• 25. Una nueva amistad •
Las clases habían terminado para todos los demás excepto para nosotros, el director vino hace un momento para dejarnos las cosas para el mantenimiento y nos llamó “Los destructores de Herdimwood”. El ambiente del lugar era tenso, estábamos todos limpiando la cafetería en silencio cada uno por su propio lado.
—Por tu culpa estamos aquí—, declaró Oliver en contra de Jack.
—¿Por mi culpa? Tu fuiste quien derramó un jugo de fresa en mi cabeza—, se defendió Jack poniéndose a la defensiva.
—Aquí vamos de nuevo— comento Erika con exasperación.
—Si van a pelear otra vez salgan de aquí— me puse frente a ellos para que me mirarán —, ya es suficiente para todos nosotros estar aquí haciendo la limpieza, no sigan haciendo cosas estúpidas.
Ambos se dieron una mirada fulminante y se dieron la espalda tomando caminos diferentes dentro del espacio de la cafetería para comenzar a limpiar ambos por su lado, todos en la habitación estábamos algo incómodos, Mara de vez en cuando miraba de reojo a Oliver y Dion por su parte la veía a ella. Félix y Grace estaban recogiendo las botellas y cajitas del jugo que habían en el piso mientras que Erika limpiaba una de las paredes a la que le había caído comida con trapo.
Por mi lado me acerque a Jack para ayudarlo a limpiar las mesas y poder hablar con él.
—¿Crees que es mucho pedir que dejen de tratarse como perro y gato por hoy?— Le pregunté en voz baja solo para nosotros, tomé las bandejas que estaban sobre la mesa y las coloque una sobre la otra —, no pueden seguir peleando, al menos no por hoy.
—¿Y que hago? —Interrogó en voz baja sin mirarme—. Es muy difícil mantener la serenidad cuando él está cerca, me saca de quicio, a veces me gustaría tener la posibilidad de mandarlo a Suiza para que no me moleste más.
Solté una pequeña risa.
—Lo primero que debes hacer es no prestarle atención a sus comentarios—, le recomendé mientras dejaba de limpiar la mesa puesto a que ya estaba limpia—, y segundo aunque pudieras mandarlo a Suiza estoy segura que regresaría y te irritaría el doble, desgraciado.
—Tienes toda la razón, loca.
—Además, ¿De dónde sacarías tanto dinero para enviarlo a Suiza?— Cuestione divertida.
—Te sorprendería si te dijera.
Negué con la cabeza divertida, tomé las bandejas que estaban sobre la mesa y me aleje de ahí mientras caminaba en dirección a la cocina.
Mara
Mire como Layla se alejaba de mi hermano mientras que yo “limpiaba” con una escoba los envoltorios de algunos dulces y comidas tratando es escuchar lo que decían porque siempre chismosa nunca inchismosa pero para mí suerte lo poco que pude oír no era nada del otro mundo.
—Debes dejar de tratar de escuchar conversaciones ajenas—, su cálido aliento golpeó el lóbulo de mi oreja haciéndome estremecer.
—Y tu no deberías estar diciéndome que hacer—.Me gire hacía Dion encarándolo. —Creo que lo que ambos deberíamos hacer es seguir limpiando.
Dion asintió, le dio un vistazo a los demás y luego se acercó a mi y hablo en voz baja:
—¿Qué escuchaste?
Una sonrisa se formó en mis labios, Dion era esa típica persona que podía estar sería durante todo el día pero era muy divertido y si la palabra chisme llegaba a sus oídos por supuesto que se iba a volver una de esas doñas chismosas que se sientan frente a sus casa con sus vecinas a tomar café mientras soltaban veneno sobre todo el mundo para luego terminar con esa típica frase de ¿Quiénes somos nosotros para juzgar?.
—Nada del otro mundo—, le respondí mientras volvía a limpiar las envolturas.
—Bueno pero igual estoy dispuesto a escuchar esa “nada del otro mundo”—, replicó mientras limpiaba la pared cercana a nosotros.
—Solo escuché como Jack quiere mandar a Suiza a Oliver.
—¿Suiza?— Dion frunció el entrecejo—¿No quería enviarlo a China la última vez?
—Jack siempre cambia de opinión—, le recordé divertida mientras limpiaba.
—Tienes razón—, concordó. —Mara—, mire a Dion —¿Quieres salir conmigo?
Deje de respirar mientras un nudo se formaba en mi garganta, no estaba lista para una relación amorosa en este momento, no quería forzarme a mi misma sentir algo aún. Aunque lo admito, Dion hacía que mis alarmas sonarán y eso me aterraba era mi amigo pero la tensión entre nosotros era abrumadora pero siempre la misma pregunta resuena en mi cabeza ¿y si las cosas no salen como él espera? Eso será mi culpa porque yo no soy lo que él espera y eso siempre hace que me mantenga al margen de nuestra relación de amistad.
—Yo…—, sentía mi garganta seca.
—Es solo una salida de amigos Marita—, se corrigió—, quería ir al cine a ver una película nueva que salió.
Sentí que volvía a respirar.
—Claro, salida de amigos —, dije tratando de ocultar el nerviosismo en mi voz—, me gustaría ir contigo a ver esa película Dion.
—Bien, sábado a las tres—, informó—. Yo iré a recogerte.
Me límite a solo asentir con la cabeza para seguir limpiando. Sentí una mirada sobre mi, y para sorpresa de nadie era la de mi hermano quien nos veía con el ceño fruncido, le hice un seña con la mano para que dejara de mirarnos, lo chismosos es de familia.
Grace
—El amor está en el aire.
Mire a los cuatro tortolitos que se encontraban en la cafetería, Jack y Layla estaban limpiando juntos más que todo porque Layla mantenía ocupado a Jack para que no tuviera otra discusión con Oliver mientras que por otro lado estaban Mara y Dion quienes se mantenían con una actitud divertida mientras limpiaban.
—Eso parece, Cici.
Sonreí al escuchar ese apodo que me había puesto desde que nos conocimos en segundo año y que solo usaba cuando estábamos hablando entre nosotros. Éramos, no, somos amigos y aunque eso es obvio, también es más que evidente que hay algo más que resalta en Félix hacia mi y yo estoy más que consiente de eso, la gente piensa que me aprovecho de eso pero eso es lo último que quiero. No porque no me sienta atraída hacía él de cierta manera y por eso no he salido con él, es que, no me siento lista para amar alguien porque aún quiero tener un tiempo para mi antes de tener una relación y por eso me mantengo alejada de las relaciones amorosas por los momentos.
—¿Quieres apostar que esos dos van a terminar juntos? — La voz de Félix que se encontraba a mis espaldas llego a mis oídos haciéndome girarme hacía él, regresándome a la realidad.
—Yo digo que en un mes ya están juntos.
Félix me sonrió mientras se ponía a mi lado.
—Conociendo a Dion tal vez tarde tiempo, tres meses.
—¿No crees que exageras?— Lo mire de reojo.
—Para nada—, aseguró con suma confianza.
Pensándolo mejor, tal vez Félix tuviera razón; es su amigo aunque no lo parezca se conocen desde el primer año al igual que Jack, tienen una buena relación amistosa así que tal vez pero solo tal vez el tenga la razón, aunque ya hice la apuesta y no la puedo cambiar. Volví a lo que estaba haciendo antes de mirar a los tortolitos del lugar y comencé a recoger la basura del suelo y echarla a la bolsa que tenía en una de mis manos.
—¿Trato hecho Cici?
—Trato hecho Félix.
Erika
Seguía recogiendo la basura y una que otra vez tomaba uno de los pañuelos y limpiaba las mesas, desde que había comenzado a limpiar estaba usando mis audífonos para mantenerme mas concentrada en lo que hacía, miraba como los demás hacían lo mismo y de vez en cuando hablaban entre ellos, hace un rato que me percaté que la presencia de Oliver se había desvanecido y era porque el muy condenado había ido a botar unas bolsas de basura y que ya iba a regresar, spoiler: nunca regreso.
Cerré las bolas negras que había llenado con las basura de la cafetería y me dispuse a salir de ella para llevarlas a los contenedores de basura que estaban afuera de la escuela. Tomé dos de las bolsas y salí de la cafetería, no escuchaba nada a mi alrededor, ni siquiera mis propios pasos, solo escuchaba reminder de The weekend sonar en mi cabeza a todo volumen, atravesé las puertas de la salida de la escuela y camine hasta los grandes contenedores de basura. Y me lleve una grata sorpresa al ver a Oliver ahí dándole patadas al contenedor de basura con molestia hasta que me vio, nos separaban unos dos metros de distancia. Retiré uno de mis audífonos mirándolo.
—¿Que te hizo el pobre contenedor de basura para que lo patees así?— Lo mire con gracia mientras me acercaba para deshacerme de las bolsas.
—Nada de tu interés—, bufo.
—¿Quieres otro castigo por daño a la escuela?
—Solo es un contenedor de basura—, expreso indiferente.
—Pero pertenece a la escuela por ende sería tomado como daño a la propiedad—, argumenté ante su comentario.
—¿No te cansas de molestar?
—¿No te cansas de ser imbécil?— Refuté.
—No, no me canso—, replicó guardando sus manos en los bolsillos de su suéter.
—Muy bien, ¿que te parece si sigues siendo un imbécil pero en la cafetería mientras limpias?
—No quiero.
—Fue en parte tu culpa que estemos allí—, le recordé.
—No me importa—comento.
—A mi tampoco me importa que te importe, vas a limpiar porque vas —, lo tome del brazo llevándolo a dentro de la escuela.
Tiraba de su brazo, ambos lo hacíamos, él para soltarse y yo para llevarlo de regreso a la cafetería para que cumpla con su responsabilidad de limpiar como todos los demás.
—Ya suéltame.
—No hasta que estés en la cafetería y limpies como los demás.
—Volveré a irme.
—Volveré a traerte—, sentencie.
—Que mandona eres—, comento soltándose de mi agarrare y caminando hacia la escuela.
—Lo se, no hace falta que me lo digas.
Ambos volvimos a entrar en la escuela caminando hacia la cafetería nuevamente.
—¿Cómo se supone que te llamas?
La pregunta me tomo por sorpresa, debe estar bromeando ¿Verdad?
—¿Estas jugando cierto?
Oliver frunció el ceño en cuanto lo mire.
—No, ¿Cuál es tu nombre?
Increíble, una de las personas con las cuales he estudiado toda mi vida no sabe ni siquiera quién soy y lo peor del caso es que estamos en las mismas clases.
—Erika—, dije finalmente con algo de indignación.
—Bien Erika, eres una persona muy mandona y molesta —, rodeé los ojos ante sus palabras —, pero pese a eso me agradas, hasta cierto punto. Así que puedes ser mi amiga, tienes mi autorización para llamarme amigo.
Y si, como ya me había dicho a mi misma y ahora lo puedo confirmar es un imbécil.
—Solo apresúrate quiero irme a casa y aún tenemos que terminar de limpiar.
Al fin habíamos llegando a la cafetería.
[...]
El día de limpieza por fin había acabado, la cafetería estaba tan reluciente que podías ver tu reflejo en el suelo, estábamos agotados y lo único que queríamos hacer era irnos a casa. El director estaba inspeccionando cada rincón de la cafetería para estar totalmente seguro de que ya nos podíamos marchar y después de unos muy largos minutos nos dejo libres de nuestro castigo junto con una advertencia sobre no portarnos mal en la escuela o algo así, no le preste mucha atención, solo tome mis cosas y salí —literalmente— corriendo de la escuela.
Me despedí de todos y comenzamos a dispersarnos, Mara y Jack se fueron en su camioneta, Layla se fue con la señora Ella quien la esperaba en su auto frente a la escuela, Oliver también se fue en su auto y Grace se fue en su auto con Félix y aunque me propuso llevarme me negué porque debía ir a otro lugar antes de irme a casa y Grace había dicho que no se podía desvíar con eso decidí irme en autobús.
Comencé a alejarme de la escuela en dirección hacia la parada de autobuses, saque mi teléfono para poner una de mis muchas y variadas listas de reproducciones mientras caminaba y en el preciso momento en que le iba a dar play una bocina me hizo levantar la cabeza. Mire el Volvo que estaba junto a mí, la ventana del copiloto estaba abajo dejando ver al rubio que estaba sentado de piloto.
—Sube—, demandó.
—No voy a mí casa, no hace falta que me lleves.
—Sube, te llevaré a dónde tengas que ir— alegó abriendo la puerta.
Lo medite por unos segundos y al final acepte, necesitaba llegar de forma rápida y está era la mejor opción. Me subí en el auto, Oliver sonrió satisfecho mientras colocaba los seguros a las puertas.
—Que lindo es tener una nueva amistad—, comento con gracia.
—Este va a ser un largo trayecto—, dije para mí misma.
[...]
Hola lindas personitas, ¿Cómo están?
Bueno tarde -muy pero muy tarde-pero seguro con su actualización.
En este capítulo quise hacer algo diferente, quise que tuvieran las perspectivas de todas las chicas en este capítulo, por qué no muchas veces tiene su momento protagónico y es bueno a veces darle un poquito de protagonismo a los demás.
Pero bueno, quiero agradecer su espera y también el amor que le dan a la historia.
¡Muchas gracias por las 28k de lecturas ❤️!
De verdad es algo que aprecio con todo mi corazón, en otras noticias, ya hice una cuenta oficial de Instagram para publicar cosas sobre la historia el link está en mi perfil de Wattpad, ahí les voy a dejar spoilers del libro, podrán hacer preguntas, y subiré mucho contenido por allá. ¡Vayan a seguirla!
Espero que te haya gustado el capítulo.
Deja tu voto y tu comentario.
Besos Gea<3
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