Capítulo 14: Sonrisas
Era viernes por la noche por lo que me tocaba hacer la cena. Si las cosas salían bien tendría Internet en casa para la próxima semana, mientras me conformaría con mis costosos datos.
Descarté los tutoriales en Youtube y me busqué recetas lo mejor explicadas posibles, si me topaba con el blog de algún tipo con mi problema de orden de ideas terminaríamos comiendo tacos de helado, gelatina de guacamole o huevos con piña.
Me leí un artículo de más de cincuenta rápidas y fáciles de hacer. Tan sencilla que cada que revisaba el refrigerador faltaba algo o implicaba un procedimiento que ponía en riesgo la seguridad de la casa. ¿De dónde querían que sacara una batidora si apenas tenía platos? ¿Sería peligroso si lo sustituía por un taladro?
Terminé escogiendo unas quesadillas con pollo para que no se vieran tan hechas al azar, aunque así estuvieran hechas. A ver si todos los programas de Máster Chef servían para algo.
Puse a cocinar el pollo mientras mamá llegaba. Había salido con mi tía y según el tiempo de la aplicación el taxi estaría en casa en media hora. Como ver una olla durante treinta minutos es de lo más aburrido decidí abrir Facebook para perder tiempo.
Lo primero que apareció fue la nueva foto de perfil de mi tía, la había subido esa tarde. Era una imagen saturada de colores, letras y formas. Piolín en el centro con una frase de motivación sobre el amor, el éxito y el trabajo. Seguro había nacido siendo un gif por las estrellas pixeleadas del marco, pero eso no me importó. Fui una de las primera personas en darle me gusta. La última vez que lo olvidé llamó para reclamarme.
La siguiente fotografía era de papá. Hace dos días se había tomado esa instantánea con mi hermano, su esposa y mi sobrino. Los cuatro aparecían sonrientes con la catedral de fondo. Se la enseñaría a mamá apenas llegara, pese a que sabía la pondría nostálgica.
Estaba seguro mi padre la extrañaba tanto como ella a él, su rostro reflejaba cansancio, tenía una discretas ojeras debajo de sus gruesos párpados y me pareció notar algunas canas extras. Sin ni siquiera estar ahí pude deducir la intención de mi hermano, quería que se distrajera. Debía sentirse muy solo, era la primera vez que mamá y él se separaban. Me sentí culpable.
Yo también los extrañaba, echaba de menos las tardes en algún puesto o una cena en familia los sábados. Y mamá mucho más, aunque jamás me lo dijera para no acelerar su regreso. Ella no debía pagar por las decisiones que tomaba, podía arreglármelas solo, en verdad deseaba volviera a su vida tranquila. Se lo había comentado y aunque había estado renuente al principio sabía que podría convencerla.
Bajé la pantalla y me encontré con una postal que empeoró mi estado. Cerré los ojos y acaricié mi cabeza. Ya solo faltaba que subieran la noticia que habían vuelto a eliminar a las Chivas.
Cuando terminé con Ana la borré de mis redes, pero había olvidado que muchos de mis contactos seguían manteniendo una relación amistosa con ella. Laura, una excompañera, colgó una fotografía donde aparecían las dos sentadas en la cafetería con unos trozos de pastel y globos de colores. En el encabezado podía leerse:
¡Felicidades, Ana! Son gemelos 🤰👨👩👧👦👣💙❤️
«Vaya», fue lo único que pensé. Con mi mente no tenía que ser hipócrita.
La cafetería en la que posaban era la que visitábamos todas la semanas. Era su favorita y la mía también. Sentí injusto que ella pudiera seguir disfrutando de su vida mientras yo había decidido hacer un revoltijo con la mía. «Fue mi decisión», recordé, «Ella no me obligó a nada».
Ana no había cambiado nada, la única diferencia notable eran sus mejillas más rojizas y el brillo en su mirada, aunque eso podría ser efecto de cámara. Sonreía de verdad, estaba feliz. Ella había encontrado el camino que le correspondía, ¿por qué yo no? «No, sí estoy avanzando», me animé, «no tan rápido como ella, pero era solo porque necesitaba un poco más de tiempo. También hay que considerar me llevaba mucha ventaja».
Seguía pensando en eso cuando me sobresaltó una notificación.
Seguro era mi tía que me había mandado mi horóscopo. Siempre hacía eso cuando reaccionabas a sus imágenes, era como una especie de trueque que todos ignorábamos, pero ella no dejaba de hacer. Y lo peor es que la página estaba repleta de mentiras, según ellos eran la cuarta vez que me ganaría la lotería.
Has sido agregado al grupo los tres mariachis 🇲🇽3⃣.
«¿Qué demonios?»
Toqué el aviso para más información y di con el largo listado de mensajes de WhatsApp que había dejado sin leer. La mayoría eran de felicitaciones por mi pronta paternidad, otros dándome condolencias por el engaño, el resto contándome el chisme como si no hubiera sido yo el primero en enterarme por la misma boca de Ana.
Encima de todos se hallaba el último mensaje enviado hace un minuto. Cuando lo abrí me di cuenta de qué se trataba. Era un grupo formado por Miriam, Dulce y yo, con una imagen de Coco. Sí, de Coco, la película.
Dulce🍬
Bienvenidos al nuevo grupo. Le he puesto "Los tres mariachis" por nuestro amigo Arturo y la imagen de Coco es porque es mi película favorita.
Pido ser Miguel.
Miriam 🚗
Héctor.
Le toca ser Dante, Jiménez.🤷.
«Genial, me tocaba ser el perro».
Dulce🍬
Por cierto, he creado este grupo para temas importantes como algún chisme que me entere o peleas que debamos comentar. Cosas del trabajo en mi correo, así lo reviso el lunes llegando a la oficina 😴.
Miriam🚗
😐
Dulce🍬
Ya debo irme. Mi hijo no quiere perderse el siguiente capítulo de la Guardia del León 🦁. Luego les cuento si sale Scar o no. Hasta luego 👋.
Y ahí se acababa la sorpresa del viernes. No le siguió ningún mensaje. Apagué el pollo y me quedé viendo la pantalla sin saber qué hacer. Por un momento pensé podríamos charlar un rato para combatir el aburrimiento, pero Dulce se había marchado y solo quedábamos Miriam y yo.
«¿Estaría ocupada?»
Presioné el botón para mandarle un nuevo mensaje intentando enterarme de su última conexión, pero no di con ella. Pensándolo a fondo eran pocas las posibilidades que me contestara. O tal vez no tenía nada que hacer como yo.
Titubeé con un hormigueo recorriendo mis dedos, sino lo mandaba me evitaría la vergüenza de ser posiblemente rechazado, pero también me preguntaría qué hubiera pasado.
«Es un simple mensaje. ¿Qué es lo peor que puede pasar?»
Arturo🤠
Hola.
😃
Esperé unos segundos. Las palomitas en azul no aparecieron. «Bueno, era mejor así. Después de todo no sabía que...»
Miriam 🚗
Hola Jiménez🙂.
Me había contestado.
«¿Y ahora qué? No pensé llegar tan lejos. Es momento de dejarla en visto». Solo bromeaba.
Arturo🤠
¿Qué ha sido eso del grupo?
Miriam🚗
Déjelo, es una de las locuras de Dulce. Tal como llegan se van. Para la siguiente semana ni se acordará, téngalo por seguro. Ya me he acostumbrado y a usted le vendría hacerlo también 😅.
Arturo🤠
Está bien 🤣. He pensado que ha sido un grupo de esos que mandan promociones o algo así.
Miriam🚗
🤔😂
Y ahí había muerto el único tema de conversación que tenía en mente. Podía agradecerle, despedirme o arriesgarme a echarlo a perder. Supongo que saben que escogí. Escribí lo primero que se me vino a la cabeza.
Arturo🤠
¿Y a usted le gusta la coca?
Miriam🚗
¿Qué?
Arturo🤠
película Coco*
Miriam 🚗
Oh, eso. Sí. La verdad es que me encanta Pixar 👍. ¿A usted?
Arturo🤠
También, aunque no tanto como a mi sobrino. El después de verla se pasó cinco horas exigiendo le cambiaran el nombre a Miguel 😂.
Miriam 🚗
¿Tiene un sobrino pequeño?
Arturo 🤠
Sí, acaba de cumplir cinco años.
Aproveché que acababa de guardar la fotografía y se la envié. Lo hice sin pensarlo, tal como todo lo que llevaba mi sello.
Arturo🤠
Es el más pequeño 😃.
Miriam 🚗
Sí, eso supuse, Jiménez 🤣.
Supongo que ella es su madre y el del costado su padre. ¿Quién es el hombre que lo acompaña?
Arturo🤠
Es mi papá.
Miriam 🚗
Linda fotografía. ❣️
¿Planean visitarlo pronto?
Le preguntaría que sí usted tiene la intención, pero es que acaba de entrar al trabajo y le será muy difícil le otorguen vacaciones.
Arturo🤠
No creo que vengan. Mi hermano tiene un trabajo muy estricto y papá odia moverse de ciudad. Esa es la razón por la mamá fue la que me acompañó.
Miriam🚗
¿Cómo sigue ella?
Arturo🤠
Bien. No habla mucho de eso, pero sé que desea verlos pronto.
Gracias por preguntar.
Por cierto, ¿no la interrumpí? Solo empecé a escribir como loco.
Miriam 🚗
No, estoy esperando llegue mi Subway. Tengo lista la televisión para cuando toquen a la puerta ponerle play a esa serie que tanto me gusta. ¿Usted qué hace?
Arturo 🤠
Yo estoy haciendo de cenar.
En resumen eso era lo que estaba haciendo antes.
Miriam🚗
¿Cocina, Jiménez? Eso no lo sabía.
Arturo 🤠
Sí.
Más o menos.
Antes lo hacía mejor porque cocinaba todas las noches, cuando vivía solo en casa, pero he perdido algo de práctica y siendo sincero también un poco de actitud.
Miriam 🚗
Tranquilo, no pienso juzgarlo. Yo soy la menos indicada para ello. Soy un desastre en la cocina. Me alegro de que usted corra con mejor suerte.
Arturo 🤠
Un día de estos haré algo de cenar y usted debería venir a darme su opinión para que lo juzgue, tal como esos programas de cocina que son tan populares.
Miriam 🚗
Jiménez si sigue diciendo que va a invitarme a comer a su casa voy a tomarlo en serio, eh 🤣.
Jiménez🤠
Debería hacerlo.
Miriam no respondió enseguida. Esperé unos segundos su contestación, pero a diferencia de los mensajes anteriores este no lo vio. Supuse que quizás no le había gustado mi respuesta porque ella lo había lanzado en broma y yo en serio. «¿Sería mejor fingir que también lo había dicho jugando?» Debatía sobre eso hasta que escuché el motor de un vehículo en el exterior.
«Esa debe ser mamá».
Dejé el celular sobre la mesa para recibirla. Ella hizo un ademán con las manos mientras el conductor le cedía las bolsas de la cajuela.
—¿Mi tía te regaló la tienda? —bromeé cargando el par de paquetes que traía consigo. Eran unas bolsas de papel llenas hasta los bordes. Mamá se encogió de hombros encaminándose a casa.
—Ya sabes como es —habló al fin mientras yo acomodaba todo y revelaba el interior. Azúcar, café, leche, harina y un sin fin de cosas que usaba en el negocio—. Siempre quiere agradecer que alguien la escuche.
—¿Tiene problemas?
—No. Nada grave. Descubrió que su hijo no es muy inteligente —reveló mamá como si nada—. Pero eso ya se veía venir desde que su aspiración más grande era hacerse viral en Internet por alguna tontería.
Reí porque mi primo era un caso extraño, pero a mí me agradaba más que el resto de sus hermanos.
—¿Le platicaste tu experiencia conmigo? —Mamá no le agradó la broma—. Dile que pronto lo superará.
—¿Estabas haciendo de cenar? —preguntó mamá sentándose y dándole un vistazo a mis adelantos. Asentí concentrado en los frascos—. Haz algo ligero que tu tía me ha engordado como puerco en Navidad.
Quise decirle que le llamaría para agradecerle, pero el sonido de mi celular me robó la atención. Desbloqueé la pantalla y di con el último mensaje.
Miriam🚗
Voy a pensarlo, Jiménez.
—¿Y esa sonrisa? —curioseó mamá, espabilándome. Ni siquiera había notado que estaba sonriendo, ni que ella estaba analizándome—. ¿Por qué has sonreído así?
—He visto un meme —mentí porque conocía a mi madre, de alguna manera le daría importancia a un gesto que no lo tenía. Había sonreído a causa de un reflejo. Es bueno para los músculos de la cara.
—No, no, es una sonrisa diferente.
—Mamá, todas las sonrisas son iguales —argumenté para que no le diera más vueltas al asunto.
—Claro que no, Arturo. Tenemos una sonrisa diferente para cada situación y emoción. ¿Es la misma que le dedico a la señora de la tienda que a tu padre? No, te faltan años para entenderlo, pero si quieres progresar debes fijarte en los detalles. Y la que has tenido hace un momento fue...
—Por un meme —insistí con una sonrisa antes de darle un beso en el cabello y alejarme bajo la excusa de encender la estufa.
Mamá no quedó satisfecha, pero conociendo que no le daría tregua me pidió un minuto para irse a cambiarse antes de cenar.
Arturo 🤠
Lamento por tardar en contestar.
Mi madre llegó y fui a recibirla.
Miriam 🚗
No se preocupe. Acaba de llegar mi cena también. Usted debería de dejar el teléfono y pasar tiempo con ella. Yo me pondré al corriente con mi serie . Disfrute de una buena noche. ¿Es un buen plan, no?
Nos veremos el lunes, Jiménez. Cuídese.
Arturo 🤠
Parece que sí lo es.
Gracias, Miriam. Cuídese también. Espero verla pronto.
De nuevo me descubrí sonriendo, pero esta vez nadie estaba para hacérmelo saber y pude fingir que no lo sabía.
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