Capítulo 4
"¿Qu-Qué ha pasado?" Flowey habló mientras abría los ojos, totalmente confundido sobre lo que había pasado, nunca había perdido el conocimiento, y ahora, con todo ese caos que ocurrió contra ese esqueleto extraño por el control del alma de Frisk algo extraño ocurrió y ha acabado en un lugar desconocido.
"¿La Superficie?" La flor parlante miró al cielo para encontrarse con el sol irradiando luz y calor, cosa extraña, pues ese caos anterior ocurrió en el subsuelo.
La flor comenzó a analizar su alrededor, estaba en una especie de páramo desértico, donde ni siquiera un mísero cactus crecía y no parecía haber señal de vida.
Flowey se volteó enterrándose y vio que no estaba solo, sino que la monstruo araña cuyo nombre no recuerda también estaba allí junto a su monstruo, esos dos no le eran de importancia, pero sí le sorprendió ver, al lado, a Frisk, los tres estaban inconscientes todavía, por lo que Flowey había sido el primero el primero en despertar.
"¿Qué habrá ocurrido para acabar aquí?" Flowey reflexionó sobre lo que pudo ocurrir de forma serena y tranquila, pero antes de poder sacar ninguna teoría, escuchó una voz femenina a sus espaldas, haciendo que la flor emita un suspiro de exasperación.
"¿Eh? ¿Qué pasó?" Comenzó a preguntarse Muffet mientras despertaba en un lugar desconocido, fue entonces que los recuerdos de lo que había ocurrido anteriormente le volvieron a la cabeza.
"¡¿Frisk?!" Muffet recordó el peligro en el que se encontraba su amigo cuando se encontró con todo ese caos en ese sitio extraño del subsuelo. La chica araña despertó a su mascota rápidamente mientras atendía al inconsciente Frisk que yacía justo al lado, sin prestarle atención a nada más.
"¡Frisk, despierta!" Comenzó a gritar Muffet mientras agitaba el cuerpo del joven humano con sus seis brazos sin ningún tipo de éxito.
A unos escasos metros, Flowey observaba todo y, sin ningún tipo de idea sobre dónde estaba, su único billete de vuelta podría ser Frisk y su determinación, por lo que se acercó a la desesperada Muffet, llamando la atención de su mascota, la cual reaccionó con agresividad, obligando a la flor a defenderse con balas semilla, las cuales dañaron un poco a Muffin, aunque no lo suficiente como para quedar herido gravemente.
"¿¡Y tú qué quieres!? Recuerdo que estabas junto a ese esqueleto derretido en aquella habitación blanca" Muffet habló con la misma agresividad que había demostrado su mascota, ahora mismo estaba muy enojada, su amigo no despertaba y podía despedirse de la confianza y el dinero de Toriel para siempre, la cual puede correr la voz y arruinar su negocio, no estaba de humor para más problemas.
"Solo estaba ayudando, como quiero hacer ahora, yo sé varias cosas sobre humanos que vosotros, aún estando ya un año en la superficie, todavía no comprendéis" Se explicó Flowey con una mirada seria pero confiada.
Muffet reflexionó sobre lo que debería hacer, pero, ante la incapacidad de hacer algo útil, le hizo una señal a su mascota para dejar tranquila a la flor y que ayude.
Flowey sonrió mientras se acercaba arrastrándose por la árida tierra que molestaba mucho a sus raíces, pero por el momento estaba aguantando lo mejor que podía.
"Acerca tu oído hacia el pecho de Frisk, si escuchas latidos, es que está vivo" Flowey comenzó por lo más simple, conocimiento básico sobre la salud humana que Muffet nunca llegó a desarrollar.
La monstruo araña obedeció a regañadientes por la impotencia de depender de las órdenes de una flor extraña y bajó la cabeza hasta apoyarla suavemente en el pecho de Frisk, escuchando unos rítmicos latidos.
"Lo escucho" Contestó Muffet, expectante, Flowey suspiró y continuó.
"Está bien, eso es buena señal, ahora hay que comprobar el estado de salud de su alma y sanarlo si es necesario, entraré en combate con él y le recuperaré lo necesario con mis semillas curativas" Habló Flowey, Muffet iba a rechistar, pero la flor invocó sus balas, comenzando a flotar a su alrededor, y así, todo se volvió blanco y negro.
"Ahora veamos qué-" Flowey iba a continuar hablando con tranquilidad, pero se calló al ver el alma de Frisk, Muffet también lo observó y dos de sus manos taparon su boca con horror.
"¡Por la runa delta! ¿¡Qué le ha pasado a su alma!?" Preguntó Muffet con miedo, Flowey no sabía qué decir al respecto, aquella alma determinada que desprendía un color rojo intenso, ahora poseía un color blanco y parecía estar vacía.
"Su determinación... Parece haber desaparecido, pero eso es imposible" Fue lo único que salió de la boca de Flowey mientras intentaba lanzar balas curativas para intentar hacer algo, pero el alma blanca de Frisk no cambiaba, por lo que la flor canceló el combate y volvieron a la normalidad.
"¡Se supone que ayudarías! ¡Dime que le ha pasado a Frisk!" Gritó Muffet mientras miraba con furia a la flor, la cual deformó su rostro con el fin de intimidar mientras contestaba.
"¡Es la primera vez que veo algo así! ¡¿Qué quieres que haga?!" Fue la contestación de Flowey mientras miraba a la monstruo araña, la cual parecía estar preparada para golpearlo por la rabia que sentía.
El inminente conflicto entre ambos fue interrumpido cuando escucharon pasos y voces acercándose a su dirección, alertando a ambos y haciendo que Muffin proteja a su dueña mientras comienza a gruñir.
Lo que vieron Flowey y Muffet fue algo que los dejó sin palabras, tenían delante dos carros de madera tirados por perros con armadura, los cuales tiraban con sus robustos brazos mientras mostraban una sonrisa tonta. En esos carros iban varios monstruos, todos ellos esqueletos con formas y aspectos jamás vistos por ambos, a excepción de un monstruo con aspecto de cabra muy similar a los miembros de la familia Dreemurr, pero con una armadura dorada llena de arañazos, un hacha gigantesca y una gran barba blanca que demostraba su antigüedad.
El monstruo cabra hizo una señal a los esqueletos para que se detengan, los cuales parecieron obedecer mientras se comunicaban entre ellos a través del idioma windings.
"Saludos, joven, ¿Qué haces en el frente? Sobre todo en esta zona tan afectada por el fragor de la batalla" El monstruo cabra habló con una voz grave y profunda que intimidó a Muffet al instante, la cual no entendía nada a lo que se refería ese monstruo, pero a juzgar por la gran corona que portaba, dedujo que debía ser algún familiar del ex-rey Asgore.
"Es complicado de explicar" Logró decir Muffet entre tartamudeos, temblando de miedo, incluso Muffin comenzó a ceder y comenzar a retroceder, reconociendo el poder de aquel monstruo.
"Entonces estaría encantado de llevarte a una zona segura y que me lo cuentes tranquilamente, tú y tu mascota, por supuesto" Contestó el monstruo con amabilidad, lo que relajó un poco a Muffet. Flowey veía eso escondido junto al inconsciente Frisk, el cual estaba siendo ocultado por el gran tamaño de Muffin con miedo.
"No puede ser, hemos viajado a un punto donde no existía ni siquiera el subsuelo, ¿Pero cómo es eso siquiera posible?" Comenzó a pensar la flor para sí mismo, hasta que vió unos cuantos huesos apuntando hacia su dirección como si se tratasen de armas.
"¿Eh? ¿Un niño humano y un monstruo flor?" El rey cabra pareció entender a la perfección el idioma windings en el que hablaban los guardias que, investigando sigilosamente, habían encontrado a un enemigo.
"¿Podría ayudarlo, por favor? Necesita ayuda urgente" Pidió Muffet, asustada de que Frisk nunca despierte.
"No creo que estén muy por la labor de hacer eso" Susurró Flowey con miedo, pero, para su sorpresa, el monstruo cabra no dio la órden de matarlo.
"Definitivamente tienes que explicarme muchas cosas, joven" Habló de forma más seria aquel monstruo, pero hubo alivio cuando hizo varios gestos con sus manos, usando algún tipo de windings para comunicarse con los esqueletos, los cuales tomaron el cuerpo inconsciente de Frisk y lo posaron sobre el carro, con Muffet la guiaron y la sentaron al lado del monstruo cabra, Muffin, ante su gran tamaño, optó por seguir a su dueña a pie, Flowey parecía ser el único restante.
"¡Tú!" Flowey llamó a Muffet, ésta miró con neutralidad a la flor, y ésta usó sus raíces para agarrarse a su brazo derecho superior, para sorpresa de ésta.
"Créeme, ésto no me gusta a mí tampoco, pero te aseguro que necesitarás mi ayuda, de todos modos, iré lo quieras o no" Habló Flowey, Muffet iba a rechistar, pero observó una mirada extraña por parte del monstruo cabra, por lo que se obligó a sí misma a callarse y, así, el carro comenzó a moverse, siendo tirado por los perros con armadura y seguido por Muffin.
El trayecto parecía que iba a ser realmente incómodo, pues nadie decía nada para iniciar una conversación, hasta que, después de diez minutos, el monstruo cabra habló.
"Iba a dirigirme mucho más adelante, a tomar el polvo de los caídos en la desastrosa batalla de hace una semana, y me encuentro con vosotros de camino, espero que merezca la pena dar la vuelta" Comenzó a hablar, haciendo que Muffet, una vez más, no entienda de qué diablos está hablando mientras Flowey no paraba de atar cabos para deducir en qué época exacta de la guerra se encuentran.
Ante la ausencia de contestaciones, el monstruo cabra continuó hablando. "Creo que estaría bien presentarse, aunque creo que ya sabéis quién soy lo haré por educación: Mi nombre es Goro, rey de los monstruos desde hace ya muchos años y décimo miembro de la familia Dreemurr en ocupar el trono" La presentación del rey Goro provocó que Flowey lograse deducir en qué punto de la guerra están gracias a las clases de historia que le enseñó Asgore cuando no era una flor, estaban en los últimos años de la guerra, con la derrota inminente de los monstruos.
"¿El rey? Pero ese era-" Muffet iba a hablar, pero Flowey le tapó la boca con una raíz, para molestia de ésta, provocando una ceja levantada por parte del rey.
"Yo soy Flowey la flor, un placer, su alteza" Se presentó Flowey mientras daba una sonrisa forzada pero convincente, Muffet mordió con fuerza la raíz de Flowey, haciendo que éste la retire con molestia y ganas de matarla, pero se contuvo, no era el momento de hacer nada estúpido.
"Yo soy Muffet, un placer" Muffet no era imbécil, si la flor le había tapado la boca justo cuando iba a decir eso era por algo, solo que ella todavía no comprendía de qué se trataba.
Goro se mantuvo en silencio durante un minuto completo con una mirada neutral e imposible de analizar, hasta que finalmente respondió.
"No me suenan ni vuestros nombre ni vuestros aspectos, y el hecho de haber traído con vosotros a un niño humano es aún más sospechoso, pero confío en los míos, y estoy seguro de que tendré una explicación convincente de todo esto" Contestó el rey con una tranquilidad que solo puso más tensa a Muffet, la cual comenzó a temblar levemente por instinto, cosa que notó Flowey y el cual analizaba los comportamientos del rey y su increíble habilidad de imponer respeto e intimidad con su mera presencia y su profunda voz.
El resto del trayecto fue en completo silencio, donde Muffet aprovechó para pensar detenidamente la situación en la que se encontraba, no entendía absolutamente nada de lo que estaba sucediendo, había monstruos extraños que no había visto nunca que hablan de una guerra aún cuando hace poco que acaban de cruzar la barrera. ¿Dónde están exactamente?
La monstruo araña suspiró mientras ponía sus pensamientos en órden, lo primero era curar a Frisk, y luego encontrarán la manera de volver a casa.
En cuanto a Flowey, éste aprovechó el silencio para intentar acceder al menú e intentar ir a algún punto de guardado ante la ausencia de determinación en el alma de Frisk, pero ni siquiera así pudo hacer algo, parecía que era incapaz de acceder al menú siquiera, seguramente porque están en un tiempo en el que ellos no existían siquiera, por lo que debía de aguantar a esa estúpida araña y curar a Frisk, solo él posee la determinación para llevarlos a casa, ya que, ni siquiera él quiere estar en el mundo de la gran guerra.
Los pensamientos de ambos fueron interrumpidos por unas palabras de los esqueletos en windings, siendo entendidas por Goro, el cual se levantó aún cuando el carro estaba en movimiento.
"Hemos llegado al poblado de esqueletos, la base de monstruos más cercana al frente y un lugar seguro donde hablar de todo lo que sea necesario" Habló el rey Goro mientras Muffet sentía todo su cuerpo tenso, ¿Qué harían ahora?
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Hasta aquí el capítulo, ¿Cómo os parece el rumbo que está tomando la historia? Me gustaría que comenten vuestra opinión, lo agradecería mucho.
Espero que os haya gustado y lamento la tardanza.
Ahora, sin nada más que decir, adiós.
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