Divertido, triste, emocionante, desesperante, facinante, trágico,  hermoso, horrendo, maravilloso, extraño o misterioso. Todas eran posibles características de cierto circo que no poseía definición alguna, tal vez si se le podía decir que era un sueño o más bien una pesadilla disfrazada de un encantador sueño. Sin duda el alcance de su fama no tenia límites siendo solicitados hasta en los países vecinos, pero nunca aceptaron con la excusa que el circo era exclusivamente de su país natal, pero la razón era otra.

Un indudable espectáculo de alta calidad para los que podían pagarlo con sus excesivas riquezas, volviéndose adictos a ese macabro show que ellos encontraban como "sublime", posiblemente por que sus mentes ya habían sido corrompidas o la locura ya se había vuelto de su vida.

¿La razón de tanta fama?..., pues déjame contarte que eran sin duda los sextillisos de aquel circo, las seis maravillas del lugar. Nacidos de un lugar desconocido al igual que su procedencia, lo único que se sabía era el obvio hecho de ser hermanos, que siempre habían estado juntos y que solamente habían llegado un día de lluvia llenos de heridas, al borde de la muerte. Cada uno con un papel importante en la función el presentador, el bufón, el domador, el trapecista, el espectáculo sin igual y por ultimo el cantante. Todos ellos eran los principales trabajadores de ahí y también se encargaban de todo el negocio que este proveía junto al dueño.

Los circos son fuentes de diversión o eso es sólo lo que la gente puede ver (mejor dicho lo que solo quiere saber) por que aquel lugar escondía oscuros secretos, sus funciones no eran de todo sanas, la locura de ese circo estaba tan clavada desde el fondo del alma en todos los que estaban ahí, sin duda ninguno estaba bien mentalmente.

Era totalmente normal que hubiera un muerto por semana después de todo siempre eran extras sin mayor protagonismo en el show lo que hacía fácil conseguir reemplazos. Aunque a veces algunos de ellos eran devorados por los de la cima de la pirámide, pobres inocentes que como luciérnagas se acercaron demasiado a la luz del  circo, llendo directamente a su predestinada muerte.

Pero bueno vayamos con lo principal ¿no?, los hermanos Matsuno la fuente de tanta popularidad, estos eran:

El mayor, el de marca roja, Osomatsu, el presentador carismático del circo. Siempre con una sonrisa burlona en su cara, era impenetrable no importaba cuantos insultos le dijieras el solo se reía de la estupidez tuya, pero era un tema totalmente diferente si se metían con uno de sus hermanos, era capaz de matarte en una función del show humillandote frente todo el público, aunque rogaras perdón,  le iba importar una mierda tu vida. También es un buen dato saber que este personaje sufría del síndrome de Otelo, llegando a matar a todos sus amantes por sus incontenibles celos y en algunos casos casi asesinar a sus hermanos.

El segundo, el de marca azul, Karamatsu, el domador de todas las bestias. Rebozante de confianza y amable a primera vista, pues en el caso de el si era cierto las palabras "La bestia más fuerte es la que domina" tal vez esa era la razón de su inato talento con los animales. Al contrario del mayor el si poseía la compasión, siendo uno de los más honestos de los hermanos, pero siendo el más peligroso al mismo tiempo. El sufría de personalidad múltiple el verdadero Karamatsu era inocente y incapaz de asesinar, lo contrario de su otra personalidad que era quien tomaba el mando en la función y cometía atrocidades sin control para la felicidad de los espectadores.

El tercero, el de marca verde, Choromatsu, el trapecista sin miedo a la muerte. Siempre con una expresión nula en su rostro, no se cuidaba de forma adecuada y con suerte comía, era como un muerto andante que generalmente estaba en la sombra de Osomatsu, observándolo pero sin dirigirle la palabra nunca. El sufría del extraño síndrome de Cotard lo cual era la explicación de su conducta, en varias ocasiones había sido detenido en su camino al cementerio o encontrado en la madrugadas durmiendo en las tumbas. Únicamente escuchaba a sus hermanos y subía al trapecio por petición de ellos, no es que le diera miedo morir y sentía que estaba muerto en si, solamente que no entendía por que sus hermanos estaban tan apegados con el si ya era un cadáver.

Hasta aquí dejaremos la información de los tres mayores de los hermanos, los menores serán por el momento un pequeño secreto que guardaré. Realmente saber cual de los grupos era menos cuerdo los mayores o los menores es algo imposible de decir. Pero algo era seguro ninguno de ellos eran normales ni nunca lo serían.

Soy Marie vuestra informante y también la chica B del show, quien les relatará la verdad de este circo que gira alrededor de estos extraños hermanos que me recogieron, un placer lectores espero que disfruten el espectáculo.

Y bueno hasta aquí queda este prólogo, realmente me dieron unas grandes ganas de escribir este tipo de historia aunque ya veremos como se irá desarrollando. Si les gusto den una estrellita, comenten si quieren (harán feliz a este fruto seco), disculpen la faltas ortográficas, espero que les haya gustado y gracias por leer bye!

Pd: Me gustaría saber su opinión.