Primer día de novios, y quizás el último. Una joven de cabellera negra y ondulada yacía en el suelo junto al cuerpo de un Pokémon de tipo fuego.

Ella, respirando con dificultad, consiguió abrir los ojos, los cuales se toparon con unos vidriosos ojos marrones que comenzaron a expulsar lágrimas.

Había un joven junto a esta chica. La tomó de la mano y comenzó a gritar frenéticamente en busca de auxilio.

La respiración de la muchacha era tan débil como un pequeño fuego que necesitaba ayuda para mantenerse a flote.

El pokémon, de lomo negruzo y el resto en color amarillento, no parecía respirar. Tenía marcas sangrantes de lo que parecían ser enormes garras y filosos dientes.

Cuenta la leyenda que murió protegiendo a su amo y a la novia de este del ataque de una desconocida criatura que huyó rumbo a los bosques tras atacar al trío.