Capitulo IX: How The Pest Was Born

Vaya lectura que había tenido en los últimos días: tenía mucha curiosidad: mi ancestro (o ancestra...o bueno, como sea correcto, búsquenlo ustedes) estaba a punto de ser enviada de vuelta a un apestoso conjunto de rocas más heladas que el gusto en hombres de mi madre: ahora proseguiré; apuesto que lo que hizo debió ser brillante y agudo.

9 de mayo de 1892

A veces me pregunto quien es mas tonto: el tonto o el tonto que se deja guiar: la noche cuando fueron a buscarnos para enjaularnos en lo que empezaba el juicio ni Zarahi ni yo estábamos en nuestros hogares...que va, ni siquiera Jacob: los tres estábamos en...bueno...

¡Oeste! ¡allá vamos!—Zarahi exclamó mientras contábamos nuestros centavos en frente de la estación de trenes de St. John's

—Esperen...¿qué?—mencioné tras leer esas palabras

—¿Qué te pasa Allye?— me preguntó Jake

—No, ¿quiere decir que el gran plan de Jacob fue escapar?

—El que vive para luchar otro día...

—¡Vamos Allye! —Sarah se quejó—, ¡No pares de leer! ¡Aún queda mucho!

—Lo sé, pero...tengo la terrible sensación que voy a terminar sabiendo algo que no quisiera saber de mi tatarabuela.

—¿Y?—preguntó Jake—, mi antepasado traficaba opio con su padre y la ancestra de nuestra "Regina Spektor" colgó a un oficial del gobierno como una bandera: nada podrá superar eso.

—Bueno...si...supongo que tienes razón.

Pero con mas temor que convicción seguí leyendo estas memorias...

Lamentablemente no teníamos demasiado presupuesto para pasajes de primera clase, segunda clase, o siquiera en cualquier clase para humanos: todo lo que podíamos pagar era un lugar en los vagones de las gallinas.

¡Malditas plumas! —grité tras estornudar una vez más ante el polvoriento vagón lleno de aves de corral, semillas y forraje...sí, yo cuidaba las gallinas en Noruega y soy alérgica a ellas: no tienen que señalar que soy una inútil porque es justo lo que yo pienso.

No están tan mal —Jacob trató de animarme.

¿No están tan mal? ¡Estamos en medio de animales apestosos!

Si, pero tiene sus ventajas.

¿Cómo cuáles?

¡A cenar!—Zarahi nos llamó: ella improvisó con lo que encontró, y como lo que encontró eran pollos...sí, después de esa noche no volví a comer más nada que tuviera alas.

¿Te quejas mucho todo el tiempo o sólo conmigo? —Jacob me preguntó, molestándose mas y mas por mi actitud

Huir de la justicia canadiense por algo que no cometiste en un vagón a medianoche a ningún lugar rodeado de animales a los cuáles eres alérgica tiende a ponerte en mal humor.

Hey, no pasa nada: todos estamos en esto, ¿ves que Zarahi se queje?

Solo se queja de una cosa...

¡Malditos pollos! ¡¿Por qué no se mueren?!—Zarahi gritaba mientras trataba de cortarle el cuello a una más de las aves con lo mas cercano a algo filoso que tenía: un cuchillo de mantequilla

A pesar de todo, es mas feliz que tú, y quizás más que yo— Jacob remarcó esa escena sangrienta y ruidosa.

Dicen que la ignorancia es felicidad —respondí—, ahora me doy cuenta que también lo es la psicopatía.

Después de esa "cena", nos recostamos sobre unos sacos que encontramos y tratamos de dormir un poco mientras veían el paisaje de los campos de este nuevo país, pero yo no podía, ¿me habré precipitado demasiado? ¿no estaría exagerando? ¿realmente conllevaba escapar de todo lo que conocía...otra vez?

¡Ya duérmete caramba! ¡algunos estamos cansados!— Jacob me gritó, señalándome de paso que aun tengo el problema de monologar en voz alta

Jacob lo tomaba muy bien, o al menos, no parecía quejarse, y eso me daba curiosidad...

Perdón, a veces me pasa—me disculpé.

Esta bien Sigrid, esta bien.

Oye... —susurré, inquieta un poco por mis dudas; había algo que no cuadraba de todo con esta escena, que parecía fuera de lugar

¿Sí?

Mira, Zarahi y yo escapamos de los que nos quieren devolver a las viejas patrias, pero, ¿y tú?

¿Yo?

Si, ¿por qué escapas? No parezca que tengas algo que ganar.

¿Necesito una razón? Estoy harto de...no sé, pero estoy harto de eso.

La poca coherencia de la frase de Jacob CASI era profundamente filosófica en el contexto correcto: pero el no parecía dejarse amedrentar por nada, miedos, inseguridades...sólo actúa en el momento por lo que siente en el momento...

¿Quieres fornicar? —me preguntó, confirmando en ese acto (la pregunta, no "el acto") mi suposición de que solo actúa según se van dando las cosas.

Vaya...se nota que eres todo un "caballero" —le contesté.

Hey, no se pierde nada al intentar.

—¿Fornicar? Los Zabrocki siempre han tenido muy presente el lado romántico, ¿no es así?—le cuestioné a Jake, a mi lado, por fin comprendiendo por mi parte que no le puedo pedir peras al olmo.

—¿Cómo crees que se conocieron mis padres?—me respondió—, ¿y perdió algo con solo intentar? Claro, su Yugo modelo 82 y trescientos dolares en piezas de motor, pero...

—¿Tú padre tuvo un Yugo?

—Mi padre TIENE un Yugo, sólo que ahora lo usamos como mesita para las noches de poker.

—¡Bueno, sí, si entendemos el chiste! ¡"Jake es pobre"? —Sarah nos exigió parar la pequeña distracción—, ¡continua!

Antes de continuar con mi lectura, mi madre llegó a mi cuarto.

—Hija, te habla...

Ella abortó su comentario (se que usar "abortar" como una figura retorica quizás sea algo demasiado fuerte, pero el impacto en su rostro no merecía otro verbo mas que ese) al ver a un trío de adolescentes en una misma cama ya en la noche.

—No es lo que piensas mamá...—le dije

—Honestamente ni yo sé que pienso...em, como sea, no quiero saber, pero tú hermana te llama, quiere saber si...

—¡Con todo respeto, ahora no es el momento Señora Martin!—le gritó Sarah, impaciente—. ¡Quiero saber si el chico Zabrocki y la chica Martin fornican o no!

Tan pronto como dijo eso, mi madre corrió a esos dos de mi casa y me dio una larga charla sobre los problemas del embarazo adolescente, ¿quién cree que soy? ¿Juno? ¿O una aspirante a "Teen Mom"?

De todos modos, al día siguiente en clases volvimos a vernos, solo que de ser por mi madre, me hubiera puesto a mi ropa interior con candado y a Jake lo hubiera mandado a castrar.

—Hey, ¿qué tal te fue con tu madre?—Jake me preguntó mientras los tres marchábamos al aula de clases

—Fatal y paranoica...si supiera la mitad de las cosas que hace Jessica...la pobre necesita un pasatiempo pero ya, ¡Y todo por tu culpa Sarah!

—¡Ah claro! ¡Échenle la culpa a Sarah! —se defendió de mi acusación

—No es tanto "culparte", pero tienes que admitir que tu posees un modo muy tuyo de decir las cosas y hacerlas sonar peor de lo que son, supongo que es porque...

—¡No te hagas la psicóloga conmigo Allye! Siempre andas molestando con tus supositorios...

—¿Serán "suposiciones" no? —Jake preguntó

—¡Ah si! Siempre se me pasa ese error.

El día siguió su curso: la maestra de artes se propasó con una de las animadoras, en lo cuál debe ser el caso del closét mas transparente en el cuál cualquier lesbiana se halla refugiado; nuestro maestro de gimnasia volvió tras afrontar un par de acusaciones de crímenes contra la humanidad y el maestro de biología tuvo que arreglárselas en la clase de disección, así que en vez de ranas usamos vagabundos.

Cosas aburridas, el caso es que en el receso nos reunimos a hacer algo que ellos no habían hecho desde su ingreso a Hopewell High: leer...

...y cuando quiero decir "leer" en realidad me refiero a "esperan que yo se los lea porque hasta para eso son flojos". Con todo, sigue siendo refrescante que ellos muestren interés en lecturas más allá de planes para construir explosivos caseros y periódicos viejos para recortar letras para usarlas en cartas de rescate.

Después de acomodarnos en la azotea de la escuela (¿que clase de fijación tenemos con eso?) continuamos con la lectura.

10 de mayo de 1892

Llegamos a Toronto, la ciudad más grande del país; aquí sería más fácil perderse entre la multitud: siendo el lugar mas concurrido de Canadá, la densidad pasa de una persona por kilómetro cuadrado a...dos (y una vaca si andamos con suerte)

Solo bromeo, igual estábamos en problemas.

Ahora me estoy arrepintiendo —dije mientras caminábamos fuera de la estación

¿Qué? ¿De escapar de una deportación segura? —Jacob dijo

No sería tan malo: tampoco es tan malo la nieve en junio y el bacalao con patatas podridas...no esperen, por eso nos fuimos... ¡Tienen razón! lo mejor fue escapar.

Si bien era el menor de dos males, seguía siendo un mal, y estábamos en un problema, ¿qué hacer ahora? ¿cómo sobrevivir?

Así que, ¿cuánto dinero tenemos?—pregunté mientras vagábamos por el centro de la ciudad

Yo tengo un nabo y dos porros de opio—Jacob informó tras revisar sus bolsillos.

Yo tengo dos peniques y...¡Una estrella de David de plata!—Zarahi hizo lo propio

¿En serio es de plata?—con dudas Jacob le preguntó

Bueno: está pintada de plata...

Chicos, no pensamos esto de todo bien en realidad—Sigrid comentó pidiendo aire al sentirse mas tensa y con miedo.

La única manera de sobrevivir es buscar un medio de subsistencia, lamentablemente, nuestros talentos eran limitados: cuidar gallinas, traficar con opio (lo cuál puede ser descartado dado que lo que menos necesitamos son mas problemas con la Ley) y...entre menos hable de lo que Zarahi sugirió, MEJOR (Las chicas de hoy son tan..."liberales" por ponerlo en palabras gentiles)

—¿Mi ancestro era una puta?—Sarah interrumpió la historia

—Y en realidad, puedo ver que hay cosas dolorosamente hereditarias—le comenté/susurré (a medio camino entre decirlo sólo para mi y decirlo para otros)

—¡Oye!

—Lo que me sorprende es que esto es de más de un siglo y ni ahí saben el legado étnico completo de la familia Greenberg —Jake dijo.

—¿Agregamos india a la mezcla? —sugerí

—¡Tengo sangre india! ¡Genial! —Sarah expresó —. ¡Eso quiere decir que voy a reencarnar!

Jake y yo nos miramos, diciéndonos sólo con nuestros ojos si es que en realidad escuchamos lo que habíamos escuchado...

—No quiero romper tus ilusiones —traté de explicar—, pero con lo de "india", creo que se refieren a "nativa americana" o "primera nación", no "india de la India".

—Em...¿qué? —me contestó confundida.

—Allye quiere decir que eres india como en arcos y flechas, no india como Apu de "Los Simpson" —Jake explicó, reduciendo mis palabras de un modo algo insultante y casi racista, pero preciso.

—¿Entonces... "hao" en lugar de "namaste"? —Sarah, rompiéndose la cabeza para hallar sentido a su variado árbol genealógico preguntó.

—Sí, sí, comprendemos. Gran cosa: sigue—me pidió Jake—, ¿cómo salimos de esta?

—¡Ya voy!

Hubiéramos tenido que mendigar en las calles (Zarahi ya tenía lista una sierra para cortarle las piernas a Jacob para que luciera más "convincente") de no ser de un alma lo suficientemente caritativa (y seamos honestos, "loca") para aceptarnos darnos ayuda: el Padre LaFontaine

—¡¿Qué?! —los tres dijimos pensando que hay muchas coincidencias en el texto.

—¿No creen que pueda ser...?—sugirió Jake

—Es poco probable—respondí, no sin mis propias sospechas—, pero...creo que solo hay un modo de averiguar esto, ¿no es así?

El Padre LaFontaine era el director de una Orden Católica: la "Hermandad de los Hermanos" (No, en serio) dedicada a ayudar a jóvenes vagos y sin techo, y dado que llenamos ambos requerimientos (sobre todo el primero) fuimos bien recibidos ahí.

¿Así que, ustedes son hermanos?—el Padre nos preguntó a la hora de cenar en el comedor del refugio (fue parte de la mentira: sólo Jacob es católico, y no muy buen católico; Zarahi es judía y yo luterana)

Si, hermanos...somos los Zabrocki...berg...martin...sen—contesté en una respuesta nada inteligente (como dicen por ahí: si vas a mentir, necesitas muy buena memoria, y ese apellido inventado no lo facilitaba)

¡Ah! Pues es un placer tener a los hermanos Zabrockibergmartinsen; interesante apellido, ¿de dónde es?

Polaco / Noruego / Alemán —dijimos cada uno al ritmo d su propio son.

¿Perdón? No escuché bien.

Sí...es que es un apellido compuesto—Zarahi tomó la palabra, esperando hacer un mejor trabajo del que había hecho yo—, nuestro padre era polaco, nuestra madre era noruega y nuestra otra madre era alemana.

¿Dos madres?—el Padre preguntó

Si, bueno, es qué...—ahora fue turno de Jacob de arruinarlo todo—, en el viejo país el matrimonio sodomita es legal...y también la poligamia...

¿Entonces ustedes vienen de una unión de un matrimonio sodomita y polígamo?

Algo...así—murmuré yo, temerosa de la reacción a las incongruencias que habíamos cometido en nuestra historia.

¡Pobres niños! ¡Con razón vinieron a éste país! ¡Qué bueno que están aquí!—exclamaba el Padre, y en ese instante empezamos a preguntarnos donde terminaba la compasión y donde comenzaba la locura.

No era el mejor de los destinos, pero al menos teníamos un techo, comida y quizás podía ser la oportunidad de empezar de nuevo...

¿Creen que estamos seguros aquí?—pregunté esa noche en los dormitorios, con Jacob y Zarahi a mis costados, cada uno en unos catres nada cómodos, pero era mejor que lo que nos tocó en el tren

Solo debemos mantener la cabeza baja, no hacer ruido, guardar discreción y no pasará nada —Jacob me contestó con seguridad, o quizás solo valemadrismo.

Claro, con sugerencias como "no hacer ruido" y "guardar discreción" el problema no eramos tanto nosotros como lo era...

¿Qué? —Zarahi preguntó al notar que nosotros dos la veíamos—¡Ni crean! ¡Hoy me duele mucho la cabeza! Claro que si me hablan bonito quizás puedan hacerme cambiar de opinión y...

¡Eso no!—grité—, ¿puedes creer a esta loca?

Pero Jacob estaba perdido en sus propios pensamientos, con una mirada lasciva perdida en el espacio.

¡Jacob!

Perdón, ya estoy de vuelta, es que por un momento me imagine que...quizás lo de la poligamia no sea tan mala idea...

Entonces me levanté de mi catre; el sueño se me había quitado.

¿A dónde vas? —me preguntó mi "hermano"

No es por ofender ni porque me encuentre ofendida, pero de pronto no me siento tan a gusto durmiendo entre ustedes...dos; no podría cerrar los ojos sin miedo...

—Y en realidad, creo que también debería hacer lo mismo —pensé tras leer ese incómodo capitulo de la vida de Sigrid.

—¿Puedes volver a la parte del Padre LaFontaine? —preguntó...el Director LaFontaine

—¿Qué hace aquí Director?—le pregunté, cerrando de súbito el diario

—Vine aquí por un poco de aire fresco, fumar y bueno, los escuché a lo lejos y...me interesó: tuve un tataratara...algo, bueno, ¡Fue abuelo de mi abuelo! El primer LaFontaine nacido en Canadá era un sacerdote católico.

—¿Pero qué no se supone que ellos tienen voto de castidad?

—Dije que era un sacerdote católico, no un "buen" sacerdote católico...

—Sí, eso mismo nos hizo convertirnos al Festivuismo —Jake agregó.

—¡Lo que sea! Director, nos honra con su presencia, pero nos pone algo incómodos...

—¡Vamos! ¡Quiero saber que pasa! O más bien, que pasó.

—Sí, pero...y no crea que es con el fin de ofenderle pero...

—¡Quitaté Allye!—me empujó Sarah—, dejame enseñarte como lo hace una profesional: Director LaFontaine...

—¿Sí?

—¡El Director me tocó! ¡Es un pervertido pedófilo! —gritó a todo pulmón fingiendo también un poco de llanto y cubriendo con los brazos la zona de su busto.

—¡Bueno, bueno! ¡Ya me voy! ¡Pero deje de gritar eso que la van a oír!

Y el Director se marchó por donde había venido, asustado, paranoico de que alguien haya escuchado las provocativas palabras de la chica gótica.

—¡Eso fue brillante!—le dije—. ¿Cómo se te ocurrió inventar eso?

—¿Inventar? —contestó

—OK...necesitaré lejía aplicada directo a mis sesos para sacar esa imagen de mi cabeza...

El fin del receso había llegado, y no tuvimos la oportunidad de continuar con la saga de Sigrid, Jacob y Zarahi hasta la tarde, pero en esta ocasión, y para evitar las paranoias de mi madre nos reunimos en la casa de Sarah.

22 de mayo de 1892

La vida marchaba de un modo bastante decente: nos dieron algo de ropa nueva, nos pudimos bañar por fin, y hasta nos enseñaban el idioma bien (más a Zarahi que a mi, claro esta) en las clases del refugio; quizás este plan no era tan malo, aunque claro, el miedo aun estaba latente, pero no salíamos mucho, y cuándo lo hacíamos, era ya de noche bajo el manto de la oscuridad, pero esa noche nos quedó claro que ni eso podía escondernos.

¡Estamos en problemas! —Jacob entró gritando y asustado a nuestro dormitorio, alterando un poco a los demás chicos del refugio

¡Jacob! ¡Hablemos en un rincón! ¿Si?—le dije en el oído mientras Zarahi y yo lo llevamos a un pasillo para hablar mas a gusto y sin escuchas no invitados

Bien Jacob—le dije—, ¿qué quisiste decir?

Cuando salí a conseguir un poco de opio...

¡No te dije que ya no hicieras eso!—

¡No es mi culpa! ¡Zarahi quería!

¿Tú también?—volteé a la chica—, ¿qué no entienden las que estamos metidos?

¡Si, bien! ¡Fue un error! ¡Ahora escucha! ¡Mira lo que tengo aquí!

Total, ¿quieres que escuche o quieres que mire?

Jacob sacó un cartel de "Se Busca" con los retratos de nosotros tres.

¿Dónde encontraste esto?—pregunté

Justo los están poniendo en estos momentos...si uno de los del refugio los descubre...

¡Chicos Zabrockibergmartinsen!—gritó el Padre LaFontaine desde el otro lado del pasillo—, ¡vengan de inmediato!

No tuvimos otra opción más que hacer lo que tuvimos que haber hecho desde el principio...

¡Corra cada quien para donde pueda!—grité mientras los tres corrimos a lo pendejo escapando por la puerta trasera del refugio

La más veloz fue Zarahi: no tardamos en perderle el paso con todo y el hecho que era la que usaba el vestido mas largo y el calzado mas incómodo; corrimos por distintas callejuelas de la zona tratando de llegar a la estación de trenes y agarrar el boleto más barato al lugar más lejano posible.

¿Dónde esta Zarahi?—pregunté a Jacob mientras corríamos, el tomándome de la mano hacia la estación

¡Al carajo con ella! ¡Si no corremos nos atrapan!—me contestó

Pero al entrar en la estación chocamos contra alguien y caímos al piso; no era un extraño, era alguien que conocíamos muy bien, en especial Jacob.

¿Papá?—preguntó el joven—, ¿qué haces en Toronto?

¡No, tú que haces en Toronto maldito rapaz!—gritó furioso y dándole una fuerta palmada en la nuca al levantarse

Pues...

El padre de Jacob me miró y sacó una muy apresurada suposición.

¡Si embarazaste a esa chica al menos ten la decencia casate con la niña!—le gritó —, ¡A nadie le gusta eso, pero eso lo honorable! Si no se hiciera eso, tu no me conocerías para empezar...

Señor Zabrocki, puedo asegurarle que nada...NADA pasó, pasa ni pasará entre su hijo y yo.

¿En serio? Entonces...¿estás libre de compromisos eh?

¡Señor Zabrocki!—le grité

Eran otros tiempos...¿OK?, tengo tanto asco como ustedes. Sigamos...

—Oye Allye, tu hermana te habla y... —Sarah me dijo tras contestar el teléfono de su hogar.

—¡Ahora no! Esto ya casi se acaba —respondí.

¿Que pasó papá? ¿Por qué estás aquí?

¡Para buscarte imbécil! ¿Por qué dejaste la ciudad?

Es algo difícil de explicar, pero...solo ayudaba a una amiga—Jacob dijo mirándome con una inusitada ternura...SI, ternura, y lo mas extraño de todo es que respondí al verlo justo de la misma manera y con el mismo sentimiento.

¡Ah! ¿Hablas de lo del idiota que usaron de bandera?—

No, espera, ¿qué tiene él?

Hubieran hablado conmigo: le vendo opio a ese animal...esa bestia es tan adicta que se fumaria toda la cosecha de la temporada si lo quisiera.

¿A dónde quieres llegar?—pregunté para aclarar estos rodeos que no iban a ninguna parte

Ese idiota no tiene derecho de acusar a nadie: si lo hace puedo traer a la luz su uso de drogas.

Así que...huimos en medio de la noche y nos ocultamos en un refugio durante días cuando todo lo que requería era algo de extorsión—traté de racionalizar lo que había escuchado.

Para empeorarlo todo, y hacerme sentir más estúpida, ¿adivinen quien estaba en la estación también?

¡Hija! ¡¿Qué rayos te pasa?! —me gritaba desde lo lejos mi madre.

Y en efecto: después de la regañada de nuestras vidas, los cargos se retiraron "misteriosamente" tras el uso de los métodos del padre de Jacob, pero...

...aún quedaba algo que nunca más supimos...

¿Que habrá sido de Zarahi?—pregunté varios días después, mientras Jacob y yo trabajábamos en la tienda

¡Oeste! ¡Listo o no allá voy!—gritaba la joven cabalgando un búfalo...¿o debería decir "bufaleando"?

—¡Ah, así que así llegamos a Vancouver!— Sarah exclamó tras escuchar esas lineas

—¡Momento!—grité y examiné bien esa última linea—, esto...no tiene sentido.

—Es algo de la familia de Sarah, claro que no tiene sentido—Jake contestó.

—Lo sé, pero es algo diferente: esto es un diario, no una narrativa, ¿cómo sabría Sigrid lo que Zarahi dijo e hizo?

Finalmente, MI celular fue el que sonó: era mi hermana, ¿que querría esa perra?

—¿Aló?

—¡Allye! ¡Por fin contestas! ¿Qué pasó?

—Nada, he estado algo ocupada, pero...¿qué quieres? ¿por qué me llamas? ¿Necesitas que finja la firma de mamá para un aborto? No espera, ya eres mayor de edad...

—No Allye, es por otra cosa: quería decirte si me podías enviar un diario que hice a mi Uni.

—¿Un diario? no...no he visto ningún diario tuyo, pero...encontré uno, eso si...

—¿Es uno a nombre de una tal "Sigrid"?

—Pues...sí...

—¡Ése es! Lo necesito para mi clase de escritura creativa.

—¿Creativa?

—Si, lo hice en mi último año de bachillerato para una clase similar y ahora me piden algo de escritura creativa, y pues quiero ahorrarme el trabajo de hacer algo nuevo, así que si me lo envías ya no tendré que hacer nada.

—No, espera Jess que necesito escuchar esto, y dilo más lentamente: ¿El diario es falso?

—Claro, lo hice hace un par de años, ¿qué parte no entendiste?

—No, nada...claro, te lo envió...PERO...¿Por qué hiciste una historia con chicos llamados como nosotros?

—¿Cómo quienes?

—¡Ya sabes! "Jacob", "Zarahi"..."Jake", "Sarah", ¿no te suena a algo?

—Allye, no se los puse por eso...necesitaba nombres y les puse cualquiera, supongo que eran los que me acordé en ese momento...

—P-pero...

—¡Tengo que irme hermanita! ¡Besos manis!

Y colgó.

Y tras esas palabras, y al ver el texto, pude notar cosas que no noté la primera vez y que ahora se me hacían muy obvias: el humor a punto de parodia, las ENORMES coincidencias con los personajes, el hecho que se saltaba muchas fechas y sobre todo...

¿Cómo diablos una chica noruega recién llegada al país le hacía para escribir en nuestro idioma tan fluidamente?

—¿Allye, estás bien?—Jake me preguntó, al verme impactada

—Si, lo estoy...em...tengo que irme.

—¿Ya te vas a casa? —Sarah me dijo

—No: a la biblioteca, ¡Ahora no tengo nada para mi trabajo!

Y tras ese desperdicio de días, corrí a hacer lo que no había hecho, ¡maldita Jessica! Hasta de lejos me jode...

—Caramba, no puedo creer que sea falso—Jake comentó, aun en el cuarto de Sarah.

—Si...me gustaba la idea del "destino" entre nosotros tres...y el director.

—¿Entonces que haremos?

—Pues...¿quieres leer el diario otra vez?

—Jejeje...si...¡si! ¿por que no?

—¡DEJEN ESO IDIOTAS Y VENGAN A AYUDARME!—les grité desde abajo.

—¡Bueno, bueno! ¡Ya vamos!—respondieron

—¿No tengo sangre india entonces? —Sarah preguntó a mitad del trayecto —. ¡Ya quería construir tipis y montar búfalos!

—Sí te hace sentir mejor —le respondí—: no me sorprendería que la tuvieras...tus antepasados follaban con todo.

—¿Lo dices en serio?

—Es una posibilidad.

—¡Gracias Allye! ¡Tú si sabes bien como animarme!

Jamás escuché a alguien tan feliz por llamar "promiscuos" a su familia...pero luego pensaría en las implicaciones de ése cambio de valores, ¡ahora tenía un jodido trabajo por hacer!


N/A: OK, probablemente pareceré un enorme nerd, pero para justificar este "final", puse a lo largo del episodio una serie de anacronismos...el lector ordinario no los notaría, pero para alguien tan matado en la historia como yo, pudo haberlos visto XD.

Perdón la tardanza mis lectoras y lectores.

Nos vemos la siguiente entrega.

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