Era de noche, y la hermosa y brillante luna ascendió en el cielo, rodeada por sus hermosas hijas, las pequeñas estrellas, que adornaban el oscuro y negro cielo con sus luces de diamante.

Taigaken dormía tranquilamente en su camita y habitación llena con el símbolo Uchiha. Los mellizos pelirrojos dormían abrazaditos en su cunita de madera, que pronto la dejarían para el próximo Uchiha que viniera, el peluche de Kyubi estaba en sus pies, velando por sus dulces sueños.

No era del todo tarde, serian como las once de la noche, pero los niños debían acostarse pronto, para poder crecer sanos y fuertes.

Sasuke y Naruto no se habían dormido todavía, estaban en su dormitorio, poniéndose el pijama. Sasuke se ponía su típico pantalón de pijama azul oscuro, con la parte del pecho al descubierto. Naruto en cambió, por la barriga, se ponía un pijama naranja, pero este era más grande y ancho, y no le apretaba para nada, cada vez que estaba embarazado se lo ponía.

Naruto se tumbó con cuidado en la cama, el pelinegro lo observaba, siguiendo sus movimientos con los ojos, su Dobe era realmente lindo y cada vez que esperaba un bebe parecía que brillara, era algo mágico. Se tumbó a su lado y empezó a acariciarle el vientre gentilmente.

Sasuke: Ya queda poco para conocerte pequeño.

Naruto: Me alegro que seas tan bueno con ellos.

Sasuke: Son mis hijos, y cada día los quiero más y estoy más orgulloso de ellos.

Sasuke se puso encima de Naruto, pero sujetándose a sí mismo con los brazos, y teniendo cuidado con el vientre.

Sasuke: Igual que a ti.

Sasuke se acerco con delicadeza a él y lo beso suavemente, como si se tratara del tacto de un pétalo de rosa con sus labios, el pelinegro ya tenía esa intensa mirada en sus ojos, que parecían ver a través de Naruto y que lo volvía loco, sabía muy bien que significaba aquella mirada, como si se tratase de un gran felino intentando atrapar a su presa.

Naruto: Sasuke, no podemos.

Sasuke: (modo meloso) (que raro en él ¬¬) Venga Naruto, sabes que te tratare con mucho cariño y seré dulce contigo.

Decía mientras restregaba su cara por el pecho de Naruto.

Naruto: Jeje, te has puesto en modo "gatito cariñoso".

Sasuke: No es cierto, (modo meloso) solo quiero rozar tu piel con mis manos y...

Naruto: Es muy difícil para ti estar varias semanas sin "eso".

Sasuke: No es eso, quiero sentir tu calor mi zorrito, es difícil para mí no sentirte.

Naruto: Pero le podríamos hacer daño, no.

Sasuke: (¬¬) Naruto, nunca le haría daño a mi bebe.

Naruto: Puede que no intencionadamente, pero en un descuido...

Sasuke: Seré muy tierno y dulce contigo y con esa barriguita.

Naruto: (¬¬)

Sasuke: Tendré mucho cuidado Dobe.

Sasuke le daba besitos por su cuerpo, y Naruto no pudo resistirse a hacer el amor con él, de aquella forma suave, placentera y cariñosa, era algo único.

Naruto: Esta bien.

Sasuke: No te arrepentirás Dobe.

Naruto: "Eso ya lo sé tonto"

Sasuke le quitó la camiseta del pijama, sus manos rozaban aquella dulce piel acanelada. Le daba besitos tiernos a aquella barriguita donde se encontraba su pequeño.

Naruto: ¿También lo mimaras mucho antes de que nazca? jeje.

Sasuke: Por supuesto es un Uchiha.

Naruto: Lo tuyo ya es obsesión...mmm.

Naruto gimió al sentir contra su piel la lengua de Sasuke, que lamía sus rosados pezones de forma sensual y placentera. Sasuke se dio cuenta que de ellos salía un liquidito, y supuso que era aquel con el que luego se alimentaría su hijo. Lo probo al succionar los sensibles pezones de Naruto, era un líquido dulce, no le gustaba lo dulce, pero aquello era una excepción, como el sabor de los labios de Naruto, su esencia, su piel, todo su cuerpo, incluso el mismo rubio era para él un pequeño niño que a veces podía ser realmente dulce.

Sasuke: Sabes, creo que me gustan algunas cosas dulces.

Naruto: Ahh, eso es raro...mmm. ¿Co-como qué?

Sasuke: Como tu cuerpo.

Dijo Sasuke con una voz ronca y una mirada sensual, Naruto se sonrojo y se excito más. Sasuke lamía y acariciaba su torso, pero no le era suficiente, y quitó aquellos molestos pantalones naranjas y los calzoncillos de Naruto. Dejando al rubio totalmente expuesto a su lujuriosa e intensa mirada.

Sasuke: (Sonrisa de medio lado) Parece que aquí abajo hay algo que reclama mi atención.

Sasuke toco suavemente y con un dedo el miembro de Naruto, que ya estaba erecto, por aquella sensual y ronca voz del pelinegro. Con su dedo lo tentó acariciando y rodeando la punta, al igual que los testículos. Empezó a masajearlos, lo que hizo gemir y acelerar aquel aliento que salía de la boca de Naruto. Su nombre era pronunciado por aquel rubio de forma sensual, algo que aquel Dobe no podía percatar, y no sabía que nombrándolo con esa voz inconsciente de placer, hacía excitar a su querido teme, que también le crecía una erección, pero aguantaba, quería darle el mayor estasis al dobe y hacerlo disfrutar con dulzura y lujuria.

Empezó a lamer aquel dulce miembro que había sido ya torturado por sus dedos juguetones, su lengua lamia de arriba abajo, el pequeño rubio movía de forma inconsciente sus caderas, pidiendo más.

Sasuke: "Lo sincero que puede llegar a ser su cuerpo, luego me dicen obstinado a mí"

Sasuke castigaba aquel dobe que siempre decía que no, y que luego su cuerpo decía sí y pedía más. El pelinegro tomo entero aquel miembro, rodeándolo con su lengua.

Naruto: Ahh...Sa-sasuke.

El pequeño se vino en su boca, Sasuke tomo todo aquel dulce néctar, de su zorrito. Naruto levantó la cabeza para ver a Sasuke, pero se fijo en un pequeño y gran detalle en su pantalón que era muy notable, y que lo hizo avergonzar. Sasuke se dio cuenta de ello y empezó a reír.

Sasuke: Después de todo este tiempo aun te da vergüenza.

Naruto: Ca-cállate.

Sasuke se acercó a su oído susurrándole.

Sasuke: ¿Quieres encargarte de esto? No creo que aguante hasta que tenga que entrar en ti.

Dijo de forma prepotente, pero de forma que volvió loco a Naruto, este avergonzado y sin mirarle la cara asintió. Sasuke se quitó aquellos ahora molestos pantalones y su ropa interior, tirándola al suelo junto con la ropa de Naruto. Se sentó, y puso su espalda apoyada en el cabecero de la cama. Naruto se acercó tímidamente, poniéndose a cuatro patas, porque no quería aplastar su vientre. Sasuke no decía nada, porque temía que el rubio se le escapara, pero su mirada estaba concentrada en él y en sus labios, que estaba deseoso de sentir en su miembro.

Naruto agarró el miembro de Sasuke y empezó a lamerlo como si se tratase de un dulce, saboreándolo de arriba abajo, dando largas lamidas, con su boca succiono la punta y la lamió, hizo eso algunas veces. Sasuke solo quería sentir en ese momento, veía como su rubio introducía su miembro en su boca, era una imagen tan lujuriosa, alguna que otra vez lo hizo, pero no demasiadas veces, ya que le daba vergüenza. Pero en ese momento parecía que la vergüenza se había ido y que solo se concentraba en lamer su miembro. El toque de sus labios era exquisito, su lengua era tan húmeda y aquellos dientes que a veces lo rozaban, que no le hacían daño si no que le daban más placer.

Sasuke: Pequeño zorrito, te voy a dar toda mi leche.

Naruto lo provocó un poco más con su lengua hasta que Sasuke se vino, hizo un gruñido ronco de placer, su respiración estaba algo agitada. Vio como su rubio tenía algo de su esencia en la cara, la cual intentaba lamer. Ante esa tierna y lujuriosa imagen, Sasuke cogió la cabeza de Naruto y lo beso apasionadamente.

Sasuke: Sabes, quiero probar una posición, pero primero voy a prepararte.

Como le indicó Sasuke, Naruto se puso a cuatro patas, pero con la cabeza gacha y su cinturita en alto. Sasuke cogió de su cajón de la mesita un lubricante, y se hecho un poco en los dedos y en la entrada de Naruto, dejándolo luego en su sitio. Introdujo uno de sus dedos, pero como Naruto ya estaba acostumbrado introdujo otro. El lubricante empezó a hacer efecto en Naruto, Sasuke movía sus dedos rozando su interior. Naruto por los efectos de aquel liquido y por los movimientos de Sasuke empezó a mover sus caderas.

Sasuke: Me estas succionando los dedos Naru, tranquilo pronto estaré dentro de ti.

Sasuke introdujo su tercer dedo moviéndolos de forma sensual.

Naruto: Ya Sasuke...ahh, por favor.

Sasuke sonrió de manera prepotente, lo sacó de la cama y lo puso de cara contra una de las paredes, pero sin que su barriga rozara esta, solo sus antebrazos.

Naruto: ¿Qué...que haces?

Sasuke se acercó a su oído para susurrarle.

Sasuke: Esta es la nueva postura que quería probar.

El pelinegro le mordió la oreja sacando un gemidito de Naruto. Lentamente se fue introduciendo en él.

Sasuke: Shhh, sabes que no tienes que despertar a los niños.

Naruto: Maldito teme, lo haces aposta...mmm.

Sasuke con sus manos empezaba a apretar a aquellas hinchadas tetillas, y a embestir aquel delicioso trasero, que lo rodeaba, y apretaba su miembro. Sus embestidas eran lentas y profundas, Naruto las sentía exquisitas pero a la vez tortuosas por la lentitud, pero así se saboreaban es uno al otro.

Naruto: Sasuke...un poco más.

Sasuke: Sí, yo también comenzaba a impacientarme, zorrito.

Sasuke empezó a embestir de forma todavía más profundamente y de manera más acelerada, los gemidos de Naruto intentaban ser flojos, pero por el inmenso placer le era muy difícil. El pelinegro intento distraer un poco a su dobe o si no sus pequeños despertarían y los pillarían en media faena, y no quería traumarlos a los pobres.

Naruto sin ser consciente lamia los dedos de forma sensual lo que hacía a Sasuke estar más duro y no poder evitar ir más rápido. Eso creía Sasuke, pero esta vez Naruto también quería acelerar el ritmo y no quería suplicar, a si que qué mejor forma que excitarlo a un más.

Sasuke cada vez aceleraba más el ritmo, estar en aquel interior que amaba era lo mejor, y pronto culminaría la cima con Naruto.

Sasuke: Naruto... ya voy a...

Naruto: Mmmm.

Sasuke se vino en Naruto, y este sin querer mancho la pared con su semilla. Los dos cayeron al suelo arrodillados y con la respiración agitada.

Sasuke: Estuvo bien.

Naruto: Sí.

Después de descansar unos minutos Sasuke cogió a Naruto y lo llevó a la cama, depositándolo en ella con cuidado, inmediatamente Naruto cayo rendido en brazos del sueño.

Sasuke: (Suspiro) Te ves tan lindo.