Las calles de Osaka se llenaban de patrullas. El sonido de las sirenas inundaba cada esquina. La oscuridad de la noche los rodeaba.

Un moreno con gorro, empujaba a las personas que se amontonaba alrededor de la cinta amarilla. Para él era algo imposible poder avanzar como quería.

Cuando pudo terminar la Odisea, contemplo la cinta amarilla que rodeaba la mitad de una de la plazas más famosas de Osaka;Senri-yama Nishi.

Algo que siempre sabia Heiji era, que cuando habia cinta amarrilla y patullas hubo o hay un asesinato. Sonrió con auto-eficiencia, sabia que cuando el crimen lo llamaba y estaba ahí, Heiji Hattori lo resolveria sin duda.

Levanto la cinta, para después agacharse y cruzar sin problemas.

Camino lentamente impeccionando su alrededor. Observó atentamente unas ramas quebradas de un árbol. En él centro de este, habia una gran mancha de sangre.

-"Parece qué la victima se intento defender..."-Pensó el moreno.

-¡Hasta que al fín llegas!-Una voz masculina lo sacó de sus pensamientos.

-Tuve que hacer una tremenda Odisea para poder pasar la cinta-Se defendió este-Así que no te quejes...

-No te preocupes-Le dió una palmadita en su hombro-Te llamamos por un crímen.

-Ya me parecia...-Dijo Heiji, desviando su vista a una manta con un bulto-¿Puedo ver a la victima?

-Claro-Le hizo una seña al joven para que lo siguiera-Pero te aviso que es muy...-Pensó buscando las palabras correctas- algo muy indeseable de ver....

-Ya veo...-Susurró Heiji, mientras se agachaba y retiraba la manta blanca-¡¿Pero qué demonios...?!-Dijo sorprendido al ver el cadaver.

La victima era una joven de alrededor de 15 o 16 años. Portaba un vestido negro escoltado y media fina en sus piernas flexionadas. Tenía un corte en forma de corazón en su estomago, mientras su sangre se mezclaba con su ropa, en su rostro se podía contemplar sus labios entre abierto, pintados de rojo pasión. Pero lo más horrible era como le faltaba la nariz y sus ojos...

Todo el rostro estaba bañada de sangre, sangre que choreaba sin parar en donde deberia estar sus ojos...Como mostrando sus lagrimás...

Su pelo marrón estaba esparcido por el pasto. En el costado de este, había una trenza cocida con hilo, desde el cuero cabelludo.

-¡E-esto es horrible!-Exclamó con horror el Detective.

-Si...

-¿Sabén quien es?

-Según el documento que encontramos, es Takashi Nanami, de dieciseis años...

-¿En donde encontraron su documento?

-En el árbol que antes estabas impeccionando. También dice que es de Beika...

-¡¿De Beika?!

-S-Si...

Heiji se levanto, para avanzar al árbol. Lo observo con determinación y posó el dedo en su menton.

-"Supongo que nos volveremos a encontrar Kudo..."