En una ciudad remota, escondida en alguna parte del mundo, había un bosque del que hace mucho se decía que estaba maldito, que ese lugar pareciese estar gobernado por el mismo demonio, ya que toda la gente creía que quien entraba a ese bosque jamás regresaría con vida; o eso creían.

Hasta que un día, de una manera casi misteriosa, los habitantes encontraron entre las calles un carruaje anunciando con volantes lanzados de ese mismo la llegada de un circo, todos estaban alegres por esa llegada ya que hace mucho tiempo que no llegaban circos a la ciudad, pero lo que se les hacía extraño y a la vez con temor era el lugar en el que estaba ubicado. Este mismo se encontraba en lo profundo de aquel bosque y en el mismo volante decía como encontrarlo, al parecer ese mismo día algunas personas decidieron buscarlo para confirmar su existencia, lleno directamente hacia ese bosque.

Al llegar a la entrada, se alarmaron un poco ya que no había indicios de que no se escuchaba nada solo la brisa del viento crocante con los grandes árboles que rodeaban la entrada, pero de repente como si se tratara de algo paranormal, se encontraron con un pequeño sendero de confeti y envolturas de dulces al otro extremo de la entrada, todos los presentes se sorprendieron y no se atrevían a creer lo que vieron, pero uno de los presentes estaba acompañado de un niño que este al ver el camino escucho una música extraña sintiéndose atraído, sin que nadie se percatara ni siquiera el adulto que lo acompañaba, el niño comenso a caminar en dirección a la entrada, los demás al ver esto empezaron a seguirlo mientras en niño seguía caminando en dirección hacia donde conducía ese camino mientras la música se escuchaba con más fuerza mientras avanzaba.

Logrando llegar a lugar mas profundo del bosque, el niño dejo de caminar encontrándose con algo que lo dejó sorprendido, los demás al ver que se detuvo y veía hacia a que la dirección se sorprendieron más que el niño al ver lo que tenían al frente. En frente de ellos se encontraba una carpa de colores rojo y naranja opacos como si estuvieran desechos, alrededor del entorno los árboles que rodeaban el lugar se encontraban decorados con serpentinas, globos con formas extrañas y pequeñas luces esperando ser encendidas para la noche, y ahora la música se alcanzaba a escuchar en todo el lugar, incluyendo ser audible para los adultos, pero lo extraño es que poco a poco esa música en vez de escucharse alegre cambiaba su tonalidad a una tétrica, como si esa música fuera lo más normal de escuchar en un circo. El niño ahy presente no dejaba de asombrarse de lo que veía, jamás en su vida había visto lo que decían que era un circo; en cambio, los demás aun no salían de su asombro, pero ese asombro desvaneció dejando de repente una inmensa alegría al decirles a los demás del circo.

Tomaron al niño y se derigieron al pueblo por el mismo sendero, al llegar todos se sorprendieron con la noticia y se animaron en ir, pero se percataron de algo, ese circo había llegado de una manera misteriosa y nadie sabía porque, pero no les importo en lo más mínimo, aunque algunos lo encontraban sospechoso, así que decidieron no asistir.

A la media noche comenzaría la función, las personas ya no podían esperar mas así que con la ayuda de aquellas personas se dirigieron al bosque, justo por el mismo sendero, y mientras caminaban se escuchaba esa música extraña, como si fuese tétrica, pero en vez de dar miedo daba emisión y mientras avanzaban se escuchaba con más fuerza, hasta que llegaron al lugar, y vieron las sepentinas, los goblos con figuras extrañas, las luces que encendían todo el lugar y la gran carpa del circo, y en su interior se escuchaban las risas y los juegos que esperaban a su público. En la entrada de la carpa se asomo una persona, logrando salir fácilmente a pesar de su estatura, si estatura, esa persona media como mas de 8 metros, vistiendo un traje elegante con una máscara extraña pero en ella detonaba una sonrisa y además un gorro con una cinta roja al su alrededor. Este miro a su nuevo público y se presentó de una manera elegante diciendo:

-Sean todos bienvenidos, al Circo Oscuro del Bosque, donde siempre ahy diversión y juegos, mi nombre es, EL MAESTRO DE SEREMONIAS.

Al escuchar ese nombre las personas se asombraron, y como si fuese una carrera, entraron todos a la carpa para ver el gran show. De repente se escuchaba la música de entrada y las luces encendidas, y justo como si se escucharán los pensamientos de las personas, los integrantes del circo comenzaron a salir y el maestro menciono cada uno de sus nombres:

-Damas y caballeros, respetable público, tengo el honor de presentarles el mejor, magnífico y super colosal espetaculo, ante ustedes mis FENOMENOS.

Primer capítulo de esta historia espero que lo disfruten, pronto subiré más capítulos, hasta la próxima.