Sus pensamientos seguían rondando en lo que había acontecido durante el almuerzo, aquel omega parecía ser algo difícil, pues a pesar de que él se había comportado algo meloso y lleno de confianza como para bromear y molestarlo, el omega no demostraba algún indicio de querer seguir estando con él, en cambio podía notar aquella mirada de fastidio que tenía por haberlo interrumpido en su almuerzo, pero Jungkook no era un alfa que se rindiera, no con tanta facilidad, y mucho menos por lo que había pasado en ese momento, pero también sabía que le costaría trabajo lograr que su objetivo cayese en sus manos.

—No lo volveré a repetir, Jeon —una voz lo saco de sus pensamientos, dejo de lado todo para mirar hacia donde provenía aquella voz, encontrándose a Park Jimin, quien caminaba hacia su dirección— aléjate de él.

Jungkook rodo los ojos.

—¿Qué tiene ese omega que te obliga a protegerlo tanto? —pregunto Jungkook, dejo de recargar su peso sobre la pared para caminar unos cuantos pasos hacia Jimin, las clases ya habían culminado, al igual que una nueva sesión con el club—. ¿Es tan especial?

—No tengo porque darte mis razones —comento Jimin mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho—, sólo déjalo en paz, Yoongi no debe ser parte de esto.

—Lamento decirte que ya lo es —menciono Jungkook mientras le regalaba una sonrisa ladina—, y no hay nada que puedas hacer para impedirlo.

—Sólo te diré que ahora Yoongi también es mi objetivo —Jungkook elevo ambas cejas al escuchar las palabras de aquel alfa.

—¿Y qué?

—No dejaré que te acuestes con él sólo para anotarlo en una estúpida lista.

—¿Estúpida lista? ¡Por el amor a la luna, Park! —negó levemente con la cabeza—. Tu eres uno de los que más tiene omegas anotados en esa estúpida lista.

Era un hecho de que Jimin no se sentía para nada orgulloso por tener una lista de omegas a los que había prácticamente quitado su flor, pero también era un hecho que el club era algo que lo mantenía de alguna forma más vivo, no lo admitía, pero se sentía bien estar en esa sociedad de alfas, se sentía bien tener que ir tras otro omega, se sentía bien inclusive tener un secreto que ocultarle a Yoongi, pero ahora que estaba viviendo la experiencia de que su amigo sea un objetivo de uno de los de D.A.O., ya no le gustaba en lo absoluto.

Proteger a Yoongi de las garras de sus demás compañeros no era una tarea fácil. Desde un principio Jimin se había enterado que Jongin tenía como principal objetivo a Yoongi, pero claro que sus planes eran frustrados en distintas ocasiones por lo que Yoongi se había salvado mucho de aquel alfa, Jimin no consideraba que alguno de los demás estaría dispuesto a querer ir tras Yoongi, y ni siquiera se espero que el nuevo miembro del club tendría la intención de ir tras su amigo.

—Sólo déjalo en paz —comento Jimin de nuevo—, si te veo de nuevo cerca de Yoongi, te haré comer tierra de tu propia tumba.

El alfa frente a él miro detrás de Jimin, allí pudo verlo, estaba su objetivo, Yoongi había salido de la biblioteca, se había quedado estudiando un par de horas, necesitaba prepararse para el siguiente examen que sería en dos semanas, dar un repaso de los temas siempre le ayudaba mucho a la hora de hacer un examen, así que se había propuesto hacerlo para sacar una buena puntuación.

—Hablando de ese lindo omega —dijo Jungkook mientras sonreía y comenzaba a caminar—, creo que no sería mala idea acompañarlo.

Jimin frunció el ceño, y miro detrás de él, observando lo que tanto había llamado la atención de Jungkook, y allí lo vio, Yoongi caminaba tranquilo mientras sostenía un pequeño cuaderno y anotaba algunas cosas mientras daba pasos lentos al caminar, en cuanto Jungkook paso al lado de Jimin, se puso más alerta, debía impedir que Jungkook se acerase a Yoongi.

—¡Yoongi! —grito de inmediato Jimin haciendo que Jungkook gruñera por lo bajo al escucharlo.

Mientras que Yoongi se detenía y miraba de un lado a otro, parpadeo un par de veces antes de volver a regresar su vista a su cuaderno, frunció el ceño levemente.

—¡Por aquí, tontito! —Yoongi rodo los ojos l escuchar aquello, miro de su lado derecho y efectivamente allí pudo ver a Jimin quien le regalaba una sonrisa mientras se acercaba, pero no solamente estaba Jimin, Yoongi noto que unos pasos atrás de él se encontraba aquel alfa que había coqueteado hace algunas horas con él en la cafetería.

¿Por qué están juntos? —se pregunto Yoongi—. Era extraño verlos así, aunque no parecía que fueran los más grandes amigos del mundo en ese momento.

—Yoongi —la voz de Jimin, mucho más cercana que antes hizo que el omega dejase sus pensamientos de lado—, ¿te acompaño a casa?

El omega elevo una ceja al escuchar aquella propuesta, era extraño, Jimin y él eran amigos, pero jamás había tenido la intención de acompañarlo a casa, tenían rutas distintas para ir a casa, mientras que Jimin tomaba el autobús, él simplemente se dedicaba a caminar hasta la estación más cercana del metro, así que escucharlo decir aquello le parecía muy extraño.

—Jimin, llegarás tarde a casa, tenemos tarea así que...

—Eso no me importa —comento Jimin—, deja que te acompañe a casa —Yoongi iba a volver a negarse, pero cuando sintió como unas manos se colocaban sobre sus hombros dirigió su mirada hacia atrás.

—¿No lo escuchaste? —hablo esta vez Jungkook, quien le parecía un buen momento para interrumpirlos, si había un alfa que llevaría a Yoongi a su casa, ese sería él—. No quiere que llegues a casa tarde, deberías hacerle caso a mi omega.

Yoongi regreso su mirada a Jimin, notando como el semblante de Jimin cambiaba drásticamente a uno más serio y como apretaba la mandíbula con fuerza.

—Suéltalo —demando Jimin, mientras que Jungkook soltaba una suave risa.

—¿O qué?

Jimin estaba a punto de responder, pero Yoongi no quería escuchar, ni ver una ridícula pelea de alfas, no le gustaban para nada, Jimin sabía que no le gustaba nada de eso, así que, sin más, quito las manos que estaban sobre sus hombros para después darle la espalda a Jimin y encarar a Jungkook, quien elevo una ceja al ver las acciones del omega.

—Escúchame bien, Jeon —hablo Yoongi—, no quiero que vuelvas a decir que soy tu omega, no lo soy, y deja de tocarme como si tuviéramos mucha confianza, puedo pasar por alto lo que paso en el almuerzo, pero esto es demasiado, ¿bien?

El omega no dejo que Jungkook le diera una respuesta, simplemente se giro sobre su propio eje para poder encarar a Jimin.

—Y tú —el alfa se encogió levemente en su sitio al escuchar el tono golpeado que Yoongi utilizaba—, no sé que te pasa, jamás me has pedido llevarme a casa, pero de todas formas no quiero ir contigo, tengo cosas que hacer, como estudiar en casa, y espero lo entiendas, Jimin.

Y sin más Yoongi soltó un suspiro antes de disponerse a avanzar de nuevo hacia la salida de la escuela, camino un par de metros antes de volver a ver hacia los alfas, pero en especial a Jimin.

—Nos vemos mañana —dijo para después regalarle una pequeña sonrisa y volver a mirar hacia el frente para dirigirse a la salida, comenzó de nuevo su camino sin siquiera voltear a ver a los dos alfas que se quedaron mirándolo hasta que casi salía del campus escolar.

El silencio entre ambos alfas era acompañado por algunos cantos de algunas aves que volaban cera de los arboles que se encontraban allí, Jungkook interrumpió ese pequeño silencio soltando una leve risa en un resoplido.

—¡Vaya! —dijo por fin mientras negaba con la cabeza—. Ese omega si que es un reto.

—¿En verdad creíste que Yoongi era tan fácil? —pregunto Jimin sin dejar de ver en la dirección que Yoongi se había ido.

—Tiene un rostro muy lindo, inclusive su aroma es atrayente —comento Jungkook—, pensé que inclusive se comportaría más dócil y fácil de manejar, pero veo que me equivoque —miro hacia Jimin—, ese omega te gusta ¿verdad?

—¿Acaso importa? —pregunto Jimin mientras fruncía el ceño y miraba a Jungkook—. Que me guste o no, no tiene nada que ver contigo.

—Entonces si te gusta.

—Cierra la boca —comento Jimin y comenzó a caminar.

—¿Sí sabes que si te gusta un omega te debes salir del club? —Jimin no respondió, no tenía porque hacerlo, pero Jungkook estaba interesado en toda esa situación, quería ver lo que pasaba más adelante, sería una locura.