La investigación debía de comenzar, Yoongi lo sabía perfectamente, no le gustaban los secretos, y mucho menos que vinieran de parte de su amigo alfa, pero también era consciente de que Jimin no le diría absolutamente nada, así que era mucho más fácil preguntarle todo a un alfa que por lo visto sabía más cosas de las que él esperaba, a Yoongi no le gusta hablar con Jongin por el hecho de que la mayor parte del tiempo se la pasa coqueteando con él, pero ahora tomaría ese riesgo.

Camino mientras su mirada se dirigía hacia todas las personas que seguían andando por el pasillo, buscaba entre todos esos rostros al alfa que siempre se la pasaba coqueteando con él, necesitaba que le ayudase, era ahora o nunca, perder el tiempo no era una opción, siguió su camino, iba demasiado concentrado en querer encontrar al alfa que ni siquiera se percato de que cierto chico lo enfoco con la mirada y no sólo hizo eso, sino que también camino hacia él, sus manos detrás de la espalda y una pequeña sonrisa plasmada en su rostro.

Yoongi dejo de caminar en cuanto llego al final de aquel pasillo, y se dispuso a girar para poder ir de regreso, seguramente el alfa todavía no se había dispuesto a entrar a la escuela, pero justo cuando lo hizo, casi dio un salto en su sitio al percatarse de que Jongin se encontraba detrás de él, el alfa no tardo en soltar una suave risa al ver como el omega se había asustado con su presencia.

—Maldición —dijo Yoongi mientras colocaba sus manos sobre su pecho, sintiendo los latidos desenfrenados de su corazón—, por amor a la luna, casi me matas —reclamo el omega y el alfa simplemente sonrió ladino.

—Perdona, bonito —Jongin le encantaba hacer enojar a Yoongi, pues parecía un pequeño gato enfurruñado—, ¿y tu perro guardián? —pregunto en tono burlón a lo que Yoongi rodo los ojos.

—No lo sé —soltó un suspiro—, sólo deja de referirte a Jimin de ese modo, ¿quieres?

—No puedo hacerlo, bonito, ese idiota no deja de custodiarte cada que puede, apuesto a que ahora mismo se encuentra buscándote para cuidar de ti —Jongin coloco sus manos dentro de los bolsillos delanteros de su pantalón y sonrió ladino hacia Yoongi—, ¿qué te trae por aquí?

—Quiero hablar contigo —menciono el omega, haciendo que Jongin elevase ambas cejas.

—¡Vaya! ¿Por fin aceptarás mi cortejo? Sí es así entonces... —pero Yoongi lo interrumpió.

—No vine a aceptar tu cortejo —dijo Yoongi entre dientes—, vine por algo que considero de más importancia que un tonto cortejo.

—¿Qué puede ser tan importante?

—Dime la razón por la que le hiciste todo eso a Daehyun.

Para Jongin Daehyun se trataba de historia pasada, algo sin interés, y quería burlarse en la cara de Yoongi diciéndole que Daehyun era simplemente pasado y el pasado debía de ser borrado como un recuerdo que nadie quiere, pero cuando miro al omega a los ojos, y descubrió que en su mirada le decía casi a suplicas que fuera sincero con él, no pudo hacer más que soltar un resoplido.

—¿Por qué tanto interés por Daehyun? —pregunto Jongin.

—Bueno, no es sólo por lo que le hiciste, que, por cierto, es asqueroso, no puedo creer que pudieras grabarte teniendo sexo con aquel omega —Jongin rodo los ojos.

—¿Y crees que no lo escuche decir a otros lo mismo? —sonrió ladino.

—No me importa si escuchaste o no lo mismo, lo que me importa es otra cosa —menciono el omega.

—¿Y qué se supone que es?

—Antes de que ocurriera lo de Daehyun, me percate de que portabas un anillo —Jongin dejo de sonreír al escuchar eso—, es el mismo anillo que porta Jimin ahora.

—No es el mismo —comento Jongin—, y no deberías de meterte en esos asuntos, Yoongi —la seriedad en el rostro del alfa solamente le indicaba a Yoongi que aquel alfa sabía perfectamente lo que él quería saber.

—¿Por qué? —Yoongi quería respuestas.

—Porque no tiene importancia —se encogió de hombros—, puede que inclusive tu perro guardián haya comprado el mismo anillo que yo, y ni siquiera te lo dijo.

—Si es así, entonces ¿por qué hay más de un alfa con el mismo anillo?

Jongin mordió el interior de su mejilla al escuchar aquellas palabras, esto no era nada bueno, miro de un lado a otro, encontrando las aulas contiguas, y percatándose que no se encontraba ningún miembro del club cerca, se supone que ahora para él solamente aplica la regla de no hablar sobre D.A.O., y tenía que cumplir con ello, o sino sacarían más información a la luz de lo que paso con su lista de omegas, así que debía de tener cuidado, era cierto que a veces mencionaba una que otra cosa sobre el club, pero lo hacía por diversión y obviamente nadie le creía.

Pero esto era grave, que aquel omega frente a él descubriera esa pequeña y mínima coincidencia de los anillos ya era un grave problema, soltó un suspiro.

—Mira, Yoongi —hablo el alfa mientras se acercaba más al omega, Yoongi comenzó a dar pasos hacia atrás—, no deberías de saber nada de esto, ni siquiera deberías hacer preguntas sobre esos malditos anillos —siguió avanzando—, no te metas en esto.

—¿P-por qué?

Yoongi no quería sentirse intimidado, pero era imposible, el semblante serio del alfa y esa mirada fiera suya no le estaba ayudando en nada, Jongin siguió acercándose a él, mientras que Yoongi seguía caminando hacia atrás, aunque lamentablemente para él, el camino había terminado, su espalda de inmediato choco contra la pared haciendo que soltase un leve jadeo, mientras que el alfa por fin lograba acorralarlo por completo, invadiendo su espacio personal, Jongin se acerco al rostro del omega, agachándose un poco, sus miradas estaban conectadas, el omega sentía que su corazón se saldría por su pecho debido a lo rápido que latía, su respiración era entrecortada, la presencia del alfa no le estaba ayudando en nada.

—Escúchame bien, Yoongi —dijo el alfa, su voz era ronca—, esto no te incumbe en nada, no deberías de hacer esa clase de preguntas.

—Pero...

—Te estás queriendo meter en un terreno que no te va a gustar —gruño el alfa haciendo que Yoongi cerrase la boca de inmediato—, por tu bien es mejor que no lo hagas, ¿entiendes?

—No, no entiendo porque me dices e-eso —trago saliva—, ¿qué significan esos anillos?

—Sólo olvida todo esto, ¿bien?

—No lo haré.

—No te pongas difícil, omega —gruño Jongin de nuevo—, entiende, bonito, es mejor que algunas cosas permanezcan en el anonimato total, y esos anillos son esa clase de cosas.

Jongin se alejo del omega dejándolo respirar más tranquilo.

—¿Por qué no quieres decírmelo?

El alfa le dedico una sonrisa de nuevo para después colocar su dedo índice sobre sus labios, indicándole que no le diría absolutamente nada.

—Nos vemos después, bonito —dijo el alfa antes de girar sobre sus talones y darle la espalda al omega.

—¡Jongin!

Pero el alfa no detuvo sus pasos, Yoongi soltó un largo suspiro, ¿por qué no quería hablar sobre esos anillos? ¿Acaso eran de alguna clase de secta? De sólo pensar en eso a Yoongi se le revolvía el estómago, si acaso se trataba de alguna clase de secta, entonces Jimin estaba involucrado en eso, pero no entendía porque su amigo se metería en esa clase de cosas, aunque dudaba mucho que se tratase de algo como una secta o una mafia, ¿o sí?

Yoongi no estaba seguro de nada.