La primera vez que Minho quiso pedirle una cita a Lee Felix, un perro le orinó encima. Así de pésima era su mala suerte.

No mentiría, estaba casi un cien por ciento seguro de que sería rechazado. Es decir, él era realista... Felix era lindo, hermoso, un amor de persona. Él en cambio era medio prieto, usaba anteojos, sus dientes sobresalían y sufría de acne. En pocas palabras era tan horrible que ni los filtros de SNOW lo arreglaban, pero sólo era un mocoso de 16 en ese entonces.

Y sin embargo, milagrosamente, Felix aceptó salir con él y por un momento imaginó que tendría su final feliz, que viviría con él por el resto de su vida, que todo sería mágico y perfecto... o eso creyó.

Para empezar, Felix tenía un pequeño GRAN problema con todo y mayúsculas y ese era su hermano mayor, Chan.

El chico tenía complejo de hermano mayor heroico y no dejaba que Minho pasará más de cinco segundos a solas con Felix. Chan se encargó básicamente de arruinar y volver incómodos todos y cada uno de sus momentos. Incluso iba con ellos a las citas y se aseguraba de pedir las cosas más costosas para que Minho las pagara lo cual no era verdaderamente malo siempre y cuando pudiera ver el rostro feliz de su novio.

Luego estaba el hecho de que Felix tenía un ex novio que además era el mejor amigo de Chan; Hwang Hyunjin.

Minho sería honesto, Hyunjin era un buen chico, ruidoso y desastroso pero muy amigable. Era el tipo de personas que parecía tener energía todo el tiempo, la suficiente como para iluminar una ciudad entera durante días. Era directo y desde el principio dejo claro lo que pensaba de él;

—Me agradas, pero soy más guapo que tú– aquel fue su saludo formal cuando conoció a Minho y lo peor es que lo dijo con una sonrisa tierna.

Y por último pero no menos importante... Los mejores amigos de Felix, los gemelos Kim Seungmin y Kim Jeongin.

Esos chicos tenían de maldad lo que tenían de hermosos. Minho descubrió que los gemelos Kim eran algo parecido a los jueces del diablo y tenían una poderosa impresión sobre Felix. Probablemente de ambos, Seungmin era quien más problemas daba pero no importaba, Minho era feliz junto a Felix y nada podía destruir esa alegría... O eso creyó... x2

La primera vez que intentaron dormir juntos luego de deshacerse de Chan y tras casi un año de relación, las cosas fueron un poco... desastrosas.

—Nunca he estado desnudo frente a otro chico– murmuró Felix, sus mejillas muy sonrojadas y una pequeña toalla cubriendo su hermoso cuerpo.

—Yo tampoco– alcanzó a decir Minho mientras agachaba la cabeza cohibido y se cubría torpemente con una almohada decidiendo que había sido muy tonto de su parte quitarse la ropa tan rápido.

Felix sonrió, ellos no servían para ese tipo de cosas ¡ni siquiera estaban duros!

—¿Quieres ver la película de Ironman?–.

—Traeré palomitas–.

Y así fue como su primer intento para tener sexo fracasó y el segundo no fue mucho mejor. Cada vez que lo intentaban la vergüenza era mayor y finalmente llegó el momento en que decidieron que no era realmente importante tener relaciones sexuales. Ambos estaban bien sin tenerlas, todo iba perfecto entre ellos... O eso creyó... x3

Todo ocurrió de manera inesperada dos años y medio después de empezar a salir oficialmente como pareja. Minho no era precisamente amigo de su cuñado, tampoco se llevaba de maravilla con los mejores amigos de su novio y menos aún con el ex novio de Felix pero las cosas podrían ser peor, justo como cuando Han Jisung apareció en escena.

El día en que se conocieron, Minho creyó estar viendo a un muñeco irreal y radiante.

—Mucho gusto– el pelinegro extendió una mano para un apretón formal y esa sonrisa peculiarmente con sus lindas mejillas, era imposible no ver sus labios cuando sonreía, no es que Minho fuera fisgón ¿de acuerdo?.

—Igual...– asintió y alejó la mano rápidamente.

—Él es mi novio, Minho– Felix apuntó al nombrado sin dejar de sonreír radiantemente —Honnie, él es Jisung, el chico nuevo, somos compañeros de laboratorio ¿recuerdas que te hablé de él?–.

—Claro que recuerdo, vienes de Incheon ¿cierto?– asintió Minho con incomodidad mientras veía la manera confianzuda en la que el brazo de ese tal Jisung caía sobre los hombros de su novio.

—Siip– el pelinegro ladeó la cabeza —pones atención a los detalles–.

—Algo así...– los ojos de Minho no pasaron desapercibido el movimiento que el pulgar de Jisung hacía sobre la piel del cuello de Felix ¿no era eso demasiado íntimo?

Las cosas no mejoraron cuando Jisung se convirtió en el chico más popular de la noche a la mañana y no sólo se convirtió en el centro de atención de todo el mundo, sino de Felix también. Minho empezaba a tener un mal presentimiento cuando los minutos que su novio pasaba con su nuevo mejor amigo se convertían en dolorosas horas que no pasaba junto a él como la pareja que eran.

Y luego ocurrió lo inevitable.

—Tuve sexo con otra persona– confesó Felix aquella tarde casi dos meses después, de frente, directo y sin vaselina.

—Oh... Ya veo...– asintió Minho quien nunca había sido precisamente rápido en reaccionar.

Felix esbozó una mueca de culpabilidad y dolor mientras esperaba alguna otra cosa.

—¿S-se sintió bien?– preguntó Minho, tropezando con las palabras.

Felix se ruborizó y asintió, desviando la mirada en otra dirección.

—Eso es bueno, quiero decir, es bueno que te haya gustado ¿cierto? Es decir, él fue bueno contigo ¿no? Creo que eso es lo importante, además...–

—MinMin– lo detuvo y el nombrado no pudo más que agradecer a los cielos que le hubiera cerrado la boca o quien sabe que otras estupideces habría dicho —lo nuestro ya no puede seguir, no después de lo que te he hecho. Sé que fuí un infeliz y merezco tu odio, no sé qué fue lo que pasó, Jisung simplemente es un chico encantador, me enseñó un mundo completamente distinto ¡no quiero decir que tu fueras malo! Es sólo qué...–

¿Jisung? ¿Han Jisung? ¡¿El mismo Han Jisung?!

La mente de Minho, tan lenta para procesar como siempre, tardó una eternidad en vincular cada pequeño detalle y para cuando al fin lo logró, Felix ya se había despedido y alejado, dando por concluido su noviazgo de casi cuatro años.

Y apenas una semana después ahí estaban ellos dos siendo la pareja más popular y adorable. Todos hablaban de lo bien que se veían juntos, de lo carismáticos que eran, lo perfectos que lucían y para colmo del egoísta y dolido corazón de Minho... Era verdad, se veían muy bien juntos.

—Lo peor de todo es que no puedo decir que soy mucho mejor que él porque ¡quiero decir, míralo! Ese idiota es perfecto– se quejaba Hyunjin a su lado —al menos contigo me conformaba sabiendo que eras más feo pero con éste no puedo–.

Minho suspiró intentando descubrir como fue que había terminado en la fiesta de cumpleaños de los gemelos Kim bebiendo de aquel dudoso ponche tropical junto al ex novio de su ex novio. Nada de eso tenía sentido.

—Deberías ir a tener una "conversación" poco amistosa con él– aconsejó Hyunjin, acercándose a Minho —ve y rómpele un poco la carita perfecta–.

—Ni siquiera soy bueno peleando– suspiró Minho y bebió un poco más —soy un asco, aún no sé cómo fue que Felix aceptó salir conmigo–.

—Existe algo llamado 'lástima' ¿sabes?– intervinó Chan, apareciendo de la nada.

Minho no podía decir que le hería porque en el fondo sabía que Felix sólo había sentido pena de rechazarlo, aunque era mucho más doloroso escucharlo de otras personas. No sabía cómo se las había ingeniado para pasar casi tres años de relación con alguien tan hermoso como Lee Felix.

—Tóma, bebe más– exclamó Hyunjin, empinando el vaso de ponche que sabía más bien a licor.

No pasó más de una hora cuando Minho ya se sentía flotando en la cima del mundo con todo a su alrededor dando vueltas. Hyunjin comprobó que tan ebrio estaba antes de empezar a hablar nuevamente de Han Jisung y su aparente perfección. El alcohol en el sistema de Minho hizo de las suyas haciendo que todo el resentimiento que guardaba se alzara como espuma por su cuerpo y cuando menos lo notó ya estaba reclamándole a Jisung.

El pelinegro lo observaba medio sorprendido, medio burlón pero la ligera sonrisa que guardaba en sus labios desapareció cuando el puño inestable de Minho arremetió contra él. Jisung correspondió el golpe y pronto estaban rodando sobre el suelo en medio de puñetazos y patadas casi graciosas ya que ninguno de los dos era verdaderamente bueno peleando.

Minho escuchaba los gritos de Felix pidiendo que alguien los separara, las carcajadas de Hyunjin, los ánimos de Chan y las quejas de los gemelos Kim. Cuando logró ponerse encima de Jisung, alzó el puño para golpearlo de nuevo pero el pelinegro se estremeció y cerró los ojos como niño pequeño esperando el golpe y Minho simplemente se detuvo, incapaz de arruinar ese rostro tan hermoso, sintiendo que algo burbujeaba en su estómago.

Finalmente la nube en la que volaba se desplomó haciéndolo caer de golpe a la realidad y lo último que recuerda es estar vomitando sobre el pecho de Han perfecto Jisung, el novio de su ex novio.

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➜᎒minsungpapas.