Capitulo III: Manic Asshole Dream Boy
De regreso en su hogar, y con la cabeza un poco más fría tras una ducha, pensó acerca del sentir de Jake ¿Quien se creía él? Ella podía estar con quien quisiera y hacer amistades con cualquiera, después de todo, no es como si fueran algo oficial, ella conocía los sentimientos de Jake pero habían acordado en darse oportunidad después, y entre el transcurso entre el "hoy" y "después" habría algunas personas.
Y de todas maneras, no es como si de hecho ella sintiera algo por él ¡Apenas lo conoce!
El lunes siguiente, Jake supo lo que tenía que hacer, y fue lo primero en su mente al verla entrar a los pasillos de Hopewell High.
—Allye, oye —con algo de medio, y ladeando su mirada, Jake trató de explicar—, pues solo quería decirte que...lo siento mucho.
—¿Lo sientes? ¿Qué cosa?
—Tú sabes...me puse algo celoso por una tontería.
—Oh...sí, se de lo que me hablas, y...está bien Jake. Quizás debí entender un poco tu punto de vista y todo eso, digo, sé lo idiotamente emotiva que puedo llegar a ser.
—Como sea, ahora soy yo quien te pregunta, ¿estamos bien?
—¿Estamos bien? —Allye entonces besó en la mejilla con ternura a su amigo—. Claro que estamos bien.
Una pareja parecía sortear obstáculos peligrosos, no obstante, otra más bien parecía querer provocarlos.
—¿Estás segura que te encuentras lista para esto? —Will, preocupado, a Sarah mientras ambos estaban boca arriba acostados en la cama de la joven.
—Yo no sé si realmente lo estoy —Sarah, nerviosa, contestó—. ¿Pero cuándo una está lista para cualquier cosa? A veces es sólo cuestión de dejarte llevar por el momento: todo aquel en la historia que alguna vez logró algo tuvo que dar un primer paso difícil.
—Nombra uno,
—Cristóbal Colón.
—Nombra otro.
—Napoleón.
—Nombra uno más y ya.
—Nicky Minaj.
—¿Pero...ella que hizo que involucraba tanto riesgo?
—Cualquier persona con discapacidad mental que luché contra todo para volverse una estrella pop merece reconocimiento.
—Sarah —Will volteó su cuerpo boca abajo y se acercó al rostro de su compañera—, Nicky Minaj no es retrasada mental.
—¡Cómo que no es retrasada! ¿Sabes de quién hablo verdad?
—Sí, sí, sé quién es, pero en verdad ella no es retrasada.
—Oh...pero... ¿Estás seguro? Ella siempre parecía tan...
—¡Lo sé! También lo sé, pero no es eso.
—Caramba... ¡pero y esas canciones! ¡Y esa forma de vestir! ¡Y esa cara de paciente de tumor cerebr...!
—Ya, ya mi niña —Will declaró, llevando su dedo indice a los labios de Sarah—. No pienses en cosas sin importancia...creo que estábamos en algo importante.
—Veo que finalmente te pude convencer —Sarah, con una voz baja, casi susurrando, con sus ojos entrecerrados, comentó—. Pero por favor, no me vuelvas a decir “niña”...ya que como puedes ver, ciertamente no lo soy...
—De acuerdo, pero entonces, ¿ya te decidiste verdad?
—Tú lo sabes, y en cierto modo, tú me “decidiste”.
Y estaba convenido: ambos jóvenes, locos, sin pensar bien las consecuencias de sus actos, se besaron en los labios con una fiereza contenida.
—¡Basta de distracciones y comencemos de una buena vez!—Sarah ordenó.
Y ambos jóvenes se entregaron...a terminar por fin el juego “Mutiladores II”.
—Sé que el maldito androide tiburón zombi del espacio exterior ha resultado ser muy fuerte —la joven comentaba con el control en sus manos—, pero nos la hemos pasado practicando en los laberintos inferiores, creo que por fin tenemos la habilidad necesaria para derrotarlo.
—Sigue siendo menos terrorífico que el bebé gigante de cuatro brazos —Will replicó—. ¿Estás segura que quieres hacer esto ahora? ¿No preferirías tener sexo?
—¿Otra vez? Bueno, sólo si derrotamos por fin al desgraciado.
—¡MALDITO ANDROIDE TIBURÓN ZOMBI DEL ESPACIO EXTERIOR! ¡AHORA SI TE MUERES PORQUE TE MUERES!
Pero a pesar de su entusiasmo (y su libido), el androide tiburón zombi del espacio exterior probó ser demasiado para ambos jóvenes, y después de 27 intentos, decidieron parar por el día.
—¡¿Qué rayos fue eso?! —Sarah, tras apagar su consola, gritó al borde de la histeria—. ¿El androide tiburón zombi del espacio exterior tiene como última arma un cañón de gatos con rabia? ¡Eso no tiene cabrón sentido!
—Hay frustración, sí —Will contestó—, pero ahora tengo la sensación que seremos castos por un buen tiem...
—¡Callate y bésame!— Sarah ordenó, tomando del antebrazo a su chico y ambos dejando caer sus cuerpos en la cama.
Dado que el autor es mayor de edad y sería inmoral de mi parte describir de modo explicito actos eróticos entre dos jóvenes adolescentes, respetaré la intimidad de mis personajes y me saltaré directo a los momentos después del acto (no obstante, se aceptan fanfics si desean narrar de manera más gráfica lo que imaginan)
—Caramba Will... ¡tienes los dedos cortos pero vaya que los sabes usar! —Sarah, jadeando, exclamó.
—¿Tengo los dedos cortos? —el chico cuestionó, echando un vistazo a sus manos.
—Eso no importa, lindura —dijo Sarah, abrazando a Will —. Lo importante es el...desempeño.
—¿Me llamaste “lindura”?
—¿Qué? ¿No te gusta?
—No, claro que sí, es que no es algo que se escuche mucho como un apodo de cariño a un chico.
—No sabía que te importaban eso estereotipos trillados.
—Me importan un bledo en realidad —Will, acariciando la cabellera negra de Sarah, contestó—. Sólo me llamó la atención.
Pero ninguno de ellos iba a permitir que semántica y expectativas sociales definiera su relación: no dejaban que definieran sus personalidades, y en definitiva no pasaría eso aquí.
No...el problema vendría por ellos mismos.
—Así que... ¿Quieres hacer...algo? —Will, tartamudeando, y nervioso, preguntó.
—Pues...no sé. ¿Qué quieres hacer tú? —Sarah correspondió respondiendo una pregunta en el mismo tono.
—No lo sé. ¿Qué quieres hacer tú?
—No lo sé. ¿Qué quieres...? ¿Sabes? Mejor vamos a darle otra oportunidad al androide tiburón zombi del espacio exterior.
Y ambos chicos, no sin antes cubrirse un poco prosiguieron con su ronda de juegos (aunque ambos admitían que la idea de jugar un juego de sangre surrealista destapados era algo que un día debía intentar), pero en sus miradas, ambos notaban que en una parte de las telas de su relación había un hilo salido...
A pesar de todo, aquellas primeras semanas marcharon con normalidad, Allyson asistiendo a las funciones del club de cine y aprendiendo de a poco, y de la mano de Toto, a apreciar esas películas extrañas; sus misterios se volvían descifrables, y sus códigos, en algo comprensible.
—Eso fue bastante intenso —Allyson le comentó tras salir del salón, al final de la función.
—El cine de esa región del mundo siempre lo es, y no es facíl de ver, lo se, pero hay algo en eso qué...sencillamente me da inspiración —Toto contestó.
—¿Inspiración? ¿En qué?
—Te reirías si te lo dijera.
—No me causa risa cuando mis amigos se robaron esa avestruz...aunque si me dio hambre al ver el guiso que hicieron esa misma noche, pero curiosamente no vi de nuevo al animal...
—¿Eso en verdad pasó o es un chiste?
—Toto, Toto, Toto...QUISIERA decir que es un intento de chiste, pero creo que ahora sabes porque el zoológico de la ciudad no puede tener cosas bonitas.
—Sólo espero que los del rinoceronte desaparecido no hayan sido ustedes...
—Volviendo al punto y dejando de lado esos temas porque me dan hambre... ¿Qué cosa haces para qué necesites inspiración?
—Sé que es muy absurdo, pero yo...tengo un bloc de poesía y escritura.
—¿En serio? —Allyson preguntó con gran sorpresa en su voz y una sonrisa formándose en sus labios
—Sí, es bastante tonto, lo se, pero he tenido la afición desde hace mucho tiempo, y el lenguaje visual de esas películas me dan muchas ideas...sé que puede ser difícil de entender, pero...
—No tanto como piensas Toto...
Entonces un estornudo se escuchó de atrás de una de las plantas de ornato de los pasillos del colegio.
—¿Escuchaste algo? —Toto preguntó
—Si, creo que...Toto, fue un placer estar contigo como siempre, pero ¿Me disculpas? Tengo algo, un pequeñísimo detalle que hacer...
—Claro, comprendo —el joven comentó—. ¡Nos vemos Allyson!
Y la joven se dirigió a la planta donde notó la presencia de un chico ridículamente oculto detrás de esta.
—¿¡Jake, que carajos estas haciendo!—
—Estúpido polvo ¿Por qué no limpian estas plantas?
—Jake, te hice una pregunta.
—Nada en especial.
—¿No deberías estar en el club de la ONU?
—Nadie se presentó a la sesión por miedo de otra agresión internacional.
—Ya en serio, dime: ¿me estabas espiando?
—No...mucho. Poco. Poquito.
—¿Pero por qué?
—Allye ¿No es obvio? ¡Sabes bien lo que pasa!
—¿Lo qué pasa? ¡Lo que pasa es que estas actuando como un idiota! ¡Eso es lo qué pasa!
—¿Como un idiota? ¿Qué tal tú? ¡Como si no supieras lo que siento por ti!
—¿Si? ¿Y que sientes por mi?
Y esa pregunta enmudeció a Jake: las palabras se habían forjado en su mente, y recorrieron el camino hasta su boca, pero no parecían querer saltar al exterior y finalmente ser escuchadas.
—¿Y bien? —Allye preguntó
—¿Sabes qué? ¡Has lo que quieras!
Jake se dirigió a la puerta mientras que Allyson esperó a que desapareciera de su vista para poder ella también partir sin necesidad de verlo.
—¿Todo bien? —Sarah preguntó, saliendo del club de arte, al ver a su amiga furiosa y de brazos cruzados
—¿Cuánto de eso viste Sarah?
—Lo suficiente...así que, ¿tú y papá se van a divorciar?
—Esa tiene que ser la pregunta más estúpida que has hecho...y al mismo tiempo, diste en el clavo...
Pero a pesar de lo extraño que era ver a Jake con esa extraña actitud, celoso y vigilante, lo que mas molestaba a Allyson era no tanto lo que su amigo hacía, sino lo que no.
—¿Algo te pasa, Allyson? —Toto preguntó al final de la proyección de la semana siguiente
—¿Se nota demasiado?
—Lo suficiente.
—Debes ser muy sensible si pudiste apreciar eso.
—También me llamó la atención que pudiste ver "El Ladrón de Bicicletas" sin hacer una sola mueca; algo te estaba distrayendo, algo importante.
—Pues...si, es cierto, sin duda es algo importante, pero no soy de aquellas que gustan de contar y llorar sus problemas con desconocidos.
—Oh, esta bien, respeto eso —Toto comentó algo sorprendido—, pero creo que tu y yo no somos extraños exactamente.
—Lo se, no quise decir, perdón, pero es algo demasiado personal para compartirlo, al menos por ahora.
—Hey, descuida, ademas, a veces simplemente hay gente que no le gusta hablar de estas cosas: muchos toman otros medios para dejar salir un poco la angustia y las dudas que los embargan.
—¿Como tu poesía?
—Como mi poesía, exacto...apuesto a que piensas que es un poco ridículo.
—Ya te dije que no, y en realidad...ahora que traes el tema a discusión de nuevo...
—¿Si...?
—...apuesto a que la tuya debe ser mejor que la que escribo yo.
—¿Bromeas? —Toto cuestionó sonriendo—. ¿No me digas que tu...?
—Desde que llegué a la pubertad.
Y ambos intercambiaron sonrisas tímidas, especialmente tímida de parte de Allyson.
—Oye Toto...dime algo...
—¿Sí Allyson?
—Yo quisiera saber si...em...¿Hay alguna película que me puedas recomendar?
—¿Cómo dices?
—¡Sí! Quisiera ver un filme por mi parte, ya sabes, en mi casa para poder aprender un poco más, como todavía soy algo ignorante ante estos temas.
—Por supuesto, pues...ahora no puedo pensar en alguno en especial, pero si lo deseas, te puedo enviar una lista por e-mail.
—Eso me gustaría...
Y Allyson partió, sin entender en realidad que rayos había paso, y en paradoja, también comprendiéndolo en su totalidad compleja.
—Otra vez estoy en estas cosas...¡Qué estúpida soy! —pensó de camino a su hogar con la mirada posada al piso de la pena
Pero lejos estaba de ser la única con conflictos en su interior.
—Sarah —Jake preguntó a su compañera, reunido con ella en su habitación; el recostado en la cama de la joven y ella alimentando sus celacantos.
—¿Qué pasa Jake?
—Normalmente es aquí donde pediría consejo a Allye, pero no puedo contar con ella en este momento por circunstancias algo complicadas.
—¿Enloqueciste de celos como un idiota?
—¡No!
Pero ese "no" fuerte fue tan falso como ruidoso, y la expresión de Sarah hacía notar al joven que esta no le creía en lo más minimo.
—¡De acuerdo! ¿Quieres que lo diga? ¿Qué sea sincero? ¡Sí! ¡Estoy encojonadamente celoso!
—¿Y se puede saber exactamente el motivo?
—¡Es porque...!
Pero Jake por más que empujaba la conclusión de su expresión como una mula vieja que se niega a caminar, estas no parecían poder dar ese paso final al exterior.
—¿Es difícil de decir no es así? —Sarah comentó
—No debería serlo, digo, se que la quiero...y se que me quiero, o bueno, eso creo, pero...no se, todo se ha vuelto extraño, más que de costumbre: puedo lidiar con salchichas cayendo del cielo o con la destrucción de Hopewell High, que va, eso es un día de campo para mi ¡Pero estas pendejadas emocionales me vuelven loco!
—Lo sé bien...bueno, no realmente, para mi es besuquear y lo demás para lo que haya tiempo, y se acabo, sin complicaciones ni cosas así.
—Puede ser en parte a tus problemas de déficit de atención.
—¡Yo no tengo problemas de déficit de atención! Ademas, ese no es el punto: lo que trato de decirte de todo corazón es que...¡Mira, una ardilla en mi patio! ¡Espera ardilla, necesito más comida para mis peces!
Con Sarah corriendo a perseguir..."más comida" para sus peces, Jake se quedó a pensar por su cuenta acerca de que es lo que debía hacer, y sobre la naturaleza última y profunda de sus sentimientos.
—¿Donde rayos están el encendedor?—Jake se repetía al buscar algo con que encender su rollo de cannabis
Y entonces, se dio cuenta de una pieza faltante.
—Allye ¿Me prestas tu encende...dor?
Y por fin se percató cuanto realmente deseaba a Allye: no tanto por el hecho que ella cargaba el fuego para encender su rollo (tomen eso como chiste sexual si así lo desean) sino porque ese pequeño detalle le recordaba cuanto la necesitaba.
Decidido, ahora no quedaba hacer otra cosa que lo correcto, y Jake corrió al hogar de su amiga.
—"Just a small town girl, living in a lonely world / she took the midnight train going anywhere / just a city boy, born and raised in south Detroit / he took the midnight train going anywhere..."
—¡Sarah, ya deja de cantar esa estúpida canción! —Jake gritó agitado al correr la cuadra final al hogar de Allyson
—Perdón, creí que sería bueno para la atmósfera.
—No me malinterpretes, me gusta esa canción, o me gustaba hasta qué el maldito coro del colegio la ajotara y la arruinara con sus mariquerías.
—Lo siento...
—Esta bien, tranquila...ademas, no tienes mala voz en realidad.
Comentarios musicales de lado, al arribar, Jake hizo sonar el timbre de la puerta del hogar de los Martin, nervioso, sudoroso y con muchas ganas de vomitar (¿Romántico no?)
—¿Jake, que haces aquí?—preguntó Allye al ver al chico en su puerta
—Allyson, yo...
—"Don't stop believin' / hold on to that feeling..."
—¡¿Por qué no te callas? —Jake le gritó a Sarah al verla interpretando a Journey una vez más
—Uy, perdón, "Mi Rey".
—Es la última vez que le digo que tiene buena voz.
—Jake, por favor, concentrate...uno de ustedes dos tiene que ser el maduro.
—Esta bien: Allye, en verdad, lamento haberme puesto como me puse, tan...
—¿Odioso?
—¡Si! Yo iba a decir una palabra más fea, pero como siempre muestras más clase que yo.
—Jake, ¿qué me quieres decir?
—OK, lo haré un poco más claro: me puse celoso, muy celoso, más celoso que cuando el chico de Edmonton comenzó a vender más droga que yo, e inseguro: el tipo es italiano, sensible y pasa tiempo contigo el cual YO no estoy presente, y me hizo...rabiar ¡Si! ¡Rabiar! Pero no contigo, sino conmigo, porqué odiaba sentirme así, pero a veces nos ponemos de ese modo por aquellos a quien amamos más y...
—Espera, espera...¿Qué fue eso último que dijiste?
—Ya sabes..."aquellos a quienes..."
—..."amamos más" —completó con sorpresa y algo de pena la joven.
—Allyson, ya sabes que me gustas, pero ahora es algo más: te amo.
—Jake...¿Hablas en serio?
—Si Allye...hablo en serio como nunca en mi vida, y hablo con más verdad cuando mi padre me hacía mentir a los de Impuestos.
—¿El romance no es tu fuerte, verdad?
—Tú me conoces: soy malo para esto, pero hago lo mejor que puedo.
Y Allye sonrió con el rostro tornándose colorado.
—Jake, yo también te quiero mucho, yo...
Pero antes que esta pudiera terminar de hablar, Jake la tomó, y la beso en los labios; me quedaría corto en terminología si señalará que tal movimiento sorprendió a Allyson, la cuál a pesar de todo, se dejo llevar y respondió con la misma intensidad aquel contacto de ambas bocas adolescentes sedientas uno del otro.
—No esta mal, pero apuesto a que yo beso mejor —Sarah pensó al verlos.
—Eres el fuego que enciende mi rollo —Jake le dijo tras el beso.
—Si...no tendremos sexo aun niño —Allyson le contestó.
—Perdón, es que...tiene más sentido en el contexto...aunque claro, si quisiéramos tener sexo...
—¡No presiones Jake!
—OK, solo bromeo...
Allyson y Jake lograron limar asperezas, y todo parecía marchar viento en popa entre ambos jovenes; Jake se quedó hasta tarde en el hogar de Allyson, sin nada más que viendo películas malas y acariciando a su...bueno, ciertamente más que su amiga, y al llegar el momento en qué este tuvo que partir, se fue con una sonrisa, creyendo que había recuperado el corazón de esa pelirroja que tanto deseaba.
Más no se podía decir lo mismo de Allyson, quien tras ver a Jake alejarse, volvió a su cuarto y se sentó frente a su ordenador, sin saber si debía retomar el mensaje que estaba escribiendo hasta que su amigo hizo acto de presencia:
"Toto
Gracias por las recomendaciones que me diste, lo aprecio muchísimo, pero creo que sabes muy bien que eso no era lo que quería preguntarte...y...es que hay algo que tengo que decirte..."
Y hasta ahí había quedado: Allyson no sabía como terminar, y ahora, más confundida se encontraba.
—Por el amor de Billy Corgan ¿Que carajos hago ahora? —pensó mientras releía su mensaje.
N/A: ¿No adoran el titulo del episodio? Ahí hay una referencia escondida...luego se las digo XD.
Gracias por seguir apoyando la serie con sus lecturas, votos y comentarios.
Uno de los retos más importantes del nuevo libro es tratar de darle mayor profundida a los personajes pero al mismo tiempo no perder el humor y la locura de la serie. No sé que tan bien lo estoy haciendo, para eso necesito sus amables y acertadas criticas.
Nos vemos pronto gente.
Shalom camaradas.
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