Mara

Muy pocas personas sabían lo importante que era el apellido Anders en el mundo, no todos conocían la verdad porque preferíamos pasar desapercibidos y tener una vida tranquila en un lugar lejos de la prensa. Nuestros padres eran dueños de varios centros comerciales alrededor del mundo y a pesar de no vivir en lugares como New York no podíamos salvarnos de las reuniones—o al menos así le llaman nuestros padres—que se organizaban para presentar a mi hermano como el heredero de la empresa familiar.

En estas reuniones siempre tratamos de no hablar mucho con las personas para así evitar sus comentarios ya que eso hacia las cosas más fáciles. Acomodé mi vestido beige que iba a juego con el traje de mi hermano.

—Deberíamos estar en casa— me crucé de brazos mirando a Jack—, no estar en una de sus reuniones, es domingo.

—Yo también preferiría estar en casa—, acomodo el sacó de su traje—, soporto más los gritos de los vecinos que los comentarios de los empresarios.

—Pero eso es mucho mejor que estar atrapados en nuestro propio infierno personal.

El elevador seguía subiendo hasta el último piso donde nuestros padres estarían esperando nuestra presencia para comenzar con la mentira sobre la familia perfecta que somos.

—¿Estás listo para darle una respuesta?—El silencio se apoderó del elevador, fruncí el ceño— Jack, te estoy hablando.

—No quiero hacerlo—, se apoyó de las paredes del elevador— pero se que sino acepto ella hará lo que sea para seguir teniendome bajo sus condiciones.

Me sentía impotente, no podía hacer nada para ayudar a mi hermano el cual era el único miembro de mi familia que aún veía y se preocupaba por mi, no encontraba la forma de que él pudiera liberarse de las reglas que le había implicado nuestra madre  a lo largo de su vida solo por ser el único varón que portaba un apellido que nos causaba tantos problemas.

Aunque en ciertas ocasiones no tengamos las misma opiniones sobre algunos temas que nos llevan a discutir de vez en cuando no significa que no lo amará.

—Encontraremos una forma, Jack.

—Lo dudo.

—No seas pesimista—, lo regañé.

El ascensor por fin abrió sus puertas, Jack me ofreció su brazo y lo tome para salir juntos del elevador, caminamos por el pasillo hasta llegar a la entrada de nuestro infierno. La realidad es que yo no debería estar aquí ninguno de mis padres me convocó, solo vine porque mi hermano necesita apoyo para esta reunión donde se discutirá quien va a hacer su pareja y socia para hacerse cargo de la empresa familiar e incluso expandirla.

—¿Crees que ya encontraron a una candidata?—Pregunte, traspasamos en umbral mientras miraba a los diferentes meseros ir de un lugar a otro con sus bandejas llenas de comida y copas llenas de champagne.

—Mamá es una mujer muy selectiva, tratará de buscar a alguien que le favorezca en todos los sentidos—, Jack me guío entre la multitud para encontrarnos con nuestros progenitores—, aunque espero que aún no allá encontrado a alguien.

Caminábamos entre el gran grupo de personas que nos doblaban la edad hasta que por fin llegamos frente a las personas que hacen nuestros días más difíciles. Nos detuvimos frente a nuestra madre recibiendo una mirada de reproche, ella siempre tan mordaz ante cualquiera—incluidos nosotros— sin importar la situación en la que se encuentra, siempre con su porté lleno de elegancia como el de cualquier mujer de ciudad.

—¿Que haces tú aquí?— Preguntó mamá irritada por mi aparición

Nuestra relación madre e hija nunca funcionó muy bien, solo me utiliza cuando le soy de utilidad y luego vuelve a aplicarme la ley del hielo porque por alguna razón ella siempre ha tenido una rara preferencia.

—Yo la traje, madre—, Jack la miro—, ella también debe estar en esta fiesta.

—No sin mi permiso—, respondió con aquella sonrisa torcida.

—Ya dejalos, Abigail—, papá apareció junto a mi madre—, recuerda que Mara también es nuestra hija.

—Por desgracia está maleducada es nuestra hija— dijo con su tono hostil que siempre usaba cuando se refería a todo lo que tenía que ver conmigo—, no arruines está noche, Mara.

Rodeé los ojos.

—Como digas, mamá.

—Vamos Jack, camina debo presentarte a algunas personas—, ordenó mi madre caminado hacia un pequeño círculo de personas.

Jack me soltó de mala gana caminando hacia mi madre sin muchos ánimos dejándome sola con mi padre.

—¿Cómo la soportas?— Mire a papá darle un sorbo a su copa.

—El amor nos vuelve ciegos, Mara.

—Pero tú ya no la amas—, le recordé—. Por eso fingimos ser una familia totalmente funcional frente a toda esta gente porque ninguno de los dos tiene el valor suficiente para decir públicamente que ya no están casados y que llevan divorciados casi dos años.

—Baja la voz.

—Papá, ¿te parece bien todo lo que está haciendo? Le está quitando la oportunidad a Jack para tener una vida amorosa normal como cualquier adolescente solo porque a ella no le parecen aceptables ninguna de las chicas que le han llegado a gustar.

—No— acepto—, pero no puedo hacer  mucho contra tú madre.

—¿Por qué no?— Comencé a exasperarme.

—Porque todo lo que está haciendo tu madre con tu hermano es por un bien mayor para todos nosotros.

Solté una risa llena de amargura.

—¿Que la vida de Jack este llena de responsabilidades que ni siquiera pido y que tenga un futuro miserable?—La irá y las ganas de salir de este salón que parecía asfixiarme  crecían dentro de mi—, mamá ni siquiera me toma en serio, solo me ve como un obstáculo que hay entre ella y mi hermano para conseguir lo que quiere,lo admitió, si lo soy pero no quiero que Jack odie el resto de su vida por culpa de ustedes.

—¿Por qué debería de odiar su vida?—Cuestiono—, será un empresario muy reconocido.

—¿Se han tomado el tiempo de preguntarle si de verdad quiere hacerse cargo de la empresa?

El silencio reino entre nosotros, dándome una respuesta inmediata, le di una mirada a Jack junto a mi madre; estaba incómodo, ni siquiera prestaba atención a lo que decían, solo sonreía mientras mamá hablaba sin parar a su lado. El odiaba este tipo reuniones, no las soportaba porque no podía ser él mismo en ellas y lo frustraba.

—Deberías darte el tiempo de hablar con tus hijos, papá— aconseje, el solo asintió con la cabeza—. Así tal vez sepas lo que de verdad necesitamos y queremos.

—Tenemos que ir con ellos—, comento cambiando el tema.

Me ofreció su brazo pero no lo tome solo caminé en dirección a mi hermano para que sepa que estoy con él pase lo que pase, me posicioné a su lado.

—¿Cómo te está yendo?—Susurre solo para él.

—Es una maldita tortura—, reconoció.

Solté una pequeña risa.

—¿Quieres escaparte?

—No es mala idea.

Ambos nos reímos captando la atención de los presentes y una mirada mortal de nuestra madre pero su cara se iluminó al ver algo detrás de nosotros. Ambos nos giramos para poder saber que era eso que había puesto de buenas a nuestra madre, ví a una hermosa mujer caminado hacia nosotros con un vestido azul que se ajustaba a su cuerpo resaltando su figura, ella llegó frente a nosotros y mamá—literalmente—nos hizo a un lado para poder recibir a aquella desconocida.

—Hola cariño, bienvenida—, mamá la tomo de la mano y se acercó a nosotros—, Jack ella es Lizzie.

—Un gusto—Jack estiró su mano hacía ella para darle un apretón.

Me sentí algo incomoda porque mi madre ni siquiera se tomó la molestia de presentarme solo me ignoró como si yo no fuera alguien importante en su vida.

—Es un gusto por fin conocerte Jack, tu madre me habla maravillas de ti.

—Jack, ella es tu novia—, mis ojos se clavaron en mi madre.

Si hubiera tenido champagne en mi boca y me dijeran eso estoy segura que la escupirá para evitar ahogarme por tal revelación. Mi hermano ya tenía pareja y no era la que estaba frente a nosotros.

—¿Qué?—Jack aún estaba procesando la información.

—Dije que ella es tu novia, Jack—repitió mamá.

Oficialmente estamos en problemas, la pesadilla ya había comenzado.

—Lizzie es una jovencita de muy buenos modales y con muchos recursos, ella misma está empezando su propia empresa—, mamá miraba a Lizzie como nunca me miraría a mi—, es simplemente perfecta.

—Yo necesito salir de aquí.

Jack camino rápidamente hacia la salida ignorando los llamados de nuestra madre a sus espaldas, corrí detrás de él. Llegué justo cuando las puertas del ascensor se iba a cerrar y entre con a el antes que se cerrarán por completo; apoye mi espalda de pared metálica de ascensor mientras recuperaba el aliento, mire a Jack que se pasó la mano por el cabello tratando de calmarse.

—Jack—, mi voz estaba entrecortado.

—Esto es una mierda—, una vena se marcó en su cuello—, sabes que no solo será mi novia, mamá quiere que esa relación arreglada llegué hasta el otro nivel y no estoy listo para nada de eso.

Estaba frustrado por el peso que nuestros padres le han puesto sobre sus hombros, me acerque a él y le di un abrazo.

—Vamos a estar bien.

—¿Aún crees que eso llegue a pasar?—Jack me apretó contra él.

—Si, debemos ser positivos.

—No soy muy bueno en eso.

—Lo sé—, reconocí—, pero debes intentarlo.

Soltó un suspiro.

—¿Le dirás a Layla?

Puede sentir su corazón latir muy rápido contra su pecho.

—No.

—Jack—le advertí.

—No le diré nada, Mara—trate de separarme para mirarlo pero no me dejó—, ¿Hace cuánto lo sabes?

Sabía perfectamente a lo que refería, se cuando mi hermano miente no importa sobre que yo siempre lo descubría por muy buena que sea la mentira lo conocía desde que estábamos en el útero.

—Desde hace unos días—admití.

—No puedo engañarte nunca.

—Soy te hermana, te conozco demasiado bien—las puertas del elevador se abrieron—, además no todos los días conoces a una chica que le llame la atención a tu hermano hasta el punto de que le mienta y finjan tener un noviazgo.

—¿Que te puedo decir? Ella es especial de alguna manera.

Salimos del elevador y caminamos hacia la salida.

—Vamos a casa, Jack.

[...]

¡Hola!

¿Cómo están lindas personas?

Aquí les traigo su actualización de los sábados, un pequeño capitulo donde nos centramos en la relación de los gemelos Anders y profundizamos un poco más en sus vidas.

Bueno ahora sí, las preguntas:

¿Los hermanos Anders lograrán encontrar una solución para los problemas con sus padres?

¿Que les pareció la madre a de Jack y Mara?

¿Te esperabas que los Anders fueran empresarios?

Bueno les tengo una pequeña propuesta:

Si este capítulo llega a más de los 40 comentarios el  próxima sábado les daré una doble actualización (subiré dos capítulos ese día).

¡Muchas gracias por las 3k de lecturas!

Gracias por leer.

Deja tu voto si te gusto.

Besos Gea <3