Si pudieran ver lo que yo estoy viendo en estos momentos, no me creerían. Después de varios días con un cielo gris y nublado, el dia de hoy hay un sol brillante... Y un arco iris.

Si, un arco iris.

Aun no puedo creer lo que estos viendo por mi ventana.

En esta región es muy difícil ver uno, por eso mismo se dice que si te toca presenciar uno, pidas un deseo.

Me quede mirándolo por varios minutos sin saber que pedir.

-- Rayos... ¿Porque no se me ocurre nada?-- Dije en voz alta.

-- Quizás porque tu vida es perfecta ahora ¿No?-- Me dijo Andrew abrazandome por la espalda.

Amo cuando hace eso.

-- Mmmmm no lo se.

-- Piensalo bien, Valery.

-- ¿Tu ya pediste tu deseo?-- Pregunte incrédula.

-- Así es.

-- ¿Y que es?

-- Es un secreto.-- Sonrió malevolamente.

-- Oh, vamos...

-- Concentrate Valery!!!

-- Esta bien...

Trate de pensar muy a fondo sobre algo que quisiera que pasara con todo mi corazón. Cerré mis ojos y trate de profundizar mis pensamientos, luego de varios minutos logre pensar en algo.

-- Lo tengo!!!-- Grite triunfante.

Andrew río y beso mi cabeza.

Volví a cerrar los ojos y pedi mi deseo:

Deseo que todas las personas del mundo encuentren su felicidad. Y si no es mucho pedir, quisiera que Danielle se recupere. Aun es joven y tiene un vida por delante. También deseo paz, salud y prosperidad para ella y mi tía... De igual forma para Andrew, Catherine y Salem... Y por ultimo, que Catherine encuentre un hombre que la ame y la proteja.

-- Listo.-- Dije mientras abría los ojos.

-- ¿Que pediste?

-- No te lo diré, es secreto.-- Me gire para ver a Andrew de frente y lo bese.

-- Buena jugada.

-- Tu empezaste.

-- Lo único que te diré es que no se si me sobrepase con tantos deseos... ¿O en serio solo tenia que pedir uno?

-- Puedes pedir lo que quieras.

Sonreí y luego volví a mirar hacia la ventana.

-- Es muy hermoso. La ultima vez que vi uno fue cuando tenia quince años... Ha pasado tanto...-- Dije con nostalgia.

-- Lo se. Es un placer poder verlo contigo, amor.

-- Andrew...

-- ¿Si?

-- Se que es muy pronto... Pero...

-- Aja?

-- ¿Te gustaría tener familia?-- Dije nerviosa.

-- Por supuesto. Quiero tres hijos. No creas que te vas a salvar.

-- ¿Que? ¿Es en serio?

-- Si... ¿Tu no quieres?

-- Si. Si quiero.

-- Podemos intentarlo. ¿Que opinas?

-- Eso estaría perfecto.

Me quede pensando en todos esos días que quise preguntárselo y no lo hice por miedo. Que tonta soy.

Ahora que lo hemos hablado, mi ilusión ha crecido.

Quiero ser testigo de como sera Andrew como padre.

Definitivamente es una escena que tengo que presenciar.

Todo es tan perfecto.

Tan mágico.

Que incluso me aterra pensar que solo sea un sueño.

Pero el aquí y el ahora me comprueban que esto es real.

Lo único que me sigue molestando... Es Danielle.

No se porque tengo ese sentimiento. Quizá de niñas si fuimos muy cercanas y aunque mi mente no lo recuerde, mi alma si. No encuentro otra explicación.

Ella ha llamado un par de veces en esta semana, pero no he querido responder, se lo que me van a decir y no quiero lidiar con la presión que puedan ejercer sobre mi.

Se que esta mal evadirlo, pero no quiero que arruinen todo lo que me ha costado construir de nuevo.

No puedo permitirlo.

Es la decisión que he tomado.

Andrew me apoyo con esto.

Catherine tambien.

Así que solamente me queda seguir y no mirar atrás.

Andrew me dijo que iba a tratar de buscar algun donante y yo accedi. Era lo menos que podiamos hacer.

Pero... ¿Porque me siento mal?

¿Que diferencia hay entre que yo sea la donante o sea otra persona?

Tal vez en el fondo si soy egoísta.

O me da miedo hacerlo...

O es por rencor...

Venganza?

Ya no lo se. Pero no quiero hacerlo.

Punto.

Lo único que se es que quiero que ella se salve.

También me gustaría poder recordar mi pasado.

¿Porque lo olvide todo?

-- ¿Estas bien, Val?-- Pregunto Andrew mientras aun me abrazaba.

-- Si... Solo me perdí un poco en mis pensamientos...

-- ¿Un poco? Te repetí lo mismo tres veces y no reaccionabas...-- Dijo riendo.

-- Lo siento... ¿Que era lo que me decías?

-- Mmm ya no se si tendrá el mismo efecto...

-- Dime, no seas asi Andy!!!

-- ¿O si no que?

-- Te haré cosquillas.

-- No puedes.-- Me dijo retador.

No respondí y me abalance sobre el haciendolo perder el equipo. Caí sobre el y entre risas y cosquillas por ambas partes, llego un punto donde Andrew no pudo mas.

-- Ya!!! Me rindo!!!-- Grito agitado.

-- Perdiste tu oportunidad!! Ahora moriras de cosquillas!!!

-- No!!! Te diré!!!

-- Bueno, te escucho.

Lo ayude a incorporarse y nos quedamos sentados en el suelo.

-- Val... ¿Te casarías conmigo?

Trate de procesar lo que estaba diciendo. El me miro, dudoso.

No tuve que pensarlo mucho, porque en menos de diez segundos ya me encontraba dandole mi respuesta.

-- Si. Acepto!!!

Andrew sonrió.

-- ¿De verdad?

-- Si. Si quiero.

Sus ojos se cristalizaron y vi como sacaba algo de su pantalón.

Era una caja pequeña color rojo.

No hay que indagar mucho para saber lo que es.

Un anillo.

Andrew lo saco con mucho cuidado y tomo mi mano. Me puso el anillo con delicadeza y luego me miro.

El anillo era demasiado hermoso.

El diamante que tenia no era muy grande ni muy pequeño. Simplemente era perfecto.

-- Andrew... ¿Cuando compraste esto?-- Dije entre lágrimas.

-- Es un secreto.

Lo mire, pero no indague mas.

Todo era perfecto.

Pero tanta perfección me empezó a dar miedo...

Sentí un dolor en el pecho, como el de aquel dia que tenia un mal presentimiento. Trate de ignorarlo, por unos segundos fue demasiado intenso, luego comenzo a disminuir.

Respire profundo y recordé lo que mi madre me dijo dias antes de suicidarse:

Cuando parece que tu vida es perfecta, tan perfecta que parece un cuento de hadas, preparate.

Preparate porque es un aviso de que algo va a pasar.

La perfección no existe.