Capitulo 33
Narra Andrew
La vida puede dar giros inesperados.
-- Por fin termine!!!-- Exclame en voz alta alzando los brazos.
Tenia tantas ganas de terminar las cosas pendientes para poder ir a casa, así que me esmere mucho desde temprano para terminar antes de la hora que le habia dicho a Valery.
Hoy organizamos una pequeña cena con Catherine y sus hijos. Creo que no me había sentido tan feliz desde hace mucho tiempo.
Ya había olvidado lo que era salir y convivir con las personas.
Después de la muerte de mi hermana y todo lo que paso... Mi cuerpo creo una especie de escudo para evitar volver a sentirme tan miserable.
Si no hubiera conocido a Valery...
No se que seria de mi ahora.
Quizás viviría como un ermitaño.
Mientras guardo mis cosas para salir de la oficina, por alguna razón no puedo dejar de pensar en ella.
Mi Valery.
¿Creen en el amor a primera vista?
Pues dejenme decirles que existe. Ella y yo somos la prueba de ello. Desde el primer momento en que escuché su voz en aquella llamada fatal y vergonzosa, capto mi atención. Por eso quise conocerla... Y debo decir que no me arrepiento de hacerlo.
Ella es una persona tan hermosa, por dentro y por fuera.
Cuando la veo mal, no lo soporto y quisiera hacerla sanar de algún modo... Pero se que ella debe hacerlo por si misma.
Ha sido difícil pero veo que ha progresado bastante.
Me siento tan orgulloso de ella.
No me canso de decírselo cada mañana al despertar e incluso antes de dormir.
Quiero que se lo crea.
Quiero que se de cuenta de que es una persona maravillosa.
Incluso el otro día, mientras hablábamos en el desayuno me comentó que quería ir con un terapeuta. Se veía decidida, ya que al parecer quiere saber si su condición es algún tipo de trastorno o enfermedad mental.
Obviamente le daré todo mi apoyo.
Casi me muero de amor y ternura cuando me dijo que quería atenderse adecuadamente antes de tener hijos porque deseaba ser una buena madre y dar todo de ella.
Recordar eso ha hecho que se dibuje una sonrisa en mi rostro.
He subido al auto y estoy emocionado por llegar a casa. He llamado a Valery un par de veces, pero no me ha contestado.
¿Habra salido?
¿Estara ocupada con la cena?
En fin, sigo mi camino y pongo música en el estéreo del auto.
Pongo mi reproductor en modo aleatorio. La primer canción es de The Beatles. No puedo evitar cantar alegremente...
Después de varias canciones al azar, ha empezado a sonar Heavenly. Me dejo llevar por la melodía, pero de repente siento algo extraño.
Heavenly siempre me ha transmitido cierta nostalgia, pero por alguna extraña razón... Ahora suena mas melancólica.
Mi estado de ánimo ha pasado de estar en la cima a ir demasiado abajo.
Quiero llorar.
Pero no se porque.
¿Que me pasa?
Llamo a Valery nuevamente, esta vez con cierta desesperación. Pero sigue sin contestar.
Acelero el auto y poco a poco me empiezo a tranquilizar cuando noto que me falta poco para llegar.
Pero de repente un montón de personas y autos no me dejan pasar porque estan obstruyendo la calle.
¿Que habrá pasado?
¿Sera un accidente?
La canción ha dejado de sonar.
Limpio las lágrimas que han corrido por mis mejillas y me bajo del auto para averiguar que ha pasado. Camino entre la gente tratando de ser cauteloso.
-- No puede pasar.--Me detiene un policía.
-- ¿Que ha pasado?
-- Hay una persona atropellada sobre el pavimento. Ya viene la ambulancia.
-- Esta bien... Vera, llevo un poco de prisa...
No termine de decir la oración completa.
El cuerpo tirado sobre el asfalto...
Es Valery.
-- Nooooooo. No puede ser...
El policia me miro fijamente.
-- Déjeme pasar... Yo...
-- No puede pasar.
-- Pero es mi prometida!!!-- Grite con todas mis fuerzas.
El policia se hizo a un lado y me acerque a Valery.
¿Porque?
Mire alrededor y note que había varias bolsas de supermercado tiradas por doquier.
Estaba en shock.
No sabia que hacer.
Me acerque al cuerpo para ver si seguía con vida.
-- Valery!!! Valery!!!-- Grite miles de veces.
La acomode entre mis brazos y la sangre se disperso por mis manos y mi ropa.
Comencé a llorar como nunca lo había hecho.
Ella abrió los ojos, aturdida.
Solo pudo balbucear algunas cosas y trate de calmarla.
La ambulancia llego.
Subí con ella y llame a Catherine.
Le explique todo y al parecer se tardo en procesarlo porque no supo como responder.
No la culpo.
Ella sigue con vida.
Pero tengo tanto miedo de que el destino me la arrebate.
He comenzado a estornudar, quizá porque ha llovido mucho y estoy empapado.
Pero no me importa.
Nada mas importa.
Solo quiero que ella este bien.
Por favor...
Hemos llegado al hospital.
Cuando la han bajado de la ambulancia, ella ha abierto los ojos de nuevo.
A pesar de todo, es extraño. Parece no inmutarse de la situación.
Me ha mirado fijamente, así que me he acercado para tomarle la mano mientras la llevamos con urgencia al quirófano.
-- Andrew...-- Su voz es un susurro.
-- No te fuerces Valery... Estarás bien.
-- Te amo...-- Dijo suavemente.
-- Y yo a ti, mi vida. Tranquila...-- Trato de contener las lágrimas pero no puedo.
-- No llores...
-- Mi amor...
-- Quiero que leas algo que escribí...--Dijo y enseguida comenzó a escupir sangre.
Me quede paralizado.
Vi como la ingresaron al quirófano, pero sabia... Muy en el fondo sabia que eso sonaba mas a una despedida.
Me rehuse a aceptarlo.
Caí de rodillas en medio del pasillo. Me quede ahí por un momento que pareció eterno.
Y luego, salio el médico.
Con solo ver su expresión supe lo que iba a decirme.
-- No lo diga...-- Balbucee entre lágrimas.
-- Lo siento. Hicimos todo lo que pudimos.
Alce mi mirada y pude ver a Catherine a pocos centímetros de donde yo estaba.
Su mirada y la mía se encontraron.
Miradas tristes.
Miradas vacías.
El llanto resurgió y con el regreso la lluvia.
-- Lamento mucho su pérdida.-- Dijo el médico-- Parece que el cielo tambien esta triste.
Dicho eso, se dio la vuelta y desapareció entre las puertas del hospital.
-- El cielo esta triste...-- Dije en voz baja.
Me levante rápidamente y corrí hacia la ventana.
El cielo esta tan oscuro y gris.
Grandes gotas de lluvia cubren la ciudad.
No cabe duda que el cielo esta llorando su partida.
Catherine se ha derrumbado en una de las sillas de espera.
Y yo...
Siento como si mi corazón hubiera perdido las fuerzas.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top