Frisk se encontraba realmente confuso respecto al lugar donde se encontraba, se supone que se había dormido en la cómoda cama de su madre adoptiva Toriel.

"¿Dónde estoy? ¿Qué es este lugar?" Se preguntó el humano de trece años mientras observaba que literalmente no había nada en los alrededores, parecía ser una especie de habitación blanca y vacía.

Cualquier persona ante esa situación comenzaría a entrar en pánico, pero Frisk era alguien muy diferente del resto de humanos, es por eso que logró perdonar a los monstruos que intentaron matarlo anteriormente e incluso darles la libertad, eso es algo que no hace una persona cualquiera.

El humano mantuvo la cabeza fría y se aferró a su determinación mientras buscaba una posible salida de esta sala blanca, hasta que se fijó en que había una figura al fondo del cuarto.

Frisk se acercó para intentar reconocer qué o quién era aquella figura y preguntarle una posible salida, pero conforme se fue acercando se fue dando cuenta del horrible aspecto que tenía aquel ser.

Frisk había visto muchos monstruos en el subsuelo, incluidas las atroces amalgamas, pero no reconoció al monstruo que tenía delante.

Parecía ser una especie de esqueleto medio derretido con dos manos agujereadas flotando a su alrededor, lo que más destaca es su tétrica sonrisa acompañada de dos cicatrices en sus ojos, uno de los cuales estaba abierto.

Frisk dedujo que quizá se trataba de una especie de amalgama que no logró ver en el laboratorio subterráneo de Alphys, por lo que debía ser extremadamente cuidadoso con sus palabras o podría volverse hostil hacia él.

"Hola, ¿Sabes cómo salir de aquí?" Frisk trató de iniciar una conversación, tratando de ser lo más natural posible.

Aquel ser no le respondió inmediatamente, sino que tardó algunos segundos en contestar.

"☟🕆💣✌☠⚐ 💣✌☹👎✋❄⚐📪 ☠⚐ ☟✌✡ 💧✌☹✋👎✌ ☜☠ ☹✌ ⚐💧👍🕆☼✋👎✌👎" Esa criatura contestó usando unos símbolos que Frisk no comprendía, parecía una especie de clave o idioma perdido.

El humano continuó sin entender lo que se supone que le quería decir aquel monstruo extraño, por lo que se giró e intentó buscar una salida, pero inesperadamente las dos manos flotantes de aquel ser lo agarraron por la cara, haciendo que sus ojos coincidan con los agujeros en aquellas manos.

Fue entonces que Frisk comenzó a sentir un dolor de cabeza horrible mientras recuerdos que no son suyos comenzaron a pasar por su mente.

*¡Gaster! ¡Detente!* *¡Los humanos son recipientes de determinación!* *¡Sans! ¡Ayúdame!*

Ese aluvión de memorias que no le pertenecían lo hicieron gritar de dolor mientras todo comenzaba a oscurecerse.

Frisk notó que el suelo de la sala se rompió como si se tratara de cristal y fue arrojado a una especie de vacío de oscuridad.

Pero, de repente, Frisk emitió un grito mientras abría sus ojos y miraba alrededor.

"¿Qué?" El humano observó que se encontraba en la habitación que le hizo Toriel cuando le comunicó que quería vivir con ella.

"¿Un sueño?" Se preguntó mientras pasaba una mano por su frente, demostrando que había sudado mucho mientras dormía.

Una parte de él quiso pensar que todo fue un sueño y que no había nada de qué preocuparse mientras otra parte de él comenzaba a intentar recordar lo ocurrido.

Pero lo único que recordaba era aquella criatura extraña y un nombre que obtuvo y que logró salvar de su sueño: Gaster.

"¡Mi niño! ¿¡Estás bien!?" De repente resonó una voz maternal mientras una mujer con apariencia de cabra entraba a la habitación, era Toriel, la cual estaba ciertamente preocupada por el grito que escuchó de la habitación de su hijo.

"Estoy bien, solo ha sido una pesadilla" Explicó Frisk con una sonrisa relajada y tranquila, lo cual tranquilizó a Toriel un poco.

"Si todo está bien, comienza a vestirte y ven a la cocina, tengo un desayuno especial para este gran día" Dijo Toriel con una sonrisa maternal mientras salía de la habitación.

El humano se levantó de su cama mientras procedía a vestirse con su clásico jersey a rayas, él sabía la razón de que este día fuera especial, se celebraba que había pasado exactamente un año desde que los monstruos obtuvieron la libertad.

El humano trató de dejar su extraña pesadilla para después y concentrarse en disfrutar este día especial, al fin y al cabo, para él también simbolizaba que todos los esfuerzos que hizo para que sus amigos tuvieran un final feliz dio un resultado maravilloso.

Pasaron unas horas en las que Frisk desayunó una tarta de caracoles hecha por su madre adoptiva con aspecto de cabra, la cual disfrutó mucho.

Pero lo realmente importante ahora era ver un parque entero lleno de mesas con aperitivos y comida mientras todos los monstruos del subsuelo celebraban su primer aniversario de estancia en la superficie.

"Heya, Niño" Escuchó una voz que reconoció al instante y se giró para observar que Sans se encontraba a su lado bebiendo una botella de Ketchup, cosa que siempre le ha extrañado de él.

"Hola Sans" Saludó Frisk mientras, inesperadamente, era levantado en brazos por otro esqueleto que le quiso dar una sorpresa por detrás.

"¡Saludos Humano! ¡Yo, el gran Papyrus está aquí para hacer que esta fiesta sea genial! Ya que, bueno... Yo soy genial" Dijo el esqueleto alto con bufanda roja y todavía portando su extraño *traje de batalla*.

Frisk lo saludó mientras le pedía amablemente que le bajase, cosa que Papyrus hizo de inmediato mientras expresaba algo de confusión porque el rey Asgore no le permitió cocinar espagueti para la fiesta.

Frisk observó y saludó también con una sonrisa a Undyne y Alphys, las cuales parecían estar en una especie de cita mientras disfrutaban de la fiesta.

"¡Saludos Undyne! ¡¿El gran Papyrus se puede unir?!" Preguntó el esqueleto de forma inocente mientras inconscientemente estropeaba el momento privado y amoroso de ambas.

"Niño, me sorprende que haya pasado un año" Dijo Sans, el cual era el único que quedaba a su lado ya que Toriel se encontraba discutiendo con su ex esposo Asgore.

Frisk miró al esqueleto bajo con una sonrisa orgullosa, haciendo que Sans empiece a encogerse de hombros.

"Si te soy sincero, pensaba que tarde o temprano te cansarías de este final y volverías a resetear todo. Me alegro de estar equivocado" Dijo el esqueleto mientras mostraba genuino agradecimiento al humano, el cual se emocionó un poco ante esas palabras de Sans.

"Oh, ¿No me digas que te he tocado el hueso sensible?" Preguntó Sans, haciendo un chiste muy malo para relajar el ambiente, haciendo reír un poco al humano.

Acto seguido, ambos fueron a un pequeño puesto de comida donde se encontraba Muffet sirviendo donas y trozos de tarta a los invitados de la fiesta, pero exigiendo dinero aun cuando estaban en una fiesta, parece que la tacañería de la araña nunca cambiará.

"Yo soy más de la comida de Grillby, pero una dona con ketchup tampoco suena mal" Dijo Sans, dejando escapar una mueca de asco de Frisk, el cual no comprendía cómo podía comerse cualquier cosa con ese condimento.

"¡Hola cariño! Es bueno ver a mi mejor cliente amante de las arañas, ¿Te apetecen unas donas?" Preguntó Muffet con una sonrisa, ignorando completamente a Sans en el acto.

Finalmente tuvieron que pagar igualmente a Muffet por la comida, y acto seguido se sentaron en un banco para tomar las donas en paz.

Para Frisk, este estaba siendo el mejor día de su vida, todos sus amigos estaban reunidos y estaban pasando un buen rato, incluso ahora todos estaban reunidos enfrente de un escenario donde Mettaton estaba dando uno de sus shows, por lo que Frisk se encontraba tranquilo.

El humano miró brevemente a Sans, el cual parecía estar a punto de quedarse dormido, incluso con el ruido que estaba provocando Mettaton desde su escenario.

Pero, de repente, al raro pasó cuando miró a Sans, le comenzó a dar dolores de cabeza repentinamente mientras un recuerdo borroso que no era suyo iba a su mente, un recuerdo en el que Sans miraba de forma enojada a alguien y acto seguido lo empujaba.

Esto provocó que Frisk se queje por el dolor que estaba sufriendo su cabeza, alertando al esqueleto, el cual tenía temor de que al humano le pasase algo, ya que luego recibiría una riña de Toriel por no cuidar bien de su hijo.

"¿Qué pasa niño? ¿Te aprietan los huesos?" Bromeó él, pero se puso más serio cuando observó a Frisk con verdadero dolor reflejado en su rostro.

"No es nada, solo es un dolor de cabeza" Trató de excusarse Frisk, pero no convenció a Sans, quién le miró de forma seria.

"Niño, dime la verdad" Dijo de forma inusualmente seria viniendo de él, haciendo que Frisk mire hacia otro lado.

Sans esperó unos minutos, ya que pareció que el dolor que estaba atormentando a Frisk cesó. "¿Ahora me vas a decir la verdad?" Preguntó mientras miraba fijamente al humano, el cual finalmente accedió a decirle su problema, quizá Sans lo podría ayudar con el problema.

"Anoche soñé con un monstruo extraño y todavía tengo dolores de cabeza, es como si ese monstruo me implantara sus recuerdos en mi cerebro" Se trató de explicar el niño como pudo pero quitando de la explicación el hecho de que el propio Sans aparece en ese recuerdo que le dio dolores de cabeza.

"¿Y sabes quién es ese monstruo? Al fin y al cabo has conocido a todos en el subsuelo" Dijo Sans con curiosidad, pero Frisk le respondió con otra pregunta, recordando el nombre que logró conservar de aquella pesadilla.

"Sans, ¿Sabes quién es Gaster?" En cuanto Frisk mencionó ese nombre, los puntos de las cuencas de Sans desaparecieron durante unos breves segundos antes de responder.

"¿Gaster? No tengo ni idea de quién es" Contestó Sans mientras se levantaba del banco, no dejando hablar a Frisk ya que el esqueleto continuó hablando.

"Bueno, ¡Vamos a disfrutar de la fiesta!" Dijo Sans mientras comenzaba a caminar hacia la multitud, dejando a Frisk con la palabra en la boca.

Para el humano, el hecho de que ese monstruo realmente exista y lo está atormentando significa que quizá está atrapado en el subsuelo y necesita ayuda, pensaba el lado más bondadoso de Frisk.

Pero ese tema tuvo que ser para después ya que la fiesta prosiguió, donde después del show de Mettaton hubo concurso de cocina en equipo, donde Undyne y Papyrus casi matan a los jueces e incluso hubieron pistas de baile donde los monstruos bailaron hasta caer rendidos, Frisk intentó seguir disfrutando de la fiesta, pero ahora solo pensaba en lo que había pasado y la respuesta de Sans, el cual no quiso acercarse al humano en lo que quedó de celebración.

Cuando se estaba haciendo demasiado tarde Toriel decidió que era suficiente y llevó a Frisk a casa, comentando la madre cabra que intentó olvidarlo todo y tratar de llevarse bien con su ex esposo Asgore, pero que todavía es un trabajo en proceso.

Frisk trató de prestar atención a las palabras de su madre pero no fue capaz de hacerlo, ya que estaba pensando en lo que podría hacer para tener más información acerca de ese tal Gaster, intentó preguntar por él durante la fiesta, pero todos le dijeron que no saben quién es, dejando con más dudas al humano.

Cuando regresaron a la casa que compró Toriel en la superficie, Frisk estaba por entrar pero observó la presencia de una flor extraña en el jardín.

"¡Mamá! ¿Puedo ir a buscar una cosa que dejé afuera?" Preguntó Frisk con un puchero, cosa que era rara de ver en él, Toriel sabía que había veces que su hijo se dejaba su bicicleta u otros objetos en el jardín y ella no los veía, además de ser un día especial, asintió con la cabeza en respuesta.

"Está bien, pero date prisa" Dijo Toriel mientras entraba en la casa.

Frisk se acercó a esa flor extraña que pudo ver aún siendo de noche, demostrando que tenía una muy buena visión a pesar de no mostrar mucho sus ojos al público, a saber cómo lo hace.

Esa flor extraña era Flowey, el cual miraba a Frisk con aburrimiento.

"Hola Frisk, ¿Me escucharás y finalmente resetearás después de un año entero de aburrimiento?" Preguntó la flor con cara mientras mostraba una sonrisa, pero ésta cayó al recibir una negación por parte del humano, haciendo que la flor suspire.

Frisk hablaba con Flowey una vez cada tres meses más o menos debido a que la flor parlante intentaba hacerle cambiar de parecer y finalmente resetear el mundo, recibiendo siempre respuestas negativas.

"Pero necesito hacerte una pregunta, ¿Conoces a un tal Gaster?" Preguntó Frisk, pensando que Flowey tal vez sabría de él debido a que también jugó con las líneas temporales antes de que Frisk cayera al subsuelo.

La flor levantó una ceja ante esa pregunta, un interés se apoderó de él durante unos segundos pero acto seguido apartó la mirada con desprecio. "¿Y por qué debería decirte nada?" Contestó Flowey, haciendo que Frisk sonriera, sabiendo una razón para ello.

"Porque tú amas las variaciones de las líneas temporales y siempre has sido un curioso, si supieras de ese tal Gaster, seguramente querrías describir más de él solamente para ver qué clase de cambios tiene en la línea temporal" Argumentó el humano, haciendo que la flor parlante parezca reflexionar sobre su idea, si no podía obligar a Frisk a resetear al menos podría divertirse e incluso encontrar la manera de arrebatarle la determinación al humano y volver a ser el dios del subsuelo.

"Has despertado mi interés" Dijo Flowey con una sonrisa tétrica mientras reía un poco, generando algo de inseguridad en Frisk, quizá no había sido buena idea pedirle ayuda a un ser sin alma que trató de matarlo tres veces, pero como Sans parecía no saber nada o no querer decir nada, esa flor era su única opción de descubrir más acerca de ese monstruo olvidado por todos.

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Bueno, hasta aquí el primer capítulo, he decidido hacer historias sobre el mundo de Undertale, espero que les agrade la idea. Pueden comentar su opinión de este primer capítulo si lo desean.

Espero que les haya gustado, ahora sin nada más que decir, adiós.