Historias olvidadas
Rob, tal vez cuando escuches esto, yo ya haya partido de este mundo. Aunque me angustia saber que te fuiste por tu propia cuenta, confío en que estás acompañando a nuestro nuevo e inexperto rey. En realidad, eras muy pequeño para entenderlo, pero tu padre... Tu padre nunca fue aquel hombre que tú llegaste a creer cuando te hablaba de él cuando tenía que responder a las preguntas que me hacías. La verdad, aunque tardé cuenta en entenderlo, supe que era un monstruo el día de la caída de la capital de nuestra hermosa tierra natal, Gredesanía. Él aparentaba ser un embajador de Volcabrama que buscaba cercanía con la corona de Terradamar, pero su origen en realidad es otro.
Hay una historia de una tierra más. Hace muchos años, los cuatro continentes eran uno solo, al que le faltaría un importante pedazo de tierra para unirlos. Todo aquello que llegaste a leer sobre las historias y leyendas de El hijo de la luz, son anécdotas de un mundo antiguamente más extenso, en el que las fuerzas oscuras amenazaron la paz de todos los que habitaron todas las tierras.
Ya sabrás bien, Rob, hijo mío, que el Rey Luminoso pereció y mandó a un eterno encierro a su hermano mayor, pero hubo quienes quedaron en el centro del conflicto. Estas personas juraron que tomarían represalias en contra de aquellos que los pusieron en peligro, creando revueltas que tomaron muchas vidas y dejaron graves heridas, especialmente a ellos mismos. Algunos de los sobrevivientes se mezclaron con gente, especialmente de Volcabrama, el continente que estaría cercano al quinto desaparecido, pero fueron criados en el odio hacia los demás, siendo tu padre, el último de su estirpe, ya que las revueltas que provocaron sus ancestros fueron mermadas y su gente pagó con su propia vida.
Seguro te preguntarás la razón por la que sé todo esto. Bien, tu propio padre no me lo dijo. Momentos antes de verlo marcharse, yo encontré sus viejos diarios, y anécdotas en las que relataba lo que su pueblo pasó durante años. Me di cuenta, demasiado tarde, de que planeaba un golpe de estado, y lo vi allí, mientras te cargaba en mis brazos y él sonreía de manera monstruosa.
Fue como sentir que los seres de la oscuridad que alguna vez intentaron tomar nuestro mundo estuvieran de su lado. Un aura siniestra lo acompañaba, y tú, tan pequeñito e inocente, comenzaste a llorar al ver el horror en su rostro. No nos hizo nada. Tan sólo se nos quedó viendo, sin avanzar hasta nosotros, y fue cuando él mismo lo admitió.
Recuerdo bien aquellas atenuantes palabras que salieron de su boca: «¿Por qué tú no sales a admirar el verdadero espectáculo, cariño? Yo me puedo quedar con el pequeño Roberto si así lo deseas, después de todo, es hijo mío, y algún día lo debo criar a mi imagen y semejanza?».
Corrí contigo en brazos lo más que pude. Fue como si el tiempo se ralentizara, entre los estruendos de la batalla y los rugidos de las bestias a las que enfrentaba nuestro grandioso guardián. Y tú, mi pequeño, no podías parar de temblar. Yo volteé cada que podía, asustada de que aquel hombre te quisiera arrebatar de mis brazos
Fue así que tuve una visión de una pasado remoto, en la que el primer guardián, y ancestro de los nuestro, peleó contra una criatura peligrosa que guiaba a los seres oscuros a la batalla contra los hombres del Rey Luminoso.
El guardián original, según se cuenta, fue un poderoso dragón de escamas doradas que se dividió en cuatro cuando el mundo se separó tras la desaparición de un quinto continente, pero cuyo brilló se mantuvo con aquel hijo del rey apuñalado.
Los sobrevivientes fueron los fundadores de una nueva tierra dividida en cuatro y también nuestros ancestros, y también quienes aprendieron a controlar las cuatro fuerzas básicas de nuestro mundo para prosperar, tras aprender de un muchacho, que según llegué a saber durante mis días como sacerdotisa en Gredesanía, es el antepasado de la familia real.
Estoy segura de que ahora, mientras tú estás acompañando al nuevo rey, seguramente vivirás muchas aventuras a su lado, y tal vez te reúnas con nuevos sacerdotes de otras tierras durante tus viajes de los cuales espero que logres aprender para mejorar tus habilidades.
Seguramente, a estas alturas, has comenzado una nueva etapa de tu vida, pero si hay algo que me sigue aterrando, es que en esta travesía tuya, aquel del que he intentado protegerte durante tantos años se muestre ante ti, para corromperte como el ser perverso que en realidad es. Lamento nunca haberte dicho la verdad, pero era mejor a darte una vida llena de sufrimiento por ser el hijo de un ser despreciable.
Me gustaría que si un día encuentras a tu padre, le digas que lamento no haber entendido nada de su vida, pues nunca la compartió conmigo, pero que también me siento agradecida con él por dar el mejor obsequio de mi vida. Ese obsequio eres tú, hijo mío.
[...]
Hace mucho tiempo, antes de lo que. Fue en mis tiempos de la corona de Terradamar, los seres de oscuridad existía, provocando caos, muerte y destrucción por todo lugar por el que pasaban. Las calles estaban repletas de gritos de agonía y tristeza. Nadie era capaz de poner un alto al Rey Oscuro. Sus fuerzas amenazaban con tomarlo todo a la fuerza. Al menos eso es lo que antiguos relatos que encontrar en la biblioteca en mis tiempos libres en los que me metía de lleno a antiguos relatos, pero conforme fui creciendo, comencé a atestiguar con mis propios ojos que el mundo volvía a una decadencia que podría ser benéfica para estos seres malvados. Las distintas desigualdades, corrupción, trata de personas, esclavitud, entre otros temas, son aquello que nutre una brecha que amenaza con traer de vuelta un reino mucho más oscuro y peligroso que fue condenado al exilio cuando el Rey Luminoso se interpuso ante la oscuridad.
Todos y cada uno de los continentes de nuestro bello mundo están sufriendo las consecuencias de horribles políticas que prevalecen como el peor de los males, provocando que miles de inocentes paguen las consecuencias de actos de bajo raciocinio y alta en maldad y perversidad. Chicos de todas las tierras, especialmente de Volcabrama, han desaparecido, siendo encontrados en Áeronima, siendo utilizados en el comercio sexual del que tienen tanto miedo de salir por temor a represalias contra los suyos,
Pero también en Volcabrama hay un índice demasiado alto de esclavitud de su propia gente. Aquellos que son más poderosos tratan como una peste a la gente que trabaja para ellos, especialmente en los campos. Venden y separan a niños de sus madres, los padres rebeldes son azotados y ejecutados en público.
Lo peor de Volcabrama, además de esclavizar a su gente, es recudir su mano de obra cuando ejecutan a su propia mano de obra. Sus avances tecnológicos han sido maravillosos, pero es una tierra tan corrupta y ajena al sufrimiento que siento que debo de hacer algo para intervenir y ayudar a la gente a salir de aquella pesadilla en las que están viviendo.
Por otro lado, he escuchado que en Océanova sacrifican a sus recién nacidos cuando no nacen con las características físicas deseadas, y que no les gustaría la idea de procrear con extranjeros. Salvo por algunas excepciones, claro está. Pues yo he sido partícipe de que el amor puede romper barreras, siendo mi amada originaria de estas tierras de difícil acceso.
Algún día tengo planeado mover mis fichas para luchar contra estos males. Hay que destruir esa desigualdad, evitar más personas desaparecidas, especialmente los más jóvenes. Hay que crear trabajos, pero con jornadas laborales justas, y entender que las vidas valen a pesar de que se sea diferente en cuerpo y alma. Los cuatro continentes piden amor a gritos, justicia, respeto, equidad, y especialmente unidad. Tengo la creencia de que todavía nos es posible llegar a la luz, una que nos evite ir más profundo a una oscuridad cada vez más creciente.
Es responsabilidad de quienes estemos a cargo el lograrlo, pues de no hacerlo, estaríamos destinados a crear un ambiente para que los seres oscuros emerjan desde las profundidades del mundo una vez más.
Aquellos seres que entraron en una guerra contra nuestros antepasados, creando violencia, muerte, caos, desesperación, no tendrán piedad de nosotros. Hay que empezar a crear el lugar ideal para nuestros hijos y las generaciones futuras, para ya no alimentar más un caos que espera el momento perfecto para atacar.
Espero así, que quien lea mis palabras, pueda continuar el legado que busco, no para alcanzar una perfección, pero si para actuar de manera honrada y sin dudar para ayudar a otros. Es la empatía la que le dio la libertad a nuestros antepasados. Fue el amor la que construyó nuestras civilizaciones y los cimientos de nuestro presente.
Quiero que mis hijos sean felices, sin tener que preocuparse por una lucha en la que sus vidas podrían estar en peligro. Quiero que mi esposa sea feliz a mi lado. Tal vez yo llegue a ser el padre de aquel joven que está destinado a unificar al mundo una vez más.
Solo sé que tengo miedo, pues las profecías no son un buen augurio en este caso.
[...]
¿Por qué hay mucho más caos en la actualidad que antes? ¿Por que tu hermana quiere traer más dolor y sufrimiento como lo hizo tu padre en su tiempo de vida? ¿Qué ganaremos si nos hacemos con los tres guardianes de nuestras tierras hermanas?
Hay muchas preguntas más que deberíamos de hacernos actualmente, joven príncipe Asha. Creo que es nuestro continente el que mayor influencia está recibiendo de fuerzas malvadas de las antiguas leyendas que hoy en día poco se cuentan. Lo poco que sé de estas, es que Volcabrama alguna vez estuvo pegada a una tierra bastante hostil y aterradora, cuyos soldados se transformaron en seres despiadados que parecieran estar hechos de unas sombras tan siniestras, profundas y oscuras.
Estoy seguro de que todavía es posible que se mantenga una conexión entre nuestras tierras y aquella zona repleta de oscuridad y maldad sin límites, y será necesario que nos unamos para pelear contra para liberarnos de este influjo sobre nuestra amada Volcabrama.
Pero yo tengo fe apostada en usted. Tiene una mirada distinta, pero similar a la de su hermano mayor, quien solamente quería traer paz a nuestro pueblo. Él era un joven idealista que no estaba de acuerdo con la era de oscuridad a la que estábamos sometidos con su padre. Él quería hacer cambios importantes para nuestro futuro y traer la prosperidad a todos.
Su hermano prometió muchas cosas que no pudo cumplir debido a que su hermana no se lo permitió. Con ello, volvimos a la oscuridad una vez más...
Usted no lo sabe, joven príncipe. A veces escucho extrañas voces en mi cabeza. Me aterran, pues creo que son esas entidades malignas de las que hablé. Me aterra, especialmente porque temo caer bajo su poder. También quiero que sepa, que aunque tengo que serle fiel a la reina, una vez la amé, pero mi amor fue disminuyendo cada día más, cuando ella se volvió más implacable.
Ahora, ella me aterra. Debo seguir obedeciéndola, mientras me acerco a usted para poder protegerlo de su yugo, porque tal vez, aquel joven en el que tengo todo apostado logre traer la luz y esperanza que Volcabrama necesita.
[...]
Y cuanta razón tenía ese tonto hombre que ya ha caído bajo mi poder, siendo tan débil y patético como otros similares a él. Nosotros hemos adquirido la capacidad de hablar con los descencientes de los seres que nos confinaron a un enorme abismo dimensional que ha separado a un mundo antes unido en los cinco continentes.
La quinta tierra es el hogar de nosotros: los seres oscuros. Todos los males del mundo de la luz alimentan a nuestro guardián, dándole una fuerza que pronto soltará el temor en aquellas pulgas asquerosas que sucumbirán ante su enorme fuerza y poder. Estoy listo para verlos sufrir y retorcerse.
Nuestro protector quiere vengarse de aquellos cuatro seres que protegen a las cuatro pútridas y patéticas tierras que pronto volverán a caer bajo nuestro mando, las cuales volveremos a conquistar y tratar con mano de hierro, como debe y debió ser desde siempre. No habrá tregua para los asquerosos rebeldes, y no se diga sobre aquel que desciende del que fue mi estúpido hermano menor, quien me encerró en esta pocilga en la que no pudo cumplir con mis propias ambiciones.
Y ahora, de manera sorpresiva, pero de todos modos. Interesante. La pequeña y patética sabandija de Volcabrama ha saltado para enfrentar a su maestro, aquel estúpido que tenía para él las promesas de grandeza, pero sucumbió ante mi verdadera fuerza, siendo tan fácil de manipular y pronto aplastar como el insecto que es, o tal vez, él aniquile a ese pobre idiota que fue su discípulo.
Se siente tan bien el ver como dos personas muy cercanas se enfrentan para destruirse entre ellos. El caos y el sufrimiento que traerá este evento llenará de amargura sus corazones, sirviendo de combustible para mi más fiel amigo y el guardián de mis tierras, uno que está ansioso de la sangre de aquellos que solamente podemos observar actualmente.
Vamos muchacho, entrega tu cuerpo y alma a la furia, la desesperación, la rabia. Es momento de convertirte en otro hijo del caos. Salva a tu maestro de sí mismo. Si tienes que acabar con su miserable vida, hazlo sin remordimiento. Apaga esa asquerosa llama que tienes en tu interior y abraza la oscuridad que te propongo. Trae la agonía y la desesperación a aquel hombre que te ha traicionado a ti y a los ideales que alguna vez te inculcó.
Sucumbe ante la tristeza de perder a otro ser importante para ti. ¡Ayúdame a llenar al mundo de la luz de una hermosa oscuridad!
[...]
Ivonne, hija mía, hace tiempo, un viejo amigo que creía poder salvar al mundo se llenó de mucha esperanza y me dio la idea de tu nombre. En parte, ese arco con el que te gusta jugar viene muy ligado a tu persona e identidad. Tu nombre prácticamente significa arquera y sé que te he confiado el arma perfecta para que te puedas desempeñar en combate si es que llega a ser necesario.
Pero, hace un tiempo dejé de recibir noticias de él, de mi amigo. Este me sugirió llamarte Ian en caso de que fueses un varón, pues querría decir que no habrías estado destinada a ser la prometida de su hijo, con quien posiblemente tengas que enfrentar muchos obstáculos para estar a su lado.
Me aterra pensar que le haya pasado algo terrible a este buen hombre que solamente quería crear un mejor futuro para quienes más lo necesitaba. Las últimas veces que vi... Parecía alguien distinto. Su esperanza se estaba dando lugar a un vacío enorme. Su sonrisa se transformó en una mueca triste y llena de preocupación.el brillo de sus ojos iba desapareciendo cada vez más, hasta convertirse en un ente que parecía muerto en vida.
Decía temer por el futuro del más pequeño de sus hijos. Me declaró haber visto la oscuridad más terrible del mundo. Declaró que cosas atroces era lo que se presagiaba para la vida de su pequeño al que llamó Parker, igual que fue el nombre de un antepasado suyo.
Me da miedo pensar que las cosas se han complicado, y que Terradamar haya sucumbido ante una posible rebelión de las fuerzas de Volcabrama y Océanova, además de que cosas temibles se estén cociendo en Áeronima, muy por debajo de nuestros pies. Sé bien que mi padre no fue el mejor gobernante, pues yo mismo fui testigo de sus vilezas cuando tuve que enfrentarme a mis propios hermanos para llegar a la corona de una manera forzada. Mi instinto de supervivencia me hizo cortarle el cuello al más grande que aniquiló a dos que le seguían.
Todavía lo recuerdo con miedo y frustración. ¿Qué clase de hombre haría que sus hijos se enfrentasen en un duelo solo para sucederlo en el trono?
Yo no tenía siquiera aquella ambición para mi vida. No era algo que anhelara con tanto esmero y mucho menos empeño. Yo deseaba estar al lado de mis hermanos, y que todos ellos tuvieran la oportunidad de crecer junto a sus propias familias y ver a sus hijos tener nietos. No fue así. Por la ambición de mi padre, los perdí.
[...]
Aquel joven rey de ojos verdes, Esa mirada tan suave es igual de patética a la de su debilucho padre. Todavía estoy a tiempo de verlo sufrir antes de tener que arrastrarlo a mi reino para acabar con su vida. Quiero que toda esperanza que representa de desvanezca ante los ojos de aquellos que creen que será su salvación. Quiero verlos decepcionados por esperar tanto de una miserable cucaracha.
Vamos, joven Parker. Una vez que tu corazón comprenda la malicia y caos que hay en el mundo de la luz, no tardarás en perder toda la fe y esperanza de un mejor futuro para todos tus seres queridos, igual que lo hizo el hombre achará que fue tu progenitor, un estúpido soñador que vio sus sueños aplastados cuando vio la verdad. Su reino era tan corrupto, que cayó con él. Tú sobreviviste por mera suerte, así que no te creas tan especial. Estás destinado al verdadero fracaso, y yo con gusto, te haré abrir los ojos ante la cruel y miserable verdad que te está esperando a cada segundo que transcurre de tu existencia.
Pero voy a ser bastante claro contigo, estúpido:
¡Voy a aplastar tus sueños y esperanzas como si fueran unos viles insectos!
¡Acabaré con todos aquellos que sean importantes para ti, y desearás no haber nacido nunca!
No dejaré que te conviertas en algún símbolo de prosperidad y salvación para aquellos seres desgraciados que se retuercen por recoger las migajas de una vida a la que nunca van a llegar. Voy a inundar al mundo de muerte y destrucción para salir de este encierro, y de esa forma reclamar todo para los seres oscuros.
¡Nosotros seremos los nuevos amos de todo!
[...]
Parker, mi pequeñito. Tu padre parece estar cambiando mucho cada vez más. Yo creo que él puede ver cosas que nosotros no podemos ni imaginar, pero tengo fe que encontrará la paz en algún momento de su vida. Confío en él, pues es el hombre al que amo, y al que he acompañado desde el momento en el que lo conocí.
Cuando éramos jóvenes, nunca se me pasó a la mente que me pidiera ser su esposa y reina. Por supuesto que acepté, ya que anhelaba buena parte lo que nos trajo juntos lo que fue el porvenir de nuestra juventud.
¿Quieres saber algo, hijo?
Creo que tú puedes ser el salvador del que se habla en las antiguas leyenda de Océanova, mi lugar de nacimiento. Un valiente joven que es la reencarnación de un jovencito que era el hijo de un antiguo rey que salvó al mundo de una época de oscuridad y tinieblas, además de sometimiento y terror.
Hay una historia de un joven de una bondadosa mirada que será capaz de unir a los cuatro continentes y a sus respectivos protectores para combatir contra la mayor de las amenazas, cuando esta se presente ante hombres y mujeres de todo el mundo.
Cada vez que te veo a los ojos, me recuerdas a un joven que nos salvó a mi hermana y a mí en una noche tormentosa cuando regresábamos para volver a nuestro trabajo luego de asistir al funeral de mi abuela. Este joven del que te estoy hablando, era tu padre. Su mirada original reflejaba amabilidad y gentileza.
Sus sonrisas eran tan cálidas, que podías sentir que te estaba abrazando minutos antes de que lo hiciera. Le gustaba tanto ver las estrellas y escuchar historias de los bosques de Terradamar.
Recargarse sobre sus hombros me hacía encontrar la tranquilidad que a veces buscaba al estar lejos de mi tierra de origen, y su voz era como escuchar un cántico que me hacía sentir amada y querida en todo momento.
Ya te lo he dicho, te pareces tanto a él, que no dudo que cuando crezcas, la mujer indicada para ti se va a sentir en el cielo cuando a tu lado se encuentre. Tal vez, no lo sé, pero creo que estarás destinado a traer cosas grandiosas a este mundo, pero primero, debes sobreponerte a los obstáculos que se te presenten en esta vida. Yo sé que lo lograrás, porque veo en ti, el futuro de la humanidad.
Si un día sientes que estás cayendo a un lugar oscuro, recuerda que siempre habrá luz, y que tú, tienes el mismo nombre de aquel que fue el retoño del Rey Luminoso, pues tú, hijo mío, eres hijo de la luz.
[...]
Tiempo antes de mi nacimiento, una batalla entre la luz y la oscuridad tuvo lugar. Después del conflicto, el mundo se fragmentó cuando una gran, pero malévola tierra, desapareció. Hoy en día, el nuestro pueblo de Greda, se está construyendo un enorme castillo, que la gente espera que yo ocupe; no obstante, quisiera sentirme libre para tomar decisiones por mi propia cuenta.
No es que la idea de un enorme lugar para vivir no me guste, es que recientemente supe que yo soy hijo de aquel héroe de la guerra, siendo el último de mi estirpe en poder usar el elemento de la luz, y al mismo tiempo, puedo usar la tierra a mi favor, por herencia de mi madre. Me llaman el hijo de la luz.
En este bello lugar, rodeado de hermosas arboledas con frutos silvestres y altamente deliciosos, además de bestias que nos sirven para alimentarnos, se planea, además de un gran fuerte, que sea la capital de nuestra nueva tierra a la que llamaremos Terradamar.
Me eligieron como el nuevo gobernante, para seguir los pasos de mi papá, pero no estoy seguro de que sea lo que deseo. Me siento atrapado en una prisión de responsabilidades que nunca creí ni pedí vivir.
Tuve que renunciar al amor de mi vida, ya que la misma gente me comprometió con alguien más a quien no amo. Supuestamente, mi madre la eligió para mi antes de partir como sacerdotisa en Sismónica.
Sobre mis hombros recae el futuro de toda una nación creciente, pero yo siento mi corazón ausente. Me tuve que apartar del amor de mi vida, la mujer más bella que conocí en el universo. Era ella la persona a la que realmente amaba. No podía dejar de pensar en su sonrisa y en su hermoso cabello cada vez que nos juntábamos en el bosque para hacernos compañía.
Cuando fue mi cumpleaños número doce, nos dimos nuestro primer beso y todos los días salíamos a nadar al río de tierra dulce. A los quince años, ambos pasamos una noche juntos, y fue el momento más maravilloso de mi vida.
Con ella, mi amada Ivonne, veía mi futuro, pero me alejaron de ella. Nos prometimos que aunque no fuera en esta vida, ella y yo nos reencontraríamos en una nueva vida en la que estoy seguro que viviremos felices, porque yo, aunque mi prometida es una linda fémina, no la amo.
Quisiera que papá estuviera con vida para hablar con él y tal vez para que él, con la adulación que tiene de parte de nuestro pueblo, me pudiera librar de todo esto, y ser quien tomara las riendas del gobierno de Terradamar.
Pero, entonces, surgió otro problema...
Mi boda es dentro de poco tiempo, pero, su padre quien estaba ansioso por un heredero, la obligó mediante golpes a suplicarme a tener relaciones con ella. Ese hombre es un maldito monstruo, y así, yo a ser padre. Mi prometida está embarazada.
[...]
Hijo mío, he escuchado tus súplicas, pero no puedo hacer nada en mi condición. No sabes lo mucho que quisiera estar a la lado, para poder apoyarte con todo lo que realmente necesitas. Sé que serás padre próximamente, y en parte, me brinda felicidad, y a la vez, tristeza, ya que sé que no es la persona por la que tu corazón corresponde.
Es injusto que dos almas que estaban resonando juntas en el júbilo del amor y el deseo de compartir una vida juntos, tuvieran que separarse de una forma tan cruel.
Sé bien que no deseas lo que la vida trae para ti, pero confió en que alguien tan bueno para ti. Serás el pilar para convertir a Terradamar en una grandiosa fuerza y ayudar a mucha gente.
También quiero que habrá otro tiempo en el que te puedas reunir con tu verdadero amor. Y pronto, habrá alguien que llegue a darte una visita. Se trata de un viejo amigo que te va a acompañar en tu futuro.
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