Capitulo 27
Pasaron algunos días desde el incidente con mi tía y Danielle. Finalmente decidi dejar ese asunto por la paz y seguir con mi vida.
Hoy es un día común. Estaba amaneciendo. Podía ver el sol entrando por mi ventana, asi que me desperté para arreglarme e ir a trabajar. Sin embargo, me encontre con una sensación rara en el pecho. No sabia a que se debía, pero dolía. Como si fuera un mal presentimiento. Respire hondo y trate de tranquilizarme mientras me ponia mis pantuflas para ir al baño. Cuando me levante y empece a caminar, el dolor en el pecho se intensifico.
-- Demonios...-- Maldije mientras me ponia la mano en el pecho.
Fui directamente al sanitario y abrí la llave para dejar caer un chorro de agua sobre mis manos, después moje mi rostro para tratar de despejarme.
Poco a poco el dolor iba disminuyendo, así que camine hacia la cocina y me prepare un té y algo de desayunar. Puse a tostar un poco de pan y saque un frasco mermelada. Por ultimo, prepare huevos fritos.
Mientras desayunaba, me puse a mirar mi teléfono. Al principio solo quería mandarle un mensaje de buenos días a Andrew, pero termine viendo mis contactos. Al ver el numero de Danielle, decidí borrarlo.
Yo nunca he sido una persona resentida, pero por el momento no quería volver a saber de ellas. Tenia tantas cosas que preguntarles... Y volvere a quedarme con la duda.
Después de borrar el numero, busque el contacto de Andrew y le envie un mensaje.
Buenos días dormilon :D
Que te vaya bien hoy.
Sonrei y termine mi desayuno. Luego mi teléfono sono.
Buenos días linda :D
Espero que también te vaya bien hoy.
Te extraño
Ya deberiamos vivir juntos para no extrañarte tanto :(
Juro por mi vida que sentí mi rostro hervir de la emoción. Andrew tenia ese efecto en mi, a pesar de no estar presente.
Al leer su mensaje comence a imaginar como seria vivir juntos y no se si es porque estoy tan enamorada de el, pero me ilusiona mucho esa posibilidad. Haría todo lo posible por hacerlo feliz...
Aunque me pregunto si querrá casarse conmigo primero o...
Basta. Tengo que dejar de pensar cosas tan precipitadas.
Ansiosa, empecé a caminar e inconscientemente camine hacia la pared de la sala de estar. Ahí estaban las fotos de mis padres. Decidí ponerlas ahi para poder verlas todos los días. Ver sus rostros plasmados en esas fotografías me hacian sentir menos sola en casa, como si estuvieran ahi haciendome compañía.
Me acerque mas para pasar el dorso de mi mano por una de las fotos.
-- Mamá... Papá... Me hacen tanta falta. Los extraño mucho....-- Dije en voz baja.
Sonreí y mire fijamente el rostro de mi mamá en otra de las fotos. Se veía tan feliz...
-- Mamá, si de alguna forma puedes escucharme... Quiero que sepas que de ahora en adelante voy a recordarte como eras realmente, antes de que la depresión te consumiera. Voy a recordarte con esa sonrisa, con tu mirada llena de luz, con tus pestañas largas, tu cabello largo y brillante... Esa es la imagen que quiero recordar siempre. Voy a olvidarme de tu rostro triste y sin vida, porque esa no eras tu. Me hubiera gustado ser mayor en ese momento para poder haberte ayudado... Tenia la esperanza de saber mas sobre tu depresión, si realmente yo fui la causante de ello... Pero parece que nunca podre saberlo. Así que he decidido dejar de cuestionarme eso. Donde quiera que estes, espero que estes en paz. Te amo, mamá... A pesar de todo, nunca fuiste mala conmigo. Al principio te odie por habernos dejado, pero entendi que quiza tu sufrimiento fue mayor a lo que yo sentia en esos momentos.
Mire la foto por varios segundos mas y me di la vuelta para ir a mi habitación a arreglarme para ir a trabajar.
También, note que mi pecho dejo de doler así que ya no le di importancia al asunto.
Cuando salí de casa, mire al cielo y esta estaba gris nuevamente. También note un sentimiento extraño el aire... Seguí caminando y tome un taxi. Una vez estando dentro, tome mis audífonos y me puse a escuchar musica. Quería distraerme con lo que fuera para evitar mirar al cielo.
Finalmente llegue al trabajo. Le pague al conductor y me baje del taxi.
Cuando camine hacia la entrada de la editorial, vi que Catherine venia corriendo del lado contrario. Me senti angustiada al verla correr entre los autos. Sabia que cuando el cielo se ponia de ese color, algo malo pasaría. Estaba muy nerviosa, pero cuando vi que Catherine ya estaba cerca de mi y corrio a abrazarme, sentí un gran alivio.
-- Valery!!! Te extrañe!!!-- Dijo Catherine entusiasmada.
-- Yo también te extrañe... Pero por favor ten mas cuidado al cruzar la calle... Es peligroso.
-- Lo se, lo siento. A veces soy impulsiva...
-- Ten mas cuidado, por favor.
Ambas nos miramos y después reímos.
Sinceramente no quería volverme paranoica solo por el color del cielo, así que la abrace y finalmente entramos al edificio.
Cuando estaba en mi oficina, una chica nueva entro a saludarme. Catherine me hizo saber que era la nueva chica que contrataron como pasante y que era bastante buena siguiendo indicaciones. Cuando la vida, lo único que pude notar fue que traia las agujetas desabrochadas.
-- Por favor, ata los cordones de tus zapatos...
-- Oh, si lo siento.-- Dijo la chica.
No se que me estaba pasando, pero cualquier cosa me ponia en alerta y por mas que trataba de ignorar ese sentimiento no podia hacerlo. En mi mente se formaban las peores catastrofes por las situaciones mas simples y aunque trataba de disimular que todo estaba bien, sabia que no podía engañarme a mi misma.
Así pasaron varios días.
Seguía teniendo ese mal presentimiento y no podia estar tranquila. Andrew lo noto de inmediato y hasta se ofrecio a quedarse en mi casa unos días.
-- Pensé que ya todo estaba bien...-- Le dije triste.
-- Valery, no es tu culpa... Has puesto todo tu esfuerzo para avanzar y estoy orgulloso de ti. Quizá es una recaida y ahora tienes ataques de panico, pero no tan fuertes. Me quedare a tu lado, siempre. Así que no estes triste...-- Dijo Andrew besando mis manos.
-- Gracias. De verdad... Gracias por confiar en mi y cuidarme tanto...
-- Lo hago porque te amo.
-- Yo también te amo.
Pero muy en el fondo, sabia que algo malo pasaría. No sabia cuando...
De verdad deseaba estar equivocada.
Mi celular comenzó a sonar y Andrew me lo dio.
-- ¿Quien es?-- Pregunto.
-- No lo se... No lo tengo agendado.-- Dije nerviosa.
-- ¿Quieres que conteste yo?-- Se ofrecio sonriente.
Asentí y luego le di el teléfono.
-- ¿Hola?-- Dijo Andrew al responder la llamada y vi como su ceño se fruncio agresivamente.-- No vuelvan a marcar nunca mas!!!
-- ¿Quien es?-- Pregunte angustiada.
Pero ya sabia quien era.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top