Capítulo XX: El Silencio de los Inconscientes
Se había acordado "fabricar" un enemigo común: los tres chicos harían actos vandálicos estratégicamente planeados para demostrar que, incluso con su separación, este tipo de acciones no se detuvieron. La lógica era que después, Allyson y compañía entrarían como héroes ofreciendo su ayuda para atrapar a una amenaza inexistente.
Al día siguiente, todo parecía marchar con la tranquilidad habitual...descartando daños a los casilleros y el regreso de los dibujos que sugerían homosexualidad en buena parte del profesorado...y no era culpa de Allyson ni de sus amigos...
—Sarah debió hacer estas pintas...—Allye supuso de inmediato al ver detallados murales de varios profesores en actos sexuales entre ellos.
—No hice estas pintas, ¡pero pude haberlo hecho! —la joven gótica, por su parte, pensó al apreciar tal arte.
¿Qué hacer cuando existe sospecha pero no prueba? ¿Cuando existe crimen pero no culpables? Lo que todas las escuelas hacen: culpar a los de siempre.
—¿Dónde estuviste la noche del viernes 14? —preguntó el profesor Weinbach agresivamente a una Allyson un tanto asustada.
Profesor y alumna estaban en un cuarto oscuro con sólo una fuente de luz provista por una vieja lámpara (para fines de intimidación, y quizás en menor parte, de ambiente); los actos vandálicos activaron el accionar de los profesores de inmediato, y ese trío, tan querido por ellos cómo una operación al miocardio sin anestesia eran los primeros sospechosos.
—¡Responda señorita! —insistió Weinbach—. ¡¿Dónde estuvo la noche en cuestión?!
—Pues... ¿pensando en líneas de dialogo de detective que suenen menos cliché?— respondió la jovencita, de un modo quizás demasiado osado para la situación.
—Sabes de qué estoy hablando, jovencita.
—¡Ah! ¿Se refiere al nuevo "trabajo de arte" en Hopewell High?
—Tiene su estilo característico ¿estoy equivocado?
—Estamos bajo mas monitoreo que la Lohan después de una orden de la corte; les juro que nos hemos portado bien...
El profesor le otorgó una mirada de escepticismo y juicio, a lo que Allyson reaccionó con un poco mas de sinceridad de su parte.
— ...Tal vez no exactamente "bien", pero usted entiende...
A pesar de las preguntas constantes, no parecía haber demasiados avances, y era aún peor con los interrogatorios de Jake y Sarah.
En otro cuarto de características similares, que hace pensar que en las instalaciones de Hopewell High se desperdician muchos lugares y que se necesitan mejorar las condiciones de iluminación, el Director hacía lo propio con la joven de cabellos negros.
—¡Hable señorita! —gritaba el Director
—¡Nunca! ¡Podrá torturarme pero jamás me sacará la verdad!
—¡Es cuestión de vida o muerte! ¿No quiere ayudar a su escuela?
—¡Me la suda la escuela!
—¡Hable!
—¡No!
—¡Sólo responda mi pregunta! ¿Cómo paso el templo del agua en Zelda?
—¡Vaya a la Internet! ¡Hay miles de guías para pasar ese calabozo!
—¡Ya lo sé, ya lo sé! —vociferó el docente llevando ambas manos a su nuca—. ¡Pero no les entiendo nada! Necesito a alguien ahí para que me instruya.
Olvidando juegos de video por un momento, los interrogatorios no daban frutos. Claro está, no pueden culpar de todo las sospechas, pero este caso ya endeble se derrumbó cuando los actos vandálicos no se detuvieron a pesar de la doble vigilancia.
—Esto no ha avanzado al ritmo al que queríamos...— dijo el Director mientras veía desde su oficina al exterior, mientras varios de los maestros estaban reunidos en su oficina.
—Hay cientos de alumnos...la ley del promedio nos dice que no podemos adjudicarle todo a tres muchachos, por mas tentador que sea —respondió la maestra de Ciencias Sociales, la señorita Paige
—¿Qué dice usted, Profesor Weinbach?— preguntó el Director
— Ya sabe lo que pienso de estos chicos, pero...no creo que sean ellos. No tiene sentido, incluso para sus estándares.
Todos los maestros habían sido objeto de algún tipo de crimen: alguien arruinó el auto de la maestra de francés al poner azúcar en el tanque; LSD en el café del salón de profesores, y los ocasionales trabajos de arte seguían apareciendo periódicamente, y de formas un tanto hostiles e hirientes.
Allyson, Jake y Sarah podrían ser problemáticos, pero inclusive esto parecía ir un paso más lejos del cual ellos irían; eso y el hecho que nunca verías a alguno de estos chicos desperdiciar ácido en una broma cuando se lo pueden guardar para uso personal.
—¿Quién podría ser?— preguntó Allyson en el techo de Sarah, en otra de sus reuniones nocturnas.
—¿De qué hablas?— mencionó Jake
— Ya sabes, la ola vandálica
—¿Acaso importa? Al menos alguien le está dando su merecido a esta maldita escuela.
—¿Y qué dices tú Sarah?
—Yo digo que esas estrellas de arriba se parecen sospechosamente a la Reina Victoria.
—Gracias Sarah...me alegra ver que siempre podemos contar con tus sabias respuestas.
Los tres debían admitir que disfrutaban ver al profesorado rompiéndose la cabeza tratando de atrapar a aquellos chicos que siempre se les parecían escapar, y aunque tenían algo de curiosidad, siempre y cuando no les adjudicaran nada, no habría mayor problema por su parte.
Pero ese era precisamente el detalle...
Los días continuaron, y así mismo también el vandalismo, esta vez contra muchos alumnos: los uniformes del equipo de futbol fueron teñidos de rosa mexicano, al coro musical de la escuela le substituyeron sus partituras y en vez de "O Canada" en un evento terminaron cantando una versión sin censura de "Start Me Up" de los Rolling Stones (Y nada honra mas al país que una canción sobre un muerto viniéndose y eyaculando) y alguien publicó en la red fotografías comprometedoras de la animadora líder de la cuadrilla de porristas enseñando más de lo que el pudor permite; la escuela estaba paranoica, y nadie tenía idea de cómo solucionar esto.
Todo estaba fuera de control. El consejo distrital no tuvo otra opción más que enviar a su agente supervisora: la señorita Andrea Foster, en relación al asunto de lo que ahora se podía llamar una ola de criminalidad juvenil en el colegio.
—¡Ah, señorita Foster! Mucho gusto de tenerla por aquí —dijo nerviosamente el Director LaFontaine ante el prospecto de tener un ojo vigilante en su modo particular de administración de una institución educativa.
—Ahorremos formalidades Director—Foster contestó—. Tenemos entendido en el consejo que usted tiene una situación potencialmente fuera de control.
—Yo no diría "potencialmente"...¡Está fuera de control!
—¿Qué tanto?
El Director se levantó de su silla y puso su mirada hacia el exterior, en el estacionamiento.
—Señorita Foster ¿Llegó aquí en transporte público o en auto propio?
—Auto propio. ¿Por qué pregunta?
—Porque creo que tendrá que regresarse en autobús...
Andrea se levantó también y junto al director vio que las cuatro ruedas de su auto habían sido robadas; ella simplemente estaba incrédula.
—Al menos ahora me doy una idea más clara del alcance del problema —comentó con notorios nervios en su discurso.
—Hemos intentado buscar a los chicos por semanas, pero no hemos logrado un gran progreso.
—Por supuesto, pero dígame ¿No tiene algún sospechoso?
—No; solíamos creer que eran tres chicos que también nos dieron problemas durante un tiempo, pero ya quedaron descartados...
Justo en ese momento, como un faro, una luz de genialidad (o locura, dependiendo de a quien le pregunten) brotó de la mirada de Andrea.
—¿Sabe algo Director? Con el tiempo he visto como los chicos de las escuelas de todo el país se han vuelto más desquiciados y problemáticos; hacen cosas increíbles, y actúan a menudo con una discreción digna de una agencia de espionaje...eso lo hace a uno temer cuando estos chicos crezcan y estén en el gobierno, pero el caso es que la mejor manera de atraparlos es pensar como ellos.
— Buena suerte con eso señorita; para hacerlo tendría que meterme fármacos y fundirme el cerebro con el celular cada diez minutos.
—Tranquilo, no es necesario que uno piense así, en todo caso, lo mejor es...
—¿Si, Señorita Foster?
—...dígame—tras una pequeña pausa en su hablar mencionó—, ¿podría ver a esos tres chicos de mencionó?
Bajo advertencia y previas medidas de seguridad, los tres jóvenes fueron preparados en una habitación especial (en realidad era solo una bodega con algo de pintura nueva) para que tuvieran su audiencia con la inspectora del consejo.
— Le advierto: no los mire directamente a los ojos por mucho tiempo, y cuidado con lo que digan...pueden ser muy persuasivos— mencionaba el Director mientras guiaba a su invitada hacia los chicos.
Y entonces los vio: tres niños problema frente a ella, que, en una ironía, ahora pudieran ser útiles para hallar a unos pandilleros más extremistas en sus actos.
—Director, mire, entiendo lo de la habitación, pero, ¿era necesaria la camisa de fuerza?
—Nunca están de más ciertas medidas de seguridad —justificó LaFontaine.
—Sí, eso también lo entiendo, pero... ¿Una sola camisa de fuerza para tres chicos?
—¡No tenemos presupuesto! ¿Contenta? Esta ni es de la escuela en realidad, nos la prestó el maestro de educación física.
—¡Protección al menor se va a enterar de esto! —exclamó furiosa Allyson—. ¡Por Zeus Jake! ¿Acaso estoy sintiendo tu "cosa" endurecida en mi...?
—¡No me mires así, yo estoy de espaldas!—Jake le contestó
— Entonces...¿Sarah?
— No piensen mal chicos, es mi masajeador.
—¿Segura que es masajeador, no será un aparato para...?
—¡Cállense ya! —gritó el Director, harto en sólo unos segundos de las quejas de estos chicos— mejor les quito esa cosa, fue...fue una mala idea
Después de liberarlos de su prisión textil, y de aclararles que deben mantener los chistes apropiados para el público menor de edad, racionalmente procedieron a discutir el verdadero asunto de importancia.
—Seguro habrán oído del vandalismo rampante en la escuela —les dijo la señorita Foster, discutiendo con ellos sentados en lados distintos de una mesa de metal.
— Si, hemos oído algo; también hemos oído que Mickey Mouse es un ratón y que Justin Bieber tiene peinado de lesbiana— contestó casi sin sarcasmo alguno Jake.
—No es necesario ser tan duros chicos, en todo caso, estoy aquí para ayudarles.
— ¿De qué modo?— preguntó Allyson
—Primero lo primero: su cooperación, ya que como sabrán, la..."eficiente" autoridad escolar—mencionó volteando por un instante al director, en un rincón del cuarto al pronunciar la palabra "eficiente" —, ha fallado en encontrar a los vándalos, así que pensamos combatir el fuego con fuego.
—Disculpe, antes que continúe —interrumpió Sarah—. ¿Cuál es el sentido de esa frase? ¿Fuego con fuego? ¿Eso no es ineficiente? Digo, en mi caso, yo combatiría fuego con agua.
—Tal vez, tal vez, pero he oído que el mejor apaga fuegos es la espuma —declaró Allyson.
—Eso sin mencionar que también una ventisca puede ayudar— Jake añadió
— En ocasiones, pero eso puede ser peligroso. ¿Qué tal si fuera un incendio forestal? El viento solo lo expandiría —Allyson comentó.
—Ese es un buen detalle—Sarah concordó—. ¿Estamos hablando de un fuego grande o uno pequeño? Para uno pequeño el viento podría ser útil pero a gran escala no se le ve mucho sentido, y es que...
—¡Se pueden callar de una vez! —Andrea gritó en esta ocasión para cortar el divague de estos adolescentes.
—Perdón...— los tres chicos contestaron en coro, con su mirada baja.
—Miren, es sencillo: ayúdenos a atrapar a estos jóvenes, y el castigo les será levantado, ¿qué les parece?
—¿O sea que ya no nos molestaran y nos dejaran estar juntos?— Allyson preguntó interesada
—Exacto.
Los ojos que los chicos no podían mentir: esa era una oferta muy tentadora, pero no llegaron a donde están siendo fáciles de carácter.
—¿Y qué más?— cuestionó Jake
— ¿Qué más? P-pues... ¿qué más quieren?— dijo Andrea, con sorpresa ante la manera tan retadora en que el chico hizo la cuestión.
— Queremos...queremos...—los tres pensaron un instante—. ¡El auto del director! —de nuevo, de modo simultaneo los chicos respondieron.
—¿¡Qué?!— exclamó el Director al oír una petición tan ridícula.
Claro, en el reino de la lógica y la razón, una exigencia de esta clase no sería siquiera tomada en cuenta...por otro lado, esto es Hopewell, la escuela estaba desesperada.
—Hecho— les respondió Andrea.
A pesar de los reclamos de cierto educador a cargo de la dirección de la escuela, el acuerdo ya estaba confirmado, y el primer paso era evidente; ellos aun seguirían en grupos distintos, pero se les permitiría reunirse en los recesos y fuera de la escuela sin ser molestados, y si cooperaban con el caso.
La primera conclusión que en sus años de experiencia de vandalismo pudieron llegar era que esto se trataba de una labor en conjunto, así que empezaron a ver con especial detenimiento a los grupos cercanos de amigos que pudieran estar involucrados en estos actos.
SOSPECHOSOS NUMERO UNO: "THE GOTH BUNCH"
Darryl, Emma y Monica; tres chicos góticos que se reúnen para intercambiar poesía de segunda calidad, fumar y escuchar música de The Cure y Nightwish.
ANALISIS: Inofensivos
SOSPECHOSOS NUMERO DOS: "THE JOCK BLOCK"
Mac, Owen, Stewart y Drake; los chicos más fuertes del equipo de futbol americano; beben cerveza los fines de semana y en horas de clase se dedican a molestar a los que parecen pesar menos de 50 kilos, los de acento extranjero y al club de matemáticas (excepto en temporada de exámenes)
ANALISIS: Inofensivos
SOSPECHOSOS NUMERO TRES: "THE GLEE GEEKS" O "GLEEKS"
Jena, Caitlin, Nina y Geoge; tres chicas (y un chico) fanáticas de los musicales; pasan el tiempo entonando y cantando melodías de obras de Broadway...y a veces, por sugerencia de George, probándose vestuario estrafalario.
ANALISIS: Inofensivos...
—Sarah, ¿Por qué narras todo de esa manera? —Allyson le preguntó después de clases, en los pasillos de la escuela.
—¡Porque es genial! le da un toque de "historia de detectives" a todo esto.
— Sarah, odio arruinarte la sorpresa, pero esto no es una historia, es la vida real —Jake le comentó dicha "verdad" que quizás los lectores pudieran encontrar objetable.
—¿Qué tiene de malo? Es simple cuestión de emoción...
—Sarah...— Allyson llamó la atención a su amiga; estaba un poco harta y exhausta como para aguantar el gran entusiasmo de su compañera
—...cuestión de suspenso...
— Sarah...
—...cuestión de búsqueda de lo desconocido
— ¡Sarah, silénciate ya! —Allyson finalmente le gritó.
Pero durante el grito de Allyson, Jake notó un ruido similar.
— ¿Escucharon eso niñas?— el joven les llamó la atención
— ¿De qué hablas?— preguntó Allyson
—Creo que escuché otro grito, y venía detrás de nosotros...
Rápidamente, Allyson y Sarah, de espaldas hacia el pasillo principal de Hopewell high, vieron hacia su retaguardia, de lo que hizo que Jake se molestara un poco
—¡Discretamente!
Haciendo caso esta vez, los tres lentamente pusieron su mirada al pasillo donde vieron a unos diez metros, doce quizás, a un grupo de tres chicos, aparentemente molestos con uno de ellos.
Acercándose a paso discreto los tres chicos pudieron escuchar más claramente lo que ese grupo decía
—¡No hables de eso en horas de escuela!
—Perdón, pero es que técnicamente ya no son horas de escuela...
— ¡Sabes a que me refiero, idiota! Podríamos llamar la atención.
— ¿Y no ese era el punto, digo, con todo lo que hemos hecho?
— Solo limita tu habla para fuera del colegio. ¿Capicci?
—Eh...no gracias, no tengo hambre...
Tres chicos actuando de manera sospechosa; Allyson y compañía trataron de verlos más claramente; no pudieron verlos de todo bien, pero notaron que era un chico de apariencia asiática, otro muchacho bajo, rubio y que parecía distraído, y una joven de cabello corto que lucía bastante molesta...
—Chicos— susurró Allyson mientras se alejaban y buscaban la salida—, ¿están pensando en lo que estoy pensando?
—Eso creo Allye, pero...
— ¡Ya habíamos dicho que nada de referencias a "Pinky y Cerebro" Sarah!—Allye y Jake dijeron.
Y aparte de chistes referenciales a la cultura pop, parecía que por fin tenían un indicio, una pista; sólo el tiempo y el acoso dirán si prosperará.
N/A: Lectoras y lectores: su entusiasmo es íncreible. Yo sé que a menudo trato de agradecer siempre su tiempo para leer esta obra sin sentido, pero en ciertas ocasiones en las que me encuentro...no muy bien, ver que este libro, que estos chicos son apreciados es algo que me ilumina un poco el día: sus comentarios, sus lecturas, inclusive sus collage o sus posters de la serie...esta historia significa el mundo para mi, y si alguien quiere compartirlo, es una noticia que me alegra incluso en momentos grises.
Como siempre, debo hacer comerciales para el grupo de facebook de la serie (https://www.facebook.com/elClubdeHopewell)
Y si tienen alguna idea o sugerencia acerca de lo que quieren ver en la serie, sientanse libres: mucho de lo que escribo se improvisa casi al último minuto, así que siempre hay tiempo para poner algo más (sí es bueno XD)
En fin, días de depre, no me alargaré: nos vemos la siguiente entrega.
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