaban de las manos. Después de terminar todos de desayunar se vistieron, y salieron afuera con la nieve.
Taisei: ¿Qué es esto? ¡Esta frío!
Himeko: Waaa, es muy bonito.
Minato: Es nieve.
Himeko: ¡Adoro la nieve!
Decía Himeko mientras corría de un lado a otro.
Taigaken: Vamos a hacer un muñeco de nieve.
Soun: ¿Cómo?
Ryuta estaba encima del Lomo de Kurama.
Ryuta: Es muy frío Kyu-chan.
Taigaken: ¿No quieres jugar Ryuta?
Ryuta: No me gusta la nieve.
Toshiki: Prefiero el verano o la primavera.
Himeko corría de un lado a otro, entonces sintió algo, alguien estaba sufriendo, miró a su familia y todos estaban bien, observo el bosque buscando el que de aquella sensación y vio algo moverse a lo lejos y fue hacia allí.
Naruto: Himeko.
Sasuke: Tranquilo yo iré a vigilarla.
Himeko podía oír los quejidos de un animal.
Himeko: Papa, alguien sufre.
Sasuke también oyó al pequeño animal.
Sasuke: Vamos a buscarlo.
Sasuke cogió la mano de Himeko, y siguió el sonido que hacia el animal.
Entre toda aquella nieve se encontraba una zorrita blanca, con la cola atrapada en un cepo.
Himeko fue corriendo hacia ella.
Himeko: ¡Te ayudaremos!
Sasuke abrió con sus manos el cepo, quedando el animalito libre, pero muy adolorido.
Himeko: Papa, hay que curarla.
Sasuke: Sí, la llevaremos a casa.
Sasuke cogió en brazos a Himeko y a la pequeña zorrita blanca, dirigiendose hasta donde estaban los demás.
Todos se acercaron curiosos.
Sasuke: La encontramos en el bosque, atrapada por un cepo.
Naruto acarició a la zorrita, que era muy dócil y dulce.
Naruto: Eres una buena chica.
Himeko: ¿Nos la podemos quedar?
Sasuke: Pero...
Himeko miró a su padre con ojitos llorosos y tristes, algo que siempre le hacía flaquear.
Naruto: Ya tenemos un zorro ¿Por qué no otro?
Kurama: No me compares (¬¬)
Sasuke: Esta bien.
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