Sasuke no soportó más los tentadores gemidos de Naruto y perdió el control, sacando la bestia que había estado dormida durante todos esos años, esperando el momento idóneo para abalanzarse sobre él. Atacó su cuello, mordiéndolo de forma feroz. El ritmo de los movimientos de sus caderas subió, embistiéndolo sin parar.

Naruto: Aaaah...p-para Sasuke.

Este lo miró fijamente a los ojos, en su violenta mirada se reflejaba el deseo de un animal y en ese momento Naruto se dio cuenta que ninguna palabra que saliese de su boca intentando pararlo iba a funcionar. Esos ojos agresivos a los que en realidad les debía temer, le provocaban un éxtasis que recorría el interior de todo su cuerpo.

Sasuke penetraba una y otra vez, sin parar, sacándole el aire de sus pulmones con gemidos. Se agarraba fuertemente a su espalda, clavándole las uñas, abrazando su único lugar seguro.

Sasuke: (gruñido) Naruto.

El pelinegro intentó reducir la fuerza y la rapidez de sus estocadas, había perdido totalmente el control y eso que quería ser suave con Naruto el día de hoy, y no hacerle ningún daño, no quería que su Dobe se arrepintiese de hacer el amor con él por su estúpido autocontrol, que no podía mantenerse en pie. Naruto le susurró al oído, agarrándose aun más con sus brazos.

Naruto: No pares Sasuke, sigue por favor.

Sasuke: (sonrisa Uchiha) "Parece que este lindo zorrito mío ha caído en el placer de mi cuerpo".

Sasuke le susurro a Naruto en su oído con una voz ronca y sensual.

Sasuke: Te daré todo lo que quieras Dobe.

Las embestidas del pelinegro volvieron a ser rápidas y penetrantes, sintiendo como el interior de Naruto le apretaba y succionaba, mientras el pequeño movía también sus caderas al mismo ritmo.

Sasuke: Te daré tanto placer que no te vas a volver a levantar.

Le dijo con el mismo tono sensual de voz, pero Naruto ya no estaba consciente de sus palabras, solo oía sus murmullos, y notaba como su aliento invadía su sien. Sasuke levantó un poco, para apreciar el rostro de Naruto, mientras su cuerpo era abrumado por el placer.

Sasuke: (sonrisa Uchiha) Abre los ojos Naruto.

El rubio, como la vez anterior, no alcanzó a escucharle, solo oía murmullos en el aire, a los cuales no prestaba atención. Sasuke al percatarse de ello quiso jugar un poco con él, volviendo a susurrarle en su oreja.

Sasuke: (sonrisa Uchiha) Dobe, si no me contestas daré todas tus respuestas como un "sí".

Naruto: Mmmm....

Sasuke: (sonrisa Uchiha) Eres solo mío, nunca dejaras que nadie más toque este delicioso cuerpo. Te hare el amor siempre que quiera, incluso todas las noches, y no podrás quejarte.

Naruto seguía oyendo palabras y más palabras, era extraño que en esos momentos Sasuke se pusiera a hablar tanto, así que decidió prestar algo de atención.

Sasuke: (sonrisa Uchiha) Le dirás a todos, conmigo presente, que soy tu amo en la cama.

Naruto: (O.O) ¡P-pero que locuras estás diciendo Teme!...mmmm...

Dijo mirándole a los ojos enfadado, mientras Sasuke traía en su rostro una sonrisa satisfactoria, y seguía penetrándolo sin parar.

Sasuke: (sonrisa Uchiha) ¿Entonces eso no lo harás?

Naruto: ¡Por supuesto....aahh....que no!

Sasuke: (sonrisa Uchiha) Bueno, pero lo demás si lo tendrás que hacer.

Naruto: Ahhhh...¿El qué?

Sasuke: (sonrisa Uchiha) Ya te lo dije dobe, eso te pasa por distraerte.

Sasuke comenzó a masturbar el erecto miembro de Naruto, mientras acrecentaba el ritmo de sus caderas. El rubio se aferró a su cuerpo, abrazándolo, y de sus labios no se podían erradicar los sonidos de placer.

Naruto: S-sasuke...aaahhh....yaa...

Sasuke: (gruñido) L-lo sé, yo también estoy apunto.

Sus cuerpos no podían parar el frenesí de sensaciones, les era absolutamente imposible. Entre las cuatro paredes de aquella habitación fueron resonando cada vez con más fuerza y pasión sus voces. Contra el suelo y la pared, era golpeada la cama, chirriando debido a las fugaces acciones. Las gotas de sudor caían, delineando sus cuerpos. Su respiración se agitaba al igual que un tornado en una tormenta.

Sasuke agarró el cuerpo de Naruto, aprisionándolo firmemente al de él, sin dejarle ni una oportunidad para escapar, si tuviera la intención.

Sasuke: (gruñido) Eres mío.

Dijo entre los gemidos de Naruto, pero este le oyó. Con esas palabras, consiguieron por un momento volver a tocar el cielo con el Sol, y sumergirse en el otro como una gota de agua lo hace en el mar, fundiendo sus cuerpos con el oro blanco.

Caen en las sabanas, los dos satisfechos y llenos, dejándose al cansancio como un ave abatida. 

Espero k os haya gustado, aunk no pensé k el lemon me iba a llevar tantos caps 7.7

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