*Flashback*

Desde muy pequeño, Jeon Jungkook, había sido testigo directo de las palizas que su padre propinaba a su madre.
También aprendió que era mejor no proferir ninguna palabra para no terminar con el brazo roto, o la cara morada.
Algunas veces lo conseguía pero otras no podía quedar impasible ante el dolor de su madre.
Así cada vez más el pequeño de los Jeon se sumía en su mundo interior al que encontraba más colorido y fascinante que el mundo que veía con los ojos abiertos.

Un día llegó del colegio y se encontró con varios coches de guardias aparcados frente a su casa además de una gran furgoneta negra.
Llegó en el momento justo cuando sacaron una bolsa negra sobre una camilla.

-¿Qué ha ocurrido? .-preguntó casi llorando.

-Vete de aquí,niño.

Jungkook negó.

-Es mi casa...¿Y mi madre?

La mirada del hombre se transformó en una mezcla de lástima y condescendencia.

-Ven conmigo.

Lo agarró del brazo y lo llevó dentro dónde estaba su padre sentado en el sofá,con las manos en la cabeza con varios hombres más haciéndole preguntas.
Todos se giraron cuando los vieron entrar.

-Jeon, me he encontrado con tu hijo.

El padre lo miró lloroso y se lanzó a sus piernas suplicante.

- Jungkook ¡Qué desgracia! Tu madre...

-¿Dónde está mamá?

-Hijo mío... Ya sabes cómo se ponía tu madre... yo sólo quería calmarla..

-Padre ¿Dónde está mi mamá?

El hombre lloró más fuerte y los otros hombres se acercaron para cogerlo y devolverlo al sofá.

-Sientate al lado de tu padre, Jeon.- le ordenó un hombre que iba vestido de militar.

El pequeño obedeció. Su padre no tardó en agarrarle de la mano fuerte por la espalda de forma que sólo ellos dos se percataran de ese detalle.

-Tus padres tuvieron una pelea. - JK asintió despacio.- Tu madre intentó agredir a tu padre con un cuchillo.-las lágrimas comenzaron a caer .- Respóndeme pequeño ¿Alguna vez tu padre ha intentado o ha pegado a tu madre?

Su padre le apretó más fuerte la mano.

-Responde cariño.

El agarre fue más y más fuerte.

El niño bajó la cabeza temeroso.

-Perdonele capitán. Mi hijo sufre un trastorno que le impide hablar cuando se pone nervioso.

El capitán escrutó al niño con la mirada que seguía mirando al suelo y llorando.

-Le puedo enseñar informes del psicólogo si se queda más tranquilo.

El militar negó.

-No hace falta. De momento usted se va venir detenido con nosotros hasta que se aclaren las cosas.

-¿Y mi hijo?

-Su hijo será llevado al orfanato.

-...Pero señor...

-Escucheme Jeon. Estamos teniendo mucha consideración por ser quién es pero no podemos dejar pasar este hecho tan grave. -contestó el capitán severamente.- Llevenselo.

El padre soltó al hijo.

-Sube a tu cuarto y coge lo imprescindible.

-Hijo, hijo... solucionaré esto, te lo juro hijo mío.

Jungkook lo miró con soslayo no creyendo ninguna de sus palabras.
No se lo habían dicho pero él ya lo sabía. Su madre estaba muerta. Su padre había conseguido cumplir sus continuas amenazas.

Su madre, la cálida madre que lo abrazaba cuando lloraba, que lo cuidaba y mimaba.
Que lo protegía y calmaba.
Su madre que le cantaba para dormir con una preciosa voz.
Su madre ya no estaba.
Su madre no respiraba.

"¿Dónde estás mamá? ¿Dónde te fuiste? ¿Por qué no me llevaste contigo?"

Fue su último pensamiento antes de cruzar el umbral que lo llevaría a su nuevo destino.

*Fin del flashback*

🎈🎈

-Kookie ¿Me escuchas? Cachorro...

Jungkook entreabrió los ojos y se vió rodeado de sus amigos.
Nam estaba a un lado y Tae en el otro cogiendo su mano.
Jimin, Suga y Hobi se encontraban de pie a los pies de la enorme cama con cara de preocupación.

-Hola.- susurró y sonrió levemente.

-¿Cómo te encuentras?.- preguntó Jimin que tenía los brazos cruzados pero lo miraba con dulzura.

-Bien.

-¿Recuerdas lo que ha pasado?.- Nam le había puesto una mano en la frente para medir su calor corporal.

-Vagamente.- Entonces sintió una punzada amarga.- El heredero... Él cayó...había mucha sangre...-se miró la camiseta que estaba limpia, no era la suya. -¿Qué me pasó?

-Suponemos que te desmayaste al verte empapado de sangre.- Jungkook abrió los ojos.- pero tranquilo, no es tuya.

-Dios mío...-con la mirada barrió las caras de sus amigos.- ¿Cómo está él... el heredero?

-Ojalá que pudriéndose en el infierno.- susurró Suga entre dientes.

-¡Suga!.- le recriminó Hobi.- No digas eso, por favor te lo pido.

Sin mediar palabra, el pelinegro salió de la estancia.

-Ve con él.- le dijo Nam a Jimin que asintió y salió detrás de él de inmediato.

Tae que aún no había dicho ni una palabra desde que salieron del callejón acarició con suavidad la mano de su amigo.

-Lo siento Jungkook. Si tan solo me hubiera dejado...

Nam lo miró con dureza.

-Yo no te enseñé a agachar la cabeza Taehyung.

-Pero...

-Si vas a hacer sentir mal a Jungkook no hace falta que estés aquí.- escupió Nam que aún seguía enfadado porque se habían ido de casa sin permiso y de madrugada.- Jin va a venir de un momento a otro. Quiero que todos estéis calmados para intentar explicarle lo que pasó. Él es el único que nos va a poder ayudar.

-Voy a preparar algo de comer .- dijo Hobi. - ¿Te apetece algo Kookie?

-No tengo mucha hambre.

-¿He oído Ramen?

Jungkook sonrió y Hobi se dió por satisfecho.

🎈🎈

El padre entró a la habitación donde su hijo estaba tumbado en la cama mientras jugaba a uno de esos videojuegos modernos.

-Deja el juego.- ordenó.

El hijo se tensó y soltó el mando para agachar la cabeza de inmediato.

-Me ha dicho tu madre que viniste herido. ¿Dónde?

El hijo se levantó la camiseta enseñando una venda blanca recién cambiada.

-Me pusieron diez puntos.

-¿Cómo fue?

El padre seguía con las manos detrás de la espalda. Su mirada era fría como el hielo.

-Fuimos de 'caza'.

-¿Quién te lo hizo?

El hijo todavía seguía en modo sumisión.

-No lo sé. No recuerdo bien su cara. Eran dos.

-¿Bebiste?

-Si.

-¿Te drogaste?

El hijo tragó saliva y se quedó callado.

-Contesta.

-Si.- fue más bien un susurro.

-Eres un imbécil.

-Lo sé, padre.

La puerta se abrió entrando por ella un chico de casi treinta años con cara asustada.

-Jackson...- susurró el convaleciente

-Me enteré hace un rato, vine en cuanto pude.- miró a su padre.- buenas tardes, padre.- hizo una reverencia.- ¿Qué ha ocurrido?

-A tu hermano que parece que ni ir de caza se le da bien.

El modo despectivo con el que lo dijo hizo que a Jackson le saltaran todas las alarmas.
Conocía a su padre, no le gustaba perder y eso lo extendía a cada uno de sus hijos. Además, su hermano pequeño parecía ser más insensato de lo que le hubiera gustado.
Siempre alardeando de su posición, siempre con problemas en el instituto...
Y ahora, que iba a ir a la universidad, toda la familia temía que cometiera alguna irresponsabilidad dentro de ella y que acabara salpicando a la reputación familiar.

- Escuchadme, quiero saber quién fue el responsable de esto.

-Si padre.-dijeron los dos a la vez.

-...pero quiero la mayor de las discreciónes. -miró a su hijo menor.- Minyun, mantén a tus amigos con la boca cerrada. Amenazalos si hace falta. Si El Círculo se entera voy a ser el hazmerreír y todo por tu puñetera debilidad.

El padre salió quedando los dos hermanos cabizbajos. El silencio sólo lo rompió el sonido de la puerta cerrandose con fuerza.

🎈🎈

Jimin y Suga estaban sentados en el banco que ocupaba parte de la entrada de la casa.
Jimin seguía con los brazos cruzados y Suga miraba al frente silencioso.

-¿Aún piensas ir a trabajar al otro lado del muro? ¿Después de esto?

-Con más razón.- respondió Jimin.- No entiendo por qué estáis todos empeñados en meteros en mi vida.

Suga lo miró.

-¿Porque te queremos? .-Dijo con un deje de sarcasmo.

- Y yo a vosotros. Por eso quiero salir de aquí, para tener una oportunidad.

Suga negó.

-Es gracioso...

Jimin lo miró como si no entendiera.

-¿El qué es 'gracioso'?

-Que en realidad pienses que puedes ser uno de ellos.

-No estoy entendiendo nada.

La sonrisa amarga de Suga apareció. Sabía que lo próximo que iba a decir iba a desencadenar algo y no bueno.

-Piensas que por tu físico y por tu saber vestir ellos te van a querer. Y, Jimin, estás tan equivocado....

Le dolía tanto que el sueño de su amigo,al que quería tanto que el corazón vibraba sólo al mirarlo, quisiera ser parte de la sociedad que los apartaba y los denigraba..

Jimin se removió en su asiento.

- Es increíble que me estés diciendo esto, Yoongi. -se levantó.- ¿Es así como me ves? ¿Cómo me veían en el orfanato?

Suga no tardó en arrepentirse.

-No, no quería decir eso.

-Pero lo has dicho.

El labio inferior del rubio tembló a su pesar.

- Creía que tú, de entre todo el mundo, me conocías, Yoongi.

A Suga le molestaba que lo llamara así pero no se lo iba a decir en ese momento.
Jimin se dió la vuelta para irse pero el pelinegro lo agarró de la muñeca.

-Jimin. -lo miró fijamente desde su altura.- No vayas.

- Ya está decidido, Min Yoongi.

Sacudió la mano deshaciéndose así del agarre de su amigo.

Un coche aparcó enfrente.

Jin había llegado.

🎈🎈