- ¿Crees que la apareció de la chica es una señal? -preguntó fríamente Haibara, mientras caminaba a solas con Conan a la casa del profesor Agasa.

- No lo sé... -dijo sincero el pequeño Detective.- Porque todavía hay un montón de cabos sueltos... ¿Por qué le sacó los ojos? ¿Por que le cosio una trenza? Y...

- Porque le dibujo un corazón en el estómago -completo la frase la científica.- No es que quiera preocuparte, pero... -lo miró a los ojos, con una gran seriedad, más de lo usual.- Tanto Ran y las chicas de Osaka y Beika están en peligro, va tras ellas...Tranquilamente podría ir tras Mouri...

- Ya lo se, y eso me preocupa. dio un suspiro pesado. Estaba seguro que la llamaría todo este mes como Shinichi.

- Hablando de Mouri, ¿no era que venías con ella?

- Se supone, pero dijo que me adelantará -explicó.- Dijo que se quedaría un rato más con Sonoko y Sera en la escuela. Les tocó día de limpieza.

(...)

- ¿Dónde se habrán metido Ai-chan y Conan-kun? -preguntó Ayumi a Genta y Mitshuiko. Los tres estaban saliendo del jardín.

- No lo se, pero estaríamos con ellos si Genta no hubiera perseguido a una ardilla -respondió enojado Mitshuiko mirando de reojo al nombrado.

- ¡No es mi culpa! ¡La ardilla se llevó mi pan! -se defendió dando una patada al suelo.

- ¡¿Y te lo comiste?! -gritaron al mismo tiempo el flaquito y la nena.

- ¡¿Que?! ¡No! -negó nervioso.-
B-bueno el pan....Tal vez si....

- ¡Puaj! -Mitshuiko hizo un gesto de asco.

- ¡Genta-kun, eso no se hace! ¡Seguramente estaba sucio!

- ¡E-Eso no importa! ¡Tenemos que ir a buscar a los chicos!

Los tres integrantes de la Liga juvenil de detectives, se pusieron a pensar en todos los lugares posibles en donde se encontrarían Conan Edogawa y Ai Haibara.

Ayumi golpeó la palma de su mano con un puño.- ¡Ya se! Seguramente estén yendo a lo de Agasa.

- No creo.

- ¿Por qué no?

- Porque a esta hora vamos a lo de Ran-neechan. Seguramente están twndl para haya -dijo Mitshuiko con una sonrisa

- Es verdad, vamos -acepto Ayumi junto a Genta y los tres empezaron a animar para la escuela de Mouri.

(...)

Una joven castaña de ojos violetas llevaba un balde de agua y un repasador en sus manos. Caminaba tranquilamente por los pasillos.

Pero pensativa.

"Me preocupa mucho las desapariciones de estas chicas..." -pensó.- "Y más al saber que una apareció muerta... No es buena señal..."

Dobló por los corredores de la escuela y abrió la puerta en donde era su clase.

Apretó sus labios para no reírse de su mejor amiga, Sonoko. Ella estaba intentando sacar los chicles debajo de los bancos, con una nueva de asco.

- ¡Puaj! ¡¿Por qué nos tocó hoy?! -gritó frustrada la millonaria dándole un golpe a la mesa con la espátula, logrando que está se doble.- Oh...

- ¡Sonoko! -dejo el balde y el trapeador en la pared y fue con su amiga.- ¿Estás bien?

- Yo si, pero la espátula no... -dijo levantando la espátula doblada y con una cara de pocos amigos.- De todos los días de la semana... un Viernes tenía que ser, un Viernes... -se lamentó la rubia.

- ¿Qué tal si después vamos a comer un helado nosotras tres? -propuso Ran con una sonrisa, así intentaba levantar un poco de ánimo a su mejor amiga.

Una gran sonrisa inundó a Sonoko y abrazo a Ran.- ¡Si, genial! -se separó un poco de la joven y preguntó.- Hablando de eso... ¿Dónde está Será?

- ¡Acá estoy! -la puerta se abrió de golpe, mostrando a la nombrada con varios trapos en los brazos y en la cabeza.- Me perdí, no encontraba los trapos... Al final estaba en receptoria.

- Genial, así podemos terminar antes e ir a comer un helado, ¿Qué opinas Será? -le preguntó Sonoko a la del colmillo.

- ¡Con mucho gusto! -aceptó con una gran sonrisa.

Empezaron con la limpieza, Ran limpiaba los vidrios de la ventana, Sera los bancos y Sonoko el piso.

Cuando terminaron, Sonoko gritó victoria, pero Ran se lo interrumpió diciendo que faltaba los chicles de los bancos. Esta dio un pasado suspiro y dijo que iba a buscar una nueva espátula, pero la morena dijo que no, que lo haría ella.

La ojivioleta les dijo que la esperen en la salida de la escuela, a lo que las chicas aceptaron.

- Seguramente intentará llamar a su prometido... -susurro Sonoko mientras caminaban hacia la salida.

- ¿Por qué lo decís?

- Porque toda la semana lo estuvo llamando y no hubo ninguna contestación por parte de el...¡Seguro estaba en eso casos!

"No lo creo..." -sonrió sera.

- ¿Ellas no son las amigas de
Ran-neechan? -se escuchó la voz de una niña, haciendo que ambas dirijan su mirada al frente, encontrando a tres niños.

- ¿Qué hacen los amigos del mocoso con gafas? -la rubia frunció el ceño.

- ¡Estamos buscando a Conan-kun! -gritó Genta corriendo hacia ellas.

- Pero Conan-kun no está acá... -la detective se acercó a ellos.

- ¡Entonces llamaré a Conan-kun! -Ayumi agarró su comunicador que creo el profesor Agasa y lo llamo. Al principio no se escuchó nada, pero después de unos segundos se escuchó la voz del niño.

- ¿Pasó algo...?

- ¡¿Dónde están?! -gritaron los tres.

- ¡Ah! ¿Dónde están ustedes...?

- Estamos con Sera-neechan y
Sonoko-neechan -respondió Mitshuiko.

- ¿Y Ran-neechan...? ¿Está con ustedes?

- No, está... -no pudo terminar de hablar, porque un gritó de terror helo la sangre de todos.

Y más al saber de quien era.

- ¡Ran! -gritaron Sonoko y Sera al reconocer el gritó y salieron corriendo hacia donde provenía el gritó.

- ¡¿Que?! ¡¿DÓNDE ESTÁ RAN?! ¡RAAAN!