❝Capitulo 11❞
El plan de Jisung y Hyunjin para sabotear la boda dio inicio al cuarto día en que habían llegado.
—¡Alguien dejó abierta la puerta del congelador y todas las rosas de chocolate se derritieron!– chilló Minji, la madre de Felix.
Minho se despertó con la novedad de aquel sospechoso "accidente". Su mirada viró hacia Jisung quien los últimos días había estado muy callado y distante. Logró captar la mirada que se lanzaron Hyunjin y él brevemente, una sonrisa ladina se formó en los labios del castaño por apenas segundos antes de fingir consternación.
—¡Nos tomó mucho tiempo hacerlas!– la mujer esbozó un gesto de tristeza y Minho no pudo evitar sentir pena, pero Jisung y Hyunjin ni siquiera parpadearon con la mas mínima culpabilidad.
—No te preocupes, mamá– Felix consoló a la mujer —todo estará bien, conseguiremos otras.
—Estas eran especiales, Lixie– Minji se refugió en el brazo de su hijo —las hicimos Soojin y yo. Eran feas y no estaban a la altura de unas de repostería pero...– los ojos de la mujer se llenaron de lágrimas.
Minho sintió tanta tristeza que no pudo evitar querer tomar a Hyunjin y Jisung y exponerlos frente a todo mundo. Pero se detuvo y habló;
—Les ayudaré a hacer mas, tomé un curso de repostería hace un tiempo y soy bueno con las manos– sonrió. —Además, será mas rápido con otro par de manos extra. Vamos a comprar los materiales.
—¡¿De verdad, Minhonnie?!– el rostro de Minji se iluminó.
Jisung giró hacia él con la boca abierta mientras Hyunjin arqueaba una ceja desde lejos.
—No es necesario, de verdad, podemos simplemente...–Felix negaba hasta que Soojin apareció.
—No hay que quedarnos sin hacer nada, todavía falta poco mas de una semana, hay tiempo– dijo la mayor de los Seo , tomando las llaves de su auto.
Minji tomó a Minho de la mano y lo guió hasta la salida advirtiendo y asegurando a todo el mundo que las próximas rosas de chocolate que hicieran serían incluso mejor que las primeras.
🌼🌼
Dos horas después, Minho y las dos mujeres ya se habían adueñado de la cocina en medio de anécdotas divertidas y chistes malos mientras creaban lo que ellos llamaban "piezas de arte". Minho no había mentido cuando dijo que era bueno con las manos pero si que les dio una gran sorpresa.
—Eres bueno– felicitó Soojin —¿te molesta si pregunto por qué fue que hiciste ese curso de repostería que mencionaste?
Minho dudó antes de responder, pues no quería dañar el ambiente tan agradable.
—Lo tomé junto con mamá... Ella prácticamente me obligó para pasar mas tiempo juntos antes de... Antes de que muriera. Quería que tuviera muchos recuerdos de ella– dijo con una sonrisa nostálgica.
—Oh, lo lamento tanto–Soojin dejó de hacer lo que hacía y lo abrazó, Minji corrió desde el otro lado de la cocina con las manos llenas de chocolate para unirse al abrazo grupal improvisado con lágrimas en los ojos, ella siempre era sentimental.
Minho se dejó aplastar en medio de las dos mujeres que intentaban consolarlo pensando lo cálido que se sentía un abrazo. Habían pasado años desde la última vez que tuvo uno como ese. Jungwoo solía abrazarlo pero siempre era brusco, juguetón y al final terminaba metiéndole la mano en zonas incómodas del cuerpo. Éste abrazo era maternal.
Para cuando la noche cayó, el equipo de tres ya tenía todo un arsenal de rosas de chocolate en ramos de un lado y una montaña de intentos fallidos en el otro pero lo importante era que habían logrado hacer incluso mas de las que tenían antes.
—¡Son hermosas!– decía Felix mientras el resto quedaban boquiabiertos.
—No lo habríamos logrado sin Minhonnie– sonrió Minji.
Soojin abrazó a Minho ligeramente mientras los ojos de Jisung echaban fuego. Minji colocó todas las rosas en el enorme congelador y esta vez, para evitar percances, decidió asegurarlo con el candado que colgaba de las argollas a los lados.
Luego de cenar cuando todos se dirigieron a sus habitaciones, Jisung y Hyunjin rodearon a Minho, empujandolo al interior de su propia habitación.
—¿Qué crees que estás haciendo "señor todo lo puedo"?– rugió Jisung por lo bajo.
—Dale con la silla– exclamó Hyunjin por detrás de ellos.
Minho los observó en silencio mientras ambos lo flanqueaban con mirada de irritación y brazos cruzados.
—Deja de joder nuestro plan– exigió el castaño, enterrando su dedo índice sobre el pecho de acero de Minho. —¿Te crees el puto héroe?
—Solo hago lo que considero correcto– repuso con dificultad.
—¡Me importa un carajo tu estúpido complejo de Magical Girl que lucha por el amor y la justicia, deja de meterte en lo que no te importa!
—¡BOOM! Toma eso, Bunny– Hyunjin se acercó hasta empujarlo hacia la cama en donde Minho cayó a trompicones.
Jisung subió el pie hasta el borde de la cama justo en medio de las piernas de Minho , peligrosamente cerca de su miembro. El castaño se inclinó con mirada retadora hacia él al tiempo que Hyunjin rodeaba la cama y trapaba hasta tomarlo por los hombros y obligarlo a caer de espaldas por completo sobre el colchón.
—Seguro no quieres conocernos molestos– murmuró Jisung—podemos ser mucho más malditos que los gemelos así que no juegues con nuestra paciencia.
Minho no tuvo tiempo para responder cuando de pronto Hyunjin se inclinó y lo besó.
El movimiento fue inesperado y confuso no solo para él sino para Jisung también quien parpadeó confundido mientras escuchaba a Minho gemir cuando la lengua del otro chico entró a su boca. El castaño abrió los ojos con asombro y los separó de un empujón.
—¡¿Qué haces?!– chilló molesto.
—No es justo que solo tú lo hayas probado– Hyunjin se cruzó de brazos esbozando un puchero con los labios molestamente hinchados y brillosos.
Jisung lo maldijo mentalmente de todas las formas que se le ocurrieron antes de desvíar la mirada hacia Minho quien permanecía rendido en la cama intentando comprender lo que acababa de pasar. La mirada de tonto y la saliva que se le notaba en el labio inferior hizo a Jisung rabiar. Rápidamente se inclinó tirándose en la cama sobre Minho para besarlo.
Hyunjin esbozó un gesto indignado. Minho abrió la boca para hablar pero solo obtuvo la lengua de Jisung tan suave como la recordaba y una gran mordida en el labio inferior. Las manos del castaño arañaron en busca del borde de su playera hasta conseguir meter sus manos, tocando y rozando la piel de su abdomen. Hyunjin no pensaba quedarse como espectador solamente así que apartó a Jisung con brusquedad y le lanzó un plan estratégico.
—La parte de abajo es tuya y la de arriba mía.
Jisung parecía confundido hasta que finalmente su mente hizo 'click'.
—Hecho– asintió casi salivando cuando bajó de la cama y buscó la cremallera del pantalón de Minho .
Minho estaba cegado por las emociones sumando además que su mente era lenta para procesar, le tomó un momento reparar en lo que estaba a punto de pasar.
La realización hizo una explosión en su cabeza que lo dejó aturdido cuando empujó a ambos chicos lejos y se incorporó en la cama de golpe. Se alejó de ellos intentando aclarar sus pensamientos y luchando por mantener su casi erección bajo control.
—¿Es broma?– se quejó Hyunjin—que aguafiestas
🌼🌼
➜᎒minsungpapas.
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