Capítulo 45
Mientras Terry acompañaba a Tom y a Katica en la reunión con los demás Lores, el equipo se quedó a vigilar la entrada del mercado y a las últimas carretas que entraban hasta la vuelta de la primavera.
-Creo que este es el último -Dijo Borack.
-Sí, este es el último que viene de Riverton. -Dijo Fura.
Pasada la última carreta, Fura vio algo caer de ella.
-Al parecer tenemos un polizón -Se acercó -¿Se puede saber qué estás...?
-¡Fura!
Tan pronto como el sujeto se puso de pie, clavó una daga en el abdomen de Fura y apretó su hombro.
-Perdóname... -Musitó el hombre.
-U-Ur... -Dijo Fura antes de caer.
-¡Fura! -Borack y Alec corrieron hacia él.
-¡¿Qué mierda te...?! -Alec se abalanzó sobre el sujeto -¿Qué...? -Ur se lo quitó de encima dándole un golpe en el rostro -¡Mierda!
-¡Fura, reacciona! ¡Fura!
Alec vio la daga y volvió a mirar a Ur.
-¡Ur! ¡¿Qué mierda estás haciendo?!
-Perdónenme... -Soltó la daga y cayó de rodillas -¡No tengo otra opción!
Un par de soldados llegaron y lo inmovilizaron contra el suelo mientras otros asistian a Fura.
-Alec, acompaña a Fura a la Cruz roja. Yo iré por Terry.
-¿Qué hacemos con él? -Preguntó uno de los soldados.
-Átenlo y encierrenlo. Y vigilenlo bien. Esta rata infeliz se escapa de donde sea.
***
Luego de recibir la noticia, Terry se apresuró en llegar a la cruz roja para ver el estado de uno de sus amigos.
-¿Cómo está?
-Está estable. -Respondió Alec -Aunque perdió mucha sangre y casi no lo cuenta. ¿Por qué Ur haría esto? Fura era su mejor amigo de los tres. No tiene sentido.
-Claro que sí lo tiene -Alec miró a Terry, quien se dio media vuelta para salir del lugar.
-Espero que te contengas y no hagas nada estúpido antes de hablar con él.
***
En la celda en donde alguna vez estuvieron Terry y su equipo, Ur permaneció atado de manos y con un pie encadenado al muro de piedra.
-No creí que volvería a verte. -Ur mantuvo la mirada fija en el piso antenla voz de Terry.
-¿Lo maté?
-¿Por qué atacaste a Fura si se suponía que era tu mejor amigo?
-¿Lo maté?
-Responde a mi pregunta.
-¡Dime si maté a mi mejor amigo!
-¡¿Por qué estás aquí en primer lugar?!
-¡Porque no tenía otra opción! -El eco de Ur resonó en el interior de la celda -No tenía otra opción más que obedecer a Lord James. Si no lo hacía, me iba a matar. Y posiblemente iría por mi esposa y mi hijo.
-Tienes una misión sin regreso.
-Me prometió que si me deshacía de los "cabos sueltos", podría volver y no me pediría nada más.
-Sabes que James nunca cumple lo que promete.
-Tenía que intentarlo por ella y mi pequeño.
-Ya no hay retorno, Ur. Si regresas a Salamina, en que sea con algunas pertenencias nuestras, él también te va a matar. Porque en contadas cuentas, tú también eres un cabo suelto que no cumplió con la misión. ¿Qué hizo el Lord cuando descubrió que Lord William no estaba muerto?
-Yo... Tuve que esconderme. Pero me encontró y me dio este trabajo.
-¿Matarnos? ¿Tu trabajo era matarnos para volver a tu hogar y tener una vida tranquila junto a tu familia, sabiendo que mataste a quienes eran tus amigos?
-¡¿Y qué esperabas que hiciera?! ¡¿Negarme?! ¡¿Qué habrías hecho tú?!
-Habría decidido aceptar la misión, pero no realizarla. Habría sacado a mi familia y...
-James nos habría perseguido y nos habría matado de todos modos. Además...
-¿Terry? -Ambos guardaron silencio y miraron a la joven que se acercaba -¿Es él?
-S-Sí, es él.
-Tráelo al despacho. Será juzgado frente a los demás Lores.
-Colmillo... -Katica lo miró -Es un amigo.
-Lo sé, Terry. Pero atacó a uno de los nuestros. No puedo dejarlo así.
-Sí, mi Lady.
-¿Lady?
-Cierra la boca y muévete.
***
De vuelta en el despacho, todos esperaron a que Terry apareciera con el hombre. En todo ese tiempo, los Lores de Riverton y Cerenia se mantuvieron en silencio mientras el Lord de Redfox continuaba hablando sobre lo ocurrido.
-Dice tener todo bajo control, pero justo ahora hay un infiltrado de Salamina en su ciudad. ¿Qué planea hacer al respecto?
-Lo escucharé y luego lo juzgaré.
-¿Escuchar a un hombre que casi mata a uno de sus subordinados?
-Todos merecemos ser escuchados, Lord Ciro.
-Usted es muy...
-Y creo que ya lo he escuchado suficiente. -Aquellas palabras sorprendieron a Tom y a Rick.
-Lady Katica -Todos miraron a Terry apenas abrió la puerta -Aquí está.
Todos miraron al joven que cayó de rodillas al medio del despacho mientras permanecía atado de manos.
-Dime tu nombre -Dijo Katica -De dónde vienes, tú edad y porqué hiciste lo que hiciste.
La voz dulce y calmada de Katica llamó la atención de todos los presentes.
-Mi nombre es Ur Yanik, tengo 26 años, vengo de Salamina, y estoy aquí para cumplir con una misión de Lord James.
-¿Cuál es tu misión?
-Eliminar a los cabos sueltos que se quedaron.
-Creí que eran tus amigos.
-Lo son... Lo-Lo eran. Pero...
-Habla más fuerte.
-Tenía que proteger a mi familia. Si fallo, no los volveré a ver.
-Mi Lady -Interrumpió Terry -Es una misión sin retorno. Si falla y vuelve, lo van a matar. Y si regresa con éxito, puede que cumpla con dejarlo en paz.
-Terry, suéltalo -Se puso de pie y se acercó a él con una daga en la mano.
-Kat...
-Has lo que digo.
El silencio se mantuvo en el despacho mientras Terry desataba a Ur. Una vez liberado, Katica puso la daga en la mano del chico.
-¿Qué está haciendo? -Murmuró Lord Ciro.
-No lo entiendo -Dijo Ur -¿Por qué...?
-En este momento habemos cuatro Lores y uno de los "cabos sueltos". Y tú eres el único que tiene un arma a la mano.
-Katica -Dijo Tom.
-¿Qué vas a hacer ahora?
Todos mantuvieron la mirada fija en el chico. La tensión del ambiente les impedía realizar una acción. Cualquien movimiento en falso podía ser un error fatal.
-Ur -Dijo Terry.
-Yo... -Ur vio su reflejo en la hoja de la daga -No puedo hacerlo -La dejó caer. -No puedo lastimarlos. Lamento lo que le hice a Fura... Perdón.
Al oírlo, Katica sonrió levemente y puso su mano sobre la cabeza de Ur, quien alzó la mirada sorprendido.
-Tranquilo, todo está bien -Katica miró a Terry -Llévalo con Fura. Vigílalo, y no es necesario usar armas con él.
-¿Qué clase de juicio acaba de ser este? -Pregunto Lord Ciro, completamente indignado -Es un enemigo, hay que eliminarlo antes de que él lo haga con alguien más.
-No lo hará. Tuvo su oportunidad y decidió rechazarla.
-¿Cómo puede creerle?
-Con el tiempo aprendí a ver quién miente y quién no -Miró a Terry, quien rió por lo bajo y ayudó a Ur a levantarse. -Llévalo allá.
-De inmediato mi Lady.
Al marcharse, el lord de Redfox no esperó para demostrar su disconformidad por lo ocurrido.
-Quiero una buena explicación de esto, Lady Katica. ¿Cómo puede ser tan imprudente? ¿Cómo se le ocurre hacer tal cosa?
-¿Qué esperaba que hiciera, Lord Ciro? ¿Que lo sentenciara a muerte de inmediato? ¿Que le entregara una condena sin siquiera escucharlo?
-Que protegiera su ciudad como es debido.
-Usted tendrá una forma diferente de enjuiciar, Lord Ciro. Pero esta es la mía. Que le guste o no, no es mi problema -Dijo volviendo a su asiento junto a un pensativo Tom -Ahora, si no es mucha molestia, quisiera volver al tema inicial para que puedan descansar y yo atender este asunto con más tranquilidad.
***
En la cruz roja, Alec y Borack observaron a Ur con recelo, intentando evitar que este se acercara a Fura.
-Lady Katica ordenó dejarlo pasar. -Dijo Terry.
-¿Cómo sabemos que no le hará daño? -Cuestionó Borack.
-¿Por qué deberíamos confiar en él después de esto? -Continuó Alec.
-Porque nosotros no éramos diferentes a él cuando llegamos aquí. -Respondió Terry.
A los demás no les quedó otra opción más que dejarlo pasar y dejar que se acercara a Fura.
-Hola, amigo. Soy yo, Ur -Tomó su mano con firmeza -Perdóname, creí que no tenía otra opción. Pero me equivoqué. No quería hacerles daño, pero tenía miedo por mi familia. De verdad no quería hacerles daño, chicos. Y no espero que me perdonen por esto.
-Veamos qué dice Fura cuando despierte. -Dijo Alec con seriedad.
-Terry -Dijo Ur -Devuélveme a la celda. Y avísame cuando Fura despierte.
-Claro. Vamos.
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