Confesión
...O...
"Esto no es para nada como lo había pensado en un principio..."
"Por supuesto que no, tu plan era aburrido y simple, definitivamente necesitaba un par de arreglos"
"¿Un par de arreglos? Pero si lo cambiaste por completo, yo solo iba a arreglarles una cita a ciegas y necesitaba que me ayudaras a decorar con tus rosas..."
"Ese plan estaba destinado a fracasar, ahora calla, que no escucho lo que dicen..."
....O....
"Hola Shaka, ¡por Buda! ¿Te encuentras bien? ¿Y esas flores...?" el lemuriano vio con curiosidad el ramo de rosas que sostenía el rubio, este último lo miró a los ojos por un par de segundos y se las extendió para que las tomara "Afrodita me dijo que te las entregara"
-*Facepalm*-
El tibetano las tomó en brazos y las contempló con una sonrisa "Que amable de su parte, pero dime Shaka, ¿Acaso no crees que es algo extraño que me las haya enviado contigo?"
El indio negó con la cabeza "Su intención era que te dijera que eran de mi parte, pero no podía tomar crédito por algo que yo no hice, la verdad es que ese ramo lo ha generado él"
-"Por Athena, mi esfuerzo tirado a la basura..."-
"Ya me parecía algo atípico de ti" lo vio divertido el lemuriano "Bueno, de tu parte o no Shaka, no creo que estés aquí simplemente para entregarme estas rosas ¿A qué has venido?"
"No hay necesidad de pretender, no finjas que no sabes que estoy aquí para arreglar las cosas"
"Tan tajante como siempre" le sonrió "No sé qué pensaba Afrodita, pero unas simples flores no cambiarán nada..."
"Lo sé" dicho esto, ante la mirada asombrada de Mu, Shaka el orgulloso caballero más cercano a Dios, se arrodilló ante él. Al tibetano se le hizo un nudo en la garganta, pues conociendo al indio como lo hacía, entendía que esto era sumamente difícil para él, el rubio mantuvo la vista en el suelo y continuó "Por eso vengo a solicitar tu perdón, admito que fui un ciego y no me estoy disculpando por no darme cuenta antes de mis sentimientos, sino por el daño que te causé en el proceso..."
Un par de lagrimas se asomaron por los ojos de Mu, quien dijo quedamente "Shaka levántate del suelo, no hay necesidad de que te arrodilles..."
Shaka no podía ver a los ojos al tibetano aun, por lo cual ni siquiera se percató de que su gesto lo había conmovido hasta las lagrimas "Debes saber que haré lo que crea necesario sin con ello logro que me des una oportunidad, Mu"
El ariano sonrió aún con lágrimas en los ojos y se arrodilló también frente a Shaka, este último alzó la vista y pudo ver que a pesar de que Mu lloraba, su sonrisa era más bien irónica "No voy a permitir que mis sentimientos hacia ti nublen mi juicio, me has dado el suficiente tiempo para pensar las cosas y por más vueltas que le he dado al asunto no logro encontrar un solo momento en el cual me haya sentido correspondido por ti, yo siempre te he apoyado en lo que necesitas, desde la batalla en las doce casas cuando querías regresar a tu templo junto con Ikki hasta detener a Aioria y los caballeros de bronce para que pudieras alcanzar el 8vo sentido en la sala gemela..." la mirada de Mu de pronto no solo se veía triste, sus ojos bailaban de un lado a otro con un tinte de ira "Yo mismo soporté las ganas de detener a nuestros compañeros y me tragué mi dolor por haberte perdido, pues desde ese entonces ya eras dueño de mis sentimientos, Shaka..." El rubio abrió grandes los ojos ante esta declaración, pero permaneció callado, por lo que Mu continuó "En Asgard fui yo a buscarte a esa cueva, a pesar de que tu sabias lo de las armaduras divinas, decidiste permanecer ahí sin hacer nada, te conté la situación e intenté que por una vez me ayudaras, luchando a mi lado, sin éxito. Dime entonces Shaka ¿Cómo estar seguro de que esto no es un cruel juego de tu mente? Siempre hemos estado juntos y quizá la idea de que Saga pudiera apartarme de tu lado te confundió a este grado, eso es lo que realmente pienso que sientes: confusión, no amor"
El rubio lo vio directo a los ojos, su mirada no daba lugar a dudas "Yo podre no haberme enamorado antes, también no entender completamente el concepto e incluso considerarme un completo incompetente en la materia, sin embargo, aun así se que lo que siento por ti es completamente diferente a lo que sentía un tiempo atrás, no me cabe la menor duda. He fallado hasta ahora en transmitirte esos sentimientos Mu, ocasionando que pienses de esa manera, no puedo culparte por ello, sin embargo no voy a descansar hasta convencerte de lo contrario...pienso que el que siente confusión y no amor eres tú: Mientras tú buscas un motivo para estar enamorado de mí, yo no puedo encontrar uno para no estarlo"
El lemuriano apretó los puños con fuerza al igual que sus parpados, conteniendo las lagrimas que insistían en caer, sintió su cuerpo temblar y cuando habló, su voz hizo lo mismo "Siempre fuiste tú, siempre has sido tú... ¡Idiota! con razones o sin ellas" Mu ya no sabía si estaba molesto con Shaka o con el mismo por no poder odiarlo. De pronto sus ojos se abrieron de par en par al sentir el cálido cuerpo del virgo envolverlo en un reconfortante abrazo, Mu perdió el equilibrio al ser jalado hacia el cuerpo de Shaka y su rostro encontró lugar en el hombro del rubio quien estando aun arrodillado colocó su mentón sobre la cabeza del peli lavanda y le susurró "Mu, ya basta...creo que ya me has castigado lo suficiente, no me obligues a decirte que no me imagino mi vida ya sin ti, que estos días que conocí la amargura de tu indiferencia han sido los más difíciles de mi vida, la necesidad terrible de verte a todas horas, la ansiedad de tenerte enfrente y no poder demostrarte lo que siento por ti, el callarme mis sentimientos... ¿Qué necesidad tenemos de pasar por esto? Hasta yo tengo entendido que si dos personas se aman, deben estar juntas..."
El lemuriano alzó la cabeza de repente, impactado por lo que acababa de escuchar "¿Qué has dicho?"
Shaka se sonrió al darse cuenta de lo que se había escapado de sus labios y miró al lemuriano con ternura "He dicho que te amo, Mu"
Mu se quedó helado, una cosa era estar enamorado de alguien, esa sensación efervescente que se podía romper ante la primera desilusión, y otra muy distinta, era amar... se negaba a creerlo, pero cuando vio con detenimiento a los ojos a Shaka encontró en su mirada finalmente la respuesta...
"Shaka..." dijo con un hilo de voz
"¿Si?" el murmulló del virgo acompañado de la sonrisa enternecida hicieron estragos en el corazón de Mu, quien no pudo decir nada más, Shaka tomó su rostro con ambas manos y le dijo "Siendo tu un hombre que necesita probar las cosas por sí mismo para estar seguro, y dudando seguramente de lo que te estoy diciendo, no me queda más que demostrártelo..." Y sin más lo besó.
El lemuriano primero abrió los ojos como platos ¿Estaba realmente pasando esto? Pero a medida que Shaka iba envolviendo sus labios con los propios, todas las dudas se fueron disipando de su mente, si acaso era un sueño, solo pedía no despertar nunca. Cedió entonces finalmente a sus sentimientos por el rubio y se abrazó de su cuello, Shaka que no se esperaba esto perdió el equilibrio cayendo de espaldas al piso con el lemuriano encima rompiendo con ello el contacto, Mu quien tenía su cabeza recargada en el pecho del indio se empezó a reír, ocasionando una sonrisa en Shaka.
"Por los Budas, somos pésimos en esto, ¿no lo crees?" le dijo divertido el ariano mientras se incorporaba, le extendió la mano a Shaka para que hiciera lo mismo y el rubio la tomó, levantándose.
"Puede ser, pero no me importa" el virgo tomó a Mu por la cintura, lo vio directo a los ojos y le dijo suavemente, casi con vergüenza "Te amo"
"Yo mas" le respondió Mu rápidamente, sonriendo un tanto apenado.
Shaka arqueó una ceja y lo miró entrecerrando los ojos y sonriendo burlonamente "¿Quieres iniciar una batalla de los mil días, corderito?" el virgo dijo esto con el mismo tono sarcástico con el cual llamó caballeritos a los bronces alguna vez.
"¡AY POR ATHENA!"
"¡Shhhhhhhh!"
Los caballeros de Aries y Virgo se vieron extrañados y después voltearon a ver en dirección a las columnas de la primera casa, de donde había provenido el grito.
"¿Escuchaste?" preguntó Mu
"¡Milo eres un tonto! ¡Ya nos descubrieron!"
"¡Lo siento! No lo pude evitar me salió del alma..."
Aries y Virgo seguían viendo en dirección a los pilares, confundidos, sin embargo Shaka comprendió inmediatamente que ocurría, sin importarle más nada se acercó peligrosamente a la entrada, dejando atrás a un confundido Mu, una vez ahí se encontró con el resto de los dorados (a excepción de Saga, que declinó la invitación pues una cosa era aceptar su derrota y otra ser masoquista)
"¡¿QUE HACEN TODOS USTEDES AQUI?!" una peligrosa energía comenzó a emanar del cuerpo de Shaka, aterrando a todos por igual "¡Váyanse antes de que los deje sin sentidos!"
Ni tardos ni perezosos los caballeros de Athena se retiraron de la primera casa, cuando todos se fueron el rubio suspiró enfadado, poco después fue alcanzado por Mu, quien se paró al lado de él, esperando una explicación.
"¿Como no paso todo esto con Milo y Camus?" preguntó el semidiós al aire.
"Mi plan fue más discreto, aquí se involucraron todos..."
Shaka primero se quedó serio un momento y después al entender, abrió los ojos en shock y volteó a ver a Mu "¡¿Tú lo sabías?!"
El lemuriano le sonrió y se encogió de hombros "Los chismes corren rápido en el santuario"
"¡¿Y a sabiendas de ello me hiciste sufrir tanto...?!"
"Shh Shh Shh" el tibetano hizo este sonido para después callarlo con un beso, Shaka primero se resistió pero después relajó los hombros derrotado.
"Debemos buscar otra posible pareja para que se olviden de nosotros" le dijo el rubio aun con los ojos cerrados y el rostro a escasos centímetros del de Mu.
"O irnos del santuario..."
Shaka entonces dio un paso atrás poniendo distancia, miró al ariano a los ojos y este pudo notar una pizca de terror en los de su ahora pareja, quien recordó el destino que Saga le había mostrado horas atrás. Notó entonces algo que por los nervios, el cansancio y demás no había hecho, Mu no llevaba puesta su armadura...
El lemuriano notó como la vista de Shaka se paseaba por su cuerpo y entendió que se había percatado de ello "Mi armadura, me abandonó esta mañana..." Mu se sonrió con melancolía "Yo que poseo la habilidad de hablar con ellas, sé que lo hizo por la incertidumbre de mi corazón, pues ya no encuentro razón para ser un caballero de Athena...Kiki ya está en edad de portarla por lo que he decidido cederle mi lugar"
"Pero Mu, si haces eso..."
"Lo sé, si la armadura acepta a Kiki como su nuevo portador, yo ya no seré bienvenido al santuario...pero ya no hay razón para permanecer aquí"
"¿Has dicho que no hay razón para permanecer aquí? ¿Qué hay de nosotros?"
"La armadura me abandonó esta mañana Shaka, esta mañana no había un nosotros...espero y lo entiendas, no puedo forzarla a aceptarme y tampoco puedo forzar a mi corazón a sentirse distinto"
....O....
"Al final todo resultó bien" dijo Milo estirándose cuan largo era en el sillón de la casa de Acuario.
"Me temo que eso no es del todo cierto Milo" dijo Camus mientras se abría espacio en el sillón "Supongo que tu también lo notaste..."
El guardián de la octava casa se quedó serio "Bueno, a DM también su armadura lo abandonó alguna vez... supongo que no es para tanto"
Camus negó con la cabeza "Entre DM y Mu existe una diferencia abismal..."
"Si eso me queda muy claro" lo interrumpió Milo a lo que Camus le regaló una rodada de ojos.
"Es una pena, pareciera que el destino no quiere que esos dos estén juntos ¿Todo nuestro esfuerzo fue entonces en vano...?"
"No lo creo, ambos son increíblemente testarudos..."
"Y cursis..." rió el escorpión.
Camus recordó el episodio donde Milo no pudo contenerse y que por su culpa los habían descubierto, el no estaba para nada de acuerdo en invadir la privacidad de sus compañeros pero había sido arrastrado por la corriente, sin duda Milo era una mala influencia para él.
"¿Por qué tu no me dices esas cosas Camus?" le sonrió burlonamente el escorpio mientras se acercaba peligrosamente al cuello del francés "¿Qué no se supone que Francia es el país del romance?"
El peli aguamarina se zafó de las intenciones de su novio, para disgusto del mismo y le dijo "Bueno Milo, yo tengo entendido que los griegos toman muy en serio el noviazgo, incluso hacen un ritual ¿el mío donde está?"
El peli azul se quedó helado y maldijo tener un novio tan culto. No es que no considerara serio su noviazgo, era más bien que eso del ritual le parecía una tontería "¿Enserio quieres eso?" le preguntó esperando un no como respuesta, que para su suerte, fue lo que obtuvo.
"Odiaría estar en el lugar de Mu y Shaka, que es lo que terminaría pasando si hicieras algo así..."
"Suena extraño que digas eso, cuando todo el lio fue obra tuya..."
"NO FUE obra mía, Afrodita se adueño del plan al final...yo me deslindo totalmente de sus consecuencias ya sean buenas o malas"
"De cualquier modo, lo que pase ya con esos dos no es de nuestra incumbencia, hemos saldado nuestra deuda con ellos para bien o para mal"
"En dos días más es la reunión del club, en esos mismos dos días llegará Shion al santuario...No creo que para ese entonces Mu recupere su armadura"
"¡Dioses imagínate cuando se enteré! Primero matará a Shaka, y después a Mu..."
"Quizá nos castigue a todos si se entera que participamos en el plan de Afrodita..."
Milo se empezó a reír de pronto, ante la mirada extrañada de Camus "¿Qué es tan gracioso?"
"Ahora más que nunca no quisiera estar en el lugar de Shaka, ni ser el más cercano a Dios lo va a salvar de la ira del Patriarca, en momentos como este agradezco que seamos huérfanos"
Camus no supo como tomar eso, así que hizo como que no lo escuchó "Milo..." el peli aguamarina paseó su mano por los cabellos azules del griego, obteniendo inmediatamente su total atención "Ya me cansé de hablar de esto, dejemos el asunto por la paz, ¿Te parece?"
Milo tomó la mano de Camus y la besó, se fue besando el dorso y subiendo lentamente por la muñeca hasta el brazo, jaló al francés por la cintura con su mano libre mientras besaba su hombro acercándolo más a él, retiró con cuidado el cuello de la camiseta que llevaba puesta el galo y succionó un poco el hueso de su clavícula, lo cual ocasionó que un sonoro suspiro escapara de los labios de Camus, quien echó la cabeza hacia atrás recargándola en el descansa brazo del sillón, Milo colocó su cuerpo entero sobre el del acuariano y lo besó en los labios, colocando ambas manos en la cabeza del galo mientras el cabello aguamarina se colaba entre sus dedos, rompió el beso y miró a su pareja a los ojos "Te amo Camus" le dijo quedamente.
"Yo mas" se sonrió el francés mientras veía a Milo pícaramente, el escorpio rió a carcajadas "Idiota" le dijo para después besarlo nuevamente.
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