❝Capitulo 13❞

Jisung se alejó un poco del ruidoso grupo de chicos arrastrando los pies, perdiéndose entre los aparadores llenos de trajes de etiqueta. Empezaba a sufrir de dolores de cabeza que parecían empeorar cada vez que recordaba que su intención era acabar con la boda de su amigo.

Sus pasos lo llevaron hasta la zona de trajes para niños y se detuvo abruptamente cuando se encontró con la figura de Changbin de pie frente a las estanterías mientras fumaba su cigarrillo electrónico.

No quería tener que pasar tiempo a solas con él así que decidió dar la vuelta y alejarse pero fue muy tarde.

—El que dejo el congelador abierto ¿fuiste tú?– la voz de Changbin era muy tranquila, Jisung conocía muy bien esa jodida voz.

—¿Acaso importa?– respondió a la defensiva.

—Importa si jodes a Felix en el proceso– Changbin giró para encararlo —creo tener una idea de lo que te propones y quiero que te detengas. Felix te considera su amigo y confía en ti, si arruinas ésto...

—Guárdate tus jodidas amenazas– Jisung escupió las palabras con ira —no quieras venir a hacerte el novio ejemplar cuando ambos sabemos que eres quien más daño le ha causado en toda su vida. No te queda el papel de víctima.

Changbin entornó una mirada fría sobre Jisung, una mirada que el castaño siempre había odiado. Intimidante.

—Cambie. Esa estupidez ocurrió hace años, Felix me perdonó y yo le prometí que jamás volvería a traicionar su confianza.

—¡Pero tú no estuviste ahí cuando se sentía como la mierda!– Jisung avanzó hacia él, alzando la voz. —Tú no estuviste ahí cuando lloraba todas las noches antes de dormir y creía no ser lo suficientemente bueno para ti, cuando deseaba haber sido mujer para poder complacer a tu egoísta familia. No me vengas con el cuento de que pasó hace años. Ese tipo de heridas nunca sanan. 

Changbin apretó los puños.

—Me equivoque– admitió.

—Vaya que lo hiciste.

—¿Tú nunca te has equivocado? ¿Jamás te has arrepentido de algo? ¿Eres perfecto en todos los sentidos?

Jisung retrocedió. Recuerdos del pasado cayeron sobre él como una lluvia de balas abriendo heridas que prefería dejar atrás.

—No vengas con tu psicología de mierda– logró responder muy apenas.

—Yo si tengo muchos arrepentimientos, uno de ellos es no haber podido terminar bien las cosas contigo– continuó Changbin. —Jisung , yo en verdad lo...

No quería escucharlo. No quería disculpas, esas solo eran palabras sin trasfondo. Las personas siempre se disculpan y luego de un "lo siento" siempre viene un "pero" y Jisung ya estaba acostumbrado a escuchar lo mismo.

—...lo siento, pero, Felix... Él lo es todo para mi y lo supe desde el principio. Sé que lo que hice contigo estuvo mal, dejarte por él fue bajo.

Changbin seguía hablando pero Jisung ya no escuchaba. "Lo siento pero creo que lo nuestro ya no funciona", "lo siento pero encontré a alguien mas", "lo siento pero eres demasiado intenso para mi", "lo siento pero no puedo obligarme a amarte".Jisung ya había pasado por ésto antes.

Tenía un rostro hermoso, una personalidad extrovertida, era divertido, hacia amigos fácilmente. Lo llamaban "perfecto". ¿Entonces por qué nadie se quedaba? ¿Por qué siempre existía ese "lo siento pero..."? ¿Por qué no era especial? ¿Por qué seguía siendo solo "uno mas" y nunca era el "único"?

Estaba solo. Era su destino estarlo. Odiaba el amor, no creía que existiera. Era algo que duraba solo unos pocos días, meses, incluso algunos años pero siempre, siempre tendría fecha de caducidad. A él lo "amaban" pero ese amor terminaba tarde o temprano y luego debía ir en busca de más, como el cachorro callejero que busca una mano que le de cariño.

Por eso odiaba a la gente como Minho quienes creían que el amor era algo para siempre. Quienes lo daban todo en el jodido amor aunque al final salieran heridos. Él, Felix, todos los que creían en eso podían irse a la mierda. Estaba cansado de ir tras algo que obviamente no existía.

—¿Sabes qué es lo bueno de una disculpa?– preguntó sonriendo —que puedes elegir no aceptarla– agregó cuando Changbin no respondió.

Caminó de regreso a donde los otros se encontraban pero se detuvo justo cuando divisó a la mujer que llevaba el traje de Felix hacia la parte trasera de la tienda. La siguió hasta que lo dejó en una mesa a espera de que lo llevaran a hacer los ajustes y se acercó al lugar cuando ella se alejó. Observó la nota en donde iban escritas las indicaciones y medidas. Tomó un bolígrafo que encontró cerca de la mesa, cambió la hora de entrega, el día y la dirección.

La sala de la casa donde se hospedaban era un campo de batalla mientras Seungmin insistía en que ir a una estética era una perdida de tiempo y dinero y preparaba una extraña mezcla de decolorante para el cabello que olía a algo que la mamá de Felix no aprobaba.

—No pienso dejar que toques mi cabello– negó Jisung.

—Creo que el color zanahoria se verá bien en mi– comentaba Hyunjin mientras se analizaba frente al espejo de todos los ángulos posibles. —¿Tú que opinas Minho?

El pelinegro todavía se sentía incómodo viendo a Hyunjin a la cara luego de aquel día en el que casi le da una mamada.

—Nuestros cabellos deben hacer juego con el color de las corbatas y punto– decía Jeongin mientras se echaba el decolorante sobre las raíces del cabello.

—Si yo estoy dispuesto a volver al castaño caca, tú debes sacrificarte y usar el rojo– advirtió Seungmin antes de alzar la mirada por encima de la cabeza de Jisung. —¿A dónde crees que vas, Chan?

El mayor ya estaba intentando huir fuera del lugar.

De alguna manera Jisung terminó pasando por las manos de Seungmin quien luego de lograr decolorarlo pasó la siguiente hora vaciando tinte rojo sobre su cabello. Minho intentaba contener la risa mientras los veía discutir cada dos minutos. Llegó un momento en que Jisung ya no lo soportó mas y se alejó.

—¡Me estas echando el tinte en los ojos!– se quejó.

—No digas tonterías– Seungmin se colocó en pose como si fuera un estilista profesional.

Minho notó el margen rojo jitomate que cubría parte de la frente de Jisung y al fin rió ya que ese color hacia juego con el tono que empezaba a tomar el cuello del chico por el esfuerzo de gritar. Jisung no estaba de buenas como para soportar burlas luego de su pequeño encuentro poco amistoso con Changbin.

—¡¿De qué te ríes, idiota?!

Minho se sorprendió y dejó de reír rápidamente.

—No creas que te ves muy inteligente riendote de mi. Personas como tú no tienen derecho a burlarse, menos cuando eres tan ingenuo y estúpido

—Sunggie...–Felix estaba confundido por la forma tan explosiva en la que Jisung se estaba comportando.

—¡¿Qué?! Es la verdad. Cree que solo por haber mejorado su aspecto ahora puede venir a dejar en ridículo a los demás. ¡Trata de burlarte cuando tu novio no te haya dejado por otro mejor que tú!– eso último había sido dirigido para ambos, Minho y él.

El pelinegro sintió el golpe bajo hasta lo mas profundo. Se puso en pie y apunto a Jisung.

—Esa personalidad del asco es lo que hace que las personas se alejen de ti. Podrás ser atractivo pero todo eso se queda en el suelo cuando llegas creyendo que puedes manejar y controlar a todo mundo. Te tengo noticias ¡no eres la gran cosa!

Jisung sintió que la vena que atravesaba su sien estaba punzando hasta provocarle dolor.

—¡Como si me importara lo que un antisocial como tú piensa!

Todas las miradas iban de uno a otro mientras los gritos empezaban a sonar por toda la casa atrayendo la atención de Minji y el resto.

Minho tensó la mandíbula sin poder argumentar nada antes de recurrir a lo obvio.

—¡Tú no sabes amar y eres cruel!– acusó.

—¡Pues tú te enamoras muy fácilmente y seguro tienes pene corto!– contraatacó Jisung apartándose los mechones de cabello con tinte rojo de la cara.

—Chicos, chicos– Felix alzó las manos con cansancio —creo que quienes deberían casarse son otros, siento la tensión sexual...– les lanzó una mirada.

—No estoy de acuerdo con eso– negó Seungmin, muy pensativo.

—¿No crees que deberían casarse?

—No, me refiero a lo del pene corto, no quiero presumir pero soy muy bueno calculando el tamaño y grosor de las pollas– continuó el pelirosa, observando atentamente la entre pierna de Minho.

—¡No puedo creer que los haya elegido como mis "damas de honor", son unos idiotas!

Felix dio la vuelta y salió de la sala con notable molestia, Changbin fue tras él luego de lanzarles una mirada seria a Jisung y Minho.

—Oigan no tengo idea de lo que pasa entre ustedes dos pero deben arreglarlo antes de la boda– advirtió Chan pero era difícil tomarlo en serio cuando su cabello era de un color amarillo paja debido a la decoloración.

—No hay nada que arreglar– masculló Jisung —ya quitame esta cosa de la cabeza, me esta picando como el infierno.

Ambos habían actuado como mocosos infantiles y lo sabían. Jisung no ofrecería disculpas, así que dependía de Minho.

🌼🌼
➜᎒minsungpapas.

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