Nota de la autora:

Recomiendo escuchar y leer los subtitulos de esta canción antes de leer el capítulo.
Es una canción compuesta por nuestro querido RM y fue la inspiración para escribir las escenas que aquí aparecen.

¡Gracias por seguir leyendo!

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En el aire frío de invierno
Floreciendo bajo las pisadas profundas
Nací y estoy tratando de descubrir
Por qué te conocí

Un suspiro blanco que se extiende, son lágrimas congeladas
Sueños abandonados causan otras heridas
¿Dónde está el final de esta estación?
Si es eterno
Resiste, resiste, resiste

Winter Flowers____YOUNHA feat RM

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-¿Qué tienes aquí?

El guardia le había manoseado todo el cuerpo y Suga, con dientes y ojos apretados debido a la repulsión que sentía, estaba intentando aguantar.

Porque ya la había fastidiado bastante y él solo deseaba ser liberado y correr hacia Jimin y quizás si se mostraba sumiso tendría alguna posibilidad.

Por muy antinatural que le fuese para él.

El guardia le dió a ver la cinta que el chico se había guardado sujetada por la presión del pantalón.
Imposible no sentirla pues era una cosa grande para pasar inadvertida ante un registro.

-N-no es nada...La encontré tirada...

Volvía a estar cara a la pared, apretó la frente contra ella. Le dieron ganas de darse de cabezazos.
Era esto a lo que se refería Jin.
Él y sus impulsos que lo iban a llevar a la cárcel.

¡Joder!

El guardia observo la cinta.

-¿Quién es Jimin?

Suga bufó agobiado por la situación y por él agarre, el antebrazo del guardia sostenía su cuello.

-No lo sé. - contestó como pudo.- Por favor...

Le dieron la vuelta y al fin el guardia soltó su agarre.

-¿Suplicas?.- se rió el guardia

-No he hecho nada...señor, por favor...

Intento poner en práctica los consejos que le había dado Ro-Txi.
Giró su mirada hacia el final de la calle pero...

-Ponte de rodillas si te gusta suplicar.

...Los ojos volvieron al guardia que había soltado aquella frase. Dos dagas salieron de ellos.

-¿Qué?

Los funcionarios se miraron entre ellos.

-De rodillas.

-No.

De un golpe se vio en el suelo tirado.

-Suplica.

Se quedó a cuatro patas con los puños apretados sopesando sus posibilidades.

-¿Si lo hago....- dijo.- me dejarais ir?

Hubo un pequeño silencio.

-Pues claro, venga. Hazlo. Ponte de rodillas.

Si Jimin había pasado por una humillación similar el también lo haría.
Necesitaba verlo.
Se irguió con lentitud, con el pelo alborotado y con la ropa llena de manchas de barro.

Suga se quedó sobre sus rodillas con los brazos caídos y la mirada alzada hacia los que se supone que eran la seguridad de aquel sitio.
La rabia se acumulaba en la mandíbula del pelinegro.

-Déjenme ir, por favor.- dijo pensando en Jimin.- Se lo suplico.

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Había trabajado durante toda la noche, no había pegado ojo pero estaba tan satisfecho con su trabajo.
Por fin, el rincón donde iría el piano de Suga, estaba preparado.

Estaba cansado y sudado. Se sentía sucio pero aún así le apeteció poner un poco de música.
Lo hizo.
La suave voz de una mujer comenzó a sonar.

'Resiste, resiste' repetía el coro mientras la chica hablaba de un largo invierno.
De una flor resistiendo un largo, frío y duro invierno.
Así se sentía él en esos momentos.
Resistiendo por no caer de rodillas mientras la oscuridad de sus recuerdos y el miedo al futuro se cernían sobre él.

'Los sueños abandonados causan heridas' sonaba

Su camisa blanca estaba manchada de pintura amarilla igual que sus pantalones grises.
Se miró a los ojos delante del gran espejo, de nuevo.
La música seguía sonando, cada vez se ponía más intensa.

Entonces lo hizo.

Se abrazó la cintura en el estribillo de la canción y se balanceó suavemente
Queriendo reconciliarse consigo mismo.

Él no era el culpable. Él era una víctima.

No se dejaría doblegar.
Lo haría por Suga.

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No les pareció que Suga había suplicado bastante o lo bastante fuerte.
Que su tono había sido vacilante o demasiado sumiso.
Los guardias no parecían estar contentos con nada.
Cuando se aburrieron de verlo de rodillas uno de ellos lo empujó con el pie en su hombro y no le fue demasiado difícil tirarlo al suelo.

Suga se estaba cansando de ser humillado, no iba a poder aguantar más pero Jimin lo estaba esperando, Jimin lo necesitaba.

La primera patada que sintió lo volvió del revés y quedó mirando al cielo estrellado aquel que tanto había observado junto a Jimin cuando estaban en el orfanato, deseando tantas cosas...
Suplicando por una vida mejor.

Después sintió unas cuantas patadas más. Lo que le decían no le importaba mucho, ni siquiera le estaba doliendo tanto como parecía.
Uno de ellos lo cogió del brazo y lo alzó.
Suga sonrió con ironía e hizo enfadar más al guardia que lo volvió a tumbar de un puñetazo.

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'Resiste, resiste...'

Las lágrimas comenzaron a amenazar con derramarse mientras Jimin subía sus brazos hacia el techo viendo como las estrellas dibujadas por Hobi le saludaban.

Dejó un brazo arriba y con la mano señaló suavemente el techo mirando sus dedos.
Estiró uno de sus piernas con un ágil movimiento.

Como una flor a la que el viento mece con suavidad.
Jimin derramaba pétalos en forma de lágrimas que aún no sabía descifrar si eran de alegría o tristeza.

'Me quedaré a tu lado hasta que sobrevivas' cantaba la chica de la canción

Jimin se derrumbó en el suelo, cansado. Respirando con rapidez. Ya no sentía tanto dolor pero aún podía sentir que el esfuerzo le pasaba factura.
El mental y el físico.

Respirando por la nariz intentando calmarse se tumbó hacia arriba.

¿Dónde estaría Suga ahora mismo? Jimin sentía que su novio estaba pensando en él. No preguntéis por qué.
Lo sentía muy dentro.

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Suga se arrastró por el suelo intentado huir de los continuos golpes, parecía que los guardias no iban a parar nunca.
Debían estar drogados pues no había otra explicación para aquella situación.
Creyó que se desmayaria al recibir uno de ellos en la cabeza.
El oído le comenzó a pitar.
No quería perder la consciencia pues tenia miedo a despertar en una celda o peor... a no despertar.

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La canción seguía sonando y Jimin tumbado bocarriba con las manos puestas en su abdomen revivia una y otra vez los momentos bonitos vividos con Suga.
No le cabía duda de que su novio lo amaba así que iba a intentar sanar por él.
Para él.
Quizá algún día le daría una explicación. Le diría la verdad.

Quizá se la daría después de terminar con Jackson Wang, pues ya había decidido cuál era la solución.

No iba a poner a nadie en peligro de nuevo. La única salida era exponerse él mismo y solucionar esto con el único lenguaje que parecía entender Wang.

El lenguaje de la violencia.

Respiró hondo.

'Este lugar está lleno de inviernos frios' decía ahora la canción.

-Desde luego.- pensó Jimin en voz alta.- pero nosotros somos flores... flores criadas en ese invierno.

Sonrió con tristeza antes de que sus ojos se llenaran de lágrimas.

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-¡Levántate!

Le ordenaron y Suga lo intentó una y otra vez sin poder hacerlo.
Sangraba por la boca y por la nariz.
La tos casi le provocó el vómito mientras los guardias parecían haberse cansado.
Rezó porque se fueran de una vez, vió la cinta de video tirada en el suelo, no se le tenía que olvidar cogerla.

-¿Qué hacemos con él? .- preguntó uno de ellos.

-Bufff....- Suga sintió de nuevo un puntapié que le hizo quedar mirando hacia arriba como si de una bolsa de basura se tratara.- Tendremos que cargarlo y dar explicaciones. Hacer un informe e incluso llevarlo al hospital.

-Mucha pereza, compañero.

-Si.- contestó. - Dejémoslo aquí. Que se apañen los de la mañana. Vamos a comer algo, he perdido mucha energía con esta escoria.

A pesar del dolor Suga se sintió aliviado. Lo cierto es que no se podía mover pero nada más se fueran correría si hacía falta para pasar el muro.

-Eh, la esta cinta.- Suga se tensó. - ¿La llevamos por si es de alguien?

-Si, cogela, la pondremos en objetos perdidos. Quizá sea algo importante y nos den una propina.

Suga arrastró la mano para cogerla antes pero el guardia se la pisó haciendo que el pelinegro gruñera dolorido.

-No...- susurró cuando vio que cogían la única prueba que tenían. Por lo que todos se habían jugado el pellejo.

Los guardias le dieron la espalda a nuestro protagonista que se quedó con un nudo en la garganta más doloroso que todos los golpes que acababa de recibir.

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Jin caminaba sin rumbo aún con la mente puesta en la escena que acababa de vivir y también pensando en Suga del que suponía ya había vuelto al otro lado.
De todas formas fue hacia el muro a ver si con un poco de suerte se encontraba con Rot-xi y le confirmaba que todo había salido bien.

Y entonces algo llamó su atención. Un bulto en el suelo intentando moverse con lentitud y dos guardias con él.

Se paró de golpe, observando. El bulto se dio la vuelta y Jin pudo ver su cara.

Una ensangrentada cara pero que reconoció enseguida.
Tapó su boca.

-Suga...

De pronto otra persona entró en escena. Una bajita y de pelo largo.
Los guardias se irguieron ante ella que pasó por su lado y se agachó para comprobar el estado de su amigo.

Después se levantó furiosa y gritó algo con voz aguda,los guardias agacharon la cabeza.
Jin se acercó un poco más dejándose ver por Rot-xi y esta lo miró con urgencia.

-Soy médico.- dijo interpretando un guión improvisado.- ¿puedo ayudar en algo?

Rot-xi asintió tragando saliva, aliviada.
Jin se agachó y quitó el pelo de los ojos de Suga que estaba semiincosciente.

-Suga...

El pelinegro se alteró un poco.

-La cinta.- susurró. - tienen la cinta...

Jin miró hacia donde Suga señalaba con la mirada.
Rot-xi lo siguió con la mirada.

-¿Qué es eso? .- preguntó la chica a su compañero

-L-Lo tenía el desheredado. Creemos que lo ha robado...

Rot-xi se la arrebato de las manos.

-¿Y eso merece la paliza que le habéis dado?

-Desobedeció a nuestras advertencias.- se quejó uno de ellos

-¡Estáis aquí para ser la ley no para saltarosla! .- gritó enfadada.- Esto va a quedar en vuestro expediente.

Los guardias levantaron la mirada.

-Por favor, señora Kim...Denos otra oportunidad...

Y aunque lo único que quería en ese momento Rot-xi era sancionarlos y darles su merecido lo que menos necesitaba era que algo de lo ocurrido quedara reflejado en un informe.

-Iros de aquí corriendo antes de que arrepienta.

Y así hicieron. Se montaron en el coche dejando a los tres solos.

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Cargaron con Suga hasta la sala número siete. Ninguno de los compañeros de Ro-Txi hizo preguntas pues ya les parecía demasiado grave el ver a ese muchacho tan herido.
Jin quería llevarlo a su hospital pero era demasiado peligroso que lo relacionaran.

Tumbaron a Suga en una mesa que hizo de improvisada camilla.

-Jimin.....- dijo nada más abrir los ojos.- Tengo que ir a ver a Jimin

Se intentó mover pero Jin lo impidió.

-Quieto.- ordenó con dureza.- Puedes tener algo roto.

Comenzó a tocar el torso del pelinegro, apretando en puntos vitales y mirando con el ceño fruncido cualquier cambio en la cara de su amigo.
Mientras Ro-Txi cogió un pequeño bol lleno de agua tibia y una toalla. No pudo dejar de recordar cuando hizo lo mismo con el chico rubio.

¿Merecían todo esto? Era tan injusto.

-¿La- La grabación?

Jin puso una mano en la frente de Suga.

-La tenemos con nosotros, tranquilo...

El pelinegro lo miró.

-Hice lo que me dijiste, te lo prometo. - dijo Suga.- No me deje llevar por mis impulsos...

Jin sonrió con ternura.

-Ahora necesito ver a Jimin.

-¿Qué le quieres decir?

-Quiero ayudarlo...Y después mataré a Jackson Wang.

-Suga...

El chico endureció la mirada.

-Nada me va a parar, Jin.

Rot-xi se acercó y comenzó a limpiar la cara de Suga.

-Señora Kim.- empezó Jin.- Deberia comenzar a investigar el que se esté traficando con este tipo de grabaciones.

-¿Cómo?

-Hemos podido escuchar como querían vender esta grabación.

Rot-xi miró sin comprender.

-¿A quien le gustaría pagar por ver una paliza?

Jin tragó duro.

-Es más que eso.

Suga se removió dolorido.

-¿Qué hay más?

Rot-xi pasó su mirada de Jin a Suga y de Suga a Jin.

-Jackson Wang violó a Jimin, y ahí.- dijo señalando la cinta.- ahí está la prueba.

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Nota de la 'pesada' autora:

Las flores de invierno son las más duras y resistentes. Las que no mueres así como así.

Jimin ha tomado una decisión.
Por cierto,por si no habéis caído de donde esta Jimin está en el sótano del viejo cine que un día se prometió con Hobi arreglar y hacerlo una sala para bailar, cantar, dibujar...
Un pequeño oasis en aquel lado del muro donde ellos viven, tan gris y tan prohibitivo...

¡Gracias por leerme!