✨ Dedicado a Alinder29 por todo el apoyo que siempre le da a mis historias ✨

Al salir del restaurante me aferre a la mano de Andrew. En ese momento sentia que todo a mi alrededor giraba lentamente. Me sentia asqueada. No podia creer que la supuesta familia que quería encontrarme tan desesperadamente solo pensaba en su propio beneficio.

Catherine y Andrew me miraban con profunda tristeza y eso hizo que el llanto saliera de mi ser. Ambos me abrazaron y les pedi que subieramos al auto, así que eso hicimos.

-- No puedo creerlo. Valery... Si quieres que las golpee solo dímelo.-- Dijo Catherine.

-- No...-- Fue lo unico que pude decir ya que el llanto me lo impedía.

-- Valery, lo que hicieron no esta bien... Pero al menos ahora tienes fotografías de tu familia... Y con eso me refiero a tu padre y a tu madre... Las fotos donde salen ellas puedes tirarlas a la basura. Esta claro que nunca se preocuparon por ti. Si no fuera porque Danielle esta enferma, estoy seguro de que no te hubieran buscado... Así que esas personas no son tu familia...-- Dijo Andrew molesto.

Y tenia razón.

Sinceramente no esperaba mucho de ellas, pero nunca imagine que me buscaran para un trasplante. Quizá estaban desesperadas, dada la condición grave de Danielle. Pero pudieron habermelo dicho desde el principio y nos hubieramos ahorrado toda esta escena. Lo que me duele es que hayan usado a mis padres como excusa para acercarse a mi.

-- Yo... No quiero volver a saber de ellas.-- Dije firme.

-- Es tu decisión, mi vida. Lo que decidas esta bien.-- Dijo Andrew.

-- No te culpo por pensar de esa forma Valery, creo que en tu lugar yo estaria planeando una venganza en este preciso instante... Pero se que tu no eres asi. Por eso me enoja bastante que se aprovechen de ti de esa forma.-- Dijo Catherine y pude notar que sus ojos se cristalizaban.

-- Estaré bien... De verdad agradezco que esten aqui conmigo.-- Dije.

Los dos me miraron y me regalaron una mirada que mostraba que estaban bastante conmovidos.

Decidimos irnos a casa y en el camino no podia dejar de darle vueltas al asunto. Sinceramente no me alegraba por la enfermedad de Danielle, al contrario, por alguna razón me sentia preocupada por ella. Bien dicen que nunca se le desea el mal ni a tu peor enemigo, así que dadas las circunstancias me era imposible tenerle rencor. Solo estaba decepcionada.

Si las cosas hubieran sido diferentes, tal vez estaria considerando la opción de...

-- Valery ¿Quieres comer algo?... Ya que no pudimos terminar nuestra comida estaba pensando en que podiamos ordenar algo.-- Dijo Andrew sacandome de mis pensamientos.

-- Si. Estoy de acuerdo.-- Dijo Catherine.

-- ¿Que les parece si pedimos pizza?-- Dije sonriente.

Ambos asintieron y eso hicimos. Al llegar a casa ordenamos la pizza y nadie volvio a tocar el tema de Danielle. En cambio, recordé al chico que murio repartiendo pizza y les conte esa historia. Fue algo que me nació contarles ya que había hecho una promesa conmigo misma, y esa promesa era no guardarme nada nunca mas.

Así fuera un recuerdo feliz o triste.

Estaba dispuesta a contarles todo, tal cual un libro abierto.

Y a pesar de las dificultades que la vida me seguía presentando, ya no tenia pensamientos negativos. Ahora mas que nunca queria vivir y ser feliz. Incluso me sentía una tonta por haber querido morir tantas veces.

Supongo que lo único que necesitaba era valorar mi vida. Y eso era algo que hacia mucho últimamente.

Quiero vivir.

Reír

Llorar

Abrazar

Soñar

Comer cosas deliciosas

Acariciar a Salem cada mañana

Ver películas hasta altas horas de la noche

Besar a Andrew

Escuchar a Catherine

Tener una familia.

Quizá alguna día pueda formar una familia con Andrew. La verdad es que nunca he hablado con el de ese tema, pienso que aun es muy pronto y no quiero que se sienta presionado. Además, aun me queda mucho por sanar.

¿Quien diría que ahora incluso me habia nacido el deseo de ser madre?

Yo, que me negaba rotundamente.

Y es que cuando estas tan mal física y emocionalmente no le encuentras sentido a nada... Te aferras a la idea de que no sirve de nada hacer planes, te da miedo involucrarte de mas sentimentalmente.

Te dan miedo tantas cosas que ni siquiera han pasado o no son reales.

Afortunadamente ya no he tenido pesadillas y he podido dormir mejor. Cuando me veo al espejo ya no veo las ojeras tan marcadas.

Y en este preciso instante, comiendo pizza con las dos personas que mas quiero, quiero detener el tiempo. Pero como se que es imposible me conformo con vivir y alegrarme de estar viva dia con día.

-- ¿Saben que los amo, verdad?-- Les digo de repente y ambos me miran sonriendo.

-- Lo sabemos, Valery.-- Dice Andrew.

-- Así es. Y no te culpo por amarnos... Pero no digas eso en publico o pensaran que estamos en una relación poliamorosa o algo así.-- Dice Catherine riendo

-- Tu y tus bromas.-- Le dice Andrew fingiendo estar molesto.

-- Ay, vamos. ¿A poco no aman mi sentido de humor? Yo los hago reir todo el tiempo.-- Dice Catherine señalandonos.

-- Los amo, así como son. Sinceramente no cambiaria nada de ustedes.-- Digo.

-- Basta, me harás llorar.-- Dice Catherine.

Andrew me mira y no dice nada.

Luego Salem llega y se acuesta en mis piernas.

-- A ti también te amo peludito. Desde que tu llegaste a mi vida, todo cambio para bien.-- Digo acariciando sus orejas.

-- Es cierto. Aun recuerdo que comenzamos a hablar cuando lo llevaste a la oficina. Era tan pequeño... Y contrario a lo que dicen sobre los gatos negros, parece que el te trajo buena suerte.-- Dijo Catherine.

-- Lo se... Pero, cambiando de tema... No puedo evitar sentirme mal por Danielle.-- Digo.

-- Val... Creo que es normal. Viendo como lucia, es mas que obvio que su enfermedad esta muy avanzada. Yo tambien me siento mal... Aunque no hicieron bien las cosas... Ese es el problema.-- Dijo Andrew.

-- No me digas que estas pensando en donar...-- Dijo Catherine.

-- No, no es eso... Quisiera poder ayudar de otra forma... Pero no puedo hacerlo. Si me acerco a ellas se que pasara algo que me hara sentir mal otra vez... Y no quiero...-- Confesé.

Los tres nos quedamos en silencio.

Y sinceramente, nunca había estado en un dilema tan grande.

Saque las fotos de mi bolso y les sugerí que me acompañaran a comprar unos marcos para ponerlas y así disipar un poco nuestras mentes.

Ellos accedieron, como siempre.

Que bueno es estar acompañada

Ojala ellos siempre estén a mi lado

Era lo único que podía pensar.

Sin embargo, cuando mire al cielo por la ventanilla del auto, me di cuenta de que el cielo estaba gris.

-- El cielo esta triste...-- Dije inconscientemente.

-- ¿Dijiste algo Valery?-- Pregunto Catherine.

-- No, nada...

Pero por alguna razón, no me gusto ver el cielo de ese color, porque sabia lo que eso significaba.