Capitulo XXVI: El Señor Zabrocki Va A Ottawa

La experiencia le había enseñado a Jake que un mensaje pidiendo una reunión privada lejos del ojo público podía significar ya sea un ajuste de cuentas entre facciones rivales de una pandilla o una simple "compra de mercancía".

—Me da mucho gusto que llegará, joven Zabrocki —Kari comentó al ver entrar a su invitado al aula de reuniones del Consejo Estudiantil.

—Por supuesto —Jake respondió—, pero no estoy acostumbrado a hacer negocios en el interior de la escuela.

—¿Negocios?

—Claro, usted sabe

Jake trató de gesticular, mover sus cejas, cualquier cosa que le ayudara a dar entender su punto sin tener que pronunciarlo en realidad, mas Gabrielle no parecía entender.

—Espere —finalmente el muchacho se detuvo a razonar—: esto no es una "compra-venta". ¿Verdad?

—Me temo que no —aclaró la joven—. Y no creo siquiera estar cerca de entender o de querer hacerlo.

—¿Entonces qué coñetes hago aquí?

Jake se dirigió a la salida, pero al abrir la puerta es interceptada por otra joven.

—¡Por fin llegas! —Kari reclamó a la recién llegada Gabrielle—. ¡Ya casi se marchaba!

—¡Te dije que le explicarás! —Gabrielle contestó—. ¿Acaso no tienes boca?

—Bueno, sí, pero es que ese chico…me da a-algo, sólo un poco —la joven se mostraba incapaz de articular dos frases sin tartamudear—, ya sabes...d-de miedo…

—Kari, te mataré un día de estos.

—¡Por supuesto! —Jake interrumpió —. ¡Que nadie le explique al invitado el motivo de su invitación!

—Perdón en nombre de mi amiga, Kari. Tiende a intimidarse frente a los chicos de buena apariencia.

—¿Acaso piensa que los halagos baratos va a convencerme de algo? —Jake cuestionó cruzando los brazos—. ¡Está…! —sus pensamientos interrumpieron su propio hablar por unos segundos—. Bueno, no puedo culparla de todo por intentar…

—Siéntese por favor, ¿puedo llamarlo Jake?

—Como guste. Pero que sea rápido, tengo una reunión muy importante con dos mujeres atractivas.

—¿La gótica cara de loca y la pelirroja neurótica? —Kari preguntó

—¡Ah! Veo que las conoce. Pero soy un hombre ocupado, ¿puede decirme de buena vez que sucede?

—Claro que sí —contestó Gabrielle, sentándose en una banca cerca de la ventana, haciendo una seña a Jake que hiciera lo mismo—. Jake Zabrocki, ¿usted es popular verdad? ¿Lo conocen ciertos círculos en el colegio?

—Me he metido en problemas aquí y allá…

—Comprendo. Ahora dígame: ¿sabe que hay un espacio libre en el Consejo Estudiantil?

—¡Oh sí! Escuche de eso. ¿Es cierto que el chico fue expulsado por…?

—Sí, lo sé, pero es bueno saber que al menos liberaron a esas pobres jóvenes tailandesas explotadas.

—Si pudiéramos dejar de lado acusaciones de explotación sexual sobre extranjeras indocumentadas, y no es que lo considere de todo reprobable, ¿qué tiene eso que ver conmigo?

—Me agrada su manera de hablar —señaló sonriente Gabrielle—. Va directo al grano, al tema, no se anda con rodeos ni por las ramas ni por los arbustos ni por los…

—¡Sí! ¡Ya entendí!

—De acuerdo. El caso es que esa posición libre necesita ser llenada en las próximas elecciones del consejo.

—¿Tenemos elecciones?

—Le dije que a nadie le importaba, jefe —Kari comentó.

—¡¿Te quieres callar?! —Gabrielle gritó—. ¡Esto es importante!

—No se preocupen señoritas —Jake dijo—. Ya pude hacerme una idea de que es lo que desean conmigo.

—¿De verdad?

—Solo les digo que lamentablemente estoy en una extraña relación con una chica, así que debo decirles que…si quieres hacerlo, que sea un secreto entre nosotros.

—¡No me refiero a eso! —Gabrielle aclaró—. No es nada sexual, es que tenemos una propuesta: una propuesta política.

—Tenías mi atención; ahora tienes mi interés.

—Necesitamos un candidato para la elección, y hemos pensado que usted podría cubrir los requerimientos necesarios.

—¿Yo? —Jake hizo cuestionar—. ¿En política estudiantil? ¡Caramba! No tengo ni idea de que habrán fumado pero en definitiva es una planta que yo no distribuyo.

—¿Y por qué no Señor Zabrocki? ¿Es acaso tan extraño que pueda aspirar a algo así?

—En cuestiones de política siempre pensé que estaría más del lado de esos sujetos de traje y gafas negras que harían el trabajo sucio: amedrentar rivales, amenazar votantes, asesinatos…la parafernalia usual.

—Sé que hay un cierto "estereotipo" respecto a los que entran en estas actividades —explicaba Gabrielle—, pero de eso se trata: estamos buscando otro tipo de candidato. Uno que por una vez se relacione con las masas de estudiantes oprimidas.

—¿Oprimidas? ¿No es una exageración?

—¿Ha tomado clase con el Profesor Weinbach?

—Vale, punto para usted. ¿Pero que ganaría yo?

—¿Bromea? ¿Acaso no se percata de las oportunidades? ¿Poder, influencia…? No olvidé que si llegara al Consejo sería algo que se vería muy bien en una solicitud de más de una Universidad.

Esas palabras resonaron en Jake. Había pensado mucho sobre educación y de no parecer como un bruto inculto ante Allyson, e involucrarse en algo así podía ser el trampolín que buscaba.

—No digo que acepto su oferta —Jake comentó—, pero creo que tiene algo interesante entre manos.

—Tome su tiempo, pero procure que no sea demasiado —respondió Gabrielle—. Después de todo, la escuela no puede esperar cuando se trata de comenzar a cambiar las cosas.

Jake saludó de mano ambas chicas tras levantarse al término de tal plática, y se fue del salón.

—¿Cree que lo haya persuadido, jefe? —Kari preguntó

—Solo se hace el difícil —Gabrielle le contestó—, pero sé que eventualmente va a ceder.

Jake no tenía interés alguno en política por lo usual (era un negocio demasiado sucio hasta para él) pero ahora las circunstancias eran distintas: ¿quizás podría estar involucrado llevarlo de la mano a la Universidad?

Puede ser…aunque él no había pensado en llegar, puesto que involucraba planeación, y planear algo hasta el final del día era demasiado para él, hacerlo para una vida era inconcebible.

Por otro lado: él podía aguantar la mierda de vida que le tocó y que le toca a todo hombre Zabrocki, pero tenía en una persona en muy alta estima al grado de querer compartir mucho con ella, quizás, incluso la vida, y la quería demasiado para condenarla a vivir las mismas porquerías por las que él había tenido que pasar.

—Allyson —Jake dijo esa tarde ambos jugando a asesinar soldados alemanes, sentados en la sala de la joven pelirroja—. ¿Dónde aprendiste a disparar así?

—Se gana una gran puntería si desde niña estás acostumbrada a tirar dardos a la foto de tu hermana.

—Otra habilidad ganada a base de los celos irracionales, las envidias malsanas y las rivalidades fraternales.

—¿Acaso te quejas? ¡Vamos ganando!

—Claro que no—Jake contestó—. De hecho…me gusta—señaló con una voz grave, extasiada.

—No me molestes cuando estoy matando.

—Sigue actuando así, en verdad no es psicótico en lo más mínimo —comentó el muchacho—. Por cierto, ¿no sabes dónde está Sarah?

—Creo que tenía algo que hacer con su abuela, no estoy segura realmente.

—¿Quemando dinero y quejándose de la dolcevita?

—¿Ah, parla italiano?

—Yo sé cosas Allye. Creo que fue tu propia hermana la que te dijo que las personas son más complejas que solo etiquetas como "la chica popular" o "el criminal".

—¿En serio? ¿Y con quién te reuniste hoy?

—Una Cheguevarista y su perra.

—¿La loca que quiso destruir la comida de la cafetería como la conocemos?

—Exacto.

—Bien Jake —Allyson presionó pausa en el juego y puso de lado su control—. Pero sabes bien que aunque no lo deseo, tengo que hacerlo…

—¿No puedes controlar tus celos por una vez y seguir con la masacre?

—Otra masacre podría ocurrir…en fin, ¿qué querían esas chicas contigo?

Jake podía mentir, de hecho, esa era precisamente la intención. La mentira le salía natural si es que su pellejo estaba en juego, más aun de ser el caso de una chica con la que tenía una relación tan complicada como enfermiza.

Estaba convencido: mentiría para no provocar conflictos innecesarios.

—Quieren que sea candidato al Consejo Estudiantil —Jake finalmente soltó, revolviendo la mentira con la verdad.

—¿Quieren que tú…? ¿¡Qué!? —con confusión Allyson hizo notar.

—¡Me lleva...! ¡Eso me pasa por no practicar bien la mentira!

—¿¡Ibas a mentirme!?

—¡Carajo! —Jake se pegó la frente con su palma derecha—. ¡Otra vez!

Allyson se encontraba confundida ante tal aseveración de las posibles aspiraciones políticas de Jake, pero mientras él esperaba un volcán, lo que Allye entregó no fue ni vapor de sopa instantánea.

—Jake, querido —Allyson dijo—, lo que no comprendo es el motivo por el que me ibas a mentir, si es cierto lo que quieres hacer.

—¿Qué? ¿No vas a regañarme? ¿A ponerte emo? ¿Angustiosa? ¿Existencial? ¿Pasiva-Agresiva? ¿Activa-Agresiva?

—¡Me sorprende que pienses así! ¿De verdad crees que soy solo una loca que explota por cualquier razón?

—No debería —Jake señaló—. Pero por otro lado, una chica perdió un órgano por ti.

—¡Ella comenzó—trató de justificar—. Pero más que molestarme lo que me dices…me parece bastante bien.

—¿Lo dices…lo dices en serio? ¿No es como cuándo me dices que “haga lo que quiera” y en el fondo me estás diciendo “has lo que te digo”?

—No es tan sorprendente: me da gusto ver que tienes interés aparte de drogas, armas y revistas con chicas tetonas.

—¿Viste mis revistas?

—Jake, tu casa es básicamente un taller mecánico…imágenes de mujeres desnudas iban a aparecer aquí o allá. El punto es que me sorprende de ti, y me gusta…podría llevarte por un buen camino.

—¿En serio? ¿Con política?

—Vale, tal vez no un "buen" camino, pero un camino al fin.

—Supongo que sí.

—Además, tiene más sentido de lo que crees: eres un criminal sin moral ni ética…la política parecería un paso natural entre más lo pienso.

Jake, como a menudo pasa con muchos hombres, supuso que una mujer explotaría por el simple hecho de querer explotar, pero quizás sea momento de actualizar sus suposiciones machistas y ver todo con un diferente ángulo. Más aún ahora que podría empezar a competir por votos.

—¿Sabes una cosa, Allye? —Jake mencionó—. Si llego a ganar…serías mi "Primera Dama".

—¡Ah diablos! —ella exclamó—. ¿Tendré que ponerme un vestido de Princesa Disney barato y peinarme como choripan?

—Es una vez por temporada, lo sabías al firmar el contrato para entrar a la serie.

—De acuerdo, de acuerdo… ¡Pero esos malditos zapatos más vale que sean de tacón bajo! —la pelirroja ordenó—. Mis cayos no aguantan otra caminata.

—Siempre me sorprende tu fabulosa femineidad.

No obstante, Jake encontraba el apoyo de Allyson no solo sorprendente, sino esperanzador: podía ser el momento de demostrar que poniendo su cabeza y esfuerzo en algo más lícito lo llevaría a algo de bien (bien para él, al menos).

—¡Bienvenido Señor Zabrocki! —anunció Gabrielle a la salida del siguiente día de clases, en el salón de reunión del Consejo Estudiantil—. Puedo ver que ha aceptado mi oferta.

—Acepté, porque hay un cierto nivel de "algo" que sucede aquí y quiero ser parte de esto —Jake contestó—, pero quiero antes dejar en claro una cosa: usted me eligió, así que reconoce mis habilidades, así que deseo ser tratado con respeto y no espero ser llamado "chico", "joven" o "muchacho", ¿entiende?

—Como digas galán, pero antes de continuar, déjame decirte algo de tus habilidades: ahora valen, absolutamente… ¿quién rayos es ella?

—Ella es Allyson: es como mí… agente-amiga-booty call.

—¿Booty call? ¡Ya quisieras! —Allye contestó

—Oh… bueno, no esperaba que alguien más estuviera en la reunión, pero supongo que tiene sentido —Gabrielle razonó—. ¿Podemos empezar?

—¡Momento! ¡Qué por algo me trajo!

—¿Para fajar?

—¡No! ¡No importa lo mucho que él lo desee o lo mucho que yo me sienta ebria! ¡Hay un asunto que debo negociar de una vez por todas antes de que pase cualquier cosa!

—Por…supuesto, ¿de qué se trata?

—Nada de intentos por volver a cambiar el menú de la cafetería, MENOS si hay tofu, soya o cereales suecos hechos de comida reciclada involucrados, ¿de acuerdo?

—Allá va mi primera propuesta —Gabrielle pensó—. De acuerdo—finalmente contestó.

—Perfecto, ahora, discut…

—Si no es mucha molestia — interrumpió Gabrielle—, ¿no cree que sería mejor que Jake fuera el que hablara?

—¿Está acaso diciendo que no dejo que mi representado se exprese? ¿Es en serio?

—Solo es una sugerencia, rojilla. No tienes motivo para sentirte ofendida.

—De acuerdo, pero quiero que sepa que yo dejo a mi representado hablar todo lo que quiera y a expresarse tanto como desee, ¿no es así, Jake?

—Bueno, yo…

—¡Así que espero un poco más de respeto de su parte! ¿Bien?

—Si así lo quiere… en fin, vamos a discutir asuntos de mayor importancia.

—¡Jefe, jefe! —llegó agitada y exclamando Kari a la entrada del salón

—¿Otra vez tarde? ¿Qué te demoro tanto? ¿Y qué te dije sobre eso de llamarme "jefe"?

—Mil disculpas, estuve algo ocupada: la maldita impresora no…imprimía, pero por fin pude sacar el proyecto para de nuevo substituir la comida de la cafetería con…

—¡Ahora no Kari! —gritó Gabrielle aventando a su subordinada una bola de papel—. ¡Eso vendrá después!

—De acuerdo, tenemos que hablar muy en serio sobre ese asunto —Jake mencionó—. Pero por lo pronto, creo que hay otros temas de mayor importancia sobre que discutir.

—Por supuesto: en primera, tomen asiento.

—¿Puedo yo…?

—¡Sí Kari, también tú!

Todos los involucrados, Gabrielle y Kari de un lado, Jake "el presidenciable" Zabrocki y Allyson "Evita" Martin tomaron asiento para conspirar en santa paz.

—Bien, tengo varias dudas —Jake declaró—. Comencemos con el principio: ¿Qué tengo que hacer?

—Esto es lo que pasa: debido a un retiro…algo anticipado del último Consejero, su posición debe llenarse.

—¿Pero eso no debería ser decidido por los estudiantes? —Allye preguntó

—Usualmente sí, pero esta es una elección extraordinaria donde la plaza debe ocuparse tan pronto como sea posible. En casos así, miembros del Concilio pueden elegir a alguien para postularlo.

—Entiendo, ¿entonces no tengo apoyo unilateral de todo el Concilio?

—Exacto: tendrás que competir contra el candidato que otro miembro haya elegido. Te presentarás mañana al mediodía para la reunión del Concilio, así que lo más recomendable es que vengas…bien vestido y preparado.

—De acuerdo, supongo que si me baño este mes que sea en esta ocasión —Jake dijo—. Pero debo saber quienes más están en el Concilio.

—Buena pregunta: ¡Kari! ¡La presentación en Power Point!

Kari se apresuró a apagar las luces del aula y encender la computadora y proyector.

—Ahora presentaré a los otros miembros del Concilio —Gabrielle anunció—. Comenzaremos con Holly Spencer: miembro del segundo grado. Solía ser miembro de la escuadra de animadoras, pero se salió porque odiaba sudar: solía ir a escuela privada pero cuando a su padre lo detuvieron por delitos de cuello blanco, se vio forzada a entrar a Hopewell High. Cuídense: parece una rubia boba con una operación de nariz, pero es más lista de lo que parece, y no dudaría en apuñalarlos por la espalda.

—De ser ese el caso bien podría ser una Zabrocki —comentó Jake.

—Prosigamos: el siguiente es Malik Bridges. Él único miembro de la comunidad afro-canadiense del Concilio, así que él es un poco…solo diré que por las nuevas políticas de discurso de odio, lo mejor es tratar de ser lo más prudente en cuanto al discurso usado frente a su presencia.

—¿Afro-canadiense? —Allye cuestionó con extrañez—. ¿Es esa una palabra?

—¡Silencio! —Gabrielle ordenó—. ¡Ese es justamente el tipo de comentarios que los pondrían en problemas! ¿Podemos continuar?

—Claro, claro —contestó Jake.

—El tercero es Samir Kandhala: presidente del club de matemáticas y el estudiante de mejor promedio del distrito escolar…

—Lo conozco —dijo Jake—. El sujeto es responsable de mi último 100 en el examen de algebra.

—¿Ah, te ayudo a estudiar? —Kari preguntó

—No creo que "golpearlo hasta dejar a la victima casi inconsciente" cuente como "ayudar" —Allyson contestó.

—Eso explica sus ocasionales ataques psicóticos...

—¿Puedo continuar? —Gabrielle cuestionó.

—Lo sentimos —Jake se disculpó—. Sigue con el circo de fenómenos.

—Por último, tenemos a Elliott Hirsch: el único miembro masculino del club de corte y confección. Tiende a enfocar casi toda su atención en organizaciones de eventos, concursos del coro del colegio y en hablar con Holly acerca del mejor esmalte de uñas o si "La Hermandad de Los Pantalones Viajeros" se arruinaría con una secuela o no. También al parecer maneja un grupo de Facebook dedicado a poner fotos de Josh Hutcherson con corazoncitos y mensajes cursis...

—Un momento — Jake dijo, sorprendido—. ¿Quieres decir que el chico es…?

—Exacto: un obsesionado de la moda.

—Me desagradan esos sujetos…pero bueno, si se guarda sus comentarios sobre mí no tendremos problemas.

—Y al final, por supuesto, queda su servidora: Gabrielle Dimitriadis. En la última reunión se determinó al azar que yo sería una de las dos personas del grupo que propondría un nuevo candidato, y henos aquí.

—Hay varias cosas que quisiera mencionar, así que iré por partes: en primera, este debe ser el grupo que ostenta algo de poder en cualquier parte más patético que he conocido. En segunda: me sorprende que no hubiera habido un chiste de "diapositiva equivocada".

—¿De qué rayos hablas, Jake?

—Ya sabes Allye: cuando alguien presenta algo en diapositivas o en Power Point, casi siempre hay una imagen embarazosa al principio y el presentador dice algo así como "¡Ups! Foto equivocada".

—¡Oh, claro que hay eso! —Kari exclamó—. ¡Aquí la tengo!

—¡No, espera…!—reclamó Gabrielle

—Ese debe ser el suéter de Navidad más… "original" que he visto —Jake preguntó al ver la imagen—. ¿Es Rodolfo o una rata con escopetas saliendo de su cabeza?

—¡Ups! Foto equivocada…

—¿De todas maneras por qué la gente pone en diapositivas fotos tan humillantes…?

—¡UPS! ¡FOTO EQUIVOCADA! —Gabrielle reiteró

Ahora conocían al enemigo (más o menos), Jake estaba listo para afrontar el Concilio con propiedad y presencia. Esta vez sería en solitario, exceptuando claro por Gabrielle, pero para no comprometer el proceso, Allyson no podría entrar. Se quedó a las afueras del colegio, sentada en una banca en el parque frente a la escuela esperando la salida de Jake, el día siguiente, con Sarah recostando su cabeza sobre su regazo.

—¿Jake, en la política? —la gótica comento, con algo de burla y sátira en su tono.

—Cosas más extrañas han pasado —Allye respondió— , pero en especial: cosas más extrañas nos han pasado.

—Cierto es, pero no puedes dejar de admitir que la idea es un poco extraña.

—No tanto si lo piensas bien, ¿y quién sabe? Me gusta este Jake…ambicioso, que va por más…no sé, creo que me agrada más de lo que debería…

—¿Te pusiste roja, Allye? —preguntó Sarah al notar la coloración en el rostro de su amiga

—¿Me veo tan superficial? ¿Acaso crees que sólo me gusta la idea del poder?

—No lo creo: si no lo dejaste ni aun cuando intentó involucrarte en esconder esas armas no lo dejarás por ganar algo de poder en la escuela.

—Bueno, pero es que me agrada verlo así: Jake…tiene más potencial del que piensa, pero con la familia que le tocó uno no puede ambicionar demasiado porque te la pasas demasiado tratando de no suicidarte.

—¿Y te gusta el poder? —Sarah se levantó del regazo de su amiga y la confronto cara a cara sonriente

—Y…sí: me gusta la idea de poder…algo…un poco.

—¡Sí! ¡Lo sabía! —Sarah riendo volvió a reposar su nuca en las piernas de la pelirroja

—¿Qué crees que ande haciendo en esa reunión?

—Probablemente firmando con sangre documentos que no leyó.

—¡Sabía que debía meterme!

—¿Y tú y Jake exactamente cuándo formalizaron su relación?

—¡No lo sé! ¡Dios! ¿Realmente estoy hablando cómo una novia celosa y entrometida? ¿Una Yoko Onno o una Courtney Love?

—Sí, pero velo por el lado bueno: no es que seas distinta por pensar en él con una relación amorosa: como amiga ya eras celosa y entrometida.

—Eso no es lo que pondría en la gaveta de "lado bueno"…pero lo que sea. Espero que todo marche bien…

—…y con eso finaliza la parte del firmado con sangre—anunció Malik ante el resto del Concilio y a Jake—. Señor Zabrocki, usted es oficialmente candidato a la plaza libre del grupo del Concilio Estudiantil.

—Ha sido un honor—Jake dijo—. Pero, ¿era necesario lo de la sangre?

—No realmente pero se ve espectacular…pero ahora es el momento de proseguir con el siguiente candidato… Señor Salvatore Alfredo D'Ancona…pase por favor al frente y al centro.

—Muchas gracias, Su Excelencia —Salvatore contestó—. Pero por favor…pueden llamarme "Toto".

NA: Inserte sonido se suspenso (ya saben..."DUN DUN DUN!!!!")

Shalom camaradas y camarados

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