❝Capitulo 17❞
—Felix, tu hermano idiota está en el baño con la cara enterrada en el inodoro devolviendo hasta las tripas– apuntó Jeongin. —No sé para que beben si van a estar así. Que patético.
Felix no respondió, ni siquiera parecía haberlo escuchado. Sus ojos estaban fijos en el anillo de compromiso sobre su dedo anular izquierdo. Los recuerdos de la noche anterior regresaban a él con un sabor desagradable.
Haber escuchado las palabras de Jisung había dolido un poco. No mentiría, él en verdad había estado enamorado de Jisung. De hecho, de todos sus ex novios, Jisung había sido su verdadero primer amor.
Con Hyunjin había sido demasiado joven como para siquiera entender un sentimiento tan complicado. Con Minho sentía mas una amistad que un romance. Fue hasta que conoció a Jisung que supo lo que era sentir mariposas en el estómago y verlo todo en color de rosa. Se había enamorado tanto que ni siquiera le importó herir a Minho. En aquel entonces era joven e idiota, no había pensando en las consecuencias.
Cuando creció y maduró se arrepintió tanto de haber dejado a Minho de una manera tan vil que muchas veces terminó llorando mientras recordaba lo imbécil que fue. Saber que Jisung jamás lo amó fue... Doloroso pero un poco evidente ahora que se ponía a analizarlo mejor.
—¿Qué tienes?– Jeongin se sentó frente a él, ambos se encontraban en la sala de la casa mientras los demás se organizaban para salir esa noche en grupo.
—¿Sabes que nunca he sido realmente feliz?– Felix tenía una mirada distante —cuando haces un mal a otra persona, esa sombra nunca te abandona sin importar lo que hagas. Puedes incluso crear la cura del cáncer pero la culpa de lo que le hiciste a esa persona se mantendrá por siempre, y sin importar cuantas buenas acciones hagas en tu vida entera nunca lo vas a remediar.
—Es porque no puedes volver el tiempo y remediarlo– asintió Jeongin —todos cometemos errores Felix, lo importante es aceptarlo, disculparnos y tratar de ser mejores personas en el futuro.
—Creí que reencontrarme con Minho sería la solución. En mi mente todo era mejor. Se suponía que me disculparía y recuperaría el tiempo perdido. Se suponía que trataría de regresarle todo lo que él me dio a mi en el pasado. Pero soy tan idiota que solo lo herí mas– Felix negó. —Merezco todo lo malo que la vida me eche encima.
—No digas eso– lo reprendió Jeongin —las cosas nunca salen como lo planeas ¿por qué todos ustedes siguen atascados en el pasado? ¡Felix ya no somos unos adolescentes! Yo solía ser un idiota arrogante, me gustaba herir a las personas hablando mal de su apariencia. Me arrepiento de muchas cosas pero sé que no me servirá de nada quedarme con eso. Cuando somos jóvenes hacemos cosas estúpidas, algunas peores que otras pero así es el ser humano, nadie es perfecto de nacimiento. Se supone que debemos cometer errores y aprender de ellos.
Felix mordió su labio inferior con fuerza y soltó un sollozo. No quería estar triste pero no podía evitarlo, siempre era lo mismo cada vez que recordaba el pasado.
—De pie– ordenó Jeongin tras un momento —busca a Lee y haz lo que debiste hacer desde el día en que lo viste de nuevo– sonaba decidido.
—No creo poder... ¿Y si no me perdona? ¿Y si todo este tiempo siempre siguió odiandome?
Jeongin sonrió con cariño.
—Lixie, parece que no conocieras a Minho– dijo.
Felix sintió un golpe de valentía mientras recordaba a un joven Minho acercándose para pedirle una cita. Recordó lo agradable que era pasar tiempo con Minho, lo comprensivo y cariñoso que era con él. Recordó su sonrisa y lo cálido de sus abrazos. Recordó los mensajes que intercambiaban. Recordó lo paciente que fue. Jeongin tenía razón.
Cuando menos lo notó ya se encontraba caminando por la casa en busca de Minho. Sus pasos se detuvieron cuando se encontró con Changbin a mitad de camino.
Los ojos de su futuro esposo lo observaron con cuidado y algo brilló en su mirada. Una sonrisa atravesó los labios de Changbin.
—Te ves decidido a conquistar el mundo– comentó sonriendo.
—Hay algo que debo hacer– dijo Felix, decidido.
—Lo sé, no te estoy deteniendo– Seo se hizo a un lado para dejarlo avanzar de nuevo.
Felix sonrió y siguió caminando, deteniéndose junto a Changbin para darle un beso en la mejilla.
—Ya que estas tan dispuesto a apoyarme ¿podrías ir a ver a Chan y asegurarte de que no muera ahogado en el inodoro?– aprovechó para pedirle.
Changbin soltó una carcajada y asintió viendo como Felix seguía avanzando.
—¡Lo vi hace unos minutos en el jardín trasero con Soojin!– alcanzó a gritar Changbin.
Felix asintió y se lanzó corriendo en esa dirección. Su sonrisa se hizo enorme al divisar a Minho junto a su cuñada ayudando a acomodar las bases de madera donde irían las rosas blancas.
—¡Minhonnie!– gritó con fuerza.
El nombrado se giró a verlo con asombro. Felix se detuvo frente a él, falto de aliento y preparó su mente y corazón.
—Lo siento– dijo entre cortadamente —lo lamento, Minho. Lamento todo. Sé que te lastime y quiero...
—Lixie, no tienes que decirlo– interrumpió Minho, riendo bajito —ya te habías disculpado en aquel entonces. Además, tu traición me hizo una mejor persona. Aprendí muchas cosas, me sirvió para mejorar mi amor propio, mi autoestima. Creo que debí haberte agradecido, fue gracias a ti que gané un poco mas de confianza en mi mismo. Ahora no me dejo pisotear tan fácilmente– sonrió orgulloso.
—No sé si sentirme mejor o no– Felix rió nerviosamente —Minhonnie eres tan bueno que solo un ángel podría ser merecedor de tu corazón tan noble.
Minho agachó la mirada avergonzado. Entonces Felix recordó lo de la noche anterior. La mirada llena de temor de Jisung llegó a su mente. Ninguno de los dos había podido pronunciar palabra en ese entonces y esa mañana ni siquiera se habían girado a ver.
—¿Todo bien?– Minho lo veía con ceño preocupado.
—Si– respondió sin dudarlo —creo que ahora todo esta bien... Sin embargo debo desearte suerte para el futuro. Creo que la necesitarás.
Minho no comprendía a qué se refería así que se limitó a sonreír y asentir. Felix dio la vuelta y se alejó soltando una llamativa aura de satisfacción.
—Eso fue ridículamente cursi– refunfuñó Hyunjin, apareciendo quien sabe de donde. —Parece la trama de una telenovela barata de esas que hacen en la India.
—También deberías disculparte conmigo– dijo Minho, alzando una ceja. —Solías molestarme mucho en el pasado.
—¿Perdón? Creo que estas confundiéndome con Chan. Yo soy un amor de persona.
—Seguro, tan bueno que estás planeando arruinar la boda de quien consideras tu primer amor– Minho rodó los ojos. —No creas que he olvidado que arruinaron las rosas de chocolate.
—¡¿Qué?!– gritaron Soojin y Minji al mismo tiempo.
Hyunjin saltó en su lugar, abriendo mucho los ojos cuando sintió la presencia de las dos mujeres a su espalda con la fuerza de mil cuchillas.
—Te odio pero te deseo, Lee Minho– masculló entre dientes, antes de girar y enfrentar su destino. —En mi defensa, diré que fue idea de Jisung.
—¡No puedo creerlo!– Minji se cruzó de brazos y entre cerró los ojos —tendrás un castigo.
—¡Tengo casi treinta años, señora Lee! No puede amenazarme con eso– Hyunjin intentó no parecer tan intimidado como en realidad se sentía.
Soojin y Minji intercambiaron una mirada antes de sonreír.
Minho empezó a retroceder lentamente, sintiendo que estaba en campo minado. Se movió sonriendo como idiota hasta el interior de la casa. Su sonrisa se borró cuando encontró a Jisung en la cocina con expresión extraña.
Se aclaró la garganta para llamar su atención.
—Oye, lamento haber ido a tu habitación de esa manera. Espero no haber causado ningún inconveniente– trató de sonar burlón.
Jisung se tensó visiblemente antes de relajarse de nuevo.
—Solo dormiste– respondió sin ánimo.
—¿Qué tienes?– Minho dio un paso hacia él pero Jisung se apartó, rodeando hasta quedar del otro lado de la cocina.
No recibió una respuesta, en cambio Jisung solo salió de la cocina sin agregar nada. Esa no era la actitud "normal" del pelirrojo.
🌼🌼
➜᎒minsungpapas.
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