Los mayores estaban sentados en una manta, encima del césped, hablando amenamente. Los bebes estaban a su lado, con cualquier juguete, Taisei no quería juguetes, quería agua, y sus padres no se lo daban. Sin que los mayores se dieran cuenta, empezó a gatear torpemente, llegando hasta el lago. Miró su reflejo y tocó con suavidad el agua, el no era muy paciente, así que se tiro al agua.

Los mayores oyeron aquel chapuzón y miraron hacia el lago, pero no veían nada, Sasuke se fijó en la manta y su pequeño no estaba, un gran miedo invadió su cuerpo. Fue corriendo y se tiró al lago para buscarlo, solo tenía un mes y se podía ahogar. Pero en cambio el pequeño nadaba y buceaba a modo perrito.

Vio a su padre y se alegro al saber que iba a jugar con él, Sasuke lo abrazó fuertemente, había tenido mucho miedo de perder a su niño.

Sasuke: Me diste un gran susto, pequeña curiana. No sé cómo puedes aprender antes a nadar que a andar.

Naruto se acercó a ellos preocupado.

Sasuke: Tranquilo Dobe, parece que tenemos un pequeño nadador en la familia.

Salieron del agua, para gran disgusto de Taisei, pero habían traído una piscinita para los niños y la tuvieron que sacar pronto. Sasuke se secó el cabello y la ropa mojada, Naruto desvistió al pequeño Taisei y lo metió en la pequeña piscina.

No le gustaba tanto como el lago, pero al fin y al cabo era agua, nadaba y buceaba sin problemas, disfrutando del momento.

Suigetsu: Me gusta tu hijo, le encanta el agua.

Sai: Pero no sabe ni gatear.

Shikamaru: Puede que al desarrollarse tan rápido en el vientre, también se esté desarrollando con rapidez después de nacer.

Gaara: Los demás Kages os mataran.

Kankuro: Pues he oído que por fin se va a jubilar el Tsuchikage.

Todos: ¿¡Que!?

Naruto: ¡Pero si no dejaba el puesto a pesar de tener un montón de dolores de espalda tebayo!

Kankuro: Pero los años pasan y como dicen, la edad no perdona.

Gaara: Entonces seguramente veremos al nuevo en la próxima reunión.

Neji: Vaya noticia.

Mientras tanto los niños seguían jugando, en la segunda ronda se la quedó Kasai. Taigaken se llevó a Sara corriendo, la abrazó para subir a un árbol, al estar en la cima no la soltó y siguió abrazándola, Sara alzó los brazos y correspondió su abrazo.

Taigaken: No sabes lo importante que eres para mi, Sara.

Era la primera vez que decía así su nombre y que le decía esas palabras. Taigaken estaba temeroso, pero no se le notaba, se separó un poco de ella y la miró fijamente a los ojos, se quedaron un rato así, contemplándose el uno al otro. Taigaken se acercó a ella sin dudar y la beso en la mejilla.

Taigaken: Me gustas, Sara.

Dijo con voz firme y suave, el corazón de Sara latía fuertemente, pero a la vez tenía la sensación de que se le iba a parar. Taigaken la volvió a abrazar fuertemente, Sara se aferro a él y empezaron a salir lágrimas de sus ojos.

Sara: Tu, también me gustas Taigaken. Yo nunca te llame oni-chan, porque no quería ser como una hermana.

Taigaken acarició suavemente su cabeza.

Taigaken: Yo tampoco pensé así de ti.

Taigaken cogió suavemente su cara entre sus manos, mirándola con una suave sonrisa, beso sus ojitos llorosos, su frente y sus mejillas, pero aun eran muy pequeños para atreverse a besarse en los labios. Aquel pequeño geste lleno de calidez el corazón de Sara.

Taigaken: Sara.

Sara: Sí.

Taigaken: ¿Quieres ser mi novia?

La chica se sorprendió, pero luego se tiró a él, abrazándolo felizmente.

Sara: ¡Claro que sí!

En ese momento Kasai los pilló, y fue rápidamente a decirlos en el otro árbol. Taigaken y Sara bajaron y fueron donde estaban los mayores, de la mano, algo que no los sorprendió.

Taigaken: Papa, Neji-san. Sara es mi novia.

Eso fue algo totalmente inesperado para ellos. Antes de que Neji lo matara, lo dejo hablar.

Neji: Antes de matarte te dejare hablar y darme una explicación.

Sara: No es asusto tuyo papa, no necesitas explicaciones.

Taigaken: ¡Sara! Te he dicho muchas veces que debes respetar a tu padre.

Sara: Pero él la ha tomado contigo.

Taigaken: Eso da igual, ante todo debes respetarlo.

Sara: Si, Taigaken.

Neji: Taigaken, se lo buen chico que eres, es mi hija, perdóname por haberme exaltado.

Taigaken: No hace falta que se disculpe Neji-san, cualquier padre tendría esa reacción por su hija.

Naruto se acercó a Taigaken y le revolvió el pelo.

Naruto: Parece que ya eres un niño grande, chibi. Cuida bien de él Sara, ¿vale?

Sara: Sí

Dijo sonriente, al igual que Naruto, que les inspiraba confianza.

Sasuke: Felicidades hijo.

Taigaken: Gracias.

Lee: Creo que por naturaleza la familia Uchiha se lleva siempre a todas las chicas.

Choji: No, Shikamaru también se las llevaba.

Shino: Porque los más fríos y que pasan de las chicas siempre se las llevan.

Lee: Es un misterio.