Con el paso de los días la banda siguió practicando y refinando sus detalles, con Allyson como auxiliar y ayuda, pero más que con los demás miembros del grupo, ella giraba en torno a Ryan; ninguna pregunta era lo suficientemente pequeño: una palabra que sonará extraña, o fuera de lugar que no quedara con el ritmo o el estilo de la melodía, cualquier cosa era razón para ir a buscarlo. Fueron días extraordinarios para la joven pelirroja.

—¿Saben algo que me molesta bastante? —Sarah comentó mientras los tres veían la televisión en el sofá de la familia Martin.

—¿De qué se trata?— preguntó Jake.

—¡Como detesto cuando los programas de comedia que empiezan graciosos se vuelven dramáticos hacia el final! ¡Caramba, como me repatea eso!

—¿Quieres decir, cuándo empiezan con esas tonterías de conflictos amorosos y sentimentaloides?

—Tú si sabes, amici.

—Ni lo digas, eso me encabrona también —Jake respondió, fingiendo cierto asco en su expresión—. Uno ve esas cosas para apagar el cerebro por unos minutos, obtener risas fáciles, ver el escote que usa la chica sexy en el episodio y luego seguir con tu vida.

—Y eso sin contar que muchos olvidan la parte de "re-conectar" el cerebro.

Pero en una conversación sin demasiado sentido, había una voz faltante: una voz particularmente quejumbrosa.

— Allye, ¿está todo bien?— Sarah preguntó.

—Sabes que no— interrumpió Jake—. Ella está demasiado ocupada pensando en su novio Ryan.

—Él no es...

— Por favor, no digas que "no es tu novio"— Sarah fue la que irrumpió en ese momento—. Sabes bien que en éste tipo de historias cada vez que alguien dice "no es mi novio" es porque deseas con toda el alma que lo sea.

—¡Bien, bien! no lo diré —Allyson respondió mientras se levantaba del sofá—. Por cierto, una nota pequeña: creo que ustedes dos han visto demasiada televisión.

—Y tú lees demasiadas historias de romance en la Internet —Jake replicó.

Pero ella no estaba de humor para burlas; en ese momento, lo que ocupaba su cabeza se encontraba a dos niveles: en uno superficial, el asunto de la canción y el concurso de talentos...

...Y en uno mas profundo, mas enraizado en el corazón de esta chica, como una mala hierba que sabes que hace daño pero no te puedes quitar, se encontraba el deseo de ser algo mas para Ryan que solo su letrista; claro, una hierba en sentido figurado, no como si se tratara de una amapola o algún otro tipo de planta alteradora del estado mental, pero dado lo mucho que conocemos a Allyson y compañía, no estorban las aclaraciones.

Pero, ¿dónde termina un sentimiento rebelde y cualquiera, y donde comienza algo verdadero y sincero? No sólo ilusiones o sueños, sino aquello que es genuino; bueno, si obtener la respuesta fuera así de sencillo, Allyson, o más bien, todos que tuviéramos un corazón, sabríamos ahorrarnos una o dos decepciones en la vida.

—¡Magnifico Allye!—exclamó Ryan en el receso del día siguiente, en los pasillos, a Allyson—. ¡Esos cambios de ritmo quedaron increíbles, y se ajustan mejor a tu letra!

—Gracias...—sonrojada la joven contestó.

—Nos salvaste el cuello Allyson, no se cómo podemos agradecerte.

—¡Ya pensaremos en algo!—Allye respondió al instante, con un volumen mas ruidoso del usual, y sólo dándose cuenta después de pronunciar la última letra de las implicaciones de tal oración.

—¿Perdón, cómo dijiste?

—No, nada, nada...

—En fin, déjame reunirme con estos chicos y...

—¿Puedo preguntarte algo? —Allyson rompió las palabras de Ryan con esa pregunta.

—Pues, claro ¿En qué tienes duda?

—Tú me habías dicho que..esa chica te...

—Ah..."eso"...yo creí que era algo referente a la canción.

—¡Disculpa!—exclamó apenada la jovencita—. En verdad lo siento, era...es que tenia curiosidad, pero en verdad siento haber preguntado.

—No, está bien; eso ya pasó—Ryan contestó con una sonrisa humilde—. Ademas, a veces uno tiene la duda, lo comprendo.

—Sí..."curiosidad"—Allyson murmuró para después morderse un poco el labio.

—Pero solo te diré que lo que tengo con esa chica es...complicado.

Allyson sentía contraste en sus emociones: lamentaba haber planteado esa pregunta, pero por otro lado, no podía disimular su compasión y cariño hacia Ryan, y de algún modo, siempre, en todas las épocas y lugares, compartir el dolor une más a las personas: los extraños se vuelven conocidos, los conocidos se vuelven amigos, y los amigos se vuelven extraños, los extraños se vuelven primos segundos, los primos segundos se vuelven socios de negocios y...

...Ya me hice bolas, dejaré que estos muchachos hablen.

—Allye, dime...

—¿Sí?

—¿Si tienes planeado venir con nosotros para lo de las bandas, verdad?

—Bueno, tengo que, ¿acaso dudas que no lo haga?

—Sólo quería estar seguro; no quisiera estar solo.

—¿Solo? ¿No tienes a los demás para acompañarte?

—Ellos están bien, pero son más colegas que amigos; no tengo muchos en realidad, y...bueno, yo te considero una. ¿O me equivoco?

—Claro que no Ryan...

Ryan se despidió de Allyson, y esta marchó a encontrarse con sus dos amigos en el patio, sentados bajo aquel árbol donde ese bloc de notas fue dejado en primer lugar, y un tiempo que fue realmente poco, pero ahora lucía como un recuerdo lejano.

—¿Qué tal Allye? ¿Cómo te fue con el rockstar? —preguntó Jake.

—Bien, todo bien; mejora el ritmo, trabajamos en la letra, me hace quererlo todavía más y yo siento que soy una olla humeante de hormonas adolescentes: ya sabes, lo usual.

Allyson se recostó a la sobra de aquel árbol, entre Jake y Sarah quienes le habían guardado ese lugar.

—Chicos...

—¿Que pasa Allye?—cuestionó Sarah

—¿Alguna vez han sentido algo por alguien especial?

—Preguntale a Sarah sobre eso; ella es la experta en ese departamento —Jake respondió

—¡No soy "experta"!—Sarah contestó—¡Sólo lo he hecho una vez!

—¿Qué cosa? ¿Besarse? —preguntó Allye.

—Eh...¡Sí! ¡Eso mismo! ¡"Besarse"! Fue un beso muy largo, como de dos horas...¡Dios, si que duraba en la cama!

A sabiendas que en definitiva, Sarah no se refería a un inocente beso, Allye acudió con esa otra gran fuente de conocimiento a su disposición.

—Jake ¿Qué tal tú?

—Nop, jamas.

—¿Nunca?

—Hasta que Scarlett Johanssen me responda, estoy solo.

—¿Sabes? Para ser un "bad boy" no eres tan galante como esperaría que fueras.

—¿Qué esperabas? Paso mucho tiempo drogado o escapando de mi padre, de los maestros y de la DEA, sin mucho tiempo para romances y eso ¡Estoy es la vida real! ¿Acaso qué querías? ¿Una comedia adolescente?

—¿Comedia adolescente? Creo que Sarah por fin te ha afectado el seso.

—¡Sí! —la gótica reclamó—. ¡Además los chistes sobre romper la cuarta muralla con el espectador son mios!

Entre el desenfreno hormonal de Sarah y la completa ignorancia de Jake, Allyson se sentía a la deriva, sin nadie a quien pedir consejo; caramba, ahora hasta aceptaría las tonterías que brotaban del hocico de su hermana Jessica; no sería de mucha utilidad, pero al menos sentiría que alguien comprendía por lo que estaba pasando.

¿Quién podía ayudarla?

—En retrospectiva, acudir a "Yahoo Respuestas" fue una pésima idea —pensó Allyson frente a su ordenador, más tarde en el día, al encontrar spam y respuestas obscenas a la pregunta que había hecho—. Caray, no sabía que se podía hacer eso con lubricador y una llanta de automóvil...

—Hey Allye. ¿Cómo andas?—dijo un mensaje instantáneo de Jake

—Hola Jake; aquí bien ¿y tú?

—Fingiendo hacer tarea: si el estúpido de mi padre me ve ocupado, no me pide que le ayude con sus reparaciones...eso o se rindió conmigo, sea cual sea, igual me deja de fastidiar.

—Me da gusto que la negligencia parental sirva para alguien.

—Bueno, vamos a lo que...venía: ¿Cuándo es lo de las bandas?

—El viernes; bueno, ya mañana: debo estar lista.

—¿Cómo que "lista"? Es sólo un concurso de aspirantes a rockeros con más sueños que talento, no son los Grammy.

—¿Y los Grammy no son precisamente eso?

—Mmm...bien Allye, touché.

Pero en realidad, Jake hablaba con cierta dosis de verdad: el evento era informal, pero al menos, por una ocasión, quería...arreglarse, lucir bien: no sólo en el sentido de bañarse y desapestarse como cuando uno va a la escuela (o a la oficina de libertad condicional), sino que por primera vez, ella quería que una persona, un alguien especial la a viera...linda.

—Hey niños ¿Que hay de nuevo?—Sarah preguntó en un mensaje a estos dos.

—Nada en especial, aparte de que Allye quiere arreglarse para su chico.

—¡Oh! ¡Que ternura! ¡Nuestra niña esta creciendo!

—¿Podrían pasar cinco minutos sin fastidiarme?—Allyson replicó.

—No lo dice con mala intención Allye...

—¡HABLO DE TI TAMBIEN JAKE!

—¿Qué? ¿Yo? ¿Pero qué hice?

—Nada en realidad. Sólo...quiero que vengan conmigo, pero pasen por mi casa antes, necesito asesoramiento— con aquel vago mensaje, Allyson se despidió.

Era el día de la verdad para la banda de Ryan, y tal como hacía convenido, Jake y Sarah pasaron al hogar de su amiga para unirse a ella, pero esta aun no estaba lista para bajar; se tomó unos minutos, probablemente veinte en finalmente mostrarse mientras sus dos compañeros esperaban en la sala.

—...El caso es que eso me dijeron de la carne de la cafetería —Sarah comentaba a Jake para distraerse un poco

—¿En serio? Pero ¡En verdad parece de vaca!

—¡Hey, no me consta! Solo digo lo que escuché, pero eso explicaría porque tanto gato ha desaparecido últimamente, y porque aunque el maldito colegio está del asco, nunca ves ratas por ahí.

—Estoy...lista —Allyson se hizo escuchar con esa frase, y lentamente bajo las escaleras, dejando boquiabiertos a Jake y Sarah.

—Allyson ¿Que te hiciste?

La pregunta no era para menos: estaba vistiendo un vestido de tirantes sin mangas con un estampado de flores, con tonos beige y lilas predominando; inclusive, uno que otro retazo en rosa purpura, unos zapatos de tacon abierto de color blanco. Y su rostro...su pelo bien peinado y ondulado, caía a los lados de su rostro como una catarata, y más sorprendente aun: con maquillaje, lapiz labial de tono rubí y hasta sombra de ojos. Allyson lucía, por un cambio, femenina, y nadie negaría que se veía bien.

—Y chicos... ¿qué dicen?

—Luces...em...tan atractiva que casi me haces querer besarte...otra vez —Jake dijo.

—¡Diablos! ¡Y creía que yo era la "bonita" del grupo! —Sarah a su vez exclamó.

No eran respuestas convencionales, pero ellos no eran amigos convencionales, así que Allyson supo interpretar esas palabras como autenticas muestras de halago y cariño, poniendo una sonrisa que de poco a poco paso de tímida a notable y brillante; y en cierto modo, ella misma no era una belleza convencional: no era una chica con tipo de "Barbie", dado que no tenía el pelo, la altura, los ojos, el rostro, las medidas, las piernas, las...bueno, entendieron el punto.

Así no era Allyson: pero aún así, en un vestido de impreso florar, lucia de verdad hermosa, y no porque su apariencia no lo fuera, sino porque, en definitiva, nadie esperaría a alguien como ella tomando más de cinco minutos peinándose

—Gracias chicos —contestó con una voz frágil y al borde de no ser escuchada.

Con la apariencia alistada, el trió marchó al concurso.

—De haber sabido que te arreglarías así, yo al menos me hubiera despulgado —Sarah dijo mientras ella y sus amigos entraban en el recinto: un centro comunitario donde el publico comenzaba a juntarse; hubieran usado un club un poco más grande, pero la mayoría de los clubes de la zona están siendo investigados por drogas, nexos con la Mafia, por plaga de cucarachas en los baños y por desaparición de gatos en masa.

—¡Bienvenidos al Canuck-Palooza! —exclamó un presentador que era o muy entusiasta por naturaleza o había ingerido speed con dulces—. En breve, presentaremos a lo mejor que tiene musicalmente para ofrecer la ciudad de Toronto, Ontario...

El presentador paso a introducir a la audiencia los jueces del concurso:

—Conductora del programa de televisión de rock y música alternativa "Balls 2 The Wall" ¡Cassey Lindvall!

—¿Aún existe ese programa?—Jake murmuró a Sarah al escuchar ese primer nombre.

—Creo que ahora lo pasan a las 2 y media de la mañana; después del boletín del Partido Nacional-Socialista de Canadá pero antes de los comerciales para esa linea caliente gay...

—¿Cómo sabes eso de la linea caliente gay?

—Hey, muchos de esos chicos no están nada mal...

—Pero son gay...

—No dije que quería comprar la mercancía, sólo deseo echarle un ojo a su calidad...

El presentador siguió con su labor, al tiempo que Jake y Sarah intercalaban su burla sutil.

—Ex miembro de la banda "Analus" y productor de bandas independientes: ¡Russell "Russ" Cunningham!

—¡Ah si!—exclamó Jake—. ¡Esa banda! Pero...¿No estaba muerto ese sujeto?

—Su carrera sin duda lo esta, sino no andaría por estos lares juzgando a bandas de adolescentes y componiendo para raperos cristianos...

—Artista visual independiente: diseñadora de portadas para álbumes de artistas como Audioslave, The Libertines y Les Fatal Picards: ¡Georgina "Queen George" Dunn!

—¿Qué...es un álbum?—Sarah preguntó, encontrando solo un ademan de duda por parte de Jake; fruto inevitable de ser una generación acostumbrada a i-Tunes, supongo...

—Y finalmente pero no menos importante: director y animador de filmes como "Un Cuento Canadiense" y "Todos los gatos van al infierno", ¡Ronald "Ron" Blunt!

—¿Y el qué tiene que ver con la música? —preguntó Sarah

—Necesitaban celebridades—respondió Jake—. Bueno, y con eso de que Jack White canceló de último minuto...

—¿No es esta una convención de cómics? —preguntó el Señor Blunt al darse cuenta de lo alejado que estaba del medio que conocía.

—Eso fue hace muchos episodios atrás, Ron—murmuró el presentador—. ¡Y en breve comenzaremos con nuestra primera banda! ¡"Yo voté por Kodos"!

Mientras tanto, Allyson, como co-autora de la canción de Interrumped Transmission, tenía derecho de estar tras bambalinas esperando el turno con el resto de la banda, y aunque ella no era la que debía tocar en frente de aquel público, siempre habían otros motivos para mostrarse nerviosa, y vaya que esa niña era buena para eso.

—¿Se lo digo? ¿No se lo digo? ¿Que carambas estoy haciendo aquí?—preguntas como esas pasaban en la cabeza de Allyson como asalariados en día de pago.

Después de varios grupos, uno de punk, uno de ska, uno de hip hop, y uno de post-punk-fast-ska-hardcore-hip-hop (Y lo que se acumule), llegó el turno de Interrumped Transmission.

—Ryan...

—¿Si Allye?—preguntó el joven antes de entrar en escena

—Pues...buena suerte...

—A ti también Allye: es tu canción después de todo...

—Claro...—Allyson replicó con pena reflejado en su rostro.

—Y por cierto: Allyson...luces linda.

Aquel comentario, junto con un intercambio de sonrisas, solo hizo que Allyson sintiera aun mas vergüenza, más no en sentido negativo, sino en aquel causado por el aprecio que nos despiertan esos seres especiales.

Y entonces, la banda comenzó a interpretar, y Ryan, a cantar...

—"Hay tanto que te quiero decir / pero por hoy no puedo / es mucho lo que me haces sentir / pero te estoy perdiendo / no poder entregarte todo de mi / me causa tanto dolor / pero al menos estas palabras son para ti / y solo espero que a tu vida den color /solo me queda verte en secreto / seguirá siendo mi mas oculto deseo / eso es lo que me guardo / eso es con lo que siempre cargo"

Y sin darse cuenta, una lagrima de emoción cayó de uno de los ojos de Allyson, recorriendo la distancia de su mejilla; todo mientras Ryan seguía con su interpretación de aquellas dulces palabras que los sentimientos dentro de ella habían inspirado.

—"...tantas cosas que quisiera contar / por favor nunca te alejes de mi / pero me abruma tanto sin saber donde empezar / tantas puertas que debo abrir..."

La emoción de Allyson llegó a tal punto que casi se desmaya, pero con todas sus fuerzas contuvo sus neurosis y nervios y pudo escuchar la melodía hasta el final.

—¡Gracias Toronto!—exclamó Ryan, no sin antes decir algo más—¡Música de Interrumped Transmission! ¡Letra de Allyson Martin!

Los aplausos no tardaron en llegar, y Ryan, con una seña, pidió a Allyson que pasara al escenario para recibir la ovación por su obra; ella no quería, pero...¿Como negarse? ¿Como negarse a lo que sea?

El concurso prosiguió, con los miembros de la banda tomando su lugar detrás del escenario, emocionados por la presentación, en especial Ryan, que no podía terminar de expresar el enorme agradecimiento hacia Allyson.

—Allyson, lo que hiciste por nosotros fue increíble; jamás podré pagarte.

—Está bien, está bien, solo...sólo me gustó ayudar. Lo disfruté como no tienes idea.

Entonces, Ryan, se acercó a Allyson, la tomo de los hombros y la abrazo emotiva y fuertemente; un extraño desplante de cariño y agradecimiento sincero para alguien que ofreció una ayuda igual de honesta...al menos, eso era lo que él creía.

—Ryan, yo...tengo algo que decirte —declaró Allyson después de terminado aquel abrazo.

—¿Algo? ¿De qué hablas Allye?

—Yo...bueno, es que desde hace mucho, tu, como que...CREO que yo, pues, verás...

—Perdón, no entiendo lo que tratas de decirme.

Y nadie podía culparlo: Allyson se hacía oír como si tuviera la boca llena de papas, y el ruido de la siguiente banda en el concurso no ayudaba a hacerse más clara en su expresar.

—Al carajo, lo gritaré —pensó la joven, sabiendo que con ese ruido no había otra manera de sostener la comunicación—. ¡ME GUSTAS, RYAN LOGAN!

Pero justo en el momento en hizo esa confesión a todo pulmón, lo más que ella había gritado en su vida, la banda hizo una pequeña pausa en su canción (parte de la melodía de esta), así que ese grito angustioso fue escuchado por casi media audiencia.

—Dios...—Allyson pensó muy apenada, con la mirada en el piso de la humillación que sentía.

—Allye...eso...¿Eso es verdad?

—Pues...sí...

Ryan se quedó mudo por unos segundos, y en su mirada, hubo un gran cambio: la afable amistad que expresaba ahora había sido reemplazada por ojos de compasión y ternura, y más al intercambiar miradas con Allyson, quien trataba de ocultar un poco su rostro volteando para aquí y para allá, pero que solo había más notable la autenticidad de su sentir.

—Allye, tu me agradas mucho, pero...pero no pienso que me gustes de ese modo...

Y tan pronto terminó esa ultima palabra, Allye sintió como si descendiera en un espiral de desesperanza y decepción: ya no había mucho que hacer, la confesión estaba hecha, y si eso no era suficiente, no existía mas remedio más que resignarse a la realidad.

—Comprendo, comprendo muy bien—alcanzó a contestar Allye, con una voz a punto de quebrarse—¿Hay algún motivo en especial?

—Es complicado; esa chica que me rechazó, se que no me quiere, pero sigo sintiendo algo por ella, y no podría mentirle a nadie estando con otra cuando aun pienso en esa persona especial...

El cerebro de Allyson lo comprendía bien: c'est la vie, como dicen los franceses y los pomposos presumidos que quieren sonar intelectuales, pero la disonancia entre lo que pensaba y lo que sentía era fuerte y poderosa.

—Ryan...

—¿Sí?

—Gracias por darme la oportunidad de estar cerca de ti...

Allyson, antes de poder dar media vuelta y retirarse, sintió la mano de Ryan tomar la suya, y por impulso, deseo y conflicto de emociones, ambos se acercaron hasta que sus cuerpos se sentían, y un gentil beso fue el sello de ese momento.

El mismo beso era objeto de conflictos y confusiones: si lo vemos desde un punto de vista físico, era electrizante para Allyson: esos labios le inyectaban de una energía indescriptible que hacían sentir su cuerpo estremecer; una poderosa sensación que se metía debajo de su piel y trataba de dominarla.

Pero en el alma de la joven, esa fue la cruz bajo la cual se enterró algo: una infatuación, una ilusión juvenil había acabado, y esa era su despedida, su último grito antes de partir.

—Allye ¿Estás...bien? —Sarah preguntó, al ver a su amiga unirse con ellos entre los asientos de la audiencia, con el maquillaje arruinado por sus lagrimas, sus mejillas rojas del llanto y con un andar perdido.

—¿Podemos irnos?—Allyson preguntó

Aunque Jake y Sarah iban a argumentar lo mucho que disfrutaban de la canción "Africa Calls Me", interpretada por un rapero cuya piel casi podía llegar a ser considerada albina, al ver bien la expresión de su amiga, sabían que era lo que debían hacer.

—De acuerdo, vamonos Sarah...Allye —Jake dijo levantándose de su asiento.

Caminando de vuelta a casa, Allyson se había tranquilizado un poco, al menos en el exterior, y Jake y Sarah sabían bien cuanto dolor sentía aun: no sabían los detalles, no sabían las circunstancias, pero lo podían percibir, y de todos modos ¿Que decir cuando el lamento interior ahoga las palabras de aliento que te quieran dar?

—Sé lo que quieren decir —Allyson alcanzó a comentar a la puerta de la entrada de su hogar, antes que Jake y Sarah partieran a los suyos a su vez.

—No tienes ni idea Allye —fue Jake aquel que contestó.

—Sí, sí lo sé, y ustedes lo dijeron hace días...que sólo terminaría mal, yo de nuevo triste y que ustedes lo verían para ser la escoba y recogedor para mi...y tenían razón...tienen razón...

Allyson no dejo que sus amigos alcanzaran a contestar, solo después de terminar de argumentar, ingresó a su casa azotando la puerta con fuerza tras de si. No estaba de humor para nada ni para nadie.

N/A: Espero que les gusté mi excursión en lo que se podría catalogar como "romance", si bien no es convencional, pero seamos honestos: una gran parte del amor es humillación XD.

Mil gracias por sus votos y sus comentarios, y si me permiten hacer un poco de publicidad: estoy subiendo una nueva serie larga, "Conozcan a Josh"; espero que alguna o alguno por ahí se animé a leerla.

Shalom camaradas.