Capitulo 120 - Los ojos del lobo.
Naruto: ¿Qué estáis cuchicheando? (inocente)
Sasuke: Nada, ahora voy contigo dobe.
Naruto siguió andando y dejo que los dos hablaran.
Kurama: ¿Por qué se lo ocultas a Naruto?
Sasuke: No quiero que sepa que tengo a gente espiando.
Kurama: No se puede decir que este espiando, tengo que escuchar prácticamente obligado.
Sasuke: Antes de irte, si ese lobo se pasa de la raya te dejo que poseas a mi hijo para impedirlo.
Kurama: Tranquilo lo pensaba hacer.
Tori, el lobo blanco de ojos azules como el océano en plena tempestad, al igual que los de su amo Inutai, observaba los alegres movimientos a veces acompañados de cortas melodías de aquel pelirrojo de sangre Uchiha. Su amo estaba enamorado de forma inequívoca de un buen ejemplar, si se midiera en la fuerza y belleza de aquel zorro con forma humana. En uno de los vivaces movimientos de los brazos de Ryu, su mano y la de Inutai se chocaron. No era algo por lo que cualquiera tuviera la necesidad de darle mayor importancia de la que tenía aquel accidente, pero ellos se la pusieron. Podía escuchar como el corazón se les aceleraba y de sus ojos saltaban chispas de amor.
El zorrito pelirrojo escapó de las furtivas miradas de Inutai, agachando la cabeza y acelerando ligeramente su paso. Mi amo también aceleró su paso y le agarró la muñeca impidiendo que se escapara. Los dos se pararon y yo hice lo mismo observando a que puerto terminaría esto. El pequeño Uchiha estaba estático, como un animalito acorralado que en cualquier momento de despiste echara a correr aunque permanezca en ese momento quieto, se acercó lentamente a él, la mano que estaba libre la puso sobre su cabello de fuego, acercándolo, sonrió con ternura, y deposito sobre su cabeza un beso largo y lleno de amor. Su otra mano soltó ligeramente su muñeca, deslizándose a su mano, y tomándola.
Inutai: ¿Seguimos caminando Ryu?
Ryuta: S-sí.
En todo el resto del camino, Ryu, no fue capaz de levantar su mirada del suelo, no sabía que todos aquellos simples actos y movimientos de Inutai pudieran provocarle tanta alteración. Nunca antes le había pasado algo así, aunque tampoco nunca antes habían salido en una cita, pero Inutai aunque siempre fue amable con él, era la primera vez que estaban los dos solos, todo aquello se sentía diferente de como había sido hasta ahora.
Inutai: ¿Ryu?
Ryuta: ¿¡He!?
Inutai: "Que lindo" Hoy estas algo despistado.
Ryuta: So-solo estaba pensando.
Inutai: Eso es raro, tu nunca le das demasiadas vueltas a las cosas.
Ryuta: Pu-puede.
Dijo en apenas un susurro. Inutai se agacho ligeramente, aproximando su boca a las sensibles orejas del pelirrojo, con una de sus manos alzó aquella pequeña barbilla.
Inutai: Mira Ryu, este es uno de los parques en los que solíamos jugar.
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